THE STAR

ᴠɪʟʟᴀɪɴ

...

I fill my eyes with kerosene. Let it all burn.

Cuando sus ojos, verdes como el jade, te recorran el cuerpo, no grites ni hables. Cuando su cadera se mueva al ritmo de la música solo mírala, sus pies no despegan el suelo pero es como si volara. La serpiente sale de la jaula y se arrastra a ella con pereza. Ella sigue bailando, suave, tranquila, hermosa. La serpiente está en su pierna izquierda y se arrastra por toda ella, le envuelve el cuerpo pero no la aprieta. No la axfisia y la sensualidad con la que ella parece sonreír es mayor a cualquier cosa en la habitación. La música cesa. La muchedumbre aplaude. Ella sonríe. Se cierra el telón.

En su camerino las velas no faltan. Sus ojos recorren la figura propia y luego le sonríen a la hermosa serpiente de color verde. Es un cambiaformas al que convenció para darle su humanidad.

¡Disculpa! Te presento a la hermosa Darya Redsky. Modales genuinos y una sonrisa encantadora, es el foco de atención de todos los hombres y mujeres que miren sus caderas y queden hipnotizados por ellas.

De Darya se sabe poco, salvo que es la reencarnación de todo lo pecaminoso. Atrae a los incautos a la boca del lobo y se deleita con ellos. Es rusa y dura como su acero. Tiernos veintidós años y mente de doscientos mínimo. Su sabiduría es escasa pero su inteligencia es increíble.

Una voz suave y dulce como la miel, acompaña a una cabellera morena y una piel tostada. Sus labios de rojo sobre una barbilla suave y con forma de V, como el escote del vestido que SIEMPRE lleva.

Su infancia no fue muy alentadora. Criada por una madre alcohólica y drogadicta hasta que a cambió por unas monedas al frente de un orfanato religioso. De ahí, cree, es de donde llega su odio por la religión y las monjas. Las palizas que le daban las religiosas por dibujar pentagramas eran peores que le daba su madre. Su padre intentó comunicarse con ella cuando cumplió los diecisiete pero lo echó con rapidez. Darya odia a los traidores.

Se unió por sus deudas en el juego y la drogadicción. El circo la cambió por completo. La obligó a alejarse de las drogas, la comenzó a iniciar en el arte y finalmente es la bruja que podría decir "de rodillas" y todo el público lo estaría.

Es lo que se llama una comedora de hombres. Los encantados aparecen a su puerta y no vuelven a aparecer nunca más. Es de las más jóvenes y, sin embargo, una de las más expertas. Sus sacrificios consisten en sangre y sus hechizos son casi siempre maldiciones. Se ha encomendado a muchos demonios importantes de su lado debido a las almas que les da.

Apenas duerme. Cuando duerme, las predicciones la acosan, le gritan al oído, la tocan con sus manos negras y le manchan la piel morena. Las predicciones de muerte, por supuesto. Se ha topado con Freya varias veces por lo que esta fue en el pasado. Por la poderosa bruja que ahora simplemente está encerrada en una casa, embarazada y con su vida a perder.

Hace poco Darya recibió una carta que reveló quién era. Ella era la heredera de una larga sucesión de brujas quemadas a lo largo de la historia. Quizás fue una ironía prenderle fuego a la casa de su madre con ella dentro. Oh, bueno. Qué pena.

Divertida y carismática cuando no está en el circo, es la muchacha introvertida en la universidad. Debido al circo, nunca se queda mucho en una ciudad, por lo que se apresura a encantar la mayoría de muchachos y muchachas en todas las fiestas universitarias que pueda. Suele rendirle tributo por igual a Lucifer que a Lilith pero para la última siempre tiene guardado un muchacho virgen e inocente que cae en sus garras. Que cree ser especial.

Pobres ingenuos. No hay nadie especial.

Es quizá su sonrisa, con un toque tímido e introvertido, que hace que la gente se acerque tanto a ella. Como si quisieran ayudarla, como si quisieran que ella fuera su elegida. Como si quisieran buscar el amor en ella.

El amor que había dentro de Darya se fue retrocediendo y ocultando en su corazón venenoso hasta que ella lo olvidó.

Hablando de venenos, nunca aceptes una copa de ella que no esté sellada. Debido a su cercanía amorosa con las serpientes, lleva encima veneno de mamba negra en una pequeña botella de cristal que guarda en su sujetador.

No confundas a Darya con una muchacha cruel, ella lo hace todo por su circo, por el lugar que le dio un hogar cuando estaba temblando por las drogas. Por el lugar que también la ató y la obligó a tener sexo con casi todos los muchachos que la querían. Para luego arrancarles el corazón con la daga ceremonial pero todavía se estremece cuando alguien la abraza sin su permiso.

Por cierto, su mayor defecto es su propio miedo. Es una persona muy insegura de sus habilidades como bruja (y eso que es MUY habilidosa) y le tiene miedo a los hombres mayores debido a una mala ocasión que tuvo con un monaguillo de su escuela.

El muchacho debía tener dieciséis y ella tenía trece. Ingenua, dejó que los besos en el armario de las escobas llegaran a algo más. Y cuando dijo no, el muchacho no se apartó hasta que sus uñas le dejaron ciego de un ojo. Por eso, Darya pone el consentimiento muy por encima de sus rituales. Es más, si está a punto de acostarse con alguien y ese alguien parece inseguro de ello nunca lo presiona y siempre la riñen por perder posibles víctimas en el aquelarre.

Si quieres buscar a Darya, encuentrala en la biblioteca del pueblo, buscando archivos sobre hechiceras y brujos anteriores. Su pasión habría sido la historia sino... bueno. No tiene orgullo alguno y su dignidad apenas está presente. Se arrastra, se ensucia pero siempre con la impresión que el arrastrado y el sucio eres tú.

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