Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⁹ 𝘱𝘳𝘶𝘦𝘣𝘢𝘴.

ETERNITY.
ABRIL 2016, LUNES 4.
━━━━━━━━━━━━

NUEVA YORK,
SAVANNAH THOMPSON:

El día de hoy, era de esos que no quería levantarme de la cama, para no ver a nadie, para no hacer nada, ya que no tenía ganas. Todo me daba igual, nada podría interesarme... Sólo él.

En la mañana al despertar, recibí una llamada de Steve, avisándome que Bucky ya estaba congelado, siendo protegido en Wakanda, mientras allí encontraban la cura. Según Steve me dijo, Bucky le pidió que me dijera cuando él ya estuviera congelado, y que también me recordara cuanto me amaba. Eso me desequilibró.

Jamás había pasado un día sin sonreír, pero hasta ahora, ningún rastro de felicidad pasaba por mi rostro.

Hoy en el trabajo, les conté a Christopher y a Sharon qué había pasado, y no se han despegado de mí a menos que sea necesario. Christopher se ha mantenido callado, abrazándome cada vez que bajo los ojos, mientras que Sharon tomaba mi mano en algunas ocasiones para darme fuerzas.

—Agente Thompson. —Sacudí mi cabeza, al escuchar a alguien sacarme de mis pensamientos. Ya era la cuarta vez que me pasaba en el día—. ¿Me escuchó, jefa?

—Uh, no, Greg —me disculpé con el agente que me entregaba unos papeles—, disculpa, ¿qué decías?

—Deben entregar ésto inmediatamente al Comandante Ross, quien está en la prisión donde...

—Sí, sí, en donde están Los Vengadores —murmuro, bajando la vista a las hojas en mis manos—. Gracias, Greg. Puedes retirarte.

Christopher tomó los papeles, y me miró a los ojos con media sonrisa—. Oye, creo que hoy seré el jefe. Tú estás demasiado cansada para ello —asiento, bajando la mirada nuevamente. Lo escuché reír, atrayéndome a sus brazos—. Vamos.

Ambos fuimos al helicóptero que nos llevaría al lugar, y al subirnos, me acomodé en mi asiento y me puse los auriculares para aislar mis oídos del ruido, quedándome dormida casi todo el camino.

Jamás me había sentido así. Lo más cerca a mi estado de ánimo, era el día en que mi madre murió, que fue cuando tenía nueve años. Pero ese día, al menos era capaz de sonreír un poco cuando alguien intentaba animarme. ¿Hoy? No conocía la felicidad.

Annie. —Me desperté de golpe al escuchar su voz, pero me encontré con Christopher, sonriéndome.

—Anna, ya llegamos.

Me ayudó a bajar con cuidado, y al entrar al lugar, mi atención se fue de inmediato a la persona que causó todo ésto: Tony Stark.

Ese hombre ha causado ya dos perdidas de personas que he amado. Una de ellas, su hermana Elizabeth, quien fue mi mejor amiga durante un tiempo hasta que él la hizo desaparecer. Y la segunda, es el hombre a quien amo, James Barnes.

Quise dar un paso hacia él para golpearlo, pero Christopher tomó mi brazo y negó al momento en que lo miré enojada. Respiré profundo y le quité los papales de sus manos, para dar unos pasos hacia el Comandante Ross, quien se encontraba bastante alterado mientras hablaba con el millonario.

—Comandante Ross. —Atraje su atención, poniéndome frente a Tony sin importarme que estuviera mirándolo—. Ésto es una entrega de suma importancia, y según mis superiores me han indicado, necesitamos que lo lea de inmediato —el canoso tomó las hojas de mala gana, y se dio la vuelta para ir a sentarse y leerlo en un lugar más cómodo.

Me di la vuelta con rapidez, haciendo que mi pie pisara el de Tony. Éste se quejó.

—¡Oye! Ten más cuidado, rubia.

—Fue apropósito —digo, con firmeza—. ¿Por qué peleaba, Ross? —Le pregunto, mirándolo a la cara. Ya sabía porqué, sólo quería ver y oír a Stark decirlo.

El mayor suspiró—. Escaparon hace unos tres días al anochecer. Todavía no aparecen.

Sonreí, por primera vez en el día.

Cuando iba a caminar para alejarme, e irme de nuevo al helicóptero para que nos fuéramos, Stark tomó mi brazo para acercarme a él y hablarme.

—Puedo encerrarte si no me dices en dónde están. —Me solté de su agarre con brusquedad, y lo miré mal.

—Primero que todo, no tienes pruebas para hacerlo. Y segundo, yo no tengo ni idea de dónde están —él suspiró—, voy enterándome de que escaparon.

—Debes ayudarme...

—¿Por qué no los dejas en paz y ya? —digo, haciendo que me mirara con los hombros caídos—. Ya ellos no quieren saber nada de ti. No firmaron los Acuerdos porque no están de acuerdo con ellos y debes aceptarlo y seguir con tu vida.

—La culpa está consumiéndome vivo —vi cómo sus ojos se llenaban de lágrimas, mientras hablaba en susurro.

Sin decir nada, me alejé de él, dejándolo allí para irme de una vez por todas y esperar no verle la cara nunca más.


Los días pasaron, y terminé mi última semana de trabajo en un tiempo. Christopher me ayudaba a organizar mis cosas para que cuando volviera, no estuvieran hechas un desastre. Él estaba bastante desanimado porque no quería que dejara de trabajar, pero entendía que necesitaba esas vacaciones.

—No quiero que te vayas. —Lo escuché susurrar, mirando la fotografía que tenía junto a él en mi casillero, que fue mi primer día en S.H.I.E.L.D. como agente, y fue el día en que lo conocí y fue asignado mi instructor—. ¿Con quién se supone que voy a hablar? ¿Con Sharon? Uy.

Reí, sentándome en una banca junto a él para tomar la fotografía y mirarla—. No te desanimes. Esas tres semanas pasarán volando. Además, puede que en la última semana tú y Sharon pidan un día libre para que vayamos al cine —digo abrazándolo para intentar animarlo. Él asiente.

—Pero sólo si vemos la nueva de Star Wars cuando la estrenen —reí.

De pronto, me vino un tema a la cabeza.

—¡Oye! Nunca me has contado cómo fue que conociste a Wanda Maximoff y te quedaste loco al verla.

—Te la he contado miles de veces, Anna.

—Pues no me acuerdo.

—Es simple —sonrió—. ¿Qué no la has visto? Yo simplemente fui a buscar los resultados de una investigación del Dr. Woodrue de Arkham con la que Stark nos ayudaba a investigar y me tropecé con ella.

Solté una carcajada al verle la cara de enamorado.

—Es mucho menor que tú, Chris. ¡Casi diez años! Lo sabes, ¿verdad?

—El amor no tiene edad. —Me mira, sonriendo embobado—. Tú lo probaste, sales con un hombre de más de 100 años así que cállate.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro