Cita a solas
Nicolás llegó con Aria a la casa y abrió la puerta.
- Ya estamos aquí, familiaaaaa!!! - y cerró la puerta.
Eduardo y Grace con Sara entraron al salón sonriendo.
- Hola Aria! - dijeron abrazándola.
- Hey y yo qué? soy invisible? - dijo Nicolás de broma.
Sara fue hacia él y levantó los brazos.
- Veís? Ella es la única que me quiere, por eso es mi favorita! - dijo Nicolás llenándola la cara de besos haciéndola reír. La soltó y mirando a Aria dijo - eso no quiere decir que no seas mi favorita también, eh?
- Qué? Ah no te preocupes! - dijo dándole golpecitos en el hombro - Sara también es mi favorita - dicho eso cogió a Sara en brazos y se fueron a sentar al sofá.
Eduardo y Grace sonrieron mientras veían a Nicolás seguir a Aria.
- No soy tu favorito? - dijo Nicolás poniéndose la mano en su pecho dramático sentándose a su lado.
- Creía haber contestado a esa pregunta antes - dijo divertida.
- Her - ma - na - dijo Sara abrazándola.
- Lo ves? Es un amor, como no va a ser mi favorita - dijo Aria sacándole la lengua.
- Eh, que yo soy tu hermano Sara, no es justo! - dijo haciendo un puchero cruzándose de brazos.
- Pelea de cosquillas!! - dijo Aria lanzándose a por Nicolás - Sara ayúdame!
La niña soltó una risita y se alió con Aria para hacer cosquillas a su hermano.
- Basta, basta! - dijo Nicolás riendo - ahora os váis a enterar - e hizo un intento de levantarse.
Las chicas chillaron escandalosas y se levantaron deprisa, cuando Nicolás se levantó fue a por ellas cogiendo a Sara y dejándola en el suelo.
- Ya verás ahora! - dijo haciéndola cosquillas.
Sara no paraba de reír intentando escapar de su hermano.
- Ya voy Sara, yo te ayudaré! - dijo Aria cogiendo a Nicolás por la espalda y él dejándose caer; le hizo otra tanda de cosquillas.
- Tú también contra mí, eh? - dijo Nicolás - ahora es tu turno. - la hizo cosquillas y Aria no paraba de reír - no podreís conmigo!
Sara se abalanzó hacia su hermano y Aria pudo descansar, para después ayudar a Sara y removiendose los tres por el suelo tiraron sin querer un jarrón y pararon de golpe.
- Vaya, vaya, quién a sido? - dijo Grace haciéndose la seria con Eduardo a su lado viendo a los tres en el suelo.
Pero cuando vieron que Aria y Sara señalaron a Nicolás a la vez muy serias ya no pudieron aguantar más; se rieron con muchas ganas.
- Anda vamos a comer pero primero Nicolás deberás recoger los destrozos - dijo Grace.
- Yo? - dijo Nicolás señalándose - porque yo?
- Porque estas dos señoritas te han señalado - dijo Eduardo divertido.
- Traicionado por mi hermana y mi novia, no lo puedo creer! - dijo de coña.
Sara y Aria le dieron un beso en una mejilla cada una.
- Nos perdonas? - dijo Sara con un puchero y haciéndole ojitos.
Nicolás la miró con ternura y cuando giró la cabeza vio que Aria hacía lo mismo que Sara y se rió.
- Está bien, nadie puede resistirse si ponéis esas caritas.
Volvieron a llenarle de besos, después se levantaron yendo a la cocina mientras que Nicolás recogía.
- Espera Grace, te ayudo a poner la mesa - dijo Aria.
- Gracias hija - dijo Grace, vio que Aria estaba sorprendida - que te pasa?
- Ammm... nada, es que... - decía rascándose la nuca - hacía mucho tiempo que nadie había usado esa palabra conmigo.
- Te a molestado?
- Oh, no no! Me a gustado mucho - dijo Aria.
Grace la abrazó diciendo - vamos a comer? - mientras Aria asentía.
Después de comer, Aria y Nicolás se fueron a la habitación. Ella cogió su cuaderno tumbándose boca abajo y empezó hacer la tarea.
- Tú ponte cómoda eh? - dijo divertido.
- Tranquilo, ya lo estoy - y le sacó la lengua.
- Quieres otra pelea de cosquillas? - dijo entrecerrando los ojos y acercándose.
- No! - dijo ella moviéndose de lado y cayendo de la cama.
- Oh, Dios mío Aria, te has hecho daño? - dijo preocupado yendo hacia ella.
Aria solo reía mientras él se aseguraba de que no tuviera ninguna herida y al ver que no, se relajó.
- Estás un poco loca lo sabías? - dijo sonriendo.
- Oh, ya no me quieres? - dijo ella puchereando.
- Pues claro que sí - dijo atrayéndola hacia él - eres MI loquita para siempre.
Se miraron sonriendo y empezaron a besarse, Nicolás la fue empujando hacia atrás hasta quedar en el suelo. Con la mano empezó a acariciarla en la pierna y fue subiendo, cuando la subía la camisa Aria le paró.
- Que pasa pequeña? - dijo ronco juntando su frente con la de Aria.
- Lo siento - dijo ella.
- Porque lo sientes?
- Porque no estoy preparada, no puedo hacerlo - dijo cerrando los ojos apenada.
- Pequeña, abre los ojos - dijo Nicolás cogiendo su cara y cuando los abrió - no tienes que sentirlo mi amor, no haremos nada que tú no quieras, de acuerdo?
- Eres el mejor novio del mundo - dijo Aria rodeando su cuello sonriendo - lo sabías?
- Soy el único novio que vas a tener en la vida. Así que seré el mejor - dijo Nicolás.
- Estás muy seguro de eso, no?
- Pues claro. Que tal sí seguimos con la tarea? Pero no puedes quitarme mi lado de la cama, estamos?
- A sus órdenes! - dijo haciendo el saludo militar.
Hicieron la tarea y después decidieron ir al cine pero antes Aria dejó las fotos en la habitación de Nicolás porque no quería que se perdieran.
- Nos vamos ya! - dijo Nicolás al aire.
- Vale hijo divertiros!
Se metieron al coche dejando la mochila atrás para ir al cine; cuando llegaron se pararon a ver la cartelera.
- Cuál quieres ver pequeña?
- Ummm... - dijo Aria mirando los estrenos - ya sé, el escuadrón suicida, que te parece; vemos esa?
- Claro - dijo sonriendo - te gusta de acción eh? - fue a la taquilla y compró las entradas.
- Me gustan todas pero la de Will Smith me encantan.
Nicolás se dirigió al hombre para darle las entradas y después comprar palomitas y refrescos. Entraron en la sala y se sentaron en sus asientos.
- Y a tí te gusta alguna actriz?
- Sí, me gusta Jessica Alba.
- Oh! A mí me gusta en la peli de los cuatro fantásticos, quién no querría ser la mujer invisible y enterarse de cosas que la gente normalmente no contaría delante de tí y pillarles infraganti mientras se cambian.
- Ni se te ocurriría ver a nadie mientras se cambian - dijo Nicolás bebiendo de su Coca-Cola.
- Y sí fueras tú el que se estuviera cambiando, querrías que te espiara? - dijo Aria susurrando haciendo que Nicolás se atragantara con la Coca-Cola. La gente los miraba y Aria dándole golpecitos en la espalda - mira que te tengo dicho que no bebas tan rápido - y cuando Nicolás la miró - ains nunca me haces caso.
Algunos sonreían por la cara de Nicolás.
- Mira ya empieza! - dijo Aria acomodándose y coger palomitas mirando a la pantalla.
Cuando terminó se levantaron y salieron de la sala.
- Ha sido una pasada! - dijo Aria encantada - la novia de Joker está muy flipada pero me a encantado y Will Smith a estado genial. Mira - dijo señalando a los recreativos - juguemos una partida a las motos.
Se fueron y empezaron la carrera y esta vez la tocó perder. Después fueron a un parque sentándose en el césped.
- Tenemos que repetir más tardes como estas, los dos solos. Estoy tan feliz de tenerte a mi lado! - dijo Nicolás.
Aria le contó cuando fue al zoo de pequeña con su abuela; cuando fue donde estaba el oso lo saludó con la cabeza y él la imitó, todo lo que hacía ella lo imitaba el oso. Poner la mano en el cristal,bajaba la cabeza y el oso también. Después un canguro se llevó su comida y cuando corrió detrás de él, el canguro corrió a por ella; También con los delfines que la eligieron para darles peces y cuando lo hacía la mojaban después.
- Mi amor, ya es hora tengo que irme.
- Ya? Se me a pasado la tarde volando!
- Eso significa que te has divertido! - dijo ella sonriendo.
- Estando contigo no lo dudes!
- Me estás llamando payasa? - dijo fingiendo ofenderse.
- Que? Yo... Yo no...
- Solo te tomaba el pelo - dijo Aria riéndose - anda vámonos.
Se levantaron yendo al coche y llegaron al hogar de acogida.
- Cada vez me cuesta más separarme de tí - dijo Nicolás después de besarla.
- Te prometo que estaremos juntos! - dijo ella.
- Me lo prometes?
- Sí y cuando hago una promesa siempre las cumplo.
Él la besó por toda la cara haciéndola reír.
- Escucha pequeña este finde no podré estar contigo porque tengo que irme a España hacer unas cosas. Pero te llamaré y sí tú quieres puedes quedar con Jane.
- Claro, podremos hacer cosas de chicas.
- Entonces te veo el lunes preciosa!
Se despidieron y Aria entró en el hogar.
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