
CAPITULO 4-Asustada
Bella pov
“Estaba en el prado, parada en medio de este; había un vacio en mi, algo me faltaba…
—Edward— dije volteándome y ahí estaba el, sonriéndome cálidamente, se veía esplendido, tan guapo, tan…perfecto.
—Edward— dije corriendo a abrasarlo…
—Por fin estaremos juntos mi vida— me dijo besando suavemente mis labios…pero no los sentí, de pronto ni siquiera sentí sus brazos rodeándome…él también se había dado cuenta…ya que tenía el ceño fruncido con preocupación.
— ¿Edward?... ¡¿Edward, que pasa?! — pregunte alterada
Ambos levantamos nuestras manos pero la mía se veía traslucida, casi fantasmal…tratamos de juntarlas, pero su mano traspaso la mía.
—Edward— gemí aterrorizada
— ¡No…no Bella no! — dijo entrando en pánico igual que yo
—¡¡ ¿Qué pasa?!! ¡¿Qué ocurre, Edward…que pasa?! — dije llena de pánico.
De pronto un impulso más fuerte que yo me llevo lejos de mi Edward.
—¡¡¡No!!! ¡Edward! ¡Edward! — grite
—Te prometo que estaremos juntos Bella…te lo juro…luchare por ti…¡¡Eternamente juntos, Bella!! ¡Nunca lo olvides! — me grito
— ¡No! ¡Edward! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡¡Vuelve!! —”
Y todo se desvaneció…como polvo al aire se fue…un vacio me lleno… ¿qué me faltaba?…no podía recordar… ¿porque estaba gritando hace unos momentos? ¿Qué me causaba tanta angustia?
Me removí incomoda y entonces abrí mis ojos… ¿Dónde estaba? Pasee mi vista por todo el lugar, un simple pero hermoso lugar rustico que permanecía en penumbras iluminado solo por el fulgor de las llamas de la chimenea…entonces lo vi…él era…era, era hermoso…el hombre más guapo que había visto en toda mi vida…o eso creía.
Su rostro se veía pálido bajo la tenue luminosidad de la chimenea, pero alcanzaba a ver sus facciones nítidamente definidas y casi perfectas bajo una mata de cabello oscuro como la noche. Aquellos pómulos eran el sueño de un escultor. Y había resultado casi invisible porque se mantenía en la parte más oscura de la cabaña e iba vestido totalmente de negro: chaqueta negra de cuero, una camiseta negra, pantalones negros y botas negras.
Su cabello negro brillaba casi como si fuera líquido, demasiado suave y delicado para ser cabello humano. Su rostro, a pesar de la palidez, era totalmente cautivador, y sus ojos, esos ojos de un extraño color verde azulado totalmente indescriptible atrajeron los míos y los retuvieron.
Pero de pronto tuve miedo, sentí pánico de aquel hombre que era peligrosamente cautivador, su postura, su porte, lo decía todo.
— ¿Dónde estoy? — pregunte sentándome de golpe en el sillón.
— Tranquila, estarás bien, no te hare daño— me susurro calmadamente, su voz era…completamente cautivadora y seductora, la fantasía de cualquier mujer.
Por alguna razón me calme, lo mire fijamente…sin poder evitar sus ojos y ladee ligeramente mi cabeza, el era magnifico…
— ¿Quién eres?... — pregunte
—Mi nombre es Damon…Damon Salvatore— me dijo — ¿Cuál es el tuyo? — pregunto luego
—Isabella…Isabella Swan— le conteste, fruncí el ceño, trataba de recordar que había pasado.
Mis ojos se abrieron como platos al recordar ¡¡Edward!!
Damon pov
Lleve a la chica a la cabaña donde yo vivía; una cabaña abandonada que había encontrado aquí en el bosque, yo la había adaptado para vivir ahí.
Había encendido la chimenea y recostado a la chica en el sillón cerca a esta.
El color había vuelto a su rostro y había tenido razón, se veía bellísima con sus mejillas y sus labios rosados. No podía dejar de observar su bello rostro de ángel. No tenía idea de que me pasaba con ella. Era algo de locos.
De pronto ella se comenzó a remover incomoda, me acerque rápidamente y la observe.
Ella frunció levemente el ceño y entonces lentamente abrió los ojos. Trate de mantener la postura, mantener mi rostro neutral, pero era casi imposible.
La chica tenía unos hermosísimos ojos café chocolate que a completaban perfecto con su rostro de ángel.
Ella paseo sus ojos por todas partes, hasta que cayeron en mí, me miro a los ojos, y yo a los suyos y pude ver confusión y algo de miedo y pánico.
— ¿Dónde estoy? — pregunto sentándose de golpe en el sillón…tenía una voz suave y angelical, aunque había sonado algo ronca debido a que acababa de despertar.
—Tranquila, estarás bien, no te hare daño— le dije calmadamente ella se calmo inmediatamente, no hubo necesidad de hipnotizarla ni nada de eso, y tampoco era como si fuera capaz de hacerlo. Ella me miro fijamente a los ojos, ladeo la cabeza ligeramente contemplándome…
— ¿Quién eres?... — pregunto
—Mi nombre es Damon…Damon Salvatore— le dije — ¿Cuál es el tuyo?—
—Isabella…Isabella Swan— me dijo frunciendo el ceño, su rostro era como un libro abierto por lo cual pude saber que trataba de recordar.
De pronto sus ojos se abrieron como platos y se puso de pie tan rápido que parecía que había sido impulsada por un resorte.
—¡¡ ¿Dónde está Edward?!! ¡¡¡ ¿Qué paso con Edward?!!! — hablaba alarmada y desesperadamente.
—Oye…tranquila— le dije
—¡¡No…no puedo estar tranquila si no se donde estas “mi” Edward!! ¡¡¡ ¿Dónde está?!!! ¡¡¡¡¡ ¿Dónde está?!!!!! — grito
Entonces entre en un conflicto…era obvio que el chico era muy importante para ella…y si le decía que había muerto…
No quería que sufriera, por alguna razón no quería que ella sufriera, y si le decía ella trataría de matarse de nuevo, estaba seguro, pero lo único que conseguiría seria ser como yo, un monstruo, debido a que mi sangre aun estaba en su sistema…
Así que tome mi decisión…
La tome de los hombros fuertemente, aunque no tan fuerte como para lastimarla
— ¡Tranquila Isabella! — le dije con voz monótona, mirándola fijamente a los ojos, ella se tranquilizo quedándose totalmente ida. Tenía que hipnotizarla, no había de otra.
—Estás bien— dije
—Estoy bien— repitió con voz igualmente monótona.
—Edward está bien— hable
—Edward está bien—
—Estas a salvo…— seguí hablando como si le estuviera explicando a una pequeña niña —Edward tuvo que irse, pero volverá, el te dejo conmigo…yo te cuidare— finalice
Ella parpadeo varias veces…
—De acuerdo— susurro, yo la solté y le di la espalda —Dime Bella— me dijo de pronto, yo voltee a verla.
—De acuerdo: Bella— dije
— ¿Cuándo volverá Edward? Damon—
—No lo sé— le dije simplemente —te buscare algo de comer ¿ok? — le dije
Ella asintió y volvió al sillón donde se sentó.
Salí de la cabaña para irle a buscar algo, cuando regrese ella ya estaba dormida…le deje el plato de comida y me fui al sótano…ahí tenía un pequeño refrigerador con las bolsas de sangre, si ella iba a estar aquí lo mejor sería conservarme saciado…porque el olor de la sangre caliente corriendo por sus venas era muy fuerte.
Bella pov
Desperté con un fuerte bostezo mientras me estiraba en el, aunque pareciera raro, cómodo sillón.
Estaba feliz, el saber que Edward volvería pronto me reconfortaba, me había dejado con Damon y él me protegería.
Pasee mi mirada por la cabaña buscando a Damon, pero no estaba por ningún lado ¿será que aun no vuelve? Mire el plato de comida, estaba caliente…el ya había regresado. Me puse de pie y mire a todas partes, entonces vi una puerta, una puerta que conducía a un sótano…
Me decidí por entrar, tal vez el estaba ahí…
Abrí la puerta lentamente…por alguna razón no quería hacer ruido, algo me decía que tenía que ser sigilosa…
Baje lentamente las escaleras, casi fantasmalmente y muy cautelosamente, mi corazón estaba latiendo frenéticamente y había algo que me decía que corriera. Algo me gritaba dentro de mí que había peligro. Ya casi llegando abajo divise una luz, venia de una lámpara vieja que estaba colgada en medio del lugar.
Por fin pude divisar a Damon, que estaba enfrente de un pequeño refrigerador con… ¡Oh Dios mío! Me paralice, no sabía qué hacer, mis pies se clavaron en el piso, mis ojos se abrieron como platos, pánico recorría mi cuerpo de pies a cabeza, mi respiración era entrecortada, pero frenética.
Lo que había en el refrigerador era…era ¡Sangre! ¡¡Sangre!! Habían bolsas de sangre en el refrigerador y Damon sostenía una entre sus manos y estaba… ¡Estaba bebiendo de ella! Yo solté un gemido. Entonces él se volteo sobresaltado y… ¡Oh Dios, no! ¡Oh Dios mío! ¡No, no, no! No pude evitar soltar un grito ahogado… ¡Oh Dios mío! ¡Su rostro!.....en él había una horripilante mueca de furia animal. La parte blanca de sus ojos era, era roja, y venas resaltaban negras alrededor de ellos. Y sangre. Aquella boca arrogante, sensible y sensual, estaba embadurnada de sangre, que resaltaba espeluznantemente roja en la palidez de su cutis y en el blanco intenso de los dientes al descubierto. Dientes filosos cual colmillos…
“¡Corre! ¡Corre! ¡¿Qué esperas?! ¡¡Corre!” me grito mi subconsciente.
Salí corriendo de ahí…corrí fuera de la cabaña, estaba lloviendo, una fuerte tormenta se desarrollaba acá afuera. Corrí hacia el bosque tan rápido como pude. La oscuridad me aterrorizaba, pero era mejor que estar cerca de…de lo que fuera que era el…
Entonces de pronto el apareció enfrente de mí. Yo solté un grito sobresaltada, lagrimas comenzaban a rodar por mis mejillas, parecía una chiquilla asustada, pero es que él no era humano, y no sabía de lo que podría ser capaz de hacerme.
— ¡Bella tranquila por favor! — me dijo, su rostro había vuelto a la normalidad y ya no había sangre en su boca, pero él no era humano, era peligroso. El trato de acercarse.
— ¡No, no! ¡Aléjate de mí! — le dije atropelladamente, evitando que me tocara.
— ¡Por favor Bella! ¡Déjame explicarte! — se acerco a mí y yo me hice para atrás, tropecé con una piedra y caí al suelo, el se estaba acercando a mí, había preocupación en su rostro, pero yo tenía mucho miedo…rápidamente tantee a mi alrededor buscando algo con que defenderme, mis manos sintieron una rama de alguna planta, la tome y la puse delante de mí, entonces él se hizo hacia atrás sobresaltado…mire la rama que había agarrado, era verbena, no entendía porque él había reaccionado de esa forma.
Me levante rápidamente y de nuevo Salí corriendo.
— ¡Bella! — el estaba detrás de mí.
Corrí más rápido mientras lagrimas rodaban de nuevo por mis mejillas.
El me tomo del brazo — ¡No! ¡Auxilio! ¡Ayuda! — grite lo más fuerte que pude.
Logre soltarme y me voltee, aun tenia entre mis manos la rama de verbena.
—Por favor Bella, tranquila no te hare daño— me dijo —Edward te dejo conmigo ¿recuerdas? — me dijo…yo di dos pasos atrás negando con la cabeza, Edward no tenía idea de con quién o con que me había dejado, eso era lo más seguro.
— ¡Aléjate! — le grite
—Por favor ¡Bella! — me dijo
Yo di otro paso hacia atrás y luego otro.
—¡¡¡Bella!!! — Damon grito
Todo paso tan rápido…ya no había más suelo, me Salí de control y resbale, no me alcance a agarrar de nada, iba cayendo, cerré los ojos esperando el impacto y entonces este llego.
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