
Veinte.
#MaeDay
Capítulo veinte: ¡Te amo!
Vimos una película de dinosaurios y fue genial.
―Es la mejor película que he visto este año. Oh por Dios, choca esos cinco, amigo ―alcé la mano y él la chocó mientras reía.
―Lo sé, ahora tengo hambre.
―Vamos a casa, seguro que hay algo, y si no hay, pues... somos futuros chefs, ¿no?
―Elemental, mi querida Griffin.
―Andando.
Caminamos hacia mi casa mientras cantábamos y reíamos de tonterías. Al llegar, encontré a Max abriendo la puerta.
―¡Ese inquilino!
―Oh, hola mi amor ―besó mi frente sonoramente y luego se acercó a Tommy dándole un beso en la frente también― Hola, Tommy.
―Lo siento, nunca va a cambiar, no puedo hacer nada al respecto ―reí mientras entraba a la casa― ¿Se puede saber por qué tienes la llave de nuestra casa aquí? ―pregunté señalando su llavero.
―Es más fácil si la tengo yo, duh.
―Derek, ¿sabes que tu amigo tiene una copia de la llave de la casa?
―¿Qué?
―Hola, amigo.
―Debe ser una broma ―negó con la cabeza quitándole el llavero y corrió lejos.
―¡Dame mis llaves! ¡Las conseguí a base de mucho esfuerzo! ―gritó Max corriendo tras mi hermano. Yo giré a ver a Tommy en forma de disculpa, pero sólo se rio.
Ese día, Tommy cocinó y me preparó un muffin... Pero Max se lo comió.
Al día siguiente, pedaleaba lo más rápido posible hacia el hotel, había intentado hablar lo menos posible con Joseph y él no hacía más que hablarme.
¡No tienes derecho a venir a visitarme a la friendzone, Joseph Gunn!
—¿Y por qué?
—Intento trabajar, Joseph.
—Bueno... —él asintió y caminé hacia el pasadizo para dejar los platos sucios en la zona de lavado.
—¡No le pongas curry a ese plato! ¡El señor de la mesa dos es alérgico!
—Gracias, Mae —habló el cocinero alzando el dedo pulgar mientras yo negaba con la cabeza— ¡se lo repetí tres veces y le iba a poner curry!
—Estás muy... Gruñona.
—¡Y tú muy hablador, Joseph! —bufé y salí de ahí tomando aire para atender a la señora con mi mejor sonrisa— Buenas tardes, señora. Bienvenida a Eterneco —hablé entregándole la carta.
—Hace frío. Quiero algo como una sopa, ¿qué me recomiendas?
—Bueno, puedo sugerirle la sopa wantan, o esta sopa —señalé la línea— que es una crema de verduras. En realidad, todas son muy ricas, pero yo le recomendaría elegir entre esas dos.
—Entonces pediré la primera.
—Perfecto, ¿desea algo más?
—No, gracias.
—La traigo enseguida —sonreí caminando hacia la cocina para hacer el pedido. Cuando toqué la pantalla por última vez, el chef se acercó a mí.
—Ya llegó.
—¿Qué?
—Llegaron, petite. La cuñada del señor Collins y su familia.
—Santo Yoda —susurré.
—¿Qué?
—Perdón, Mia me obligó a ver unas películas cuando estaba en su casa y...
—¿Quién es Mia?
—Olvide eso, Chef. ¿Qué vamos a hacer?
—¿Qué pasó? —preguntó Joseph uniéndose a la conversación.
—Llegó.
—¿Qué?
—La cuñada del dueño ya está aquí —comenté mirando al chef.
—¡Oh!
—Deben ser muy discretos porque ellas no saben que la señora Collins sabe que están aquí. ¿Quién las atenderá?
—¡Yo! —dijimos al mismo tiempo, captando la atención de varias personas, incluso de aquella pelirroja.
—Yo iré, Joseph.
—No, voy yo.
—¿Y por qué irías tú? Soy la empleada del mes.
—Y yo soy capitán de turno.
«Pero yo te cedí el puesto»
Me mordí la lengua para no decirlo y bufé alejándome.
—Ve tú —hablé y terminé de irme para recoger la sopa de la señora— ¡Pobre de ti que la hayas puesto curry al señor! —le grité al cocinero y él me miró asustado.
Lo vi de lejos socializar con ellas. La abuela se veía muy simpática, yo también quería ser parte de esas risas.
De: Lex.
Hora: 15:46 pm.
«Exijo como prima favorita, más tiempo de atención y amor para mí».
De: Mae.
Hora: 15:47 pm.
«Voy a dormir a tu casa hoy, no hagas planes».
De: Lex.
Hora: 15:47 pm.
«¿Eso es un anuncio directo?».
De: Mae.
Hora: 15:47 pm.
«Sí. Dormiré en tu casa, comeré todos lo alimentos de tu alacena y nevera».
—No puedes usar el teléfono en el trabajo.
—Y tú no puedes usar el cerebro antes de hablar y nadie te dice nada —contesté mientras terminaba de escribir.
«Dile a la tía Alice que deseo un cupcake de chocolate. Te quiero, te veo más tarde».
—¿Te pasa algo?
—Sí.
—¿Qué te pasa?
—No es cómodo hablar de eso aquí, Joseph.
—Estás enojada conmigo, me llamas Joseph.
—Ese es tu nombre —reí mirándolo.
—Sí... Pero hace tiempo que no me llamas así.
—Sí que lo hago.
—Extraño el... Capi.
—Eh... Okay.
—¿No me vas a decir qué te pasa?
—Qué te pasa.
—Mae...
—Lo haría, pero seguro te vas a avergonzar como siempre, así que mejor termino de trabajar porque tengo cosas que hacer en casa de...
—¿De Tommy?
—¿Eh?
—Bueno... Últimamente pasas más tiempo con él, pensé que ibas a su casa.
—¿Últimamente? Pero si recién fuimos al cine hoy. De todos modos no es Tommy, voy a casa de mi prima... —me quedé callada y lo miré— ¿Por qué te estoy contando esto?
Sonrió encogiendo los hombros, y se fue.
¡Loco!
O tal vez yo era la loca aquí.
Cuando terminó el trabajo, me dirigí a la parada de buses hacia casa de mi prima.
—¿Es un milagro? ¿Qué eres? Oh, un elfo. ¡Hay un elfo en mi casa! —gritó Lex al abrir la puerta.
—Hola, prima —hablé mirándola y ella rio para abrazarme.
—Pasa, pasa. Mamá está ansiosa por ver a su sobrina favorita, a esa que quiere más que a su propia hija —dramatizó mientras su mamá reía desde lejos.
—¡Hola, mi amor! ¡Mi chiquita, linda, preciosa! —chilló tía, casi lanzándose sobre mí.
—Me quiere más que a ti —Le saqué la lengua a mi prima y entrecerró los ojos.
—¿Por qué no vienes más seguido? —preguntó mientras me besaba la cara.
—Tía, me encanta el amor que me das, pero me siento aplastada.
—Perdón —rio alejándose y luego se acercó para darme otro abrazo— ¿Cómo estás? Me enteré que fuiste a ver a papá.
—Sí, el abuelo está muy bien, feliz con sus perros... Ya sabes cómo es.
—Sí, bueno... Intenté hablar con él, a ver si quería volver a Counterville.
—¿Y qué te dijo? —preguntó emocionada, pero negué con la cabeza.
—Que está feliz con su olor a pasto y animales y que la ciudad es inmunda.
—Bueno... Ni cambia —rio negando con la cabeza— a ese viejo no lo mueve nadie.
—En parte es mejor, tia. Déjalo... Está bien allá. Aunque sería bueno que vayan a verlo.
—Sí, de hecho estaba pensando ir en navidad con Lex.
—¿Vamos a ver al abuelo? —preguntó mi prima sonriendo.
—Estoy considerándolo, Lex...
—¡Vamos! ¡Por favor!
—Si van ustedes, creo que Derek, papá y yo también podríamos... ¿No? Sería genial. Podemos llamar al tio Dylan.
—¿Qué? No.
—Tía... No lo vemos hace mucho, sería genial si nos juntamos todos.
—Pero es que...
—A ver, es policía, no un monstruo. Puede ser un poquito prepotente y egocéntrico, pero...
—Si la soportamos a Mae, ¿por qué no al tio Dylan?
—Te pasaste —interrumpí a mi prima pegándole en el hombro— me heriste.
—Mae —rio Lex y yo puse mi mano sobre su rostro.
—¡Me heriste el corazón, Alexa! ¡¡Me duele!! —empecé a gritar escandalosamente.
—Mamá, dale de comer para que se calle esa loca.
—¡No me voy a callar! Tu trato hacia mí es totalmente agresivo.
—Okay, no te soporto —rio Lex caminando hacia la cocina.
—Tía, dile algo.
Entonces mi tía rodeó mis hombros y caminamos hacia donde estaba Lex. Al fin y al cabo, era genial compartir con mi familia.
Pero también lo era compartir con las personas que te mandaban a la friendzone, ¿no?
¡¿No?!
—Hola, Muffin. Te traje esto para que seas una caníbal feliz —habló Joseph entregándome un muffin que estaba dentro de una cajita transparente.
—Gracias —sonreí tomando la cajita— Te regalaría un chef con capa, pero no lo he buscado...
—¿Existirá eso?
—Seguro que sí —encogí los hombros y dejé los platos en la zona de lavado.
—Joe, Mae, los llama el jefe —habló alguien y nosotros nos miramos.
—¿Ahora qué hiciste, Mae?
—¡No hice nada! Creo...
—Vamos —rio negando con la cabeza y lo seguí. Al llegar a la oficina, nos hicieron pasar y nos sentamos.
—Los estaba esperando —habló Chef mirándonos.
—Le falta el gatito —hablé y él me miró confundido, yo hice señas y no entendió— le falta acariciar un gatito mientras da la vuelta a la silla y dice «lus estaba espegando» —hablé intentando imitar su acento francés. Joseph intentaba no reírse y Chef seguía mirándome confundido.
—No le haga caso, ¿para qué nos buscaba?
—Bueno, nuestra querida jefa hablará —respondió señalando detrás de nosotros.
—Hola —sonrió la señora caminando al lado del chef— mis futuros ayudantes de cocina.
Esperen.
¿Qué?
¡¡Por fin vamos a trabajar en la cocina!!
—¡¡Te amo!! —grité alzando las manos.
Oh, creo que el pensamiento se exteriorizó.
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AHHHHHHHHHHHH. PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN. YA SÉ QUE ME DEMORÉ. Gosh, esta semana ha sido horrible, exámenes finales y exposiciones y yyy yy.
Mi cerebro por fin está acomodándose. Ayer, de hecho, di un examen y cuando terminé fue como "nunca había visto tanta letra junta mía en varias hojas" JAJJAJAJAJAJAJ okay ya. (Por si no entendieron... Escribí mucho en ese examen).
PERO BUEEEH, ya sólo debo ir el lunes y mañana me voy de viaje (para las Peruanas) a Ica ♥ es sólo un día, pero bueno. Será osom.
De hecho, debería armar la mochila porque he estado todo el día echada en mi cama haciendo nada.
Ya tenía bastante escrito del cap, pero gosh, les prometo que ha sido intenso, hasta me salí de todos los grupos de whatsapp.
Whatevs. Espero que les haya gustado rl cap, y ya viene lo bueno *cof* #DisneyGrelch
VAMOS A HACER ALGO.
TAREAAAA:
#DisneyGrelch me inspiró. ¿Qué tal si me mandan dibujos de Mae y Mia con tema de Disney? Ya sea con ellas en Disney, o disfrazadas de algún personaje Disney. Elegiré a un ganador y le dedicaré el próximo cap (?
Si lo suben a twitter, me mencionan y usan el ht #DisneyGrelch.
Si es por Ig, me etiquetan o por mensaje directo.
Bueno, ya me voy. LOS QUIEROOOOOOOOO♥
BAAAAAI✌
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