Llevo la cuenta de los días, y han pasado veinte desde que lastimé emocionalmente a Jungkook y físicamente a Lingsoo.

Casi un mes sin dirigirles la palabra, o no, al revés, ellos no me la dirigen a mí. Entiendo perfectamente que me odien, y que necesiten tiempo para volver a hablarme, o quizás no lo hagan más.

Todo este tiempo, lo he pasado junto a Namjoon, y de vez en cuando con Hoseok y Yoongi; a Nam no le gusta mucho que me junte con ellos, porque dice que son mi mala influencia. Además, expresó que cada vez que paso tiempo junto a ellos tiendo a deprimirme más.

Ellos me hacen ver la realidad de las cosas.

La verdad es bastante triste y dura, pero no puedo soñar alegremente y usar tapones auditivos para evitarla, si no la enfrento ¿para qué estoy viviendo entonces?

Según mi mejor amigo, he bajado de peso, y mi rostro se ve más delgado, Jimin también comentó algo así, una vez que decidimos salir todos juntos, yo no quería, pero lo hice sólo por Namjoon.

Fue la salida más incómoda, y luego de eso, no nos hemos visto con frecuencia, habían veces en las cuales caminaba por las calles y casualmente me encontraba con Jungkook, o a Taehyung con Ling; por más que intentaba saludarlos, me ignoraban.

Mientras yo caminaba con mis audífonos puestos, observaba a mi alrededor, sentada en una banca, una tarde de domingo. Ví a lo lejos al castaño como si quisiera sentarse en la banca a descansar, pues al parecer, venía de hacer ejercicios; pero al verme, decidió seguir caminando.

No pasa nada Jungkook, ódiame, te entiendo.

También, en otra ocasión, venía saliendo de una tienda, y observé a lo lejos a Taehyung con mi amiga. Él agarraba su cintura, y venían en dirección para comprar en ese mismo lugar donde yo acababa de salir, sus ojos se encontraron con los míos, y su semblante sufrió un cambio, volviéndose fulminante. Le susurró unas palabras, y se dirigieron hacia otro, aunque ella no me vió en realidad, pero no creo que le hubiera agradado la idea.

Ambos me odian.

¿Ya mencioné que estoy viviendo sola desde que Soo se movió con Taehyung?

Está de más decir que cuando salimos juntos, no hubo un intercambio de palabras, a veces intentaba decirles algo a Ling, o a Jungkook, pero sólo respondían con un "bien" o un "gracias", sin intención de agregar una palabra más.

A Namjoon se le ocurrió que debíamos hacer otra salida para reconciliarnos de una vez. No estaba muy de acuerdo, porque entiendo perfectamente que no quieran hablarme, mas él insistió en que sí.

No iríamos a un bar, ni a una discoteca, no había necesidad de gastar dinero, sólo un momento íntimo para pedir perdón.

Me preguntó si conocía algún lugar donde podríamos tener tranquilidad, y evitar las interrupciones.

Pensé en aquel parque abandonado.

Negué rápidamente, no quería mostrarles mi lugar secreto.

Optamos por escoger un espacio libre, donde no nos molestaran; organizó el evento para las seis de la tarde, cuando el sol se comienza a poner.

• 나의 인도하는 빛 •

—¿Lista?— preguntó Namjoon.

—Nam, no quiero ir— negué afligida.

—Nicole, si quieres arreglar las cosas, tenemos que ir— aseguró.

—¿Y si empeoran más?— cuestioné.

—Eso es imposible— renegó.

—Vale, es que tengo miedo, la verdad, me aterra el reencuentro— confesé.

—Una vez que aprendes a pedir perdón, el miedo y las inseguridades desaparecen.

Asentí ante sus palabras, tenía razón.

Pero aún así, el temor estaba presente.

—Vamos, pequeña.

• 나의 인도하는 빛 •

Fuimos los últimos en llegar, pues allí se encontraban todos, incluso Jin.

El cual se nota desde Marte que no quiere a Namjoon.

Siempre me pregunto qué habrá hecho una persona tan magnífica como él para que se enojara tanto, ¿o sentirá envidia de él?

Hablé con Nam, y me contó que solían ser mejores hermanos, pero más o menos, desde de que llegué con Lingsoo, su relación sufrió aquel cambio radical.

¿Por qué?

Observé a todos en detalle, logrando ver algunos cambios físicos detectables a simple vista por parte de algunos.

Jimin se acercó a saludarnos.

—Hyung, ¿cómo estás?— preguntó esbozando una sonrisa.

—Todo muy bien, Jiminie— respondió.

Asintió para regresar su vista hacia mí.

—Hace mucho que no te veo, fiera— saludó divertido, haciéndome sonreír levemente.

La única sonrisa que esbocé ese día.

—Ni yo, Jimin-shi, ¿te ha ido bien?— cuestioné.

—Eso te pregunto a tí, algo me dice que no te ha ido bien— aseguró preocupado.

—Tranquilo, Jimin— lo tranquilicé y él tomó mis manos.

—Si necesitas ayuda con algo, yo estoy aquí para lo que te haga falta— aseguró.

—Lo sé, gracias Jimin-shi— agradecí.

Una sonrisa apareció en su rostro, la cual desapareció en el momento que desvió su vista hasta mis brazos.

—No— negó preocupado— no creo que lo hayas hecho.

Confundida observé mis brazos, dándome cuenta de que las cicatrices seguían sobre mi piel. Exaltada lo alejé de todos, más de lo que estábamos, pues lo que hablábamos solo lo escuchábamos él y yo; Namjoon había ido a saludar.

—Jimin, necesito un favor— imploré afligida.

—Ahora me explicas la razón de las lesiones, Nicole— ordenó autoritario.

—Te lo explicaré luego, por favor, Namjoon no puede saber sobre esto, siempre usaba las sudaderas cubriéndolas, y había logrado ocultarlas de todos, ahora tú me descubriste y en serio necesito un favor— pedí.

—¿Qué es?— interrogó más tranquilo, pero con seriedad en su voz.

—Necesito tu sudadera— expresé— será solo hasta que regresemos, lo prometo.

Me observó serio y preocupado a la vez, para asentir y proceder a quitársela posteriormente.

—Gracias, Jimin— agradecí tímida.

—¿Ahora qué? ¿Fingir que no sé nada de lo que haces?— interrogó.

—Exacto, actuar, sólo actuar— asentí pero su expresión seguía siendo la misma.

—Vale, vamos con los demás.

• 나의 인도하는 빛 •

—Ling ¿te encuentras bien?— cuestionó Jungkook al verla masajear sus sienes.

Inmediatamente la observé preocupada.

—Sí, Kookie, lo estoy— mintió, se le nota que no lo está.

¿Será su visión?

—Mientes. Vamos, puedes contarnos qué te pasa y así ayudarte— insistió el castaño.

Hubo un intercambio de miradas entre la chica y su novio; posteriormente sonrieron.

—Hay algo que no les he contado— comentó.

—¿A ver?— indagó Namjoon al verla sonreír levemente.

—Estamos— pausó y respiró profundamente para continuar— estamos esperando un hijo.

¡¿Qué?!