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Secretos

Al día siguiente Aria se levantó apoyando el pie, le dolía un poco pero podía caminar aunque un poco coja. Su abuela no quería que fuera al instituto pero al final la convenció, cuando salió estaba Jane esperándola.

- Aria andas coja, no deberías ir a clase.

- Voy a ir así que vamos - dijo Aria.

Cuando estaban llegando apareció Nicolás por detrás y la cogió en brazos llevándosela hasta una mesa y sentarla en su regazo.

- Se puede saber porque no estás en casa? - dijo Nicolás.

- Si no quereís verme la cara solo tenéis que decirlo - dijo ella irónica.

- De que hablas? - dijo Nicolás entrelazando su mano con la de Aria.

- Es que no has sido el único en decirla lo mismo - dijo Jane sentándose en frente junto con Aitor y Darius.

- Solo queremos que estés bien - dijo Nicolás.

- Y lo estoy, no es para tanto - dijo Aria acariciándole el pelo por detrás relajándole.

- Seguro que estás bien?

Aria asintió.

- Entonces tengo que decirte algo - dijo Nicolás - mis padres y yo nos tenemos que ir durante un par de horas y como tienes experiencia me preguntaba si podrías cuidar a mi hermana.

- Oh! - dijo ella sorprendida - bueno, pero tendría que ir a tu casa?

- No quieres ir?

- No es eso - dijo ella - pero han aceptado sin conocerme, porque?

- Porque confían en mí y yo confío en tí - dijo él mirándola fijamente.

- Claro - dijo Aria fascinada por su mirada - pero tendría que ser después del castigo.

- Lo sé, iré contigo a la biblioteca y después vamos a mi casa, vale? - dijo Nicolás acariciando su mano con el pulgar.

Aria asintió y sonó la sirena. Entraron y antes de que Aria se fuera a clase, Nicolás la cogió de la cintura alzandola para besarla.

- Mi familia te va adorar - dijo mientras la dejaba en el suelo.

- Anda no exageres - dijo ella poniéndose como heidi.

- Yo no exagero, lo van hacer.

Se besaron y cada uno se fue a su clase. Cuando llegó la hora del almuerzo todos se sentaron en la mesa en la que habían estado esta mañana. Jane estaba abriendo el papel donde estaba su sándwich y Aitor le dió un mordisco.

- Eh! Es mío - dijo Jane.

Inmediatamente Jane le quitó a él un trozo de su enorme bocata.

- Jane casi me dejas sin bocata! - dijo Aitor irónico.

Jane volvió a comer de su sándwich cuando alzó la mirada y vio a Meredith mirándolos fijamente.

- Alguien debería decirle a Meredith que si nos saca una foto le saldría más barato. - dijo Jane saludándola a distancia con la mano.

Meredith fue en su dirección y ellos siguieron a su bola, pero ya no podían hacerse los locos porque estaba justo al lado de ellos.

- Querías algo o solo vienes a molestar? - dijo Jane.

Meredith solo miraba a Nicolás.

- Nicolás, no viniste a la fiesta porque estabas con ella? - dijo señalando a Aria.

- Esa tiene nombre y lo sabes perfectamente desde siempre Meredith - dijo Aria con segundas intenciones.

- Por desgracia - dijo Meredith con desprecio.

- Para la mía - dijo Aria.

- Creo que nos hemos perdido algo! - dijo Aitor.

- Deberías irte Meredith, no voy a consentir que te metas con Aria.- dijo Nicolás muy serio.

- Entonces es cierto que sois pareja! - dijo Meredith.

- No te importa! - dijo Aria entredientes.

- Claro que me importa, el que te conoce acaba muerto o es infeliz por el resto de su vida.

Todos en la mesa hicieron exclamaciones de sorpresa.

- Eres una perra Meredith, te has convertido en una mala persona! - dijo Aria levantándose como un resorte.

- Tranquila pequeña - dijo Nicolás abrazándola por detrás - nadie te cree Meredith, déjanos en paz de una vez.

- Vosotros sabréis, al final me daréis la razón - dijo Meredith yéndose.

Nicolás y Aria se volvieron a sentar.

- La gente sí que al conocerla es infeliz - dijo Jane entredientes.

- No se porque se empeña tanto en decir esas cosas, también lo dijo la otra vez. - dijo Nicolás.

Aria se quedó mirando a Meredith triste. Ella no la recordaba así, lo poco que se acordaba era a su hermana diciéndola que la quería y estando siempre juntas. De verdad la culpaba por lo que pasó con su ida al bosque? A lo mejor ella tenía razón, por ir allí su padre acabó muerto y su madre y Meredith eran infelices hasta el punto de no querer que nadie supiera que era de la familia.

- Aria!

Ella seguía pensando.

- Aria!

- Qué?  - dijo ella reaccionando al fin.

- No estarás pensando en lo que dijo Meredith, verdad? Porque te aseguro que me enfadaría bastante - dijo Jane entrecerrando los ojos.

- No! - dijo Aria obligándose a sonreír.

- Sé que hay algo que no nos estáis contando pero lo quiero saber - dijo Nicolás viendo como le afectaba a Aria.

- Eso no va a pasar - dijo Aria mirándolo seria.

- Tienes muchos secretos guardados Aria - dijo Nicolás.

- Y seguirán así - dijo ella.

- Uuuhhh!!! que tensión, mejor sería irnos - dijo Jane.

- Mejor nos vamos todos, está sonando la sirena - dijo Aria levantándose e irse a clase.

- Demasiados secretos - murmuró Nicolás mientras la observaba irse.

Jane miró a Nicolás pensativo, sabía que tarde o temprano se enteraría de todo. Aunque si hablaban de secretos él también guardaba uno y muy GRANDE.

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Por favor agradecería si os gusta la historia darme algún voto o si os aburre podéis comentar lo que sea para saber cómo debo continuar.

Gracias !!!

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