POV Gabriel.

Al inicio abrí los ojos lentamente, pero al descubrir una sombra a lado de la cama los abrí de golpe.
Estuve a punto de gritar cuando una mano me tapó la boca.
Entonces con la tenue luz del amanecer pude descubrir que era Fu. Me tranquilicé.
Puso un dedo en su boca en señal de silencio y miró al otro lado de la cama.

Seguí su mirada y vi que Mari dormía plácidamente. Los latidos de mi corazón reaccionaron.

Volvi a ver a Fu y el soltó su mano.

–¿Qué pasó?–susurré.

–Te espero abajo, quiero hablar contigo.–respondió del mismo modo y salió de la habitación.

Intenté no buscar explicaciones a ese extraño comportamiento y lo seguí.
No sin antes dedicarle una última mirada a Mari.

Bajamos las escaleras y me llevó a la cocina donde Buddhi y Tikki comían tranquilos.

–Buenos días, campeón.–saludaron sonrientes.

–Buenos días.

Sobre una pequeña mesa pude ver un plato lleno de galletas y una tetera junto a dos tazas.

–Toma asiento, Gabriel, y sírvete lo que desees.–pidió con educación Fu.

Obedecí.

–Gracias.–dije.

Con la taza de té calentando mis manos, Fu hizo lo mismo y me miró tranquilo.

Entonces los nervios aparecieron cuando pensé en los hechos.

Él era tío de Marinette y me encontró durmiendo junto a ella.
Eso no significaba que pasara algo anoche, pero él no lo sabía.

Ups...

–Y...–empecé bajando la cabeza a mi taza.–¿De qué quería hablar?

Fu se tomó su tiempo en responder.

–Solo quería que tomes desayuno antes de volver a convertirte.–habló tranquilo.

Lo miré curioso.

–¿Convertirme?

–Si, en LordPaon, por eso alimenté también a Buddhi.

–¿Quiere que me transforme?

Fu tomó un sorbo.

–Para que veas a Marinette.–dijo como si fuera una obviedad.

Lo entendí al instante.

–Usted no quiere que le revele mi identidad.–acusé.

–Nada de eso, Gabriel. Ella aún no está preparada para la noticia.

Fruncí el ceño.

–No comprendo, señor. ¿Porqué aún no lo estaría?

Ya nos conocemos desde hace mucho tiempo, inclusive teníamos algo lindo entre los dos.
No había razón para seguir ocultando mi identidad.

–Créeme que si conoce quién eres justo ahora se alejará.

Pestañeé sin creerle.

–¿Porqué?

–Eso es algo que entenderás con el tiempo, pero no te preocupes por ello ahora.–tomó un sorbo– Disfruta el momento.

Suspiré.

Esa chica no podía dejar de ser un misterio para mí. Nunca podía conseguir respuestas sobre ella.

Miré a su tío.

«A no ser que...»

–Señor, dígame por favor de dónde viene.–le rogué.

Fu bajó su taza.

–Las preguntas te acechan muy seguido...

–Un poco.

–Tranquilo, Gabriel.–habló Tikki– Cuando esté lista te dirá todo.

Al terminar se engulló una galleta.

–Eso espero.–bufé y volví los ojos a Fu–Ayer se comportó de una manera muy extraña cuando conoció a nuestra nueva compañera.

Él asintió con la cabeza.

–Lo sé, me lo dijo ayer.–casi pude distinguir una pequeña sonrisa– Pero eso tú ya lo sabes.

Abrí los ojos sorprendido.
¿Sabía que escuché parte de su conversación el día anterior?

Como si pudiera leer mis pensamientos asintió con la cabeza, lo que me asustó.

–Solo pude escuchar un poco.–admití sincero.

La verdad solo pude entender entre los gritos lo que parecían ser nombres. No me atreví a acercarme y me quedé jugando con mis abanicos.

–Lo sé.

«Bueno, las cartas ya están sobre la mesa...»

–¿Quiénes son ChatNoir y HawkMoth?

Fu nos sirvió más té.

–Son dueños de otros Miraculous, uno es compañero de batallas de Ladybug, y HawkMoth contra quien pelean.

–Es por su culpa que Mari atacó a Papillon...

–Si, los confundió, y eso la asustó.

El reloj de la cocina marcó las seis de la mañana.

–Ella aún intentará volver de donde sea que viene.–dije con tono dudoso.

–Hará todo por los que ama, y su compañero está en extremo peligro sin ella.

Se me hizo un nudo en la garganta.

–¿Cuándo se irá?–pregunté con miedo.

–Cuando pueda hacerlo.

Levanté una ceja. Eso no me aseguraba nada.

–¿No puede?

–Aún no, debo enseñarle muchas cosas más.–suspiró– Pero aprende rápido...

¿Rápido? No podía ser.
Acababa de volver después de varias semanas. ¿En serio esperaban a que la dejara ir de nuevo?

Abrí la boca para reclamar pero un movimiento rápido me detuvo.

Un bicho verde apareció volando.
Salté del susto.

–Maestro.–dijo el bicho a Fu.– Marinette ya despertó.

Era verde, pequeño y con lo que parecía un caparazón, en la espalda. ¿Era una tortuga?

–¿Habla?–exclamé sorprendido.

Ambos me miraron.

–Perdona Gabriel, te presento a mi kwami: Wayzz.

¿Fu tenía un kwami?

–Un gusto LordPaon –saludó el pequeño haciendo una reverencia.

–El gusto es mi-mio...

Las gradas de madera comenzaron a rechinar, alguien bajaba.

–Gabriel, debes transformarte.–me apresuró Buddhi.

"Si conoce quién eres justo ahora se alejará." Dijo antes Fu.

Así que miré a mi kwami y asentí con la cabeza.

–¡Buddhi, transformación!

De esta forma cuando Marinette llegó a la cocina nos sonrió al vernos desayunando.

–Buenos días.–saludó de buen humor.

Se acercó a mí y depósito un beso en mi mejilla.

–Creí que te habías ido.–confesó.

–Me ofende que creyeras eso.–reí.

–Alguien está de muy buen humor esta mañana.–aulló Tikki, mientras su portadora se sentaba junto a nosotros.

–¿Porqué no estarlo?

Se sirvió té.

–¿Soñaste algo, Marinette?–preguntó Wayzz.

Ella levantó la mirada pensativa y volvió a mirarnos.

–La verdad es que no, no recuerdo haber tenido ningún sueño.

Wayzz y Fu se miraron de reojo y este último se levantó de la mesa.

–Bueno, yo ya terminé, así que me retiro. Provecho muchachos.–dijo saliendo de la pequeña cocina.

–Provecho.–respondimos en coro.

Wayzz y Tikki lo siguieron, por lo que nos quedamos solos.

Mari puso su mano sobre la mía. Era muy suave.

–Gracias por quedarte anoche, normalmente suelo tener pesadillas.

Sonreí.

–Por ti mi Lady, me quedaré todas las noches.

Aunque eso significara muchos regaños por parte de mi madre.

–Eso me agradaría mucho.–murmuró y me dio un corto beso en los labios.

Cerré los ojos disfrutándolo, después de todo no quería desaprovechar ni un segundo sabiendo que era probable que pronto se alejaría.
Eso iba a ser muy doloroso.

Bueno! Una actualización rápida para compensar mi larga ausencia.😉

Qué tal les pareció?
Justo ayer comencé a escribir uno de los capítulos más importantes (escribo muchas veces en desorden), y no pude evitar llorar y emocionarme. No puedo esperar para que lo lean🙌🏽🙈

No olviden que los quiero mucho!❤️
Gracias por leer!📚