C A P I T U L O 2 4
Creí que lo que decía Jungkook iba en serio, pero al final se quedó dormido a mi lado.
Se ve muy lindo.
Quiero retomar mi amistad con él, no soporto verlo y que me ignore, o me trate indiferente; a pesar de que lo merezco.
Extraño a Ling; despertar con ella, hablar, reír, abrazar, salir, bromear, cantar, hacer tonterías, y demostrarle cuánto la amo.
Y también echaba de menos mis momentos con el castaño, a pesar de que no fueron demasiados, fueron muy especiales para mí.
Ahora mismo estaba descansando, su expresión facial era una tierna.
Mi faceta favorita suya.
Lo observaba en detalle, y mi mirada se congeló en la zona de sus labios entreabiertos, recordando cómo lo besé aquel día.
Fui una idiota.
Pude haber hecho de aquel momento uno especial, pero no, tuve que echarlo a perder con mis estupideces, en serio me arrepiento.
Amo acariciar el cabello de los chicos, y ahora que lo pienso, es una acción que nunca he aplicado sobre su pelo, quiero aprovechar que está dormido.
Sin más, comencé a acariciarlo suavemente, evitando que despertara, quizás no reaccionaría de la mejor manera, pero quería correr el riesgo.
Aproximé mi cuerpo al suyo, sin chocarlos, para facilitar mi acción, mi otra mano estaba colocada sobre su hombro, sin hacer presión.
Luego de haber recorrido todo su cráneo con mi mano, la deslicé hasta su mejilla derecha, acariciándola levemente, para luego concluir con las caricias al llegar a sus finos labios, los cuales movió al sentir mi tacto.
Aparté mi mano rápidamente, sin dejar de observarlo para asegurarme que seguía dormido.
Comenzó a moverse más bruscamente, llegué a la conclusión de que estaba despertando, así que opté por fingir que estaba perdida en un profundo sueño.
Mis ojos aparentaban estar cerrados, pero podía ver sus movimientos, aunque no tan claramente.
Ví como abrió sus ojos lentamente y posó su vista sobre mí.
Su mirada era fija, y la verdad no sé cómo explicar lo que me transmitía; pero no estaba enojado.
Sentí cómo se aceleró mi pulso al verlo sonreír levemente, y queriendo intentar rozar con sus dedos mi mejilla; pero detuvo su acción, y regresó su mano a su cuerpo.
Su sonrisa desapareció en ese momento.
—No, no significas nada— susurró para él mismo desilusionado.
Tenía tantas ganas de decirle que todo lo que dije era una mentira y confesarle que lo quiero.
—Algo muy dentro me dice que no sentía lo que me decía, pero entonces ¿por qué me lo dijo?— agregó.
No sabía que Jungkook hablaba solo.
—¿Por qué sigo preocupándome por estas cosas? Debería olvidar todo y volver a empezar, pero simplemente no puedo hacerlo; la quiero demasiado.
Al escuchar sus últimas palabras, sentí unas ganas inmensas de abrazarlo y corresponderle el sentimiento. No podía ocultar por más tiempo.
—Yo también te quiero— susurré aún con mis ojos aparentemente cerrados, noté cómo se asustó y cubrió su rostro con sus manos, como arrepentido o avergonzado.
Abrí completamente mis ojos, observándolo de manera fija, esperando su reacción.
—¿Me escuchaste?— preguntó aún cubriendo su rostro.
—Sí, Jungkook— asentí— y la verdad es que yo también te quiero— confesé.
—No, tú me odias, no significo nada para tí, no me quieres, no me mientas— negó frustrado.
—Jungkook— lo llamé, quitando con mis manos las suyas sobre su rostro, él no puso resistencia, creamos contacto visual— yo no te odio, te lo juro. Yo te quiero de verdad, y mucho— confesé.
—Nicole, no juegues conmigo— imploró.
—Yo te mentí, no lo niego. Pero lo hice porque quería sentirme bien, y olvidarme del mundo por un segundo ¿sabes cuántas cosas viajan por mi cabeza? ¿conoces la frustración que tengo? ¿conoces mis problemas emocionales? ¿mis inseguridades? ¿mi autodefensa? ¿mis defectos?— interrogué.
—Yo estaba dispuesto a ayudarte contra tus inseguridades— explicó.
—Lo sé, Jungkook, conozco tus buenas intenciones ¿Pero sabes de dónde partían mis inseguridades aquí en Seúl?— cuestioné.
—¿De dónde?
—De tus sentimientos hacia mí— confesé.
Su expresión sufrió un cambio, de neutra a sorprendida. Asentí con un gesto físico, para así reanudar mi hablar.
—Sí, Jungkook. Comenzaste a gustarme luego de conocerte mejor, admito que me atraía tu físico al principio, pero fue tu personalidad lo que acabó convenciéndome de la gran persona que eres— delaté.
Y al fin, sentí cómo aquel peso sobre mi espalda se desvanecía lentamente, había confesado mis sentimientos hacia él.
—¿Por qué nunca me lo dijiste?— cuestionó confundido.
—Porque creía que te gustaba Ling— dije avergonzada.
—¿Ling? Ella es mi mejor amiga, ya te lo dije, Nicole— recordó.
—Pero yo no lo tenía claro en aquel momento, Jungkook— contraataqué.
—Yo pensaba que te gustaba Jimin en secreto ¿sabes?— confesó.
—Jimin-shi es un buen amigo, le tengo un gran cariño, es todo— expliqué.
—Me reconforta saber eso— declaró.
Asentí al escucharlo, y desvié mi mirada hacia el suelo unos segundos, para continuar.
—Jungkook, si ya sabemos todo esto, y aclaramos nuestros sentimientos ¿podemos volver a intentarlo?— cuestioné dudosa, ya viéndolo a los ojos.
Su silencio me aterraba, aseguraba un rotundo "no", y no me sorprendía, regresé mi vista al suelo afligida, pero tenía que intentarlo.
Dirigió su mano derecha hacia mi mandíbula, haciendo que girara suavemente, para reencontrarme con sus hermosos ojos.
—Podemos— afirmó.
Una sonrisa emocionada apareció en mi rostro, y procedí a abrazarlo alegremente.
Lo extrañé sentimentalmente.
Correspondió a mi muestra afectiva, para comenzar a alejarse lentamente. Mi respiración se desestabilizó al encontrarme tan cerca de su rostro, su mirada era fija sobre mis ojos.
—¿Volverás a herir mis sentimientos, Nicole?— cuestionó en un tono triste.
—No, prometo no hacerlo— contesté.
—Te quiero mucho— susurró, viendo mis labios a escasos centímetros de los suyos.
—Yo también te quiero— correspondí, con inmensas ganas de transmitir mis sentimientos a través de un beso.
Sin más espera, devoró mis labios creando un beso apasionado.
El beso que verdaderamente quería darle desde un principio.
No quería alejarme de él, no sólo de sus labios, sino de todo su ser.
Separándose, unió su frente con la mía, conectando nuestras miradas nuevamente.
Sonreí ante aquel acto, todo me resultaba demasiado tierno, y me sentía realmente feliz de haberme reconciliado con él.
Estaba dispuesta a comenzar algo nuevo, con una persona nueva, con nuevas cualidades, en un lugar nuevo para mí, con un nuevo objetivo, en una nueva vida.
—Nicole— me llamó, aún mantieniendo nuestra cercanía— ¿confiarás en qué puedo ayudarte a rehacer tu vida, olvidar tu pasado, crear nuevos y hermosos momentos junto a tí, y vivir una vida que algún día recordaremos?
Sus palabras me emocionaron, nunca ningún hombre había sido tan maravilloso conmigo, ni me había tratado de esta manera. Agradezco más que nunca el hecho de haber venido a vivir una nueva vida, junto a personas que pueden hacerme feliz.
—Sí— asentí sonriendo— confío plenamente en tus palabras.
Una hermosa sonrisa reapareció en su rostro, y me besó cortamente, transmitiéndome ternura.
—Oye, ¿ya quieres levantarte?— cuestioné curiosa, intentando un tono tierno.
—La verdad es que no— negó— ¿qué propones?
—Quiero seguir aquí— expliqué.
—Vale, entonces te dejaré descansar tranquila— avisó con la intención de levantarse de la cama, pero lo detuve.
—Contigo— aclaré, sacándole otra sonrisa.
Regresó conmigo y me alejé un poco apenada. Su mirada se tornó confundida.
—Acércate, ¿por qué te alejas?— cuestionó.
—Es que me daba vergüenza— confesé.
—No seas boba, pequeña— negó sonriendo ampliamente, y tomó mi mano, acercándome a él. Tímidamente me acomodé sobre su pecho, era primera vez que lo hacía, pero una vez posicionada mi cabeza sobre dicha zona, comencé a relajarme y a sentirme cómoda.
Sus latidos y respiración tranquila ayudaban mucho.
Comenzó a acariciar mi cabello suavemente, y en ese instante sentía mis ojos pesados así que los cerré, cayendo así nuevamente en otro profundo sueño.
A este paso, podría llegar a enamorarme.
Salí bien en mates! Estoy happy :')
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro