#NoMaeDay

Capítulo cinco: Coucou!

—¿Nombre?

—Mae, Mae Griffin.

—Aquí dice Maebell.

—Es Maebell, pero nadie me ha llamado así nunca. Soy Mae —sonreí educadamente mirándola de frente.

—Muy bien, Mae —asintió la mujer anotando algo en su libreta. Me removí en el asiento para estar más cómoda y crucé los pies.

—Dime, ¿cómo vas con los idiomas?

—Bueno, un poco de español y estoy aprendiendo esperanto.

—Esperanto —sonrió mirándome, y cuando la vi supe que hablaría del nombre.

—Sí, el nombre del hotel está en esperanto. Por eso me llamó mucho la atención. Tengo una conexión especial con este idioma.

—Perfecto, dime. ¿Cómo te describirías?

—Bien, soy una persona que siempre afronta nuevos retos, me encanta aprender. Me gusta muchísimo cocinar, es una de las cosas que más me apasionan en la vida. Creo firmemente que el trabajo en equipo y la comunicación es la base de todo, cuando hago algo me comprometo a fondo con eso, además el servicio es algo innato en mí, siempre me ha gustado ayudar.

—Me gusta tu forma de pensar, dime defectos y virtudes que creas que tienes.

—Bueno, soy bastante positiva pero hasta un límite, sé que si algo no funciona... Por algo será. Acepto muy bien la crítica ya que así se aprende, ¿verdad? Y... Bueno, creo que a veces soy un poco testaruda cuando pienso que tengo la razón.

—Bien, tengo entendido que estás presentándote como practicante por medio de la universidad, ¿Cuánto tiempo crees que te quedarás trabajando como azafata o lavando los platos si es que así lo piden?

—Mire, le cuento algo. Mi madre fue militar, mi educación fue fuerte desde muy pequeña. Ella me enseñó que así esté limpiando la basura de la calle debo siempre dar la excelencia. No me preocupa donde iniciaré porque sé que siempre daré lo mejor de mí.

—Me gusta tu actitud, espero que esto no se quede en palabras.

—Le aseguro que no, en todo caso puede contratarme así se lo demuestro.

—¿Crees que la experiencia de tus compañeros opaque el esfuerzo del que hablas?

—Como mencioné antes, daré siempre la excelencia. No debo fijarme tanto en lo que hacen los demás, considero que siempre se puede aprender más y hacerlo mucho mejor.

—¿Y por qué deberíamos escogerte?

—La decisión es de ustedes, solo puedo decirles que su oferta se adapta perfectamente a mi perfil.

La mujer sonrió satisfecha y se levantó, entonces también lo hice y la miré a los ojos.

—Bienvenida a Eterneco, Mae Griffin —estiró la mano y la estreché rápidamente con una sonrisa.

—No se arrepentirá, gracias.

—Esto es tuyo desde ahora —me dio un papel con un numero— es para tu casillero.

Dicho eso, recogí mis papeles y abrí la puerta encontrándome con...

—¿Qué haces aquí?

—Trabajaré aquí.

—No fastidies —susurré golpeándome mentalmente con un ladrillo.

—¿Se conocen? —preguntó la supervisora.

—No —dijo él, rodé los ojos y bufé.

—Somos compañeros de clase.

—¿No se llevan bien? —preguntó señalándonos y sonreí.

—Tenemos algunas... Diferencias, pero bueno. Eso pasa, ¿no? Me retiro, muchas gracias por la oportunidad señorita Zoe.

—Ha sido un placer, Mae. Puedes pasar a sala de recepción para que hagan el tour para los nuevos trabajadores.

—Sí, está bien —asentí y pasé por el lado del chico intentando no chocar con él para salir de la oficina.

Empezaría trabajando como azafata, pero pronto estaría en la cocina. Cuando llegué a recepción, la encargada nos trató muy bien. El hotel era gigante. Esperaba no perderme, aunque yo no me movería del segundo piso donde estaba el restaurante.

—Coucou¹! —saludó alguien de lejos, sonaba como aquellos pajaritos de los antiguos relojes de madera, giré a ver; un gracioso y gigante hombre se acercó, llevaba el uniforme de Chef... Así que supuse que eso era.

—Buenos días —devolví el saludo.

—Tú debes ser la nueva azafata, o... Azafatita —rió haciendo mofa de mi estatura, reí y asentí.

—Lo soy —contesté al hombre de acento francés.

—Bienvenida, ¿y tu nombre?

—Soy Mae.

—Mucho gusto, Mae. Soy el Chef Caspar.

—El gusto es mío, Chef. Voy con el grupo —sonreí caminando hacia donde estaban mis nuevos compañeros de trabajo... Y Joseph.

—¡Hola! —saludó y simpático chico acercándose a nosotros— Soy el valet del hotel, mi nombre es Mike, lamentablemente la personas que les iba a mostrar el hotel aún no ha llegado, así que yo estoy para cubrirlo.

Comenzó a hablar, mientras nos mostraba los establecimientos el pobre recibió al menos unas quince llamadas mediante un auricular sobre trabajos que decía hacer.

—¡Peón! —saludó un chico que lucía de su edad deteniéndonos a todos.

—Bien, ya ha llegado su guía. Su nombre es...

—Puedo hablar, peón —interrumpió y Mike sonrió de lado despidiéndose de nosotros.

—Los veo luego, chicos. Tengan un buen día.

—Bienvenidos a Eterneco, novatos. Mi nombre es Ethan, pueden llamarme «señor».

Me cayó mal, Joseph se veía buena gente a su lado.

Cuando el antipático terminó con su guía por lo poco que quedaba del hotel (y restaurante), mandó a cada uno para su lugar de trabajo. Joseph y yo nos quedamos en el segundo piso, los demás se fueron a recepción por sus uniformes del hotel.

Él y yo teníamos que ir al restaurante.

—Coucou! —volvió a saludar Chef Caspar— sus uniformes están en los vestidores —señaló un lugar y ambos nos dirigimos hacia allá — cuanto estén cambiados, pueden volver para explicarles todo.

—De ninguna manera —habló el tipo mirando su uniforme.

—Tienes que usarlo, es lo que hay.

—Nadie te preguntó.

—Grosero —farfullé entrando al vestidor y cerrando la puerta. Era una falda, blusa blanca con el logo del restaurante, tacones y un delantal negro.

Por lo menos era cómodo. Salí y caminé hacia el casillero que me habían designado y dejé mis cosas ahí.

—Estoy lista, Chef.

—Qué rápido, muy bien. Tenemos que esperar a tu amigo.

—No es mi amigo, pero está bien.

Diez minutos después, el señorito decidió aparecer.

—De acuerdo, ahora mismo sólo necesitamos de ustedes como azafata y mozo, ¿bien? Pero si desean trabajar también los sábados, podemos integrarlos en la cocina ayudando en lo que necesiten nuestros Chefs, obviamente se remunera.

—Yo estoy de acuerdo —sonreí asintiendo.

—Sí, también yo.

Y así fue como inició una larga tarde en el restaurante. Había un software con el que nos manejábamos para poder pedir los platos. Tecnología de la buena.

—Entonces desea un plato de pasta a la carbonara y una a la boloñesa, ¿sí?

—Así es.

—Bien, ¿desean algo más? Me informan que si piden un plato de croquetas, pueden tener acceso a una buena oferta para un par de copas de vino o champán.

—¿Champán?

—Bebida burbujeante —asentí mirándolos.

—Sí, trae eso también.

—Perfecto, ya vengo con su comida —Me alejé feliz por la décimo quinta oferta a la que había accedido un comensal. Me acerqué a la computadora y anoté el pedido para luego ir a la mesa que recientemente habían desocupado para limpiar.

Prácticamente había quedado en tomar la mitad del restaurante para no chocar con Joseph, felizmente él no había molestado.

Hasta ahora.

—Buen provecho, que tengan buena tarde ―Le sonreí a la reciente pareja que atendí dejando las copas de champán de las que hablé.

―Gracias, Mae ―Habló el hombre mientras yo me alejaba feliz por un punto más en mi pizarra mental de clientes felices. Y casi bailando (de nuevo) como una princesa Disney, choqué con Joseph.

Oh... no.

―¡Perdón!

―¿Qué te pasa? ¿En dónde tienes tu atención? ―Me gritó captando la atención de muchos comensales, miré alrededor y les sonreí agachándome para tomar los platos recientemente recogidos de una de las mesas.

―No grites, idiota. Nos pueden despedir por hacer escandalo o pelear. La próxima vez que tengas un problema conmigo... te quejas en otro lado ―Lo oí gruñir y se llevó las cosas de mi mano haciendo que me haga un corte en el dedo, ahogué un grito y caminé rápidamente al baño en cuanto vi que empezaba a salir sangre. Pero de camino un par de cocineros me vieron la mano sangrar y se fueron corriendo.

―¡Mae, abre la puerta! ―llamó una de las ayudantes de cocina y yo golpeé el piso ya que echaba agua sobre mi dedo, cerré el grifo y abrí la puerta.

―Dime.

―Me dijeron que estabas desangrándote, traje esto ―señaló el kit de primeros auxilios.

―Eh... sólo tengo un corte el dedo ―señalé mirándola y puso cara de impresión.

―¡Estás desangrándote!

―No, no exageres, por favor ―Me reí abriendo el grifo de nuevo para volver a echarme agua― solo necesito un poco de alcohol y una bandita.

―Pero Mae, tu dedo...

―Alcohol ―Alargué riendo.

Una vez arreglado el tema, volví a atender y el tipo se apresuró en acercarse.

―Te... eh... ―balbuceó, yo seguí tocando la pantalla de pedidos y giré a verlo. Veía mi dedo que maduramente era cubierto con una bandita de ositos.

―Sí, gracias por el corte, compañero ―negué con la cabeza y recogí el plato que me entregaba la chica que me había dado la bandita.

Nota para el futuro: aprender los nombres de la gente.

―Perdón, no fue mi intención hacerte daño, soy muy impulsivo.

―Solo fue un corte, ya pasó ―hablé seria caminando hacia un comensal y le sonreí dejando el plato en su mesa― Buen provecho, señor.

Giré a ver de reojo y noté que atendía a una persona... pero mirándome.

―¿Se conocen? ―pegué un brinco y giré a ver a mi lado.

―¿Te conozco?

―Soy el Valet, Mike ―Yo empecé a reír y asentí.

―Perdón, sí. A veces me cuesta recordar las caras.

―Nos conocimos hace cinco horas.

―Es que estoy vieja ―dramaticé tocando mi frente, él rió y asintió.

―Entonces... ¿se conocen?

―Somos compañeros de universidad y trabajo, pero no lo conozco. Solo sé que se llama Joseph, parece que me odia ―Me encogí de hombros.

―Sí, he notado actitudes poco amables. Pero supongo que ya conociste a Ethan.

―Ah, sí. ¿Por qué te llama Peón? Que tipo tan pedante, insoportable y fuera de sí, por favor.

―Es mi hermano.

―Oh.

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¹ Es un «hola» muy informal en francés, se utiliza para saludar a un amigo o a una persona de confianza. Como decirle Holi a alguien, ya saben. 

(Suena como los pajaritos del reloj cucú, pero es CÚCU SJSHKSJHSKJS, es muy gracioso).

CHAMPAAAAAAN CAAAROOOOOO ME DESTRUSHEEEEEEEEES.

COUCOU.

Perdón por la demora, resulta que tengo una semana de clases y ya tenemos como 273875278158765 trabajos. De hecho debería estar haciendo unas diapositivas pero JEJEJEJJE sh, no le digan a mi grupo.

El cap está un poquito más largo por la demora, pero quiero hacerlos un poco más largos permanentemente.

Les cuento que ahora estoy estudiando otro idioma, de hecho mañana tengo cuatro horas (francés), así que voy a estar fastidiando con el francés por twitter hasta que sepa hablarlo.

TAREAAAAAAAAAAAAAAA.

¿Sabes palabras graciosas en otros idiomas como coucou? Dime en qué idioma está y el significado :) Tal vez pueda usarlo con algún turista que llegue al hotel gg.

No, no hay ejemplo, lo siento.

Y sobre el trailer, ya que muchos lo han estado preguntando. Hubo un percance y cuando Glay había terminado el archivo... dejó de abrir ): CULPO A SONY VEGAS. Así que va a demorar un poco más, la sas tiene otras cosas que hacer (ComoSubirDatingWhoCOFSUBECOF), así que... yup, va a demorar un poquitín :)

Leeeesto.

Que tengan una buena semana, los quiero.

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AAAAAAAAAAAAAAH, me había olvidado.

Una cosa breve y súper rápida. Ojo que después de esto no voy a volver a repetir esto.

Hace unos días me volvieron a llegar un par de mensajes por Ask sobre lo "egocéntrica" que era. ¿Cuál fue su respuesta cuando pregunté?

Primero que mencionó que era muy hostil con la gente que no hacen más que decirme lo muchos que le gustan mis libros.

A lo que yo respondí que siempre estoy respondiendo y agradeciendo por todo el apoyo que me dan, PORQUE DE VERDAD ES ASÍ.

A ver... que tenga una buena cantidad de lectores no significa que sea famosa. ¿Egocéntrica? No lo creo, mis amigas (con los que hablo todos los días y me conocen) saben que no es así, sé que tal vez no conteste a toooodos los mensajes, pero intento hacerlo. No puedo estar contestando con un testamento a todos, for God's sake. Tengo una vida fuera de Wattpad y no puedo estar todo el día con el teléfono a la mano contestando cada mensaje, no soy una máquina. Y este mensaje no es para todos, es sólo para los que piensan esto de mí. Desde hoy voy a dejar de usar Ask porque lo único que hacen algunos es insultar o criticar detrás de un anónimo, ¿por qué no me lo escriben por mensaje de wattpad? Twitter, facebook... ¡Hay muchas formas de hacerlo! No me molesta la crítica, me molesta que se haga detrás de una pantalla donde nadie puede saber quién fue.

Encima luego me escribió "otra" persona preguntando ¿La nena te contestó? ¿Qué te dijo? Y cuando respondí, me dijo que ella también creía que era egocéntrica... Oh sorpresa.

Como sea... dejemos este tema de lado, gracias a todos los que a pesar de mi "egocentrismo" siguen apoyándome. Al final se salió con la suya y sí le respondí... Ya me descargué, podéis ir en paz.

Baaaaaaaaaaaaaaaai✌