Llegó el día y Verónica vio a todos dormidos en el sofá o en el suelo.

- Buenos días chicos!

Los chicos se iban despertando.

- Oh, mierda, nos hemos dormido! - dijo Aitor mirando su reloj.

Se levantó como un cohete espabilando a Nicolás y a Darius.

- Mi padre nos mata! - dijo Nicolás poniéndose deprisa la zapatilla cayéndose en el proceso.

En ese momento sonó su móvil, lo cogió terminando de calzarse.

- Hola papá!

- Os quiero ver dentro de quince minutos, queda claro!

- Sí.

Y colgó, los chicos se miraron, se despidieron de Verónica y salieron corriendo como si les hubieran puesto un petardo en el culo. Cuando llegaron, cada uno fue a su casa, Nicolás entró en la suya y vio a su madre con su hermana.

- Mamá?

Ella se dio la vuelta, se la veía muy triste.

- Hola hijo, porque no vas con tu padre? Esta en su despacho.

- Estás bien? - dijo Nicolás acercándose a ella preocupado.

- Mejor ve, te está esperando - dijo su madre.

Nicolás fue al despacho y encontró a su padre mirando por la ventana.

- Papá?

Él se dio la vuelta.

- Hola hijo! Sientate tenemos que hablar.

Nicolás le hizo caso al instante, lo veía enfadado y triste a la vez.

- A pasado algo muy malo!

Nicolás se enderezó.

- Han encontrado a una de las nuestras muerta esta noche, es Anabel.

- Quién a sido? - dijo Nicolás levantándose furioso.

Anabel era una amiga de la familia, sus padres eran muy amigos de los suyos. Tenía dieciséis años, se había transformado en loba hace dos meses y soñaba con encontrar a su mate e ir a la universidad para seguir con sus estudios. Era alegre, inquieta, amable con todos, siempre tenía una sonrisa para todo el mundo, amaba a sus padres y adoraba a sus amigos.

- No lo sabemos, ahora voy a ir con el médico a ver que sabe. Acompañame.

Su padre salió por la puerta con Nicolás detrás. Llegaron al hospital de la manada, a la morgue donde los esperaban el médico y los padres de Anabel. Nicolás la abrazó dándoles el pésame.

- Que puedes decirnos? - dijo Eduardo.

- La causa de su muerte fue la estrangulación, presenta heridas defensivas en los brazos, le dio pelea a su asesino.

- Y esas heridas? - dijo Nicolás señalando a las piernas.

- Son heridas hechas con un arma blanca, más concretamente con un cuchillo de plata, lo ven? - dijo señalando los cortes - lo que ven a su alrededor de las heridas son laceraciones causadas por plata.

- Para que estrangularla cuando la acuchilló tantas veces? - dijo el padre de Anabel.

- Las heridas demuestran que se hicieron con furia, ella se defendió y la hirió con el cuchillo y cuando vio que tardaba demasiado la estranguló.

La madre de Anabel empezó a llorar desconsolada y su marido la abrazó fuerte.

- El que la mató sabía que la plata la debilitaría, por lo tanto sabe lo que somos. - dijo el médico.

- Estas diciendo que su asesino es un hombre lobo? - dijo Eduardo furioso.

- Hombres lobo, rogues...

- Los guardias no han visto a nadie extraño alrededor.- dijo Eduardo.

De repente sonó su móvil y lo cogió.

- Dime.

- .........

- Ahora mismo voy!

Y colgó.

- Han cogido a un rogue con magulladuras, puede que sea el asesino.

Se fueron muy deprisa hasta una caseta donde encerraban a los lobos que no se podían controlar. Abrieron y le encontraron atado con las cadenas que había en la pared.

- Alpha - dijo uno de los guardias - estaba merodeando y cuando lo cogimos decía que iba a matarnos.

Vieron que se revolvía riendo como un loco.

- Desaparecerán!!! - dijo volviendo a reír.

- No para de decir eso todo el tiempo.- dijo otro guardia.

- Y tú morirás - dijo el padre de Anabel yendo hacia él y descargó toda su furia dejándolo medio muerto.

- Espera - dijo Eduardo cogiéndolo y dirigiéndose al rogue dijo - ninguno de nosotros desaparecerá.

- Desaparecerán!!! - volvía a decir entre sangre.

- Me parece que no está hablando de nosotros - dijo Nicolás.

- Desaparecerán! Desaparecerán! Desaparecerán!- decía una y otra vez.

- Mató a mi niña! - en un abrir y cerrar de ojos se transformó en lobo atacando al rogue.

Cuando pudieron apartarlo, Eduardo tuvo que usar su voz Alpha, se acercó al rogue que estaba destrozado aunque parecía que le quedaba unos segundos más de vida.

- Dime quien, dime quienes desaparecerán!

El rogue lo miró sonriendo.

- Desaparecerán y no... podréis... hacer...- empezó a toser sangre y lo último que dijo fue - nada...- y murió.

Eduardo se levantó mirándolo preocupado.

- Hay que aumentar la guardia. No dejaremos que alguien más corra peligro.

- Crees que hay más rogues? - dijo Nicolás preocupado.

- Hay que proteger a todos, estaremos preparados - dijo Eduardo.

Enterraron a Anabel, informaron a los demás que tuvieran cuidado, aumentaron la guardia. Consiguieron que todas las manadas se pusieran de acuerdo en hacer una reunión para hablar de los rogues el lunes por la tarde.

~~~~~~~~Mensajes entre Nicolás y Aria~~~~~~~~~~

- Lo siento amor, por no estar contigo hoy pero mi padre me llamó y estuve ocupado.

- No te preocupes, espero que todo esté bien. Por cierto cuando conseguiste mi número?

- 😉 Esta mañana antes de irme cogí tu móvil y apunté mi número dándome luego una llamada perdida. Te a molestado?

- No claro que no.

- Quieres que mañana nos veamos? Los chicos quieren que vayamos a los recreativos y tú y Jane deberíais venir.

- Pero no sé jugar ni a los bolos ni al billar, te aviso.

- Yo te enseño, seré tu profesor estarás con el maestro.

- No alardees tanto.

- 😎 con el maestro baby, con el maestro. Os recogeremos sobre las 18:00, estoy deseando verte. Hasta mañana pequeña!

- Yo también tengo ganas de verte. Hasta mañana 😘.

~~~~~~~ fin de los mensajes ~~~~~~~~~~

Aria daba gracias a que Nicolás no pudiera verla porque estaba como un tomate. Mañana iba a pasar la tarde con él, estaba emocionada.

Mientras en casa de Nicolás....

- Papá estás seguro? No creo que sea buena idea lo de los recreativos con todo lo que está pasando.

- Hijo, deja que me ocupe yo de esto, has encontrado a tu pareja y tienes que pasar tiempo con ella. Tarde o temprano tendrás que contarle que eres y saber que nunca le harías daño.

- Pero...

- Pero nada hijo, ya tendrás tiempo de ocuparte de esto. No te preocupes de nada, ve a dormir es tarde.

Y le hizo caso.