Más que un beso, fue solo una unión de labios, pues no sentí que él moviera los suyos.

Me alejé avergonzada, con mi mirada fija en el suelo, sentí cómo me observaba fijamente.

—Lo siento— expresé— fue un impulso— me justifiqué.

Dirigió su mano derecha hacia mi mandíbula, haciéndome girar lentamente el rostro, hasta crear contacto visual.

—No lo sientas, está bien— negó, con esa sonrisa hermosa, lentamente acercó su rostro al mío, y creamos un beso.

Aquella unión de labios fue suave, con delicados toques de su parte, como si evitara lastimarme o alterar la zona.

Era una sensación exquisita.

Quería más, sentir más, dejarme llevar.

Mis manos se detuvieron en sus cabellos castaños, intensificando cada vez más aquel beso.

—Ven conmigo— susurró sobre mis labios, para volver a crear contacto entre ellos mientras caminábamos hacia dentro de la casa.

Se separó un momento para cerrar la puerta y regresó hacia mí para volver a besarme, esta vez con más intensidad, pero se esforzaba mucho por no lastimarme.

Mis sentimientos están revueltos en una guerra entre mi corazón y mi mente; mientras uno asiente, el otro niega.

Quiero escuchar a mi mente, hacerle caso, pero aunque haya vivido todo lo horrible que he vivido, no puedo hacerlo.

Me separé repentinamente de aquel beso, dejándolo confundido y paralizado.

—¿Qué ocurre, preciosa?— cuestionó desorientado por mi actitud.

No quiero decírtelo, Jungkook, me odiarás.

—Jungkook— comencé a hablar, posando mi vista en el suelo— no significas nada para mí— expresé.

Al escucharme, sonrió mientras fruncía su ceño, totalmente confundido.

—¿Estás bromeando?— inquirió.

—No— negué seriamente.

—¿Entonces por qué me besaste?— indagó con una frustración perceptible en su cuestión.

—Quería usarte— repliqué secamente.

—No te creo lo que me dices— negó serio.

—No entiendo porqué te preocupa eso, al final quien te gusta es Lingsoo— aseguré y caminé hasta la puerta, donde me acorraló.

—Nicole, mírame— pidió suavemente, y así lo hice— no me gusta Lingsoo— negó.

¿Ah no?

—La chica que me ha traído loco desde el primer día que la ví, que no me deja dormir en las noches, que paso todo el día pensando en ella, con la que quisiera ser feliz en una vida, a la cual amaría proteger, y ayudar, que me pongo tan jodidamente celoso cuando alguien se le acerca, que se ha ganado un lugar en mi corazón, esa chica, eres tú— confesó, dejándome anonadada con sus palabras.

¿La chica que lo hacía enloquecer era yo?

Las palabras estaban de más, con la mirada expresaba cada pensamiento manifestado hace minutos.

—Por favor, sólo dime la verdad, como yo acabo de confesar lo que siento por tí, Nicole— pidió— ¿Realmente no significo nada para tí?— interrogó.

Suspiré con aflicción, ni siquiera puedo mirarle a los ojos.

—No significas nada— negué nuevamente.

Él me observó unos segundos más, para abultar sus labios, procesando toda la información, y asentir con un gesto físico.

—Entiendo— susurró y se alejó de mí, dejándome libre— ahora ya puedes marcharte— declaró para girar sobre sus talones.

Por más que aparentaba ser fuerte, sus ojos lo delataban, le había dolido escucharme.

No me merezco a Jeon Jungkook.

—Jungkook— lo llamé y me observó con seriedad— lo siento— me disculpé.

Odiaba verlo así.

—Tranquila, estoy bien— mintió— ahora, por favor, vete— imploró volviendo a voltearse.

Asentí y cerré la puerta detrás de mí, instantáneamente mis lágrimas fueron liberadas, sentí un gran dolor en mi pecho.

¿Cómo pudiste?

Quiero desahogarme, en estas ocasiones mi única confidente es Lingsoo, pero a ella no le interesan mis problemas emocionales ni por las cosas que estoy pasando.

Pero luego pensé en Namjoon.

Era algo tarde en la noche, por lo que me apenaba aparecer repentinamente en su casa, opté por escribirle.

Yo:
Nam, necesito verte ¿podemos?

Namjoon:
Claro, ¿dónde deseas verme?

Yo:
¿Podemos vernos en tu casa? No puedo regresar a la mía en estos momentos.

Namjoon:
¿Qué pasó ahora, Nicole? :/
Vale, sabes dónde es, te espero :3

Finalizada nuestra conversación, me dirigí hacia su casa, que no quedaba tan lejos desde donde estaba.

Toqué el timbre, y la puerta se abrió, dejándome ver a un Namjoon bastante preocupado, que al verme fugazmente me envolvió entre sus brazos, formando un cálido abrazo.

Abrazo que tanto deseaba.

Correspondí inmediatamente, dejando salir con más dolor mis lágrimas.

—Está bien, desahógate si es lo que deseas, estoy aquí para escucharte— expresó.

—Namjoon, soy una mierda de persona— murmuré sobre su pecho, él me tranquilizó sobándome la espalda.

—Ya, ya, ven, entra y cuéntame— pidió.

• 나의 인도하는 빛 •

—¿Por qué lo hiciste?— inquirió aún confuso.

—Nam, estaba realmente molesta, tanto que creí necesitar del sexo para sentirme mejor, por eso lo busqué, y lo besé, importándome poco si le gustaba Lingsoo–

—Espera, espera— interrumpió— ¿creías que a Jungkook le gustaba Soo?— cuestionó incrédulo— eres un poco tonta, Niki— opinó.

—¿Fui la última en darme cuenta?— cuestioné dudosa.

—No me lo creo— negó para estallar en risas.

—¿Qué es tan divertido?

—Eres un poquito ingenua, no captas las indirectas; las miradas, la forma de hablar, la cercanía, los celos.., ¿en serio no te diste cuenta?— insistió.

—Vale, lo pillo, soy una idiota— acepté.

—No, tampoco así ¿puedo dar mi opinión?

—Por favor— pedí.

—Considero, desde el fondo de mi corazón, que tu actitud no fue la mejor. Primeramente, no debiste irte de casa sin avisar, porque nos preocupaste; segundo, discutir con Lingsoo no era necesario, aunque hayan tenido sus razones, ustedes son mejores amigas; tercero, descargar toda esa cólera interna con un chico que no lo merece, y además, está enamorado de tí, en serio no lo apruebo— negó, y acepté cada idea que expresó— creo entender porqué lo hiciste, tienes miedo de volver a enamorarte y que te lastimen tanto física como mentalmente, lo entiendo; pero créeme, descargaste tus peores momentos con la persona que pudo haberte hecho feliz— opinó— Jungkook es un chico maravilloso, quizás ahora no te des cuenta, pero con el paso del tiempo lo conocerás profundamente.

—¿Soy mala?— indagué con tristeza.

—No, Nicole, no lo eres— negó— sólo eres insegura, y tienes miedo de que tu pasado siga afectado tu presente. Deja tu pasado en América latina, y vive tu presente aquí, en Corea Del Sur, prometo que tu futuro será mejor que todo lo que has vivido, déjate querer por las personas que tienes a tu alrededor, y sobre todo ámate tú misma.

—Gracias, Namjoon— agradecí tímida y avergonzada— debes de pensar cualquier mierda de mí— aseguré.

—Pienso que tienes un gran corazón, pequeña, sólo necesitas cariño y confianza, que sabes que yo te daré todo lo que necesites en esta vida, eres una gran persona, Nicole— opinó y finalmente una sonrisa salió de sus labios.

—Tú eres el mejor hombre del Planeta Tierra— afirmé cariñosamente y me acerqué para abrazarlo— te quiero mucho, Namjoon.

—Yo más, mi pequeña— respondió correspondiendo a mi abrazo.

Él es el mejor.

Amo a Namjoon!!! En serio :') no dejen de leer.