Aria tenía 15 años y siempre hacía la misma rutina, se levantaba, se duchaba, lavaba los dientes, se vestía, se dejaba el pelo suelto e iba a la cocina a preparar el desayuno para su abuela y para ella. Desayunaban las dos juntas; Aria adoraba a su abuela, después recogía los restos del desayuno, los dejaba en el fregadero después de limpiarlos y al final cogía la mochila despidiéndose de su abuela con un beso y salía por la puerta. Se ponía las gafas de sol e iba caminando al Instituto; cuando llegaba se sentaba con unas amigas de su clase. Justamente eso era lo que estaba a punto de hacer.

- Aria, Aria, ven sientate! - decía Lidia haciéndola señas para que fuera.

Aria las saludó con la mano dirigiéndose a la mesa. Eran un grupo de chicas a las que el grupo de Meredith llamaban " frikis empollonas"; en ese grupo de " frikis" también estaba Aria.

- Buenos días chicas! - dijo Aria sentándose.

- Aria, te has enterado? - dijo su amiga emocionada dando palmitas.

- Acabo de llegar Lidia, porque no me lo cuentas? - dijo Aria poniendo toda su atención al ver que Lidia estaba bastante contenta.

- Hoy van a llegar unos chicos nuevos, aunque son más mayores, tienen 17 años y escuchado que son guapííísimos - decía Lidia soñadora - crees que alguno se fijará en nosotras?

- Los chicos se fijan en chicas más mayores Lidia - dijo Marta otra de las chicas de la mesa.

Lidia la sacó la lengua sin desanimarse, siguieron con la conversación un poco más y Aria se fue adentro.