Eternidad (OS)
Beyond lo supo desde el instante en que lo vio, llevaba más de doscientos años deambulando en este mundo, intentando ocultar eso que lo diferenciaba de los demás y nunca había experimentado algo parecido. Sus iris color carmín se expandieron excitados al registrar cada detalle de aquel muchacho delgado y paliducho que caminaba por las solitarias calles nocturnas del pueblo y luego cada noche posterior a ese encuentro sus ojos inmortales siguieron cada paso del joven sin que este lo supiera.
En un principio pensó que ese atrayente ser debía tratarse de un vampiro al igual que él, quizá fue su piel demasiado pálida o que solo salía una vez que oscureciera, pero eso alimentó su curiosidad, ¿cómo había hecho para mezclarse con los humanos cuando desde que él tiene memoria han intentado ocultarse de ellos para evitar ser asesinados?
La verdad llegó una noche en la que lo vigilaba, observó cómo algunos tipos comenzaron a seguir a quien para ese entonces ya era el dueño de sus pensamientos. Beyond mantuvo la calma, supuso que se defendería al estar convencido que ese muchacho era como él. Cuando no fue el caso no dudó en saltar y caer frente a ellos, sin importarle dejar al descubierto su verdadera forma. Las cosas no salieron como esperaba, no solo el muchacho a quien pretendía defender huyó despavorido al verlo, si no que también comenzaron a correr rumores por el pueblo sobre la existencia de los vampiros y tuvo que ocultarse por un tiempo.
Han pasado cinco años desde entonces, un lustro en el que lo ha visto madurar mientras él sigue siendo casi el mismo. En un principio acercarse fue difícil, Near le tenía miedo y ganarse su confianza fue todo un proceso, pero poco a poco logró que incluso lo invitara a su habitación mientras su madre dormía.
Es su alma gemela, lo tiene claro, vivió siglos sin alguna chispa que lo hiciera desear seguir abriendo los ojos, llenando el vacío con encuentros fortuitos hasta que lo vio por primera vez. Ha llegado a creer que el único objetivo de su existencia era conocerlo y es que sabe más cosas de él de lo que alguna vez llegó a saber de alguien de su especie, con quienes hace mucho dejó de convivir, más precisamente desde que Nate se mudó de la casa de su madre para rentar un apartamento y vivir juntos. Cualquier recuerdo de esos años queda enterrado cuando una voz lo trae al presente.
—¿Me extrañaste? —El muchacho de cabellos blancos cierra la puerta principal y le sonríe con galantería como siempre lo hace cuando vuelve a casa.
—Siempre lo hago. —Deja la butaca en la que ha pasado las últimas horas rememorando y sale a recibirlo con un beso hambriento.
A pesar que siempre lo lastima un poco con sus colmillos al rozar sus labios a Nate no parece incomodarle, de hecho ocurre todo lo contrario.
—¿Adivina lo que traje? —Nate se quita la enorme parka y la lanza a un rincón, dejando al descubierto el bolsón cuya asa atraviesa su torso, el cual luce bastante lleno.
—¿No fue difícil? —Los ojos de Beyond brillan y por acto reflejo se relame los labios.
Nate sonríe con autosuficiencia antes de caminar rumbo al comedor. Es un apartamento escasamente iluminado y bastante pequeño con pocos muebles.
—Digamos que con el tiempo he conocido gente. —Explica, sacando una bolsa negra no más grande que un balón de fútbol— ¿Bon Appetit? —Enarca una ceja tras desenvolver el pedazo de hígado fresco que consiguió esta vez.
—¿Tú me acompañas? —Pregunta Beyond tomando asiento, sin apartar sus ojos del órgano ensangrentado.
—Comí algo antes de venir, solo me haré una taza de café. —Camina por la cocina, llena una pequeña olla con agua del grifo y mientras hierve busca en las gavetas el café, un colador y un tarro oscuro que guardan al fondo, en todo momento observa de reojo como su extraño novio devora ansioso su regalo.
Prepara la taza y se apoya contra la mesada para degustarla sin perder detalle de lo que ocurre en la mesa. Beyond abre la boca como si fuera un animal que no ha comido en días, dejando ver sus colmillos por completo mientras por su pálida barbilla escurren borbotones de sangre fresca y ante esa imagen Nate suelta un imperceptible gemido.
Siempre fue considerado un chico extraño, nunca tuvo muchos amigos, los otros niños preferían jugar en el patio mientras que él evitaba exponerse mucho al sol debido a su condición. Padece de albinismo, es algo que le explicó a Beyond hace mucho cuando éste creía que su piel pálida se debía a que era un vampiro, razón por la cual prefería salir solo de noche. Al haber vivido la mayor parte de su vida siendo un excluido social, conocer a otro raro fue lo mejor que le pudo haber pasado.
Que el hombre que una noche decidió aparecer de la nada en tu habitación resulte ser un vampiro es un shock para cualquiera, pero descubrir que Beyond es inofensivo no le tomó mucho tiempo. Para empezar fue él quien lo buscó para pedirle disculpas por haberlo asustado, nadie con intenciones de arrebatarte el alma llega tan preocupado buscando perdón. Luego de eso tuvieron citas fuera de lo común, Beyond sacándolo a escondidas de su habitación, volando con él en brazos sobre el río del pueblo para luego pasar la noche en la punta de algún árbol del bosque, viendo las estrellas y hablando de la luna. Sus encuentros fueron escalando hasta que Nate se encontró desnudo a punto de entregarse por primera vez, y no a cualquiera, sino a alguien que de una mordida podría arrebatarle la vida, y si es sincero esto en lugar de asustarlo lo llenó de un éxtasis que nunca había experimentado.
—¿Listo para el postre? —La voz de Nate sale sensual a la vez que deja la taza a un lado y toma un cuchillo.
Beyond se relame la comisura de los labios, fijando su intensa mirada en su amante. El de cabello blanco se retira la camisa despacio antes de caminar hacia el otro, meciendo el cuchillo en el aire.
—Eres hermoso... —Gime Beyond hipnotizado y excitado al tener ese torso menudo a su alcance, el cual está lleno de cicatrices.
—¿Ah, sí? —Nate sonríe de lado, acto seguido presiona el filo del cuchillo en su abdomen y forma con él una línea ascendente, hiriendo la superficie de la piel— ¿Y ahora lo sigo siendo?
El pelinegro debe hacer un esfuerzo sobrehumano para no correrse ahí mismo. Sabe desde hace mucho que el color de piel, cabello y hasta ojos de Nate se debe a su albinismo, sin embargo la combinación de su piel pálida contrastando con el vibrante rojo de la sangre es lo más perfecto que nunca ha visto.
Se deja caer de rodillas y lo toma de la cintura, no quiere que la gota de ese líquido carmesí descendiendo se extinga, así que la recoge con su lengua y lame siguiendo el camino que dejó, llegando hasta a acariciar con la punta la herida abierta, provocando que el pequeño cuerpo entre sus manos tiemble.
—Necesito más... —Murmura Beyond ansioso mientras le desabrocha el pantalón para deshacerse de él.
Desde que comenzaron a vivir juntos, Nate se las ha ingeniado para conseguirle de vez en cuando hígados enteros o bolsas de sangre, su trabajo como enfermero le facilita las cosas. No obstante, la sangre de su novio es la más exquisita que ha probado y desea seguir disfrutándola por toda la eternidad.
—Espera. —Nate lo toma con una mano de la cabeza cuando el otro estaba a punto de engullir su miembro erecto. Vuelve a apuntar el cuchillo contra su estómago y esta vez hace una línea horizontal, provocando que una cascada de sangre cubra la parte baja de su abdomen hasta llegar a bañar su pene— Ahora sí.
Beyond de inmediato hunde el rostro en la entrepierna de su amante, llenándose de su calidez y aroma varonil para después lamer con gula toda la extensión de su miembro viril. Nate siente cómo su erección incrementa tanto por las atenciones brindadas por esa hábil lengua como por la manera obscena en la que las níveas mejillas de Beyond comienzan a mancharse de líquido preseminal combinado con su sangre.
La habitación se ve invadida de vulgares succiones y escandalosos jadeos, Nate araña la mesada en busca de controlar las sensaciones que lo invaden hasta que el inminente orgasmo se hace presente. Beyond debe sujetarlo de la cintura para evitar que caiga mientras que el caliente semen de su amado le baña el rostro, si bien no es su sabor favorito, no puede evitar recoger una gota con la punta de la lengua. Sin soltar ese menudo cuerpo tembloroso se pone de pie despacio, llenando el torso del otro de besos y lengüetazos.
—Espera... —Pide Near jadeando justo cuando Beyond estaba a punto de llevarse la mano a su propio miembro— Déjamelo a mí.
Pese a que Nate tiene cierta fascinación por la sangre, no es fan de su sabor como lo es su novio, así que sin apartarle la mirada lujuriosa de encima busca a tientas el tarro que sacó unos minutos antes. Con una habilidad impresionante se deshace de la prenda inferior de Beyond para después destapar el tarro y dejar caer una buena cantidad de mermelada de frambuesa sobre el miembro erecto del otro, acto seguido esparce la sustancia viscosa a un ritmo desesperantemente lento.
—¿Qué esperas...? —Gruñe Beyond entre dientes mientras sus caderas se mueven por sí solas. Necesita sentir algo más que esos finos dedos, así que cegado por el éxtasis hunde una mano entre los cabellos albinos y lo obliga a bajar con agresividad, y esto en lugar de molestar a Nate lo excita.
Sin perder tiempo comienza a deslizar la lengua en ese largo y ancho pedazo de carne, procurando manchar gran parte de su rostro con el color carmesí de la mermelada solo para deleite visual del otro. A pesar de poseer una boca pequeña, le encanta engullir por completo esa verga sin importar las arcadas, lo hace con hambre, con necesidad que esos cargados testículos choquen contra su quijada una y otra vez. El escuchar los gemidos de alguien tan temible como Beyond provoca que su miembro empiece a ponerse duro de nuevo.
A diferencia de Near, el pelinegro no busca culminar con una mamada, él está más interesado en depositar su semilla en lo más profundo de las entrañas del otro, entonces le pide que pare entre espasmos tan agónicos como placenteros.
—Te queda bien mi verga en la boca —gime ronco mientras lo sostiene de la cabeza y mueve las caderas con violencia, viendo esos labios deformarse tanto por el grosor de su miembro como por la rapidez del vaivén—, pero es hora que la recibas en otro lugar.
Sin ninguna delicadeza lo jala del cabello para obligarlo a ponerse de pie, acto seguido lo tironea hasta lanzarlo boca arriba encima de la mesa, esto lejos de ofender a Near provoca que suelte un gemido vulgar cuando sus piernas son tomadas con violencia para luego ser abiertas de manera obscena. Cuando Beyond está excitado su forma "bestial" se hace presente, se ve notablemente más ancho y hay un brillo en sus ojos diferente, Near no puede evitar sentir escalofríos, una reacción normal cuando se está tan vulnerable frente a alguien que podría matarlo, y es esa idea la que quizá provoca que su miembro gotee ansioso.
—Pensé que era hora de recibirla en otro lado... —Murmura el más bajito sensualmente mientras se lleva las manos a las nalgas y las separa, dejando a la vista ese agujero rosado que luce tan diminuto a pesar que se ha tragado infinidad de veces una verga que supera con creces a la de cualquier humano.
Beyond deja salir un bufido que casi parece animal al observar cómo esa entrada se abre y se cierra sola, exigiendo atención. Sujeta con las manos los pequeños glúteos y clava las uñas en ellos, por la mueca de Nate sabe que le hizo daño, pero de esa boca solo escapan gemidos escandalosos. Con las gotas de sangre que sus uñas provocaron, toma unas cuantas y con ellas lubrica el apetitoso agujerito. Si bien la mirada de Beyond es la de alguien dominado por la lujuria, se toma el tiempo de penetrarlo despacio con un par de dedos para prepararlo, sin embargo Nate no está dispuesto a esperar más.
—¿Por quién me tomas? —El de cabello blanco le rodea con las piernas la cintura, acercándolo a él— ¡Hazlo de una vez, no me voy a romper!
Beyond está consciente de eso, no es de cristal como para romperse, no obstante sabe que podría lastimarlo, pero los ojos de su amado le suplican que no se contenga y no lo hará.
Toma su miembro para posicionar el glande a la entrada del otro y sin dudar ni un segundo lo penetra de una sola estocada. Nate deja salir un agónico grito en el cual clava las uñas en los hombros del pelinegro, quien se queda quieto unos segundos.
—¿Estás bien? —La ternura con la que Beyond le besa las sienes para limpiarle las lágrimas no es algo que alguien esperaría de un ser al que muchos temen.
—Estás... más grande... —Gruñe, apretando los dientes, siente como si ese pedazo de carne estuviera a punto de salirle por el estómago.
El pelinegro sonríe de lado, orgulloso de su tamaño y excitado al echar una leve mirada hacia abajo y ver cómo el agujero que lucía tan pequeño abraza tan bien su miembro.
—Pensé que eso te gustaba...
—¿Y quién ha dicho lo contrario? —Near cierra más las piernas alrededor de la cintura del otro y comienza a mover las caderas despacio, marcando el ritmo. Pese a la brutal intromisión, su pene sigue de pie, ansioso por el segundo orgasmo.
Para Beyond es un deleite verlo moviéndose debajo de él, con esa carita desencajada entre el dolor y placer. Los minutos pasan y cualquier rastro de dolor o incomodidad desaparece del rostro de Nate, así como también los movimientos lentos. Ahora gime con descaro y sus movimientos de cadera se vuelven bruscos, es entonces que Beyond da inicio al vaivén, buscando enterrar su verga por completo y que el otro lo sienta en lo más profundo.
El cuerpo de Nate se mueve de adelante hacia atrás sobre la mesa y ésta cruje como si estuviera a punto de romperse. Entregado al momento el de cabello blanco clava las uñas en el pecho pálido del otro, procurando hacerle daño. Beyond gruñe, tanto por el dolor como por la excitación que le provoca observar cómo unas gotas de su sangre caen y manchan el torso níveo del otro.
—Te ves hermoso manchado de mi sangre... —Le gime sobre los labios, aumentando el ritmo de las penetraciones.
—¿Sí... ? —Near no es capaz de formular una oración completa, los gemidos constantes le robaron la voz.
La habitación, al igual que el resto de la casa, está pobremente iluminada, aún así entre las penumbras sus miradas se entrelazan y el copioso sudor en el cuerpo de ambos se hace presente. Nate se aferra a ese cuello con los brazos y sin dejar de verse a los ojos ambos gimen, es como si en ese intercambio de miradas se dijeran lo mucho que significan para el otro a pesar del acto pornográfico que están protagonizando sobre la mesa.
El primero en llegar al orgasmo es Beyond, pero ese cálido y abundante torrente de semen invadiendo su interior es suficiente para que Nate culmine por segunda vez esa noche, quedando tembloroso como un cervatillo que acaba de nacer. El pelinegro se deja caer agitado sobre el cuerpo de su novio, quien a pesar de no ser el humano más expresivo que existe, no duda en abarcarlo con sus delgados brazos.
Ninguno dice nada, lo único que se escucha es el incesante retumbar del corazón de Nate y eso es suficiente. En momentos tan íntimos como éste es que Beyond se da cuenta que no visualiza una vida sin él. Más allá de lo vulgar y extraño que pueda ser el sexo entre ellos, siempre al culminar su pecho se siente lleno, algo que no le había ocurrido con nadie.
Ha hablado con su novio sobre la posibilidad de convertirlo en vampiro, una mordida en el lugar indicado y con la precisión correcta sería suficiente, pero Nate no encuentra atrayente la inmortalidad y esto preocupa al pelinegro. Si bien para un humano puede parecer que aún le falta muchos años por vivir, Beyond tiene claro que cuando el último destello de luz se extinga de los ojos de Nate volverá a deambular solo por el mundo. Sin embargo cree que aún tiene tiempo para convencerlo y no descansará hasta lograrlo, es su alma gemela, a quien estuvo esperando por más de dos siglos y con quien quiere vivir por toda la eternidad.
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Notas de autor:
Dije en el tablero que no iba a publicar nada, já los timé.
Este oneshot ya lo tenía avanzado desde hace bastante, pero vaya que me pusieron retos con sus solicitudes jaja. Fueron de parejas que no manejo y este llevaba un poco de "fantasía" al tratarse de un vampiro, que seamos honestos, de fantasía no lleva nada. No conozco mucho del género y preferí mantenerme en lo seguro y meter el lemon que era parte importante de la solicitud. Espero que les haya gustado, pero mucho más espero que haya sido del agrado de la persona que lo pidió >.< vivo con el miedo de haber fallado jajaja, es broma pero si quieren no es broma.
Lindo inicio de semana linduras (últimamente les digo mas linduras porque siempre que he puesto "chichis" me entienden que hablo de sus pechos, que ojo, yo no tengo problema de saludarlos a ellos, jajaja. Ya lo he dicho varias veces, en mi país chichí (con un poco más de fuerza al final) significa bebé pero también es una manera de llamarse cariñosamente entre amigos, pero dejémoslo en lindura para evitar las demandas de acoso, igual cada vez que vean lindura imagínenme como la Trixie de los padrinos mágicos jajaja, así de loca.
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