II
Al otro día no pintaba ser mejor.
BangChan lo acompaño de regreso a casa la noche anterior, mientras que Felix conducía la camioneta pudo percatarse de que el pelinegro paso el camino debatiéndose mentalmente, y ya podría hacerse una idea de que estaba sucediendo.
Ninguno de esa familia asistió ese día al instituto, ni siquiera Namjoon, pues había llegado un doctor suplente. Ese hecho solo le dio un mal presentimiento. Al llegar a casa, BangChan estaba ahí, esperando sentado en la acera, concentrado en quien sabe que.
-¿Buscas algo?-preguntó sonriendo al llegar a su lado.
-¿Ah? ¡Felix!-se levantó, el pensar las palabras adecuadas lo desconecto por un momento de la realidad.-¿Como estas?
-Yo bien, creo que yo debería preguntarte eso.- los nervios se apoderaron de él, al ver la mirada que poseía el chico.
-Si respecto a eso, tengo que hablar contigo.-su mirada seria le atravesó el cuerpo.
-Claro, te escucho.
-Aquí no, ven conmigo.-movió la cabeza en dirección al bosque.
Caminaron por algunos minutos, en silencio. BangChan iba delante de él indicando el camino mientras que Felix que estaba detrás de él miraba nervioso el lugar, no era que le temiera el chico al contrario con él se sentía seguro, lo que le ponía nervioso era eso de lo que el pelinegro quería hablarle.
Al llegar a un lugar más alejado BangChan se detuvo, encarando al rubio cosa que solo ocasiono que sus nervios aumentaran.
-¿Y bien?- preguntó Felix imaginando un sin fin de posibles respuestas.
-Tenemos que irnos del pueblo.- Felix contuvo la respiración.
-¿Que?
-Namjoon es por lo menos 10 años mayor de lo que se ve.-explico- Ya empezaron a notarlo.
-Okey yo...-suspiro-Tengo que pensar que te diré a mi padre.
BangChan bajo la mirada, comprendió a qué iba esa conversación.
-¿Dijiste tenemos?-Le aterraba la respuesta, aunque ya se hacía una idea
-Me refería a mi familia y a mi.-lo miro fijamente, la misma mirada que cuando lo conoció.
-Chan, lo que paso con Hyunjin no fue nada, ya se disculpo y todo esta solucionado.-intento hacerlo razonar.
-Tienes razón no fue nada.-en su voz se notaba su ironía-Nada más de lo que siempre espere y nada comparado con lo que hubiera pasado-frunció el entrecejo.-Tú no perteneces a mi mundo Felix.
-Pertenezco a tu lado.-emitió un susurro más bajo de lo él hubiera querido.
-Felix. No quiero que tu vengas.-sus palabras como un cuchillo ardiente se incrustaban en su corazón.
-Entonces es todo, ¿Ya no me amas?- aunque su voz era apenas audible BangChan pudo percibir la decepción.
-No.
-Eso cambia todo.-río un poco mientras frotaba sus manos dentro de su chaqueta.
-Pero si no es mucha molestia, ¿Podrías hacerme una promesa? No hagas nada imprudente, por el bien tuyo y el de tu papá. Y yo te hare una promesa a ti, esta será la ultima vez que me veras. No pienso volver. Podrás continuar con tu vida sin ninguna interferencia de mi parte, será... como si yo no hubiera existido. Lo prometo.- y en ese momento con solo los pájaros interfiriendo el silencio, Felix sintió como si su corazón hubiese sido roto.
-Si es por que soy humano...-comenzó
-No hablo de eso, es solo que no eres bueno para mi.- el rubio retrocedió dos pasos.-Lamento haber dejado que esto se alarga tanto.
El rostro de Felix era un poema la angustia y la decepción se apoderaban de sus facciones, cada palabra del chico frente de él era como si le escupieran veneno, con dolor y una muerte tardía.
BangChan se acercó y Felix retrocedió, el pelinegro utilizó su gran velocidad para envolverlo entre sus brazos, aferrándose a él como si no quisiera soltarlo, Felix cerró los ojos en el momento que sintió un beso sobre su coronilla, después de unos segundos BangChan se alejó.
Al abrir sus ojos Felix se dio cuenta que el pelinegro ya no estaba, lo busco con la mirada pero no... lo había abandonado, completamente solo en el bosque se permite derramar varias lágrimas a causa de los sucesos anteriores.
Comenzó a caminar adentrándose más en el vasto bosque, llamándolo con la esperanza de que él volviera pero lo único que veía eran los grandes árboles que lo rodeaban y por primera vez en su vida no sabía donde se encontraba, se sentía confundido y las lágrimas en sus ojos no lo dejaban ver bien el camino, tampoco vio la raíz que sobresalía del suelo, cayó rodando un par de veces colina abajo, lo último que vio antes de perder la conciencia fueron dos ojos brillantes entre la oscuridad.
(...)
-Llamaré a los SKZ otra vez.-Peniel se encontraba desesperado hace más de 8 horas que su hijo salió de la escuela y no aparecía, al ser un pueblo pequeño era muy fácil reconocer cuando alguien desaparecía.
-Tranquilo lo encontraremos.-habló uno de los oficiales.
Se habían desplegado varias unidades con el fin de encontrar a Felix, y a pesar que llevaban bastante tiempo el chico no daba señales de vida.
-Los SKZ se fueron.-habló alguien más.
-En buena hora.-murmuró Changbin.
A lo lejos se podía apreciar a un chico vistiendo solamente unos shorts con lo que parecía ser un cuerpo desmayado entre sus brazos. Changbin los reconoció de inmediato.
-Peniel.-llamó el castaño.
Este volteo y corrió en dirección a ambos chicos, el peliazul que sostenía a su hijo hablo.
-Esta bien, lo encontré en el bosque.-Peniel tomó entre sus brazos al cuerpo pequeño de su hijo.
-Lo tengo, gracias Soobin.- camino en dirección a su casa adentrándose en esta.
Eunkwang compartió una mirada con Soobin, asintiendo ligeramente, mientras que Changbin lo miraba de forma retadora cosa que el peliazul devolvió.
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Octubre.
Noviembre.
Hyunjin, has desaparecido y contigo BangChan, se supone que eras mi amigo, con quien hablare ahora, estoy perdido...
Diciembre.
Cuando te fuiste y él se fue se llevaron todo con ustedes, pero su ausencia está donde quiera que mire pero... ¿Se suponía que seria como si BangChan no hubieras existido?
Con el pasar de los meses comenzaron las pesadillas, despertaba a altas horas de la madrugada, sudando y asustado por suerte para el Peniel siempre se encontraba a su lado cuando lograba abrir sus ojos esperándolo con un cálido abrazo.
Los gritos de miedo y dolor eran lo que provocaba que su Peniel se mantuviera despierto esperando a que la pesadilla se presentará para ir a tranquilizar a su hijo.
Pero de alguna manera me alegra, el dolor es mi único recordatorio de que el fue real, de que todo lo fue.
(...)
Su padre lo interceptó antes de que subiera a su camioneta.
-Okey, es suficiente, regresaras con tu madre.- Felix intentó responder pero solo obtuvo balbuceos de su boca.
-No me iré.
-Felix, el no volverá.- aun pasando los meses dolía escuchar eso.
-Si, lo se.
-Hijo, tu comportamiento comienza a preocuparme y a tu madre también.-Felix bajo su mirada apenado.-Fi, yo no quiero que te vayas, pero....creo que es lo mejor.
-Yo iré al cine mañana con Moonbyul.
-Odias los cines del pueblo.
-Tu lo haz dicho, tengo que salir.
Peniel dudo por unos segundos para después decir.
-De acuerdo, diviértete y cuídate mucho.- Felix subió a su camioneta y emprendió viaje a la escuela.
(...)
-No se porque te gusta ver esa película llega de zombies en lugar de una romántica.-comentaba la chica después de salir del cine.
-Es interesante.-río un poco.
-Me sorprendió que me llamarás, tu depresión te dejo muy mal.
-Si, siento haberme desaparecido.
A mitad de la conversación un ruido llamó apto su atención, una calle más abajo un grupo de chicos que utilizan motocicletas lo miraban.
Un estúpido pensamiento cruzó su por su mente.
-Sigue caminando.- delante de él se encontraba BangChan pero parece ser más un fantasma, retrocedió unos centímetros a causa de la sorpresa.
-Oye, vámonos-mencionó a chica a su lado.
-Creo que conozco a esos chicos.-Hablo para después darse media vuelta y caminar en dirección a ellos.
-Da la vuelta.-la imagen de BangChan se apareció en medio de su camino.
Por unos segundos retrocedió, al ver que la imagen desaparecía volvió a retomar su camino a el grupo de chicos en motocicleta.
Se detuvo frente a un chico de ojos azules.
-Perdón, pensé que eras alguien más.- se sintió nervioso al tener la mirada de todos sobre el.
-No importa, seré quien se que quieras.-sonrió-Que dices quieres subir.-señaló su motocicleta.
-Prometiste no hacer nada imprudente.-hablo BangChan detrás del chico.
-Y tu prometiste que seria como si nunca hubieras existido.-murmuró para sus adentros.
Subió a la motocicleta y segundos después esta arranco, la velocidad a la que iba era demasiado rápida puesto que en la calle que transitaban estaba completamente vacía, por un momento Felix se sintió libre la adrenalina en su cuerpo hacía que olvidara el recuerdo de su ex novio. Hasta que volvió a ver la figura de el chico en medio del camino lo que provocó que gritara.
-Espera, para, para.- el chico ojiazul obedeció.
Al detenerse la figura se hizo humo, Felix pidió que volvieran y el chico cumplió su petición, al volver a la calle de donde habían salido Moonbyul lo esperaba con una cara de enojo y no se equivocaba apenas llego junta a ella esta hablo molesta.
-Oye, que rayos te esta pasando, ahora eres un adicto a la adrenalina o algo así.-hablo en modo de regaño.
-Creí haber visto algo.- se excuso
Hyunjin lo vi, tal vez dirás que estoy loco, pero no importa si una descarga de adrenalina es lo que necesito para verlo, eso es lo que buscare.
Estacionó su camioneta al lado de la casa de su viejo amigo.
-Felix.-Changbin corrió hasta llegar a su lado.-Donde rayos te haz metido loco.-lo abrazo dándole varias vueltas en el aire.
-Te traje algo, es una locura pero pensé que podrías ayudarme.-sonrió inocentemente
Se acercó a su camioneta y retiró la lona gris que se encontraba en su cajuela dejando a la vista un par de viejas motocicletas.
-Wow.
-Las saque del deshuesadero.
-Desde cuando te gustan las motocicletas.-pregunto divertido observando dentro de su cajuela.
-Desde hace aproximadamente dos horas.-ambos chicos rieron.
-Entiendo que pienses que es algo estúpido y arriesgado.
-Si es algo estúpido y arriesgado...-su mirada se volvió seria.-Cuando empezamos.-le mostró una gran sonrisa.
-Ahora.
-De acuerdo.
Changbin se aproximo a las motocicletas tomando una para después bajarla.
-Espera están pesadas.-muy tarde Changbin ya la tenía posicionada en el suelo.
-¿Que?.-pregunto divertido al ver a Felix con los ojos entrecerrados.
-Estas muy fuerte Bin, apenas tienes 16 años.-lo miró con asombro y el castaño sonrió con suficiencia.
-La edad es solo un numero, sabes. Tu cuantos tienes ¿40?- se burlo.
Ambos chicos se encaminaron en dirección a el garaje cuando Changbin bajo ambas motocicletas y cada uno llevaba una mientras platicaban amenamente.
Dentro de el garaje el castaño terminaba de desmantelar una de las motocicletas mientras Felix lo miraba y ponía música.
-Linda canción, ¿Ya no te gusta?-hablo Changbin mientras atornillado algo.
-Es buena pero ya casi no escucho música.
-De acuerdo no más música.-volvió su concentración a la motocicleta.
-Creo que si vamos a hacer esto todos los días, debemos encontrar momentos para que hagas tu tarea, no quiero que tu padre piense que soy mala influencia.-hablo seriamente.
-Tu influyendo.-río
-Soy mayor que tu, así que yo te puedo influenciar.-se defendió.
-Mi tamaño y sabiduría me hacen mayor que tu, por tu cara pálida y falta de conocimiento.-le siguió el juego.
-Logre que me ayudaras a reparar dos máquinas mortales, no crees que eso te hace joven e ingenuo.
-Okey y ¿Cómo quedamos?
-Yo tengo 35 y tu como 32.- habló sabiamente, haciendo reír al chico.
-Oh, vamos.
-Oye, Changbin ¿Estas ahí?-se escucho la voz de un chico.
-Hola.-saludo el castaño.-Chicos el es Felix. Felix ellos son Taehyun y Beomgyu.-
-Un gusto.-saludo el rubio
-¿Así que lo de las motos es cierto?-preguntó Taehyun
-Si, yo le enseñe todo lo que sabe.-ambos chicos rieron.
-¿Son novios?- pregunto Beomgyu mirando mirándolos
-No solo somos amigos.-respondió Felix y Changbin asintió.
Así pasaron los días y luego las semanas, al terminar sus clases Felix se dirigía a la reserva donde Changbin ya lo estaba esperando y todo la tarde se dedicaban a las motocicletas, el rubio solía llevar galletas o brownies que el preparaba para distraerse en las noches cuando sus recuerdos lo acechaban.
Querido Hyunjin, me gustaría tener tu dirección real, me gustaría contarte de Changbin me hace sentir mejor, me refiero a que me hace sentir vivo, aquel vacío en mi pecho, bueno, cuando estoy con él parece desaparecer.
-Si, no salgo con menores.-hablaba Felix mientras caminaba
-¿Por qué te importa tanto la edad?.-cuestionó Changbin.-¿Cuántos años tenía Bang?
Pero no Changbin puede hacer desaparecer las pesadillas.
Felix se retorcía y gritaba entre sus sábanas hasta que su padre llegó.
-Hey, hey mírame.-hablaba Peniel intentando despertarlo
-Creí que esta cosa funcionaba, parece que no.-señaló el atrapa sueños pegado a la pared.
-Tengo una pregunta, ¿Estar con Changbin parece que te tranquilizo, cierto?, te diré a veces tienes que aprender a amar lo que es bueno para ti, sabes de qué hablo.-Felix asintió lentamente.
-Pero qué se yo, soy un soltero empedernido, un cazanova incorregible.-el rubio río ante las palabras de su padre.
-Anda vuelve a dormir.- lo cobijó y beso su frente antes de salir de su habitación.
(...)
Ambos chicos se dirigen a un campo abierto a probar las nuevas motocicletas, mientras Felix conducía, el castaño miraba por la ventana.
-Si te hubiera dicho que no podía arreglar las motocicletas, ¿Qué hubieras hecho?-preguntó Changbin.
-¿Dudas de tus habilidades?
-Claro que no, las deje como nuevas.-sonrió con arrogancia
-Claro, te habría dicho que lo siento pero tendríamos que encontrar algo más que hacer juntos.-lo miro por unos segundos compartiendo una sonrisa antes de volver su vista el camino.
-Ese es Choi Soobin.-preguntó Felix señalando a un grupo de chicos en un risco.
-Si, el y su culto.-en ese preciso momento Felix logro apreciar como dos chicos tomaban a uno lanzándolo al vacío.
-Oh por dios.-asustado detuvo la camioneta, bajando para verificar que el chico se encontrara bien.
-No se estaban peleando Felix, saltan acantilados.-explico el castaño mientras reía por las expresiones del rubio.
-¿Esos son Taehyun y Beomgyu?-preguntó distinguiendo sus cabelleras
-Si, faltaban mucho a clases y de repente comenzaron a seguir a Soobin, como si fueran cachorros.
-Soobin siempre me mira como si estuviera esperando algo de mi, comienza a asustarme.-explicó Changbin con la mirada fija en los chicos del otro lado.
-Bueno solo evitarlo.-demandó el pecoso.
-Eso hago.
(...)
-Bien.-Felix subió a la motocicleta.
-Te vez asustado.
-No lo estoy.
-De acuerdo.-comenzó a explicar el funcionamiento de la motocicleta.-¿Listo?, bien ahora suelta el embrague despacio.
-Felix, para.-de nuevo tenía frente a él el fantasma de Bangchan
Su sorpresa fue tal que soltó demasiado rápido el embrague, que de no ser por Changbin hubiera provocan una caída, pero el chico logró sostener la motocicleta a tiempo.
-Wow, ¿Qué haces?
-Tratare de nuevo.-puso la motocicleta en marca, sintiendo como el aire removía su rubia cabellera, aumento de velocidad soltando un grito de euforia. A medida que avanzaba a sus costados la figura de BangChan seguía apareciendo logrando desconcentrar y por ende perder el control de la motocicleta.
-¡Aprieta el freno!-grito Changbin a lo lejos, rápidamente subió a la motocicleta que tenía a su lado en dirección a Felix quien se encontraba en el suelo después de haber chocado contra una roca.
-Lo volveré a intentar.-dijo el rubio levantándose del suelo un poco mareado.
-No lo que haces es una locura, mira estas sangrando.-la mano temblorosa del chico se dirige a la zona de dolor y al retirarla sus ojos notaron un color carmesí en sus dedos.
-Oh por dios lo lamento.
-¿Te disculpas por sangrar?-interrogó el castaño
-Eso parece.-contesto aun confundido
-No pasa nada, es solo sangre.-consoló Changbin mientras se desprendía de su camiseta negra para poder colocarla en la herida de la frente de Felix.
Felix se sorprendió un poco al ver el buen trabajado cuerpo de su amigo, para él no era normal ver a un chico de 16 años tan bien desarrollado, mientras que el a sus 19 años aunque era un poco más alto era delgado lo que provocaba que se viera más pequeño al lado del otro chico.
Su mano rozó con la de Changbin notando lo caliente que era su piel, todo lo contrario a la de BangChan,dirigió su mano a su frente notando que efectivamente parecía tener fiebre.
-Estas ardiendo.-murmuró alejando la mano.
-Debemos irnos está oscureciendo.-cambio de tema desconcertando a Felix por su tono tosco y cortante.
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Se encontraban en casa, mirabando un partido de Fútbol mientras intentaba llamar a Changbin desde su último encuentro con las motocicletas, hace una semana no sabían nada del chico.
-Hola soy yo, tu padre dice que te resfriaste, no me permite visitarte pero...podrías llamarme-hablaba al teléfono como todos los demás días sin obtener respuesta más que el buzón de voz.
-Okey volveremos como a las tres.-dijo su padre junto a uno de sus amigos de la comisaría.
-Vale.-respondió desanimado
-No tengo que salir a pescar si no quieres.-hablo al ver a su desanimado hijo al no obtener respuestas de su amigo.
-Si tienes.-contratado su amigo Jay sacando una sonrisa a Felix.
-Ve, no hay problema, solo ten cuidado.
-Siempre lo hago.-
-Esos osos no van a sorprenderme, soy bueno en kung-fu
-Claro que eres bueno Jay.-rio el rubio despidiéndose de ambos adultos.
Con su padre fuera de casa y sin tener nada que hacer, decidió subir a su camioneta y conducir hasta la reserva. El camino no fue muy largo aunque tuvo que ir despacio debió a lo resbalosa que era la carretera al estar completamente desprotegida de la lluvia, mientras miraba el sendero su mente ideaba diversos escenarios que explicaran el comportamiento de Changbin.
Al llegar a la casa del castaño lo vio caminando en dirección al voz vistiendo solamente unos shorts. Estacionó su camioneta a mitad de camino para bajar rápidamente y encarar al chico desaparecido.
-Changbin-grito llamando la atención del mencionado.
-Te cortaste el cabello.-mencionó al llegar a su lado-¡Te hiciste un tatuaje!-el contrario solo se limitó a mirarlo seriamente.
-Felix.
-¡Creí que estabas demasiado enfermo como para salir!-reclamo mientras lo señalaba con la vista borrosa que le ocasiona la lluvia sobre ellos.-O como para levantar el telefono.
-Vete.
-¿Que?-ahora sí que estaba confundido
-Vete, Felix.-dio media vuelta pero fue detenido por la mano del rubio.
-¿Que te sucede?, ¿Soobin te convenció?
-No él trata de ayudarme, no culpes a él, pero si buscas a quien culpar que tal a los asquerosos chupasangre que tanto amas.-su cuerpo se tenso.
-¿A que te refieres?
-¡Sabes exactamente de qué hablo!-Felix retrocedió ante el grito.- A mi no me engañas
-Changbin-grito Soobin desde la entrada al bosque.
-Ya no podemos ser amigos, vive con eso.-escupió el castaño
-No puedes hacer esto, eres mi mejor amigo. Lo prometiste.-el rubio intentó retener las lagrimas pero aunque no lo logro la lluvia las camuflaba.
-Lo se, prometí que no te haría daño, ahora estoy cumpliendo mi promesa.-dándose media vuelta corrió en dirección al bosque dejando solo a Felix.
-Tanto lo odias y haces lo mismo que el.- el rubio creyendo que nadie lo había escuchado, pero aun a la distancia Changbin lo logró escucharlo.
Si, HyunJin y Felix llevaban una amistad antes del accidente. Es por eso que el le escribe las cartas.
Adaptación de: Eternidad Contigo [NS]
Créditos. @CelaenaUchiha18
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