https://youtu.be/5wjUgqBqxrM

You barely are blinking
Wagging your face around
When'd this just become a mortal home?

El gozo violento, tiene un fin violento, y muere en su éxtasis, como fuego y pólvora, que al unirse...estallan.

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La brisa que recorría por aquel campo, que por cierto Felix recuerda haber estado ahi en mas de una ocasión junto a BangChan, removía con suavidad las flores. Era un lugar extenso, rodeado por árboles;las flores eran de todos colores, sin duda brindando un paisaje digno de admirar.A lo lejos, felix pudo divisar a una persona, por lo que dio unos pasos para poder verlo con más detalle. Se extrañó al ver al ver a su abuelo, pues se suponía que solo ellos y su abuelo vivían tan lejos de la ciudad, pero el abuelo había muerto años atrás, no tenía sentido.

-¿Abuelo?-se acerco curioso, el señor le saludaba con una mano, además de una ligera sonrisa.

Sin duda era extraño verle, aunque de alguna manera sentía que ya nada podía sorprenderle, no teniendo un novio vampiro, y después de todo lo que le paso hacia un par de meses. Su abuelo era igual a las fotos que vio cuando era solo un niño, siempre le decían que se parecía demasiado a él. Incluso más de una ocasión se preguntó que si al envejecer seria como el.

Al escuchar el sonido de unos arbustos removerse, dirigió su mirada hacia esa dirección,al otro lado del campo. BangChan apareció, sonriéndole con el mismo amor que solo puede darle a él. Felix se tenso, pues los rayos del sol estaban invadiendo el campo.

-¡No, espera, idiota! Te verá.

Ignorando la advertencia del rubio, BangChan se acerco de todas maneras a el. Fue inevitable no ver el brillo en la piel del muchacho, pues no es todo el tiempo que puede hacerlo. Incluso llegó a olvidar por un instante la presencia de su abuelo.

-Hola.-le saludo el pelinegro, tomándole de la mano,

-¿Cuando  será el día que dejes de ser tan impulsivo?-le miro mal, volteando su mirada hacia la tercera persona, quien ya estab cerca de ellos.Se sintio incomodo, no sabia que decir exactamente.-Ahm, abuelo, yo...

Se quedó paralizado, ya que había levantado la mano para señalar a BangChan, con la clara intención de presentarlo a su abuelo,pero él imito su acción.Le miró de arriba a abajo, percibiendo el mismo movimiento en el anciano.En un parpadeo, se halló frente a un espejo, justo donde estuvo parado su fasmiliar.No podia salir de su estado de impresion, ya que el reflejo del espejo parecía ser su abuelo quien estaba allí, sin embargo, Felix sabia que se trataba de el mismo. Al mirar su mano libre,pues la otra sostenía a su novio, noto todas las arrugas a causa de su vejez.

-Feliz cumpleaños, Lix.

Unos golpes en su puerta lo hicieron sobresaltarse en su cama, sacándolo del profundo sueño.

Aún algo confundido, se sentó en esta mirando a su alrededor, todo se había tratado de un simple sueño.¿Como siquiera pudo pasar por su mente que en algún momento le presentaría a su abuelo fallecido a BangChan? Era ilógico,

-Feliz cumpleaños, hijo.- el menor de la casa esbozo una gran sonrisa cuando entró su padre, sobre todo porque llevaba en sus manos unos obsequios.

-Ya te había dicho que no quería regalos.

-El mio no esta envuelto, así que no cuenta.-le extendió una cámara con tan solo un lazo decorativo.-Este otro es de tu mamá.-ahora le hacía entrega de uno mas grande,este si llevaba papel de regalo.

Claramente se veía que se trataba de un libro, por la forma del envoltorio. Al quitar el papel, descubrió que el supuesto libro era un álbum de fotos.

-Nos pusimos de acuerdo para tu cumpleaños. Ahí podrás guardar todas las fotos de los meses que te quedan de tu último año de instituto.-el rubio le dio un vistazo rápido a las hojas,cada una tenía espacio para cuatro fotografías.-Tu último año, ¿cuando creciste tanto?, Aun no asimilo que estás por salir del instituto.-se veía nostálgico,sentándose a un lado suyo en la cama.

-No estoy tan viejo

-Espera eso...¿es una cana?-señaló su cabello rubio. Felix se levantó corriendo para comprobar lo dicho por su padre en el espejo.

Suspiro de alivio al ver que era mentira y a su padre riendo por lo que lo miro entrecerrando los ojos-Mentiroso.

-Feliz cumpleaños.-se burló su padre para después salir de su habitación.

(....)

Al llegar al instituto,sus amigos fueron las primeras personas en recibirle en tanto bajo de la camioneta.Amaba su cumpleaños pero justo en esta ocasión algo se sentía- incorrecto muy en el fondo de sí.

-Oh, genial,ahi viene BangChan.-mencionó uno de los chicos, Felix volteo sobre su espalda,viendo como el auto de BangChan se aparcaba.

-Te dejaremos a solas.-le codeo Wooyoung, brindándole una sonrisa picara.

-Nos vemos cumplañero.-Moonbyul le guiño el ojo antes de dar media vuelta para alejarse.

Felix  asintió y volvió a concentrarse en BangChan, que ya iba acercándose hacia el. El verle, le hacía mal de cumplir otro año; tener un novio inmortal le provocaba pánico de pensar que él en algún momento envejecerá, mientras que BangChan seguiría luciendo exactamente igual.

-Feliz cumpleaños.-le sonrió como ya era costumbre, tomándole una de las manos.

-Callate.

-Oh,vamos.-le acercó recortando la distancia que había entre ellos.Hay que celebrar los cumpleaños.

-Si, pero no el que envejezca.

-¿Que envejezcas? No deberías de preocuparte por eso a tus diecinueve.

-Soy mayor que tu.-le pico el pecho con un dedo.

-Ya quisieras.-entrelazo los dedos de sus manos aun unidas.-Cumplire ciento nueve en Octubre.

-En ese caso, no debería de salir con un hombre mayor.

Hizo el intento de alejarse, tan solo para molestar a su novio, sin embargo, este volvió a acercarlo a su cuerpo, sonriendo.

-Eso no se puede negociar.-su otra mano se posó sobre la mejilla llena de pecas de el rubio, deposito un suave beso en sus labios.En un segundo, Felix pudo sentir como la tensión empezaba a invadir el cuerpo del pelinegro,alejándose para ver qué es lo que pasaba.-Alguien quiere verte.- conoce esa mirada.

-Felix.- el nombrado miró en dirección a la persona que lo llamó.

-Changbin.-le brindó una sutil sonrisa, considerando el ambiente que se formaba cada vez que BangChan y Changbin estaban en un mismo espacio.

-Te esperare alla.-mencionó el pelinegro antes de alejarse.

Seo se acercó en tanto BangChan estuvo a una distancia prudente.Se dejo apoyar en uno de los autos del estacionamiento, cruzando sus brazos frente a Felix.

-¿Que te paso? Estás...diferente.- dio un rápido vistazo al chico, de arriba a abajo. Hacía tiempo que no lo veía, pero no considera que haya sido el suficiente para verle tan cambiado.Algunos de los músculos de su cuerpo estaban más marcados, y desprendía un aura fuerte y feroz.

-Sabes que no notarás el cambio si nos vieramos mas seguido.

-Cambiate de instituto y pasa más tiempo conmigo y los STZ.

-No, no, no. Estoy bien así, prefiero la exclusividad de la reserva; aqui dejan entrar a cualquiera.-miró con disimulo hacia donde estaba BangChan, tan solo fue un pequeño enfrentamiento de miradas.-Solo pasaba por aqui por tu compleaños toma..-de su bolsillo sacó el obsequio.-Lo vi y pensé en ti, es un atrapa sueños.

-Es...lindo.-lo tomó entre sus manos, apreciando las plumas como colgantes.-Muchas gracias.

-Te veré después.

Se acercó al rubio para estrecharlo entre sus brazos, como muestra de todo el cariño que siente por el.Se alejo por el mismo camino de donde llego.

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-¿Como es que el te da un regalo y yo no?

-No necesito regalos,ya no pienses en eso.-sonrió divertido por la expresión del pelinegro.

-¡Felix!- los dos muchachos pararon en seco por el llamado, al borde de las escaleras que los llevarían al segundo piso. Jeongin salto, apoyando sus manos en la baranda, para caer cerca de ellos.-¡Feliz cumpeaños!

-¡Shh!- el castaño se disculpó con la mirada, volvió a sonreír con ternura a la vez que le extendía un regalo con envoltura negra.-Gracias, no era necesario.

-Ya te vi abrirlo, ¡y te encanto! Por favor pontelo hoy en la noche en mi casa.-supo interpretar la mirada de Félix.-¡Por favor! Nos divertiremos.

-Yo...Ahm.-quería negarse,pero-De acuerdo.

-¡Genial!-dio cortos saltos, emocionado.-Nos veremos a las siete, ¿si?

Dio media vuelta,sonriendo como nunca, para regresar al lado de Hyunjin

-Feliz cumpleaños Felix-sonrió el pelirosa en forma divertida.

-¡Hyunjin!-le llamo Felix-No es justo que alteres los estados de ánimo.-El muchacho solamente río, alejándose al lado de Jeongin.

-No puedes confiar en vampiros, creeme.-le dijo BangChan mientras reia.

(...)

En su clase de literatura, la mayoría de los alumnos se sentían conmovidos por la cinta que se estaba reproduciendo dejándolos ver la historia de Romeo y Julieta. San era uno de los pocos que luchaba contra sí mismo para no dormirse. BangChan y Felix se habían situado al final, manteniendo más concentración en su charla que en la cinta.

-Esto es demasiado trágico para mi gusto.-Felix se dejó caer en el asiento, sin apartar la mirada del televisor.

-Solo mira, Romeo mató a su amor verdadero en un arranque de necedad.-dijo en voz baja, apoyando su mentón sobre la palma de su mano.-Pero le envidio una cosa.

-¿Qué?

-El suicidio.-solo una palabra bastó para que Felix apartara la mirada del televisor.-Es casi imposible para algunas personas. Un humano tiene muchas opciones, en cambio yo...

-¿A qué viene eso?

-Por que lo considere una vez, cuando creí que te perdería por culpa de Kiyoshi. Solo tenía que idear un plan en caso de que eso hubiera sucedido.

-¿Que clase de plan?

-Algo muy sencillo, solo hubiera tenido que ir a provocar a los Vulturis.

Para Felix era sorprendente cada dia aprender mas sobre la vida de su novio, aparentemente, ese grupo llamado "Vulturis", estaba incluido. Esas personas eran muy antiguas y poderosas, lo más cercano a la realeza en el gremio de los vampiros, seres refinados sin ningún respeto por la vida humana. Sin embargo, le dan gran valor a campos como el arte y la ciencia, pero principalmente a la ley. Los vampiros deben de mantenerse bajo una ley que bajo ninguna circunstancia se debe romper, y es la de mantener en secreto su especie, teniendo prohibido hacerse notar y asesinara abiertamente, a menos que quiera morir.

Cuando BangChan le conto todo a Felix, fue inevitable no sentirse nervioso por su novio, pues sí había roto esa ley, solo por el.

Al anochecer, los dos esperaban en el salón de la casa donde Jeongin había pedido que se reunieran.

-¡Felix, ven! ¡Vamos, vamos, vamos!

Toda la familia estaba reunida y vestidos para la ocasión. Los padres de BangChan se acercaron para saludarlo con un cálido abrazo.

-Hicimos lo posible por consolarlo, pero es imposible cuando se emociona.-Dijo Jin apenado.-Feliz cumpleaños.-sonrió emocionado.

-Gracias.

-Toma.-Jisung se acerco a él, portando una caja entre sus manos.-Es una cadena, Minho la escogió para ti.

Agradeció por el obsequio y lo guardo, reconocia que su relación con el chico estaba mejorando, solo un poco, pero mejorando a fin de cuentas.

-¡Mira! Este es de Jin y Nam 

El rubio sonrió emocionado, Jeongin se la había contagiado. El obsequio venía con una tarjeta,pero estaba bien cerrada. Al forzar la apertura, su mano se deslizó, provocando una cortada. No le importo la pequeña gota de sangre, al menos no hasta que BangChan se posiciono delante de él protegiéndolo. Al levantar su mirada, se percató de lo que había desatado el aroma de sangre.

Hyunjin al ser nuevo en la Familia no llevaba mucho tiempo alejado de la sangre humana, por lo que su auto-control es muy bajo. Minho y BangChan intentaron retenerlo pero la fuerza del pelirosa impulso a BangChan hacia atrás haciéndolo golpear a Felix con su cuerpo. La mano del rubio se hizo un puño como si quisiera detener el aroma de la sangre.

-¡Hyunjin!-Jeongin intervino entre los tres hombres, llevando ambas manos a las mejillas de su novio, acariciando con el pulgar.-Tranquilizate, solo fue una gota.

-Jeongin llevalo afuera.-ordenó Jin, acercándose a Felix.

El chico asintió. A pesar que Hyunjin ya se había relajado, era mejor prevenir. El ambiente volvió a  tranquilizarse, Namjoon tomó la mano del rubio para revisar la pequeña herida. La presión que Felix ejerció al cerrar su mano provoco que más sangre saliera, por lo que incluso había empezado a dejar gotas en el suelo.

-Ven, tienes que limpiarte la herida.

-BangChan, hijo, ayúdame a limpiar el suelo.-pidió Jin, mientras Namjoon se iba con Felix.

El corte no había sido profundo, pero si algo extenso.Suspiro, sintiéndose culpable por estropear la sorpresa que Jeongin preparó con tanto entusiasmo.

-No te sientas mal.-alzó su mirada hacia Namjoon quien curaba su herida.-Hyunjin lleva muy poco sin consumir sangre humana, no está acostumbrado a resistirse.

-¿Usted cómo lo logra?-dejó descansar su mentón sobre la palma de su mano libre.

-No fue sencillo, fueron años y años de práctica.Siempre tuve presente que quería ayudar a los otros, así que lo tome como motivación.-cuando la sangre dejo de salir, procedió a limpiar un poco de la que estaba alrededor.

Por la misma puerta en que Felix entro con Namjoon, entro BangChan a la habitación. Camino directamente hacia Felix, asegurándose de que todo estaba en orden. Ya que las cosas con los demás miembros de la familia se habían tranquilizado.

-Hyunjin quiere saber como estas, esta muy apenado por la forma en que termino todo.

 -El no deberia de sentirse mal.-murmuró.

-Listo.-tan solo quedó una curita sobre su dedo. Algo discreto.

Agradeció que en esta ocasión fuese una herida pequeña, pues Peniel empezaba a relacionar todas sus heridas con Chris, así que no quería dar pie a más imaginaciones de su padre respecto a la familia de este.

Adaptación de: Eternidad Contigo [NS]

Créditos. @CelaenaUchiha18