ETERNITY.
FEBRERO 2017, MIÉRCOLES 1.
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CIUDAD GÓTICA,
SAVANNAH THOMPSON:

Apreté el diamante de un color rojo potente en mi mano, tomando con la otra la planta que me ayudaba a bajar del techo del museo. Al llegar al suelo, hice que las plantas se movieran hasta el techo y así nadie pudiera sospechar a simple vista que estuve aquí.

Miré a mi alrededor buscando rastro de mi compañera felina, sin hallar nada. Habíamos quedado que nos veríamos aquí, justo en donde me dejó, en dos minutos y veinte segundos.

Escuché sirenas de policías acercarse, por lo que de inmediato estiré mi mano para que las plantas que usé para bajar del techo del museo, me ayudaran a subir de nuevo para quedarme ahí hasta que llegara Gatubela.

Cuando logré tocar la liana y había subido ya algunos centímetros hasta el punto en ya no tocar el suelo, sentí como alguien tomaba mi cintura de manera brusca.

—Éste día no lo harás, Ivy. —Reconocí la voz del murciélago de Gótica, quien sinceramente, me traía vuelta loca.

Apoyándome en la liana, golpeé su estómago estando de espaldas con mis piernas, logrando hacerle tambalearse algunos pasos atrás. Cuando iba a seguir subiendo, Batman corrió hacia mí y me sostuvo para detenerme, haciendo que su cabeza quedara pegada a mi abdomen y sus manos en mi trasero.

Le sonreí pícara—. Lamento decirte que tampoco podemos hacer eso éste día, Batsy. 

La planta que tenía entre mis manos se alargó a mi voluntad, deslizándose por mis piernas hasta llegar al cuello y manos del murciélago, logrando inmovilizarlo y hacer que me soltara.

Gatubela apareció detrás de él con su motocicleta, y al ver la escena, soltó sonoras carcajadas debido a la situación del héroe que ambas amábamos.

—Te ves bien, Batsy, como siempre —habla la castaña mientras yo me dirigía hacia ella con el diamante en mis manos. Me senté detrás de ella y me agarré de la parte trasera de la motocicleta.

—¿Por qué las más hermosas son homicidas maniáticas? —Cuestiona con ironía en un gruñido, haciendo la mayor fuerza posible para zafarse de las plantas que ya lo tenían atado en cada parte del cuerpo gracias a mí.

Gatubela aceleró, no sin antes lanzarle un beso a la par conmigo.

—¿Cuál es nuestra siguiente parada, Ivy? —Me preguntó en un tono de voz alto para que pudiera escuchar debido al gran sonido que producía la motocicleta al ser manejada a tanta velocidad.

—Hagamos una parada en el bar. Harley dijo que iría de visita hoy.

Otro robo completado de manera exitosa, pero no del que me sienta orgullosa.

—¡Por fin han llegado cantineras que sirven tragos de verdad! —Escuchamos a alguien decir a penas pusimos un pie dentro del establecimiento.

Éste era un bar a donde los villanos solíamos venir luego de hacer una gran hazaña, o simplemente para venir a divertirnos. Fue comprado por Oswald Chesterfield Cobblepot, mejor conocido como el Pingüino.

—Les recuerdo que éste lugar es de mi propiedad, así que puedo sacarlos a todos de inmediato. —Dice el dueño del lugar con el acento del cual yo desconocía, saliendo de la barra para ir a sentarse en uno de los bancos de ésta misma.

—Hagamos ésto, chica —me dice la felina caminando frente a mí. Yo la seguí con una sonrisa y ambas nos pusimos detrás de la barra para atender a nuestros delincuentes amigos.

—¡Ivy, cariño! —el Acertijo apareció detrás de nosotras, haciéndonos sobresaltar. Yo sonreí al sentir el abrazo.

—¡Riddler! —saludamos ambas sonrientes, mientras que él nos daba un abrazo a cada una para después sentarse a un lado en la barra en donde Oswald estaba, recibiendo una mirada de fastidio del mismo.

—También me da gusto verte, Pingüino —le sonríe cínico—. ¿Ya llegó Harley? No me digas que me lo perdí.

—¡No, querido Riddler, aquí estoy! —Todos en el lugar callaron al escuchar la voz de Quinn, dirigiendo todas las miradas en su dirección, notando que no estaba sola.

Steve Rogers la acompañaba, y parecía estar algo intimidado y sorprendido al ver todos los rostros de cada uno de los delincuentes presentes. Harley permanecía con su mano entrelazada a la de él en todo momento mientras saludaba a los demás.

Cuando ambos llegaron a la barra, con el Capitán tenso y Quinn tomando su mano para tranquilizarlo, ella nos sonrió con emoción al vernos.

—¡Ivyyy! —Chilló dando un salto de emoción mientras se estiraba para abrazarme emocionada—. ¡Kitty! —exclamó, haciendo lo mismo con Gatubela. Se volteó a ver al Acertijo y al Pingüino—. Hola, Riddler —chocó palmas con el recién mencionado, para después correr hacia el dueño del bar y abrazarlo por los hombros con una sonrisa—.  Hola, Ossy —lo llamó como solía decirle de cariño.

Harley me conoció como Poison Ivy hace ya unos cuatro meses aquí mismo en el bar. Ella no sabe que soy Savannah, y es mejor mantenerlo así. Ella venía todas las semanas antes de ser fugitiva, pero ahora que es la mujer más buscada del planeta, sólo viene una o dos veces al mes.

—Él es-

—Capitán Rogers —el Pingüino interrumpió a Harley cuando ella iba a presentar a su novio, abrazándose al brazo de éste mismo—. Por fin tengo la oportunidad de conocerlo.

El rubio soltó un suspiro, pensando sus palabras antes de hablar.

—Digo lo mismo —fue lo único que dijo, para después sonreír con los labios sellados. Se veía cansado.

Aparté la mirada al momento en que Steve me miró. No quería que me reconociera, y con éste cabello y vestimenta era muy difícil que lo hiciera, pero de verdad que no quería arriesgarme.

—¿Qué hacen por aquí? —Preguntó la felina a mi lado, sirviendo dos bebidas para el Pingüino y el Acertijo, ya que ambas ya habíamos preparado dos bandejas para el resto de las personas en el lugar—. No creí que Ciudad Gótica sería un lugar agradable para el Rey de Nueva York.

—La verdad es que yo-

—¿Qué pasa? ¿Te dejó plantado el novio, Rogers?

—Y-Yo...

—Simplemente se pasó al otro bando y ahora es de nosotros. Ivy, sírvele un trago de mi parte.

—Tal vez su amigo Barnes le pasó las costumbres — murmura Riddler bastante entretenido con su bebida.

La mención de Bucky hizo que el vaso de vidrio en mis manos cayera al suelo, haciendo que las cinco personas junto a mí voltearan a verme confundidos.

—Él está muy bien, más bien, ayer nos avisaron que ya había sido curado de su enfermedad mental —responde el rubio.

—Oh, me he cortado. —Me apresuré en decir mientras daba unos pasos hacia atrás, con una de mis manos cubriendo la otra—. Ya vuelvo.

Sin esperar respuesta, pasé por la cortina que llevaba hacia el almacén de las bebidas. Me recosté en la pared y miré la herida en mi mano que había sido causado por los vidrios que rebotaron en el suelo al momento en que el vaso cayó.

Bucky ya estaba curado. Bucky volvería.

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.・。・゜ACLARACIÓN・゜・。.

'Eternity: Unstoppable' ocurre al mismo tiempo que la historiad de Steve y Harley, 'Wonderful Disaster', así que en esa historia se verá el punto de vista de ellos, y aquí el de Buckannah.