Cuando terminaron las clases todos los alumnos salieron y después se juntaron Nicolás, Darius, Aitor y Jane porque vieron a bastantes alumnos alrededor de alguien. Jane se acercó a una y la dio un toque en el hombro haciendo que la chica se girara.

- Sabes que pasa? Porque estáis todos aquí?

- A venido la Senadora Strauss para repartir unas invitaciones para una fiesta. Dice que va a presentar a alguien muy importante en su vida.

Vieron a Meredith acercarse a ellos con algo en la mano.

- Hola Nicolás, dentro de casi dos semanas voy a celebrar una fiesta y me gustaría que vinieras - le dio la invitación y se quedó mirando a los demás dándoles una a cada uno - vosotros también podéis venir. De verdad Nicolás me encantaría que vinieras.- le guiñó el ojo y se fue con su madre.

- Creéis que se daría cuenta si nosotros no vamos? - dijo Aitor.

- Mientras que vaya Nicolás, los demás podrían estar en la otra parte del país que no se daría cuenta. - dijo Jane intentando no reír.

- Estas disfrutando con esto, verdad? - dijo Nicolás entrecerrando los ojos.

- Yo? - dijo Jane poniendo cara de inocente - de todas formas no voy a ir. - dijo encogiéndose de hombros.

A lo lejos vieron a Aria yéndose para su casa, Jane corrió hacia ella llamándola, mientras los chicos las observaban.

- Aria, has visto a Clarissa? - dijo bajito para que nadie más la oyera.

Aria se sorprendió, negó con la cabeza mirando a todos lados.

- Las dos están repartiendo invitaciones para una fiesta, seguro que lo han hecho aposta porque es el día de tu cumpleaños asegurándose de que estés sola ese día - dijo Jane enfadada.

- No importa Jane, yo nunca celebro mi cumpleaños. Ya sabes porqué - dijo mirando a su madre - está muy guapa, verdad?

- Con todo lo que te a hecho, sigues pensando mucho en ella, verdad? - dijo Jane apenada.

- Sigo pensando que algún día se le pasará, después de todo es mi mamá - dijo mucho más bajito - y la quiero.

- Ay amiga, ojalá fuera todo diferente.

- Puede que algún día - dijo más animada porque de verdad lo creía.