-¿Tu chica?- preguntó incrédulo y soltó en carcajada.

-¿Qué es tan divertido?- cuestionó serio.

-Lamento informarte, pequeño Jungkook, que tu chica acompañará a sus padres en el infierno- informó.

-Sobre mi cadáver- contraatacó.

-Ah, ¿Entonces prefieres morir tú? Sería una buena idea, sufrirá un poco antes de morir- propuso falsamente.

-Primero tendrás que matarme a mí- esa otra voz, no podía creerlo.

Los tres volteamos hacia la puerta, apreciando la imagen de Namjoon.

-¡Nam!- exclamé emocionada al verlo.

-¿Estás bien?- interrogó.

-Tranquilo, lo estoy- aseguré.

-A tí sí te conozco- afirmó observándolo detalladamente- eres el hermano menor del chino Kim- explicó.

-Ese mismo- asintió seriamente- si quieres salir vivo de aquí deja a Nicole en paz- advirtió.

-Niño, ¿No sabes que aquí las amenazas las hago yo?- informó acercándosele.

-Si crees que te tengo miedo, pierdes tu valioso tiempo. Esto no es un juego, te estoy pidiendo su libertad por las buenas- expresó con madurez.

-¿Existen las malas de este caso?- cuestionó, jugando con su mente.

-Sí, tú no saldrás limpio, y ella se va con nosotros- explicó tranquilamente.

-Namjoon, tiene un arma- le avisé.

Noté cómo su cuerpo se tensó al escucharme, aún así, no demostró temor alguno frente a él.

-Y puedo matarte si así lo deseas- propuso.

-¡No te atrevas a tocarlo!- intervine rápidamente y me apuntó con el arma.

-¡Imbécil!- exclamó una voz femenina entrando a la habitación furiosa.

¿Soo?

Sí, era ella.

-¡Aléjate de una maldita vez de la vida de Nicole! ¡Lo único que has hecho es fastidiarla como no tienes idea! Dices que quieres su muerte, ¡¿Por qué carajos no te mueres tú!?- exclamó con un tono de voz exageradamente alto, transmitiendo toda la furia y odio que sentía hacia su persona.

(Pow)

No pensé que sería capaz, preferiría que me hubiese pasado a mí, ella no tenía la culpa de nada, sólo intentaba defenderme, aún lo hacía, no pensé que su sobrenombre pudiera llegar a ser tan literal.

Un grito desgarrador salió de sus labios, más un gesto de dolor, rápidamente sus piernas flaquearon y cayó al suelo, adolorida.

Ese hijo de puta le había disparado.

-¡Ling!- exclamé desesperada y corrí hacia ella a examinarla, así también Jungkook y Namjoon.

Sus manos estaban sobre su vientre, por donde expulsaba la sangre. Desesperada y sin saber qué hacer la tomé entre mis brazos aún arrodillada en el suelo, haciendo que recostara su cabeza en mi pecho.

-Tranquila, estaré bien- habló débilmente.

-No, no Lingsoo- negué con lágrimas deslizándose por mis mejillas.

Había lastimado a mi mejor amiga, por mi culpa.

-Nicole- me llamó levemente, cerrando sus ojos- llévame con Taehyung- pidió.

-Llévala, Jungkook- imploré y él asintió, rápidamente bajó las escaleras con ella.

-¡Desgraciado!- insulté con ganas de asesinarlo con mis propias manos.

-Se lo merece, ella también es la culpable de mi sufrimiento- contestó seriamente.

-Ella no tiene la culpa de nada, ni yo tampoco, aquí el único que tiene que morir de una vez por todas eres tú- aclaré.

-Bien, entonces me harás compañía- comentó apuntándome, a punto de disparar- muérete- ordenó.

Cerré los ojos antes de sentir el impacto del arma, y el sonido del disparo se hizo presente.

Adiós a todos, los amo, pero esto es lo que merezco.

¿Qué? Aún respiro, aún siento mi corazón latir, no me duele una parte determinada del cuerpo, no me siento débil.

No me dispararon a mí.

Abrí lentamente los ojos, y pude ver que había una figura masculina frente a mí, con la intención de protegerme del disparo.

Le había disparado a Namjoon.

Rápidamente reaccioné y lo examiné atemorizada. Su respiración se volvió pesada, y su cuerpo se debilitaba. Noté un agujero ensangrentado en la parte derecha de su pecho, la cual toqué rápidamente.

-¡Namjoon!- exclamé en un tono desgarrador.

-Shh..no pasa nada- articuló levemente.

-Te llevaré abajo, llamaremos a una ambulancia, te salvaremos Namjoon, lo prometo- expliqué intentando ser positiva, pero por dentro moría de miedo.

Se sintieron pasos fugaces subiendo las escaleras, y nos encontramos con las figuras de Jin y Jungkook, impactados por el disparo.

-¡Hermano!- exclamó afligido, y se acercó a examinarlo.

-Llamen a una ambulancia- imploré llorando.

Y justo en ese momento, el sonido de una sirena se hizo presente.

Habían llamado a la policía.

-¡Policía! ¡Quietos!- ordenaron al subir las escaleras y entrar a la habitación.

-No, esto no puede estar pasando- negó David atemorizado.

-Oficial Wang, salga con las manos en alto- ordenó, dejándonos salir.

-Vamos- indicó Seokjin y rápidamente bajamos las escaleras, encontrándonos con una ambulancia al salir.

¿Estabas preparados?

Sentimos desde la calle el sonido de otro disparo, el cual optamos por ignorar para subir rápidamente a la ambulancia con Namjoon.

-Estarás bien, Nam, lo juro- aseguré afligida, porque en el fondo estaba insegura.

-Lo siento, hermano- se disculpó Jin, con sus ojos derramando lágrimas incesantemente.

-Usted es fuerte, hyung- verbalizó Jungkook, con tristeza en sus palabras.

Nos aterraba perderlo.

El vehículo se dirigía a toda velocidad hacia el hospital, y nosotros no podíamos evitar sentirnos tensos, aterrados, tristes, desconfiados y sin esperanza.

Llegando a nuestro destino, los médicos actuaron rápidamente, y lo llevaron a emergencias.

Nosotros quedamos sentados en la sala de espera dónde divisamos instantáneamente la figura de Jimin, levemente recostado de una puerta, con sus brazos cruzados, como esperando alguna noticia.

Al verlo me acerqué a él.

-Jimin-shi- lo llamé, cuando me vió se acercó rápidamente y me abrazó fuertemente.

-Nicole, gracias a Dios ¡estás bien!- comentó aliviado.

-Sí, lo estoy- afirmé- en realidad, se lo debo a Namjoon- informé afligida y su mirada cambió a una impactada.

-¿Qué?- articuló.

-Él..él..él..sufrió un disparo en el pecho, Jimin- tartamudeé sintiendo un gran dolor en el pecho y con las lágrimas que amenazaban por salir.

-Hyung..- verbalizó anonadado, era algo complicado de asimilar- ¿él te salvó?

-Sí, me salvó- afirmé aún con aquel dolor presente.

-Hyung es fuerte- comentó intentando ocultar su tristeza, lo conozco- él estará bien, saldrá de esto- confirmó.

-Lo estará, Jimin- aseguré.

No puedo perderlo, ni a él, ni a Ling.

Ambos son mi vida entera.