ETERNITY.
MARZO 2016, JUEVES 31.
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BERLÍN,
SAVANNAH THOMPSON:

Miré a mi alrededor con inquietud, buscando qué hacer.

—Agente Thompson, ¿qué hacemos? —Me preguntaron algunos agentes de la CIA.

Claro, había olvidado que yo era la jefa.

—Hay que ir a asegurar todas las entradas para evitar que Barnes salga —corrí hasta Natasha y Tony luego de señalarles a mis compañeros que me siguieran. Estos me miraron incrédulos—. Síganme el escuadrón A, el B que vaya a las entradas traseras.

Todos juntos bajamos hasta la entrada principal del edificio, y al llegar, me asomé y logré ver a Bucky dirigiéndose a las escaleras que dirigían al techo.

Les hice seña a Tony para que esperara, a lo que él asintió convirtiendo su reloj en un guante de Iron Man. Me di la vuelta y cerré los ojos por un momento, escuchando como los agentes y guardias eran vencidos por Bucky. Mi oído era muy bueno, y sabía utilizarlo muy bien.

Cuando sentí que ya estaba a menos de dos metros de la parte en donde me escondía, tomé aire profundo y salí, escuchando las indicaciones de Bucky en mi cabeza. Pateé primero su estómago para después tomar su brazo derecho y golpearle aún más fuerte en el pecho, logrando derribarlo.

Bucky siempre me enseñaba maneras de cómo vencerlo (o al menos lograr inmovilizarlo durante unos segundos para poder escapar) en caso de que se descontrolara, y estaban dando resultado.

Cuando se levantó, yo retrocedí dos pasos al ver que Tony había entrado en acción y mandó una onda que aturdió al Soldado del Invierno. Primero Tony intentó dispararle con un arma, pero Bucky logró quitársela de inmediato para usarla en su contra. Tony al ver que apuntó en su dirección, puso su mano en el agujero de la bala, haciendo que ésta chocara con la mano de su armadura. El millonario intentó darle unos golpes, pero eran inútiles contra él. Bucky pateó el estómago de Tony haciendo que este chocara contra unas sillas y cayera al suelo.

Luego fue Sharon quien se abalanzó contra él, pateando su cabeza algunas veces para lograr aturdirlo, pero al intentar golpearlo con el pie en la cabeza por tercera vez, este tomó su pierna y la lanzó contra una silla.

Yo comencé a acercarme sigilosamente para tomarle por sorpresa, mientras que Natasha corrió hasta él y escaló por su brazo hasta lograr rodear su cuello con sus piernas para ahorcarlo y comenzar a golpear su cabeza con sus codos. Bucky la estampó contra una de las mesas que estaban cerca y comenzó a ahorcarla con su mano de metal. Yo decidí entrar en ese momento.

Pateé el costado de su cadera y alcé su pie mientras estaba en el aire, logrando hacerle dar una vuelta y que se golpeara en la cabeza con el suelo. Se levantó de un golpe, e intentó golpearme, pero yo me defendí de la manera en que Bucky me había enseñado. Él comenzaba a enfadarse porque no lograba golpearme, por lo que apartó mis brazos con brusquedad y me tomó del cuello con su mano de metal, pegándome a la pared.

Comencé a sentir cómo el aire me faltaba, y mi desesperación hacía que lo pateara con todas mis fuerzas, pero éstas iban disminuyendo por cada segundo. Mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas debido a la falta de oxígeno, por lo que comencé a sentir que eran los últimos segundos en los que tendría aire en mis pulmones, así que conecté mis ojos con los suyos. Al hacerlo, sentí el agarre aflojarse poco a poco.

De pronto, el príncipe T'Challa apareció, apartando a Bucky con una patada. Yo caí al suelo de inmediato, comenzando a toser para intentar recuperar la respiración, pero no tardé mucho en caer inconsciente.

—¿Anna? Savannah, despierta, cariño —fruncí el entrecejo al escuchar una voz lejana.

Segundos después, me levanté de golpe al sentir agua fría contra mi cara.

Tallé mis ojos escuchando las risas de Tony. Cuando logré abrir los ojos, pude ver a Sharon y a Natasha sentadas con Tony en un sofá de las instalaciones de la ONU en Berlín, con un Christopher frente a mí con un balde vacío, mirándome boquiabierto.

—¡¿Qué te pasa?! —le grito, comenzando a temblar del frío que había en el lugar.

El rubio comenzó a balbucear—. T-Tú no de-desperta-abas y yo m-me asuste-é mucho.

—¡Y tú no te rías! —Exclamé hacia Tony, señalándolo con mi dedo. Este brincó en su asiento y me miró con indignación—. El Soldado del Invierno escapó y tú tienes la culpa.

—¿Yo tengo la culpa? ¡Claro que no! Yo no lo saqué de su celda, en donde estaba bien protegido.

—Soy de las personas que piensa que no lo hizo, Stark. Y es tu culpa que todo esté pasando. ¿Quién fue el primero que aceptó en firmar el acta?

—¿Quién más piensa eso? ¿Steve? —Murmura con ironía, a lo que yo asentí—. Es de esperarse. Desde que recordó a su ahora supuesto mejor amigo se olvidó del resto.

—Si lo escucharas, pensarías lo mismo que él. Sólo que estás muy ocupado siendo un idiota creyendo saber qué es lo mejor para todos —tomé mi chaqueta, la cual estaba en el respaldo de la silla, y salí del lugar ignorando los llamados de Sharon y Natasha.

Cuando salí del edificio, me di cuenta que no tenía un lugar a donde ir. Estaba en Berlín y conocía muy poco la ciudad gracias a las pocas misiones que había venido a hacer por aquí. Sabía que terminaría resfriándome de todos modos, pero aún así me puse mi chaqueta y me abrigué lo más posible para ir a dar un paseo.

Estaba muy asustada por lo que podría pasar. Sentía que cosas malas estaban por pasar y no por un corto tiempo. Ya me había acostumbrado a mi vida con Bucky por todo este tiempo, y ahora que ya no está, será difícil desacostumbrarme a verlo siempre. Sabía que Steve había ido a buscarlo, y lo más seguro es que en éstos momentos esté con él.

Decidí alejar por unos minutos mi mente de aquél tema, y pensar en mi familia. Hace ya unas dos semanas que no los veía, tampoco a mi prima Emma. Los extrañaba, y esperaba poder ir a visitarlos cuando todo esto acabara.

Bucky siempre los ha querido conocer, pero obviamente yo nunca aceptaba. Para él era igual de difícil mantener nuestra relación en secreto al igual que para mí, y siempre esperé que el día de poder abrazarnos en la calle, sin tener que preocuparnos de que alguien nos viera... Ahora sé que no llegará.

Antes, había la posibilidad de que ambos pudiéramos crear una vida juntos, que no involucrara a nadie más. Pero ahora que él ha vuelto a ser uno de los más buscados por algo que ni siquiera hizo, tal vez no pueda volver a verlo.

Mientras caminaba, pude ver un lugar (al parecer parte de un parque) que tenía la vista hacia el mar. Me acerqué hasta allá, y dejé que el sonido de las olas me ayudara a ignorar todo ese ruido que había en el edificio en donde estaba hace unos minutos.

Bucky era una de las mejores personas que conocí en toda mi vida, y me enfurecía el hecho de que las mejores personas son las que más sufren. Sin darme cuenta, ya tenía varias lágrimas de impotencia bajando por mi rostro, y una de mis manos apretando la baranda que me separaba del mar.

Sequé mis lágrimas y volví al edificio, simulando como si nada de esto hubiera pasado. Tal y como he estado haciendo durante los últimos tres años, cosa que comenzaba a cansarme.

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[ Emma (Wolf) es la protagonista de mi historia 'Beautiful Monster' de Wade Wilson ]