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-¡YEOSANG!

Un grito de desesperación se escucho en toda la sala de habitaciones conjuntas en el Hospital.

San había despertado, se arrancó las vías conectadas a sus manos, tiro de golpe una charola de medicamentos y algunas otras cosas, estaba desorientado y alterado.

-San, tranquilo, cálmate, vas a lastimarte, tienes un vendaje.- señaló su hermano en la parte baja del abdomen de San.

-Beomgyu. Hermanito, estás bien.-abrazo a su hermano llorando, había estado dormido un largo rato pero no olvidaba que su hermano estaba bien, había sido al último que había visto antes de quedarse dormido después de perder mucha sangre.

-¿Que sucedió? Me duele la cabeza, y el abdomen.

-Perdiste mucha sangre, tuvieron que ingresarte de emergencia. Pero ya todo está bien, dijeron que probablemente estarías inconsciente un buen rato. Han pasado dos días.

-¿Dos días?

-Si, es un fastidio estar cuidandote.

-San, amigo, tienes más vidas que un gato.- dijo con sarcasmo Wooyoung pero su novio lo codeo para regañarlo.

-No es momento para bromas.

-Wooyoung, Hwa, todos están aqui. Gracias, ustedes están bien también, y Yeosang ¿Donde esta mi Yeosang?

Los tres se quedaron mirándose entre si, y no contestaron.

-¡¿Que sucede, porque no responden? ¿Le pasó algo? Digan algo, respondan.

-El está bien. Taehyun lo encontro un poco más adelante de donde estabas. Sólo se desvaneció porque bebió mucha agua de mar. Está en otra habitación, pero...

-¿Pero? ¿Que sucede? Quiero saber que pasa.

-Esta bien San. Tranquilo, primero debe verte el médico, hay que verificar esa herida.

-¡No! Exijo ver a mi Yeo. Por favor- dijo entre lágrimas sosteniendo el brazo de su hermano.

-San. Si mamá te ve fuera de la cama a mí me va a regañar me pidió cuidarte, está ahora en casa, cuido de ti toda la noche.

San se limpió las lágrimas y soltó a su hermano del brazo.

-Debe odiarme, no supe cómo cuidarte, todo lo que hago la decepciona, no he sabido ser un líder de la casa.

-No es así, es tu mamá, ella te ama.- le habló Seonghwa con un tono dulce.

-De alguna manera puse en peligro a mi hermano.

-San todos están bien ahora. El padre de Yeosang estaba hecho un demonio, tanto así que se agarro a golpes con su hermano, no deja que nadie entre a la habitación de Yeosang, esa la razón por la cual no puedes verlo.

-Aun así quiero verlo.

San se levanto de su cama aún con la orden que debía permanecer en recuperación, dio algunos pasos pero debido al esfuerzo su vendaje se cubrió de sangre.

Aún entre manotazos por los jaloneos que había entre el y Wooyoung para que no dejara la habitación, sólo logro llegar a la puerta pero ahí mismo se desplomó.

Cuando su vista se nublo nuevamente, fue llevado a su cama y revisado por el médico, al parecer solo se había abierto la herida pero lo sedaron para mantenerlo tranquilo y volvió a quedarse dormido algunas horas.

A lo lejos algunos murmullos, un silencio en esa sala de hospital, al menos aquellas habitaciones eran silenciosas y no había mucho movimiento, entre sueños escucho el ruido del aire que azotaba las ventanas, el agua de una intensa lluvia y el monitor de sus signos vitales, nuevamente conectado a las soluciones administradas.

Sus ojos volvieron a abrirse poco a poco, estaba todo oscuro, medio borroso pero poco a poco enfocaba hasta que vio a alguien tocando su mano libre. Hizo un quejido y por fin reconoció al visitante.

-¿Yeo? ¿ Eres tú? ¿Eres real? No eres un sueño verdad.

-¡San! Por fin estás despierto.- la alegría con la que pronuncio esas palabras y aquellos ojos llorosos confirmaron que no era producto de la imaginación de San.

San se incorporo levemente para no volverse a lastimar y lo rodeo con sus brazos.

-Yo... Creí que te había perdido. Pero estás aquí, sano y salvo. Perdón, perdón, no debí dejarte solo.

Yeosang negó.

-No es tu culpa, San, pensé que íbamos a morir, pensé que tú...

-No, no fue así.- limpio aquellas lágrimas que rodaban en su rostro.

-Lo siento.

-Estoy bien. Quise ir a verte pero no me dejaron, y luego bueno, volví a lastimarme.

-Estar conmigo es peligroso.

-¿Más que conmigo? No lo creo. Tengo un montón de matones detrás de mi, un loco con el que hice un trato por un hermoso chico. Pero sabes que, aún así no voy a dejarte. No dejaré que nadie te lastime.

Yeosang no dijo nada sólo lo miro, se acomodo en su cama con cuidado, se acurrucó por un lado y se quedó dormido. San lo miro dormir como si fuera un bebé, le acaricio el cabello y beso su frente.

Ambos estaban cansados, no había mucho que decir solo estar juntos era suficiente, escuchar la respiración del otro, el latir de su corazón, la fragancia única de cada uno.

✨ 🛌🏻 ✨

La habitación donde estaba Yeosang no era más grande que la de San. Tenía algunas cosas como flores, obsequios y cartas deseando buena salud.

Pero su habitación estaba vacía esa mañana, su madre que había llegado con un poco de comida y algunas otras cosas, se asustó un poco pero cuando la enfermera entró le aviso donde estaba su hijo, la llevo directo a esa habitación.

-No quise despertarlos, me suplico que le dijera donde estaba la habitación de Choi San.

-Esta bien. Puedes retirarte.

La enfermera salió de la habitación donde estaban ambos muchachos, dejo a la señora Kang al pie de la puerta. Por el vidrio podia ver a su hijo dormir en la cama de aquel muchacho.

Abrió la puerta y sin hacer ruido, entro sigilosa observando a su hijo, tomo una frazada y la coloco sobre su hijo.

Yeosang sintió el calor del pedazo de tela y abrió los ojos, vio a su madre ahí parada junto a ellos. Apenas diría algo cuando su madre le hizo una seña.

-Shh, vas a despertarlo. Ven aquí.

Yeosang salió de la cama de San, el apenas y se movió quizá era por los sedantes administrados que lo dejaban un poco cansado y adormilado.

Yeosang salió de la habitación con su madre y volvió a la de él. Su madre le arregló la cama y le dejó comida en su mesita.

-Tu padre no quiere que lo veas.

-Mamá...

-Dejame terminar.- continuó- sabe quién es, no creas que no sabe nada de ti, ¿Que no te pone atención? No es así, siempre te está vigilando. Desde aquel incidente, puso más atención. Nos dimos cuenta que dejamos que la perdida de tu hermana nos hiciera olvidar que teníamos otro hijo. No te pusimos la atención que necesitabas, en cambio fuiste con un extraño que cuido mejor de ti que nosotros mismos.

Había llenado un vaso con agua de frutas y luego abrió un empaque de un sándwich y algunas frutas frescas sobre la mesa.

-...Tu padre sólo quiere cuidarte, sigue siendo el mismo Kang de siempre, testarudo y frío. Teníamos un problema en la empresa y no supimos manejarlo, te pusimos en riesgo, es por lo del seguro que dejo tu abuelo. No lo sabías porque no era necesario, es verdad que tú vales más que lo que tenemos. Perderíamos todo incluso, y jamás te pondremos en riesgo para salvarnos. Es por eso que aquel seguro ya fue entregado a alguien más.

-¿De que estás hablando?

-Sabemos del trato que hizo ese niño con ese Kim. Pero no sabíamos hasta dónde llegaría. El quería presionarte con ese muchacho pero alguien más se adelantó, sólo que no sabían cómo obtener el dinero.

-¿Entonces, sólo entregaron el dinero y ya?

-Bueno, quizá ya no vamos a tener la casa, ni la empresa pero si conservamos algunos bienes que eran míos, fue lo único que no embargaron o se perdió. Pero ahora estarás bien. Y eso es lo que importa. Kim Hongjoong tiene el dinero en sus manos, eso y una caja que había dejado tu abuelo para ti. Una especie de joya que según ellos era de su familia. Para mí es solo una baratija.

-¿Y porque me quieren alejar de San?

-Es por sus antecedentes. Pero, supongo que si ambos ponen de su parte, en un futuro tú papá lo aceptará.

-¿Tú no lo odias?

-No. Cuido de mi hijo, lo protegió con su vida. Siempre estaré en deuda con el.

-¿En serio? No has hablado con el, pero ya sabías lo que había hecho. ¿Porque finjian no saber de mi vida?

-No supe cómo acercarme a ti de nuevo, yo hice las cosas mal cuando perdí a mi niña, no fue tu culpa, jamás lo fue, y aún así hicimos que cargarás con todo. Y jamás dejaste de sonreír, no dejaste de ser un excelente hijo, estudiante, un joven educado y hábil.

-Mamá...

-Perdoname, cuando supe que estabas en hospital otra vez, me sentí morir, la última vez me negué a verte porque no quería pasar lo de tu hermana, y está vez ya no quise volver a alejarme. Por favor, perdoname.

-Esta bien mamá, sólo, no sé qué decir. Yo solo quería tenerlos otra vez conmigo, no parecer un extraño. Yo solo quería tener a mis papás como antes.

La madre de Yeosang lo abrazó, beso su frente, esa era la primera vez desde mucho tiempo en que tenían esa interacción, incluso Yeosang ya había olvidado ese tipo de amor de madre.

Siguieron hablando de muchas cosas de las que tenía que disculparse, perdonar todo aquello que los había separado, las veces en que ignoraron por completo a su hijo o que fueron duros. Dijo que hablaría con su padre para que aceptará a San y que por lo pronto tendrían que mudarse a la antigua casa de su madre, una que aún conservaban pero que estaba inhabitable.

-¿Que es?- pregunto Yeosang cuando su madre le entregó unas llaves.

-Se que no has ido en años a verla, te niegas, pero quizá cuando San se recupere pueda acompañarte.

-No lo sé, yo, prefiero no...

-Intentalo. Se que siempre la llevas en tu corazón, pero por lo menos llevale flores. Debo ir a ver lo que queda de la empresa y controlar a tu padre, más tarde volveré para lo de tu alta médica, te traeré ropa.

Yeosang asíntio y sonrió.

-Por cierto... Tú novio es bastante atractivo, tiene ese espíritu protector que siempre he deseado en alguien para ti.- su madre le guiño el ojo y salió de la habitación.

Yeosang se sonrojo, soltó un suspiro y aún cuando ya había asimilado todo, solto unas cuantas lágrimas.

♟️🎮

Una semana después.

-¡Salta... salta!

¡GAME OVER! 🎮👾

-Yunho si te digo salta es porque debes saltar, si te digo ataca debes hacerlo y cuidame la espalda, mi avatar murio por tu culpa.

-Sabes que Mingi eres un mandón y ¿por qué me gritas? No estoy sordo, sabes no volveré a jugar contigo.

-No amor, bebé, espera, espera.

-Oh enserio ustedes dos. Son así de melosos desde que ya salen.- comento Yeosang al ver la pelea de la pareja que esa sala de la habitación.

-Yeosang envidioso, yo si tengo a mi novio cerca y puedo tratarlo asi.

-Esto ya es raro, que le digas novio a Mingi.

-Si, pero tú ya sabías que pasaría, tú también sabías que el me amaba.

-Si, como todos. Yunho tu eras el único que no lo sabía.

-Mi amor eres tan despistado. Pero así me gustas. Amor vamos ya juega conmigo.

-Dije que no. Mejor veamos una película.

-Lo que quieras y mandes, haré un poco de palomitas.

Mingi salió a la cocina y busco entre algunas cosas el maíz para palomitas.

-¿Y como sigue ese idiota?- pregunto mientras preparaba las cosas, aún cuando sonaba como si le siguiera cayendo mal San, en el fondo solo quería saber que estaba bien, pero jamás lo admitiría.

-¿Te refieres a San?

-Si.

-Bueno, sigue en recuperación, está mañana fui a verlo pero no permiten tantas visitas, su madre tiene que estar ahí. Lo darán de alta en unos días.

-Supe que su mamisuegra pidió que lo atendieran bien. San es increíble se ganó a su suegra y no la conoce en persona. - agrego Yunho y eso hizo sonrojar a Yeo.

-Madre está haciendo méritos para disculparse. Ahora está algo estresada con lo del cambio de edificio, la casa, las deudas.

-¿Y estaran bien?

-Si, sólo será cuestión de algunos ajustes, no seremos tan ricos como antes pero sobreviviremos.

-Me alegra, todos en la Universidad comentan lo que pasó, desde lo del secuestro hasta la caída de las empresas Kang. Es mejor que no vayas estás semanas.

-Bueno sobre eso, ya le dije a mi capitan de baloncesto que asistiré al partido final.

-¿Estás loco? Pero apenas saliste del hospital, tienes un hombro aún lesionado.

-Ya estoy bien, de todos modos no jugaré todo. Quiere que haga acto de presencia. Y sobre la Universidad iré mañana a clases. Ya basta de esconderme.

-Esta bien, pero golpearé a alguien si se atreven a lanzar chismes.

-Yunho tu no golpearas a nadie. Cuando te enojas en vez de ser un perro de pelea eres más bien como golden, tan adorable.

-Tal vez pero este golden también muerde.- Yunho le alzo la cejas juguetonamente a Mingi y aunque era solo un juego Yeosang no pudo evitar ver aquel coqueteo.

-Creo que iré a la tienda por unas bebidas.

-No, no. Yo iré, porque mejor no te quedas con Yunho, y lo tranquilizas.

Yeosang asíntio y volvió al sofá junto a Yunho.

-Parece que ustedes dos pelean más como pareja que como amigos. No sé si debería preocuparme, sobre todo por la seguridad de Mingi.

-No es asi. Bueno tal vez si pero no siempre es en serio. No te preocupes. Tal vez deberías invitar a San un día de estos, tener una cita doble.

-No creo que Mingi este de acuerdo, aún no se pueden llevar bien.

-Mingi sólo finge. ¿Sabes por qué te pregunto por el?. Por qué en realidad si le preocupaba, sólo que jamás lo va admitir.

-¿En serio?

-Si. El estuvo en la cirugía de San, le pidió a su papá entrar. No sé lo digas, sabes que tiene que mantener esa imagen ruda.

-Mingi es bastante tierno.

-Si, por eso me gusta. Pero de todos modos no te dejaré sólo, aún con novio debo cuidarte.

-Estare bien, sólo es una nueva casa, no una nueva Ciudad.

-Si pero está más lejos, pero si no me quieres allá está bien, oh ya entiendo, es que prefieres que tú musculoso novio este en tu habitación, y no precisamente para cuidarte.

-¡Yunho!

-Que tiene, es normal que lo desees en tu cama.

-No, bueno tal vez, pero aún se está recuperando.

-Tienes razón tiene que recuperar fuerzas y después llevarte a la cama como la última vez ¿No es como dijiste?

Yeosang se sonrojo y asintió.

-Aun así no puedo verlo todavía, estará en su casa recuperándose, no quiero molestar a su familia, les cause muchos problemas.

-Yeo, nadie podría odiarte, eres como un ángel. Seguro su madre ni te culpa. Las cosas mejorarán.

-¿Tu crees?

-Si.

⚕️🏥

-Señora Choi.

-Si. ¿Quien es usted?

-Soy la madre de Kang Yeosang.

-Oh, ya veo. Si viene a amenazar a mi hijo, escúcheme bien, no me asusta. Ya fue suficiente con el daño que tuvo mi hijo menor. San tiene una madre que puede cuidarlo y defenderlo.

-Ssñora Choi, no se trata de eso. Y ahora entiendo de dónde saco esa furia y espíritu protector su hijo, tiene una madre muy fuerte. Le debo la vida de mi hijo. Se que las cosas no han estado bien, y es por eso que he decidido hablar con usted, primero para disculparme. Le aseguro que su hijo ya no corre ningún peligro. Por favor deme sólo unos minutos, escuché que su hijo será dado de alta, antes de que se vaya del hospital quiero hablar con usted.

La madre de San estaba dudando de hablar o no, pero asíntio.

-Ahora veo de dónde saco esa belleza su hijo, es bastante lindo, y educado.

Ambas madres se sonrieron y hablaron un largo rato en una cafetería cercana.

Beomgyu estaba en la habitación de su hermano ayudándolo a vestirse para poder irse del hospital, por un lado estaba Taehyun ayudándolo con las cosas de San.

-Parece que no se despega de ti.

-¿Hablas de Tae?

-¿De que otra chinche estaría hablando?

-Sabes que puedo escucharte desde aquí... querido cuñado.- dijo con tono burlón.

-Mocoso- hizo un movimiento brusco y con un quejido tocó su abdomen al sentir dolor.

-San, tranquilo.

-Ese mocoso, no porque estés saliendo con mi hermanito significa que te hemos aceptado. En serio Beomgyu, ¿Que le ves a ese mocoso? Es todo un niño mimado, rico y presumido.

-Parece que lo mismo que tu ves en mi primo.

-Yeosang no se parece en nada a ti.

-Tal vez, pero coincidimos en que nos gusta un Choi. ¿Que te parece?

San no contesto, solo hizo una mueca, se siguió vistiendo.

-Por cierto, muy pronto es su cumpleaños. ¿Ya tienes en mente algo?

San hizo una expresión de sorpresa, miro a Taehyun sin poder responder, pensó en Yeosang, en las cosas que no sabía de el como para tener idea de que podía obsequiarle en su día.

Termino de vestirse y pronto salieron del hospital. Taehyun los llevo hasta su casa, se quedó un rato más para estar con Beomgyu y jugar un rato con su otro hermano.

San se quedó en su habitación descansado, su madre entró y arreglo su ropa, le acomodo unas almohadas y luego abrió una ventana.

-Cuando doblas mi ropa es porque tienes algo que decir, normalmente me gritarias que cuando tenga tiempo arregle este cuarto y luego vaya a comer.

- Acabas de salir del hospital es normal que te atienda.

-Mamá...

-...La madre de Kang Yeosang hablo conmigo.

-¿Su madre? Que quería hablar contigo. ¿Te amenazó?

-No... Mmm no fue así. Ella es bastante amable y educada.

-¿Entonces que quería?

-Ofrecerme disculpas, por todo lo sucedido. Se que tú tomas tus propias decisiones, eres bastante maduro para tu edad, también cargas con el peso de esta familia pero no debería ser así ya te lo he dicho. No quisiera que te pase nada ni a ti ni a tus hermanos. Preferiria que te alejadas de ese muchacho, no tengo nada en contra de el pero...

-Mamá...

-Su madre intervino, pensó que tal vez yo los alejaría por lo que pasó y no se equivocó, pero, no te limitare en eso. Pero deben cuidarse, ambos tienen que apoyarse y estudiar. Su situación ya no están buena como antes y tú no tienes nada que ofrecer, no una vida de lujos a la que está acostumbrado. Entiendes que deberás hacer más que solo ofrecerle amor y protección.

-Si mamá.

-Eso significa que no deberás buscar problemas como los de siempre. Alejarte de esos lugares.

San asintió, estaba intento procesar muchas cosas, pero sobre todo la situación en la que estaban todos.

Su madre lo abrazo, intentaba hacerse fuerte frente a su hijo, pero no podía. En la puerta apareció su hija menor y los vio abrazados.

-Yo también quiero un abrazó.- dijo la pequeña. Entro corriendo y abrazo a su hermano.

🏀⛹🏻‍♀️🏆

Cuando San se recuperó, solo volvió para dejar algunos trabajos, su compañero de proyecto lo visitaba a menudo.

Aunque San le insistía a Yeosang de visitarlo, el rubio decidió poner distancia para que su madre no estuviera incómoda con su presencia.

Probablemente fueron las semanas más desgastantes de ambos, Yeosang estaba adaptándose a su nuevo hogar, su nueva rutina, aún con el miedo de ser agredido.

San estaba en casa en recuperación, y su hermano Niki había sido candidato a una cirugía mayor, la madre de Yeosang había agilizado algunos trámites para que pudieran darle la atención. Después de la cirugía, San se quedó junto a su hermano para cuidarlo.

-¿Has descansado?

-Solo dormi un poco.

-Tu hermano estará bien. Deja que yo lo cuide. ¿Porque no vas a ver a Yeosang?

-Mmm me ha estado evitando. No digo que este molesto, pero, parece que puso un espacio, con todo lo de la Universidad ni siquiera me dió tiempo de poder escaparme y verlo. Incluso mañana es su cumpleaños pero no se quiera que lo vea.

-Pues deberías ir a verlo. Yo cuídare de tu hermano. Anda vamos.

San sonrió, le dió un beso a Niki y salió de la habitación, iba distraído tratando de llamarle a Yeosang pero no contestaba, hasta que choco con alguien en pasillo y le tiró las cosas que llevaba.

-Lo siento yo...

Su rostro de vergüenza cambio a uno de molestia al ver con quién había tropezado.

- Ah eres tú.

-Si. ¿Es tu hermano el de la habitacion 312?

-Si.

-Hmmm dicen que la operación fue un éxito. Me hubiese gustado verla, pero aún soy estudiante, no siempre puedo ver todas las cirugías. ¿Y a donde vas?

-Estoy buscando a Yeosang pero no me contesta.

-Quiza es por qué está jugando.

-¿Jugando dices?

-Si, ¿Que no te lo dijo? Está en el partido final. Quizá no jugué todo el partido pero estara ahí.

San se quedó asombrado, le agradeció a Mingi y se fue casi corriendo pero Mingi lo detuvo.

-Esta bien, puedo llevarte, iba a ir de todos modos.

El camino en el auto fue incómodo, ambos iban callados, con un poco de música al fondo.

-Y... ¿Cómo va tu recuperación?

-Bien, todo bien. Gracias.

Mingi solo asintió pero siguió conduciendo.

-Gracias a ti por cuidar de Yeosang. Se que lo haces porque eres su amigo pero aún así, gracias.

-Si es verdad, soy su amigo. Pero no ocupo el lugar que tú tienes en su corazón, así que no lo hagas llorar, sólo en ese lugar no podria cuidarlo, ni Yunho podría, no nos gusta ver a nuestro amigo llorar. Estás semanas el parece estar bien, pero no es así. Llora cuando no estamos con el, y finge sonreír siempre.

San se quedó callado, sabía que Yeosang siempre estaba tratando de hacerse el fuerte, pero no era así. Ahora solo quería llegar a ese lugar, verlo, abrazarlo y besarlo.

-Lo lamento, te prometo que no haré que llore más.

-Se que de verdad lo amas, pero, si en algún futuro lo haces sufrir, en serio que me vengaré de ti en su nombre.

San sólo movió la cabeza.

-Por otro lado, deberíamos ir a beber sólo tu y yo. Yunho y Yeosang no saben beber.

San se quedó un poco asombrado por la invitación pero accedió. Entendía que Mingi no era una mala persona, solo demasiado sobre protector.

Cuando llegaron adentro era una locura, el partido estaba en su ronda final, vio correr a Yeosang detrás del balón.

Llegó a sentarse a un lado de Yunho y lo saludo cortésmente.

-Oh San por poco no te reconozco, tiempo sin verte ¿Y porque ambos llegaron juntos y sin un rasguño?

Mingi sólo sonrió y se coloco por un lado de Yunho.

-Me lo tope en el hospital.Despues te cuento. Dime cómo van.

-Yeosang entro apenas, sólo porque un jugador se lesionó, lo está haciendo bien y pues... el capitán lo está cuidando. Parece que hoy se le junto el ganado a Yeo.

-San debería escuchar eso.

-¿Como dices?

-Su ex está aqui también, tiene un montón de fans gritando su nombre que sólo vinieron a verlo a él cuando supieron que estadía en el partido y pues dentro de su equipo tenía uno que otro admirador.

San escuchó atentamente, aún cuando notaba que Yunho estaba tratando de encelarlo, estaba tranquilo, siguió mirando el partido y miro a Yeosang correr.

Dieron un pitazo e hicieron una pausa, estaban tomando un poco de agua y haciendo cambios, fue cuando Yeosang reposo en banca.

-¡Yeo!

Escuchó que alguien grito su nombre. Miro de lejos y vio que era Yunho. A su lado noto a Mingi y aunque estaba dudando si el de negro era San, lo confirmo cuando su amigo le dijo en voz baja y solo leyendo sus labios ¡Es San! Y señalándolo.

-¡San!- dijo su nombre con un brillo de emoción en sus ojos.

Salió corriendo por toda la cancha. San se levantó de su asiento y sonrió, se acercó a él apenas unos pasos pero Yeosang llegó y se lanzo a sus brazos, tuvo que cargarlo para sostenerlo firmemente.

-Estuviste genial. No sabía que volverías a jugar.

-Solo lo hice para poder estar en las finales, no entrene mucho pero intenté estar en el equipo.

-Pues estuviste muy bien, pero deberías cuidar tu hombro. La última vez...

-Estare bien, en serio. Además mi equipo de cuida, mi capitán también.

-Si, ya lo creo, no te quita la mirada.

-¿En serio?

-En cancha tu capitán no te deja de mirar y en gradas tienes a tu ex que solo vino a verte jugar, y por si fuera poco tus fans no dejan de gritar.

Yeosang comenzó a reírse de la actitud tan infantil de San, estaba celoso pero no actuaba de manera dominante, tampoco estaba intimidado solo era la cuestión que por todos lados veía rivales, y se sentía ahogado.

-Te extrañe mucho.

-Yo también. Esos lindos ojos, tu cabello y ese hermoso lunar en tu rostro.

-¿Me das un beso?

-¿Ahora? ¿ Estás seguro? ¿Enfrente de todos?

Yeosang asíntio, miro los labios de San y este le planto un beso.

San se quedó inmóvil, tomando a su novio de la cintura, un beso corto, pero apasionado y dejando en claro quien era el ganador del corazón de Yeosang.

-Pero solo tu eres quien me tiene. Tan pronto como termine este partido, te tengo una sorpresa.- Yeosang se bajo de los brazos fuertes que lo sostenían.

-¿Sorpresa?

Se alzo de puntitas y le susurro al oído.

-Estare solo en casa ¿No quieres conocer mi habitación?

San se quedó helado, Yeosang sólo se echó a reir y se fue de nuevo a su formación de cancha. El pelinegro sintió como un calor le invadió todo el cuerpo.

En el partido no dejo de observar a Yeosang, era muy placentero verlo jugar. Verlo sonreír y divertirse. Al final su equipo ganó, después de celebrar juntos en equipo decidieron ir a cenar e invitar a sus amigos y parejas.

-El equipo quiere celebrar ¿Vamos?

-Si, sólo recuerda que no puedo beber aún, iré solo para cuidarte.

-Solo iré un ratito y después vamos a casa.

San asintió.

Estuvieron en una mesa todos los del equipo, y en otras los acompañantes.
Yunho estaba bebiendo pero no mucho, Mingi le había advertido que no dejaría que se embriagara.

San sólo tomo una bebida sin alcohol y unas papas.

-Me gusta verlo así. Disfrutar con sus amigos, esa sonrisa. Es como un Sol.

-Vaya, si que estás enamorado de mi amigo. ¿Porque no te lo robas y te lo llevas de aquí? No sé han visto en tiempo, deberían tener su momento a solas.

-¿Será prudente?

-Si, adelante. Cuando Yeosang quiera irse el te dará una señal. Sólo pon atención.

Yeosang estaba bebiendo y en un momento así como todos ya estaban bastante ebrios, el se recostó sobre la mesa al sentirse mareado, uno de sus compañeros le insistio en seguir bebiendo incluso tocó su hombro y sus manos pero otro de sus compañeros le advirtió.

-Deberias mantenerte alejado, su novio está aquí.

-...Y es verdad- agrego San, llegó y alejo a Yeosang de la mesa.-Creo que es hora de irse. Yo me encargo de él.

San cargo a su novio y lo saco de ese lugar, le hizo una seña a Mingi y este solo le asintió.

En el camino llevando a cuestas y sobre sus hombros al rubio le sonrió y le hizo un golpecito en la frente.

-Deja de fingir. Se que no estás borracho.

Yeosang abrió los ojos y se bajó rápidamente de su espalda.

-¿Cómo lo sabes?

-Conozco a mi novio. Si querías irte sólo debiste decirme.

-No quería sólo irme y ya. Tenía tiempo sin convivir con todos. Pero no pensé que fueran a ponerse así de intensos.

-Creo que eres bastante despistado.- siguió caminando y burlándose del rubio.

-San.

-¿Si?

-Vamos a mi casa.

San se detuvo, se giro al ver que Yeosang se había detenido apenas unos segundos.

Lo miro sonriente y le extendió la mano.

-¿Estás seguro? No te he visto en semanas... quiza no pueda detenerme.

Yeosang sonrió y le tomó la mano.

-No quiero que te detengas...

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NOTAS: 🗒️

🫠Tenía tiempo de no actualizar debido a una lesión en mi hombro pero todo bien hahahha.

😍 Realmente no le falta mucho por terminar. Y seguimos con lo interesante...

Gracias 🩷