Hyunjin. Estoy bien, hasta que estoy solo y eso pasa muy a menudo últimamente, Changbin se fue esta cazando a Gina, mi padre está cazando a Changbin  y BangChan se fue, al igual que ustedes. Pero ahora se a donde ir, para volverlo a ver.

Una vez más, pese a todos la malas experiencias en el bosque, decidió volver. Solo que esta vez iría a un lugar muy distinto.

Llegó a el acantilado, el agua golpeaba con fuerza en la orilla, el viento alborota su cabello.

-No lo hagas.- esa voz tan conocida.

Cerro fuertemente los ojos, evitando mirarlo mientras comenzaba a quitarse su sudadera negra.

-Por favor.-volvió a hablar al verse ignorado.-Por mi.

-Entonces porque te fuiste.- se acercó peligrosamente a la orilla poniendo nervioso a BangChan.

-Felix, por favor-sentía impotencia al no poder ayudarlo ni hacer que se detuviera.

Felix salto.

Fue como si miles de pequeñas aguja se enterraran en su piel al tocar el agua, por unos segundos luchó por salir a la superficie, hasta que  lo logró emitiendo un grito de emoción al contemplar la gran altura de la que salto.

La felicidad no duró mucho. Fue arrastrado por una gran ola, intentó salir pero de nuevo otra ola llegó y luego otra, y luego otra. Hasta que su cabeza chocó contra una gran piedra haciendo que soltara el poco aire que conservaba.

Entre la visión borrosa logro ver a Gina, nadaba en su dirección. No pudo hacer nada más que sentir el miedo mientras que lentamente su cuerpo comenzaba a hundirse cada vez más en el lago.

Por unos segundos, él se encontraba ahí mirándolo fijamente con dolor, antes de que alguien lo tomaba fuertemente del brazo haciéndolo salir del agua.

-Respira, respira-Changbin se encontraba dándole RCP al rubio. Felix escupió agua mientras abría los ojos.

-Felix, puedes oírme.-lo primero que sus ojos vieron fue a un muy preocupado Changbin.

Soltó un pequeño murmullo de dolor.-Changbin.-el castaño suspiró aliviado.

-¿En qué estabas pensando?

-Llévalo a casa, voy a casa de Jay para ver cómo ayudamos.- grito Soobin a algunos metros de distancia.

-¿Que paso?-pregunto al escuchar el nombre conocido.

-Jay Park tuvo un infarto, Peniel y mi papá están con su familia.-explicó.

-¿Esta bien?

-Falleció.

-Vamos te daré ropa seca y te llevaré a casa.

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Dentro de la camioneta, con ropa limpia Changbin lo llevaba a casa

-Sabes estoy a cuarenta y dos grados.- mencionó cuando noto al rubio temblar y este rápidamente se acurruco a su lado sintiendo el calor corporal del otro, Changbin solo sonrió.

-¿Te sientes seguro a mi lado?- lo miró fijamente

-Claro, ¿Por qué lo preguntas?

-Viste lo que le paso  Yeonjun, Soobin se enojó, se descontroló por un segundo, Yeonjun estaba cerca de él, ya no podrá regresar el tiempo por mucho que se disculpe y que Yeonjun lo perdone eso siempre estará en el mente de el, cada día. Recordándole su error.- Felix se sentía mal por el chico.-

-¿Y si me enojo contigo?

-No dejare que eso pase- el miedo él la mirada de Changbin hizo que el corazón de Felix se encogiera.

Intento salir de la camioneta, Changbin casi que se abalanza encima suyo para volver a cerrarla con fuerza, tomándolo por sorpresa.

-¡Espera! Hay un vampiro en tu casa, lo estoy oliendo.-frunció el ceño.-Tengo que sacarte de aquí.

Felix miró a su alrededor, topando con un auto estacionado al otro lado de la calle. Puso una mano sobre el hombro de Changbin para detenerlo, a pesar de saber lo tensa que se había puesto la situación.

-Es el auto de Namjoon, debe de ser él.

Bajo de la camioneta, ignorando las advertencias de Changbin. Rodeo el vehículo para encaminarse hacia la puerta de la casa.

-¡Espera! ¿Qué te asegura que no es una trampa.-el castaño le detuvo al tomarle de la muñeca, acto que Felix rechazo de un tirón.

-No me harán nada.

-Si un SKZ regreso, están en su territorio, no poder protegerte.

-No es necesario que lo hagas.- dio media vuelta para seguir su camino.

Las luces de la casa estaban apagadas, por lo que le costaba distinguir si en efecto había alguien allí dentro, su mano tocó la pared, en busca del interruptor. Con la luz encendida, dio media vuelta para buscar a alguien en casa, no espero toparlo de frente.

-Hyunjin...

-¡Felix!- el pelirosa lo abrazó con entusiasmo, el rubio correspondió el abrazo- ¿¡Como es que sigues vivo!?

-¿Disculpa?

-Jeongin tuvo una visión de ti. Estabas en el agua y Gina te encontró, se supone que te mataría ahí,  BangChan leyó su mente y le impidió venir. Pero Minho dijo que debería venir a confirmar las cosas. ¿¡Por que fuiste ahí sabiendo que estaba libre!? ¿¡Acaso quieres morir!?

-¡No quería matarme!, ¿Él está bien?

-Algo así solo sale de su habitación de vez en cuando, todo empeoro cuando se enteró.

Felix paso sus manos por su cabello. Los dos fueron a tomar asiento en sofá.

-Felix...-el muchacho realizó una cara de desagrado mientras lo olfateaba.-¿Que es ese asqueroso olor a perro mojado? Espera, ¿venias con un hombre lobo?.-le tomó por los hombros, exigiendo una respuesta.-¡Esas cosas no son buena compañía!

-Habla por ti mismo.-le interrumpió Changbin, mirando a Hyunjin con el ceño fruncido.-Quería asegurarme que no te hiciera daño.-dijo mirando a Felix.

-Yo no le haría daño.-al menos ya no pensó

-Me refiero a la sanguijuela que esta detrás de Felix por culpa suya.

-¿Gina?- Hyunjin volteo a ver a Felix, quien solo asintió.-Jeongin no la vio, tampoco vio cuando te sacaron del agua...¡Por culpa  tuya y de tus malditos sarnosos!

-No me provoques.-Felix se interpuso en medio para evitar que se atacaran.

-¡Cálmense! No es momento para pelear.

-De acuerdo, calma a tu perro y después seguimos hablando.-Hyunjin abandonó la sala molesto.

-¿Hay más de ellos y cuántos se van a quedar?

-Solo es Hyunjin y puede quedarse el tiempo que quiera.

-¿Los demás planean volver?

-No lo se.-pasó a un lado del dirigiéndose a la cocina. El teléfono sonó y Changbin se apresuró a contestar.

-¿Si?, no no está aquí. Está planeando un funeral.-hablo molesto.

-¿Quién era?-no recibió respuesta-Changbin ¿Quién era?

-Era BangChan- hablo Hyunjin de brazos cruzados mirando fijamente a Changbin, el silencio lo confirmo.

-¿¡Por qué no me dejaste hablar con el!?

-¡No pregunto por ti!

-¿¡Crees que eso me importa!?-la mirada perdida de Hyunjin lo callo.

-Planea ir con los Vulturis, quiere morir.-habló después de unos segundos.-Jeongin dice que debemos apresurarnos.

Aquello le cayó como un balde de agua fría, Sin importar nada ni nadie salió de su casa en compañía de Hyunjin, pues él sabía donde iría BangChan.

A pesar de que Changbin le pidió que se quedara con el, esta vez Felix se dejo guiar por el corazón, y jamás podría vivir con el remordimiento de saber que BangChan murió solo por creer que el estaba muerto, cuando no era así.

En el auto de Namjoon podría llegar más rápido, pues Hyunjin ya le había advertido que los Vulturis estaban en un lugar demasiado lejos.

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-La decisión está tomada.-sus ojos negros se alzaron para mirar a las tres personas delante suyo, sentadas en un tipo de trono.

Se encontraba en un palacio antiguo, lugar donde residen los Vulturis.

-Tus dones son muy valiosos como para que los destruyamos.-le dijo el hombre rubio sentado al lado izquierdo del líder. Su ropa era negra dándole un aspecto elegante, además de su larga cabellera rubia  atado en una coleta baja. Su nombre era Caius.-Si no eres feliz con la forma en la que estás viviendo, te puedes unir a nosotros ¿Lo harás?

-Igual saben que pasara.-dijo resignado

-No sin una razón.-recordó el hombre sentado a la derecha, Marcus era su nombre.

BangChan le miro. Si necesitaban una razón para matarlo, él se las dará.

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A causa de la velocidad con la que Hyunjin estaba conduciendo, Felix no sabia de donde mas podría sujetarse para sentir que no saldría del auto en cualquier momento, le ponía nervioso la manera en la que esquivaba los autos, sin pensar en que los que podrían venir en el carril contrario.

De un momento a otro, Felix noto la mirada perdida de el pelirosa, estaba comunicándose con Jeongin

-Lo rechazaron.

-¿Que dices?

-Planea mostrarse a los humanos para que lo condenen, lo hará al mediodía, cuando el sol esté en su punto más alto.

Tan solo quedaban unos minutos para que el reloj marcara las doce, la ansiedad empezó a concentrarse en sus interior, sus manos sudaban y rogaba a los cielos poder llegar a tiempo. Jamas se perdonaría si algo llegaba a sucederle a BangChan.

-¡Ya vamos a llegar!

Se adentraron a un pueblo de aspecto rústico. Los edificios le recordaban al estilo romano que le relataban los libros de historia, definitivamente estaban en un lugar muy antiguo, Hyunjin tuvo que frenar cuando una multitud de personas les obstruyen el paso, ni siquiera la bocina ayudaba para que tuvieran la amabilidad de hacerse a un lado.

-¿Por qué están vestidos de rojo?-pregunto al ver las largas capuchas que todos llevaban puestas.

-Es una conmemoración, celebran la expulsión de los vampiros de la ciudad. Es el escenario que Chris quiere usar. Los Vulturis no tolerarán que se muestre a los humanos.-El lo volteó a ver, apretando el volante con fuerza.-¡Cálmate que me pones nervioso!

-¡Faltan pocos minutos!

El muchacho freno de golpe y quitó los seguros de la puerta.

-A este paso no vamos a llegar a tiempo, eres el único al que no podrá sentir, si voy yo leerá mis pensamientos y se precipitó a hacerlo ¡Apresúrate!

-¿A donde tengo que ir?

-A la torre del reloj.

Se apresuró a salir del auto para empezar a correr siguiendo a la multitud. No había espacio para pedir amablemente a las personas que se quitaran d su camino, por lo que opto por empujarlas para abrirse paso. La plazoleta estaba colapsada por la cantidad de personas que portaban capuchas rojas, todos caminando a paso tortuosamente lento, su cuerpo se tensó al escuchar las campanas del reloj marcando el medio día. A lo lejos pudo ver a BangChan, debajo de un umbral de la torre.

Felix se apresuró a hacerse espacio entre las personas que le bloqueaban el paso, no quería que nadie viera a BangChan una vez parado en el sol. No tenia la camiseta puesta, por lo que se delataría mucho más rápido.

Siempre considero hermoso el brillo que desprendía el cuerpo de Chris bajo el sol, pero esta vez le parecía sumamente escalofriante, porque eso era lo que podría separarlos definitivamente.

-¡No, Christopher!-se abalanzó sobre él, con tal fuerza, que ambos cayeron al piso por haber tomado por sorpresa al pelinegro. Resintieron la caída, pero una vez seguro que nada pasaría, Felix miro a los ojos impropios; completamente lleno de furia y temor.

-¿¡Que diablos pasa contigo!? ¡Estoy vivo! ¿¡Por qué harías una estupidez así!?

-¿Fe-Felix?

-¿¡Quien mas, imbécil!?-rodeo con sus brazos el cuerpo de BangChan, en un abrazo que ambos necesitaban. Pronto, los brazos de BangChan también lo rodearon.

-Estas...vivo.-sonrió, abrazándolo con fuerza.

-No podría permitirte que hicieras esto, no por sentirte culpable al creerme muerto. Se lo que me dijiste que no me querías cerca, yo... no volveré a buscarte si no haces otra estupidez.

-No me sentía así, solo que no podía vivir en un mundo donde no estas tu.

-Pero me dijiste que...

-Mentí, no tenía otra opción, creía que así estarías a salvo, pero tu te lo creíste con tanta facilidad.

-Porque todo era irreal, más de una vez dude si eras real. No soy nada y aun así te fijaste en mi.

-¿Nada?-le acarició el rostro, mirándole con todo el amor que alberga su corazón. Sonrieron-Eres todo para mi.

Sonrojado se puso de pie ayudando a BangChan a levantarse, siendo prisionero de los brazos contrarios los labios del pelinegro hicieron contacto con los suyos. Era como si todo lo que los rodeaba dejará de existir, ambos se habían extrañado todo este tiempo, se separaron al escuchar pisadas

Dos vampiros se encontraban frente de ellos, el chico de cabello negro y mirada amenazadoramente rojiza y junto a él una chica rubia incluso más intimidante que el chico.

-No necesito de sus servicios después de todo.-el pelinegro se coloco delante de el.

-Aro quiere hablar contigo.-le dijo la mujer con mirada amenazadora

-No rompí ninguna regla.

-Podemos llevar esta plática a un lugar diferente, y él- la voz del chico era un plus a su aspecto atemorizante.-Viene con nosotros.

-Oh, vamos.-intervino Hyunjin, entrando con un aura de superioridad.-Estamos en un festival, pueden permitir que el vaya a disfrutarlo.

-Suficiente.-por el pasillo del cual habían llegado esos vampiros, apareció Caius y no se veía contento.-Me enviaron a saber por qué la tardanza. Síganme.

BangChan dirigió una mirada a Hyunjin y este asintió, caminó y se posiciona al lado izquierdo de Felix, así el rubio quedo en medio de ellos dos. Felix caminando sin mostrar lo aterrado que se sentía al caminar cada vez más lejos de la puerta de salida.

Tuvieron que seguir a Caius por la variedad de pasillos de aquella enorme edificación hasta llegar a un salón espacioso, lleno de columnas dóricas y una gran cúpula sobre ellas. El hombre regresó a su asiento junto a los otros dos Vulturis.

-Vaya, te pedí que fueras por uno y regresaste con dos... y medio-El hombre al centro de cabellera negra y ojos rojos intimidantes, bajo los escalones acercándose a BangChan.-Al final, Felix estaba vivió.-tomó la mano de BangChan ante la mirada confusa del rubio.-¿Cómo soportas estar cerca de el? Su sangre te atrae en demencia.

-Con mucha dificultad- respondió bajando la cabeza.-Aro puede leer cualquier pensamiento que he tenido, con solo tocarme.-dijo como explicación a Felix.-Lo sabe todo, acaba de una vez.-miró directo a los ojos del Vulturi.

-Y tu un excelente lector de almas, aunque...-desvió la mirada hacia Felix.-No puedes leer su mente.-le soltó la mano al pelinegro.-Quisiera saber si también es  inmune a mi don.

Le extendió la mano, en espera de una respuesta positiva, este volteo su cabeza  a su derecha viendo como BangChan asentía lentamente. Camino dudoso hacia Aro, tendiéndole la mano para que pudiese tocarla. Los demás miraban expectantes al ver que sucedía, Felix hacía un esfuerzo por controlar sus temblores de su cuerpo.

Adaptación de: Eternidad Contigo [NS]

Créditos. @CelaenaUchiha18