21|Incógnita
Janesse
—Necesitas cubrir ese grano, se ve horrible —dijo mi madre mientras observaba desde el espejo—. Encárgate de dejarla impecable.
—Sí, señora Garnier —acotó la estilista, como un animal asustado.
Observé a mis hermanas leyendo revistas y repudiando a las competidoras a las que se enfrentarían. Y a Kenner guardando silencio mientras le arreglaban el cabello.
—Una dama debe lucir impecable todos los días a todas horas. Sí alguien de nuestro círculo ve una fachada en alguna de mis hijas, seríamos la burla de todos. Así que no vuelvas a ingerir más alimentos de los seleccionados, ¿quedó claro, Janesse?
Quería decir algo, pero mi respuesta no sería valorada si decía algo propio en lugar de acceder. Una disculpa y decir que sí quedó claro, es lo que esperaban de mi todo el tiempo. No podía hablar más de lo permitido, no cuando se trata de mi asfixiante familia.
—Quedó claro, madre.
—Claro que sí —Madre miró a la estilista con ojos exigentes—. Asegúrate de que sea un tono suave para los parpados, y un labial nada exótico, hoy no debe lucir demasiado u opacara a su hermana. Y haz algo con ese espantoso cabello.
Mi vida antes de mi revelación ha sido espantosa. Nada agradable y demasiado perjudicial para mi estado mental. La mayor parte mi vida he sido oprimida, lo he permitido, no he hecho nada para detenerlo, pero ahora todo cambió.
Cuando me sentí en el límite, decidí dejarme caer por una vez y entonces todo mejoró un poco. Ahora puedo respirar, decir lo que quiero y estar desarreglada sin tener a una madre exigente diciendo que debo mantenerme impecable. Claro, pero también he estado vigilando los sitios a los que suelo ir, ya que alguien podría reconocerme y todo volvería a ser un caos.
A Kenner le importa nada, ni siquiera hizo caso de la amenaza de Madre. Sigue viviendo su vida sin miedo, sin temor a lo que podría ocurrir mañana. Él vive libremente, momentáneamente y con toda sus ganas. En cambio yo, vivo como un animal asustado, precavido y receloso a todo. Temo porque mi familia le haga algo a mis nuevos amigos, a Kenner, incluso a Tim y a Connor.
El rencor de una madre es más aterrador que una infidelidad.
Mi miedo es más fuerte que mil fantasmas unidos.
En un principio creí que había encontrado a un héroe que podría sacarme del pozo, pero me equivoqué. No necesito un héroe, solo requiero voluntad propia y mucha fuerza en mis convicciones para salir de ese espantoso sitio.
Me mantuve firme por un tiempo, creyendo que yo podría alcanzar demasiadas metas, pero entonces se cruzó en mi camino. Una estrella fugaz que movilizó todo. Y que al mismo tiempo lo debilitó todo para entrometerse en mis ideas, mi alma y mis emociones. Me olvidé por un segundo en lo que debía concentrarme y aunque fue un corto tiempo, eso me arrebató muchas cosas.
Porque pensar en él se había convertido en un dilema.
Pero...
Él cambió todo.
Él fue quien me dejó a un lado.
Él me olvidó.
Las redes sociales han estado muy insoportables con el nuevo escándalo romántico de dos conocidos cantantes. Uno de los involucrados era nada más que Connor. Su escándalo se derivaba a que él estaba saliendo con la cantante de rock, Thyra Petsch desde hace unos meses y actualmente han sido captados por las cámaras.
Y ninguno de los dos tardó nada para anunciar lo que estaba sucediendo. Algo es cierto; ellos si tienen una relación intima, y son felices. Lo supe desde esa noche durante el evento de Muwor hace unas noches. No me había percatado de nada hasta el último momento, mi atención estaba en el escenario con Kenner interpretando la canción que alguna vez le perteneció a nuestro fallecido hermano, Kennedy. Cuando escuché los murmureos de las personas, noté lo que sucedía a unos metros frente a mí. Eran nada más que Connor y una sexy señorita abrazándose durante un largo rato. Nuestras miradas pudieron haber conectado, pero él reaccionó con prisa cuando alguien lo llamó.
No estoy segura sobre él mirándome.
Sentí que mi corazón se congelaba en esa pequeña fracción de segundos. Supe desde el principio que lo nuestro pudo jamás ocurrir, pero encontrarme con ese golpe que me da por sentado lo que es muy obvio, me hace más miserable de lo que jamás pensé llegar a ser.
Estaba llorando. Lloraba por un pequeño logro de Kennedy y Kenner sobre el escenario, y mi dolor se completó con la desdicha de saber muy lejano a ese hombre.
Kennedy era el gemelo mayor, el genio con el piano, y Kenner le sentaba de maravilla el canto. Pudieron lograr mucho juntos, pero uno Keny se fue antes de tiempo y nadie pudo intentarlo. El motivo por el que Kenner odia a nuestra familia tiene un principio complicado y el desenlace es peor. Yo no recuerdo mucho sobre mi infancia, y gran parte incluye al niño del que me habló Charity, y la otra es mi hermano Kennedy. No recuerdo casi nada sobre él.
Leo por segunda ocasión lo que dice el artículo.
¡Dos amantes del rock confirman su relación!
Hasta hace unos minutos, la agencia de Connor Moore, hizo un anuncio en el que confirmaron la relación entre su artista y Thyra Pestch. Los internautas han asegurado que la pareja ha estado teniendo citas secretas, dentro y fuera de sus agencias. Han tenido mucho cuidado para no exponer nada, ya que no quieren que su relación increíblemente fantástica tenga influencia en sus nuevos proyectos.
No hemos tenido más detalles acerca de como iniciaron su romántica historia de amor, pero estamos a la espera de todo.
Thyra nos habló sobre lo que le encanta de su nuevo novio: misterioso, insolente, profundo y reservado ha sido lo que más llamó su atención. El motivo por el cual se enamoró perdidamente de Connor Moore.
Hasta ahora no hemos tenido ningún mensaje directo del vocalista de TwoC.A, pero estamos ansiosos a escuchar lo que le encanta de su sexy y extremadamente ardiente novia. ¡¿Qué crees que diga?!
Se siente extraño. Más allá de estar celosa, estoy decepcionada. Thyra es muy diferente a mí. Ella luce impresionante, y yo una débil muñeca de porcelana. Quizá Connor necesitaba a alguien capaz de sostener su frialdad sin sentirse incomodo. Yo no soy esa persona. No sería capaz de aguantar tanto misterio. Mis ojos escrutan con fuerza la imagen de ellos en una de sus citas secretas. Lucen tan alegres, despreocupados y demasiado cariñosos. O por lo menos, Thyra es muy demostrativa, y en varias de las fotos aprovechó los labios de Connor.
Apago la computadora inmediatamente.
No tengo ánimos para ver eso. Me está desesperando el simple hecho de que yo no soy ella. De que Connor no me haya esperado y que me haya olvidado tan deprisa. Hubiera continuado con mi dolor inquietante, pero una llamada lo cambió todo. No se trataba sobre mi hermano o Tim, era alguien a quien esperaba desde hace unas semanas.
Justin Cranston me había hablado acerca de una competencia de danza, y su equipo necesitaba a una nueva recluta. Me había negado antes por mis padres, por las clases de gimnasia y por muchos motivos, pero ahora, me daré la oportunidad de probar algo nuevo, para encontrar lo que me hace feliz.
Bailar ha sido parte de mí desde hace un tiempo, eso no puedo ignorarlo, y ahora podré intentarlo. Y para mi gran suerte, si llegamos a ganar esa competencia, una buena recompensa es lo que nos esperará. Así que daré lo mejor de mí para conseguir un resultado excelente. Bailaré y me sentiré feliz. Olvidaré los dolores que me atormentan e intentaré buscar una grieta hacia la felicidad.
—Hola, Justin —saludo.
—¿Lista para reunirte con el equipo? —El estado de animo de Cranston era reluciente y muy carismático.
—Por supuesto. Estoy lista para Ye-Revolution —afirmo.
—¿Estás segura qué no será problemático para ti? Cuando empecemos las competencias, por más pequeñas que sean, habrán muchos videos que serán viralizados por las redes y pronto llegará a tus padres.
—Me hubiera preocupado si siguiera especializándome en gimnasia artística. Pero ahora todo cambió. Ya soy mayor, puedo escoger mi estilo de vida. Así que si se enteran, me aseguraré de sonreírle a la cámara.
Puedo oír la profunda respiración de Justin desde la otra línea, y momentáneamente sonrío. Kenner hizo lo mismo cuando le conté acerca de mi decisión.
—Será extraño ¿sabes? Estoy acostumbrado a ver tus competiciones en televisión. Digo, la gimnasia te sienta de maravilla.
—Lo hace, pero creo que no es lo mío.
—¿Y qué es lo tuyo?
—El ballet, el baile contemporáneo, la libertad de expresión. Eso es lo mío.
—Sabes que siempre puedes contar conmigo ¿verdad?
—Gracias, Justin.
—¿Deberíamos pedirle un deseo a las hadas?
Su pregunta inesperada me transportó a un recuerdo que ni siquiera sabía que tenía. Me alteré demasiado, a tal punto de dejar de escuchar el latido de mi corazón y me concentré en las risas que llegaron de golpe a mis memorias.
Dos niños riendo sin reparos. Una niña con un vestido rosa pastel dando vueltas frente a un niño de rulos negros que aplaudía, y un perro que movía la cola mientras imitaba a la niña. Podía ver todo borroso, pero estaba segura que se trataba de mí y el niño del que me habló Charity. El recuerdo cambió, y nos vi recostados en el pasto verde mirando nubes y señalando sus formas, riéndonos mientras disfrutábamos nuestra compañía. Luego, con doce años, me vi disfrutando del paseo que el niño me dio en bicicleta; extendí mis brazos para sentirme libre, y escuché la risa plena de mi amigo.
Entre varios recuerdos cortos, incompletos, borrosos y desconocidos visualicé una casa del árbol repetidas de veces, y un globo amarillo. Luego me vi a mi misma más grande, a meses antes de mi accidente, con un rostro completamente diferente. Cambiado, sí. Lo ultimo que vi de ese amigo, fue su espalda y como lucía sus rulos por detrás. Él se estaba yendo y yo me quedé mirándolo, antes de que todo cambiara. Pero no estoy segura si eso sucedió antes del accidente o después.
Luego escuché una de las melodías de Keny en el piano mientras yo le contaba sobre mi amigo, reíamos juntos; lucía demacrado, acabado, pero tenía una sonrisa radiante en su rostro, lo único que iluminaba toda la habitación oscura. Y luego canté para él. Canté la misma canción que Kenner interpretó en el escenario la noche anterior.
Me sentí confundida, melancólica y muy deshecha. Es como si me hubieran ocultado todos esos recuerdos en contra de mi voluntad. Pero mis dudas iban a ser respondidas por la persona que ingresó a la casa justo en ese momento.
La puerta se abrió, visualicé a Kenner y Timothy entrando, y el llamado de Justin.
—¿Pasa algo?
—Nos vemos en la tarde, Cranston —acoto—. Tengo que colgar.
—Está bien.
Kenner dejó su mochila en el sofá y se aproximó a la cocina. Yo lo seguí, ignorando por completo a Tim. Estaba confundida.
—¿Quién era ese niño?
Ken me miró extrañado, esperando a que le diera una explicación más exhaustiva, continuó preparándose un sándwich.
—El niño que me regaló un globo amarillo. El niño que me llevaba en bicicleta. El niño que tenía mascota. El niño con el que iba a un parque muy seguido. El niño que creció, y cuyos rulos seguían iguales.
A juzgar por la expresión fría de Kenner, había algo que nunca me contaron. Ni siquiera él. Y debía ser muy importante como para ocultarlo. ¿Por qué hacerme olvidar a un niño?
Kenner dejó de preparar su almuerzo, se lamió los labios y luego bufó. Lo miré incrédula ante la posibilidad de un secreto familiar sobre mi pasado.
—No sé mucho acerca de él —habló—. Le contabas todo a Keny. Nuestro hermano escribía en su diario todos los días, y allí leí sobre ese chico...
—¿Cómo se llama? ¿Dónde está?
Puedo reconocer las expresiones en el rostro de mi hermano, lo conozco muy bien; puedo identificar cuando él me está ocultando algo, cuando no me cuenta toda la versión, y cuando miente a medias. No aparta la vista de mis ojos, mantiene la respiración controlada y no se mueve para nada. Se mantiene muy quieto cuando es falso.
—Desconozco su nombre. Vivía en Queens. Jamás lo vi en persona, ni en fotografías.
Quería mencionar el álbum de fotografías que me dio Charity, pero no lo hice. No le enseñaría nada a mi hermano si no me decía la verdad.
—¿Y nuestros padres? ¿Saben algo de él?
—No tengo idea, pero estoy seguro que fue la causa por la que ahora no recuerdas nada.
—¿Qué tenía de malo que yo tuviera un amigo? ¿Por qué era necesario ocultar ese hecho? Y el que tu no quieras decirme nada, me destroza más de lo que jamás llegué a pensar.
—Jane —me llamó.
—No. Dejémoslo así, yo misma me aseguraré de recordar y encontrarlo.
—No lo hagas —me pidió, se acercó y me apretó los hombros—. Podrías llevarte una decepción.
El disgusto ante esas palabras jamás podría ser descrita, no quería hacer un recordatorio de que yo y Kenner somos hijos de la misma madre severa y de malos sentimientos. En algún punto compartimos su sangre y algo de su personalidad. Podríamos ser iguales de insensibles que ella y no darnos cuenta.
Tim ha notado la tensión en la cocina, así que interfirió con una sutil sugerencia.
—Jane ¿quieres ir a tomar aire fresco?
—Lo necesito, pero iré sola —acoto, y salgo de allí.
Camino hacia la tienda de conveniencia más cercana, un helado de choco menta me ayudara a soportar este olvidadizo tema. Mientras me detengo en la fila para pagar mi producto, en la televisión del minimarket están pasando la noticia más candente del año. La relación sentimental de la nueva pareja. Y los dos están hablando acerca de ello, Connor no está negando absolutamente nada.
No puedo evitarlo, me siento como una estúpida, creyendo que él podría estar esperando. Viviendo una mentira en la que juraba que estábamos en la misma sintonía. Al final me equivoqué. Connor Moore es demasiado para mí. Somos de mundos diferentes, y dos personas tan lejanas no podían estar juntas. Muchas cosas pudieron separarnos.
Pero lo que nos separa ahora, es una novia que hace música de rock. Y por la que Connor sonríe demasiado ante las cámaras.
Pago el helado y estoy lista para salir, sin embargo, me detengo al escuchar lo que él dice.
—Nos iremos de gira muy pronto, y planeamos irnos juntos.
Irse de gira juntos...
Suena demasiado comprometido con su relación. Y antes de que la noticia cambie más mi humor, veo el rostro de Suellen sonriendo por su nueva victoria. Por lo menos una de nosotras disfruta haciendo gimnasia y vive desvergonzadamente aplastando a los demás.
Salgo de la tienda cuando ya no puedo soportar nada de esto. Y veo una expresión tranquilizadora que promete demasiado.
Tim me ha seguido.
Sin pensarlo ni un solo segundo avancé hacía a él.
Su presencia ha sido necesaria, pero también un error. Estoy defraudada con está inesperada noticia, con lo que está ocurriendo con Connor y con todo. Quiero que algo bueno me suceda una vez en la vida. Pero sé que me arrepentiré de este acto en algún punto de mis días.
Rodeé su cuello sin advertirle y él reaccionó sorprendido, pero no me alejó. Entonces uní nuestros labios en un delicado beso. Mi cabeza me grita que está mal, pero mi cuerpo se mantiene firme. Tengo una pelea interna, sé que a Tim le gusto y sé que esto está mal, no puedo usarlo solo porque me siento mal.
No debería de ser así.
Aunque sus labios son muy suaves.
https://youtu.be/xiLsXg-24G4
¡Nuevo capítulo de Destinados!
Ahora, nuestra preciosa Jane ha recuperado un poco de su devastadora falta de memoria.
¿Qué habrá sucedido con Connor y su supuesta relación con Thyra Pestch? ¿Será real o falsa?
Recordemos qué en el cap anterior, Connor vio a Janesse, y pues se quedó dudoso el pobre jajajaja.
Lo descubriremos en los siguientes capítulos de la próxima semana.
Y esto deja muy en claro que Janesse y Jane son la misma persona, por si no lo habían notado Jejeje.
En cuanto a otras noticias, está novela seguirá siendo actualizada casa semana.
Besos perfectos a todos.
No olviden dejar sus comentarios y presionarle a la estrellita.
😘❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro