Nunca supe cuánta sangre contenía el cuerpo humano, y esto era sólo una pequeña parte de total.

¿Debería de dolerme autoflagearme? Porque la verdad es que no puedo sentir una pizca de ardor o dolor. Será que ya estoy acostumbrada a lastimarme, o realmente no tengo alma en mi interior.

Pero, si no siento nada cuando me lastimo yo misma ¿por qué me duele tanto lastimar a los demás?

Juro que no tengo la más mínima intención de herirlos, pero mis pensamientos salen de mis labios, de tal forma que llegan a malinterpretarse, o soy yo quien no usa las palabras correctas.

No quería lastimar a Jungkook, sólo quería sentirme bien, y me cegó el deseo de forzar aquel sentimiento teniendo sexo; pero no podía hacerlo, sabía que no estaba bien.

Comentan los creyentes que herir sentimientos es como un boomerang, a este efecto le denominan Karma, donde el previamente lastimado lastima a la siguiente persona, y así sucesivamente.

Personalmente, creo que este efecto es real.

Las personas no nacen con maldad, ni frialdad, aquí todos somos buenos, hasta que nos dañan.

Todos los rompe corazones comienzan por un corazón roto.

Me duele haber descargado todo mi dolor y problemas emocionales en estas personas que verdaderamente no lo merecen.

He estado pensando en todo lo que hizo Lingsoo por mí, y soy la peor persona del universo.

No debí alzar la voz, ni exaltarme, la tenía que haber escuchado, debí ponerme en su lugar, haberla aconsejado como una verdadera amiga lo habría hecho, y sobre todo.. darle las gracias por todo.

Si existe mejor persona que Park Lingsoo en este mundo, debe de ser Dios. Esa mujer es absolutamente todo para mí, y siempre lo fue, desde que la conocí en aquel parque con seis años de edad, y empecé a contarle todo con el paso de los meses, nos volvimos más que mejores amigas, éramos literalmente la vida de la otra. Ha hecho tantas cosas por mí que no podré pagarle en la vida, pues la felicidad y el amor no se puede pagar con objetos concretos, sino con los más abstractos sentimientos.

Pero la cagué.

Lastimarme no arreglaría el daño que hice, pero eso es lo que hago cuando siento aflicción y rabia, sentimientos ahogados reflejados en las marcas que adornan mi horrible piel.

No sé qué hacer, por mi mente viaja el deseo de fallecer, pero algo muy dentro de mí me pide que no lo haga.

Además, considero que la muerte es una escapatoria demasiado fácil, en esta vida, el culpable debe sufrir las consecuencias de sus actos. En este caso, debo enfrentar la realidad, no puedo huir como siempre hago, haré hasta lo imposible para que estas personas dejen de sufrir por mí.

O quizás muera para que dejen de sufrir.

Sentada en el suelo del living, cubierta de lágrimas, sangre y sudor, me culpo por todos mis errores.

Principalmente, el hecho de haber nacido.

9:24pm

Han pasado tres horas desde que mi amiga abandonó la casa, llevo todo ese tiempo derramando líquido rojo, y transparente.

Mis venas sufren, lloran, gritan, hacen todo para que vuelva a sentir dolor físico.

Hace mucho tiempo perdí mis reflejos.

Cuando eres pequeño te duele la rodilla cuando te lastimas cayéndote de una bicicleta, pero cuando creces te das cuenta de que el dolor interior sobrepasa el físico.

El silencio inundaba la casa, sólo se sentían sollozos provenientes de mi persona.

Pero eso duró poco, cuando sentí la puerta principal abrirse.

¿Soo?

No quería alzar la mirada, no quería que me vieran hecha una mierda, cubierta de sangre y lágrimas. Pero fue tan impactante para mí ver a esa persona frente a mí, que de manera involuntaria quedé viéndolo, para poder creérmelo.

—Por favor, no me veas— imploré afligida a punto de volver a llorar— soy una mierda.

No dijo nada, sólo se arrodilló, quedando de mi altura, para posteriormente apartar suavemente mis manos de mi rostro, y abrazarme.

¿Estoy soñando?

Correspondí inmediatamente a su abrazo que no sabía si considerarlo muestra afectiva o pena, pero lo agradecía.

Nos separamos lentamente para observarnos directamente a los ojos, su mirada era seria, pero no noté enojo en ella.

—Vamos, curaré tus heridas— avisó fríamente, levantándose y ayudándome a hacerlo también.

• 나의 인도하는 빛 •

—Te lo agradezco mucho, Jungkook— le agradecí luego de ayudarme con las heridas.

—Soo me dijo que necesitarías ayuda, por eso vine— explicó cortante.

Eso explicaba todo.

Significa que Ling sí se preocupa por mí aún.

—Entiendo— asentí— Jungkook, creo que deberíamos hablar..— comencé a decirle.

—Yo creo que no— negó— ¿ya estás mejor de las heridas?

—Lo siento— me disculpé.

—¿Lo estás? Entonces me retiro— ignoró mis disculpas.

—¡No! ¡Por favor, escucha!— exclamé, posicionándome delante de él, evitando que continuara con su andar.

—¿Qué?

—Es algo que me avergüenza, y si quieres puedes marcharte, pero quiero hacértelo saber— confesé— no puedo dormir sola.

—¿Cómo has dormido todos estos días sin Soo?— interrogó indiferente.

—No he dormido, sólo unas pocas horas en la mañana, o han habido veces donde he ido a dormir con Namjoon— expliqué.

—Pues ve a su casa a dormir entonces, Nicole— propuso y me apartó suavemente de su camino, para caminar hasta la puerta.

Yo no verbalicé una palabra más, era su decisión y lo entendía, merecía un peor trato de su parte luego de haberlo lastimado.

Pero al punto de salir, quedó estático frente a la puerta, suspiró y regresó conmigo.

—Vamos, te acompañaré— habló.

—Muchísimas gracias, Jungkook— agradecí.

—Esto no significa que haya cambiado algo entre nosotros— aclaró.

—Comprendo, muchas gracias igual.

—En cuánto te duermas, me voy— avisó.

—Está bien.

En parte, me dolía cómo me trataba, pero considero que me merecía un peor trato, así que agradezco que me haya entendido a pesar de todo.

Ese chico es un verdadero amor.

Jungkookie es un amor, pobrecito wey :(
Él sufre, si lo hace, pero no lo dice.

Besos y abrazos.