Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08 ⇉ during; part one

ੈ✩‧₊  08durante; parte uno  ₊‧✩ੈ

El Domo de los Eternos se acercaba al punto de Surgimiento que había indicado Makkari. Eda, desde la ventana, lograba visualizar un volcán en proceso de erupción.

Sersi, Makkari, Druig y ella descendieron, Eda siendo obligada, pues Thena no permitió que se expusiera al loco de su ex amigo quedándose en el Domo, pues ese sería el primer lugar al que Ikaris iría.

Él, al entrar, encontró a Thena recostada en la pared, preparada para su llegada. No tardaron en enfrentarse, empezando un combate digno de ver. Mientras tanto, los otros cuatro Eternos llegaban cerca al volcán.

—Por lo que parece, Tiamut ya está lo suficientemente calentito para salir a la superficie. Debemos apurarnos —comentó Eda al ver como el cráter expulsaba demasiado humo.

—Ahora pondremos a un Dios a dormir —dijo Sersi.

—Tú puedes —le aseguró Eda a Druig, guiándole. Él no dijo nada, sólo sonrió.

Los cuatro activaron sus brazaletes, viendo como estos empezaban a girar alrededor de sus muñecas con leves ruidos de engranajes funcionando. Líneas doradas empezaron a repasar las formas de sus trajes, alejándolos del suelo y haciendo que entren en un trance. Empezaron a transmitirle la energía y poder que en sus cuerpos había a Druig. En un punto, el controlador de mentes abrió sus recientes y totalmente dorados ojos, pues había alcanzado un gran nivel de energía cósmica. La erupción del volcán se detuvo, dejando ver que lo que hacían funcionaba, aunque ello no duró mucho, pues Ikaris intervino.

Con sus ojos, lanzó rayos láser que derribaron a Druig, cortando su conexión con los demás Eternos.

—Debí hacer esto hace quinientos años —dijo al tomar por el cuello a un aturdido Druig.

Ikaris se lo llevó, confundiendo a Eda por no ver al pelinegro junto a ella cuando volvió a tener completo control sobre su mente. Miró al cielo, notando como Ikaris volaba junto a la silueta de Druig, algo que la inundó de susto. Sentía que todo se detenía, que lo demás no era importante, sólo Druig, que era eliminado por Ikaris sin que ella pudiera hacer nada. Quería moverse, quería correr hasta ellos para evitar la muerte de su ser tan amado, pero simplemente fue incapaz. Ikaris lo lanzó, hundiéndolo más en el suelo con dos fuertes rayos que provocaron una explosión.

—¡DRUIG! —gritó Eda al ver ello, ocasionando pena en quienes la escucharon. Soltó otro fuerte grito, sintiendo que desgarraban su corazón.

Makkari la sostuvo para evitar que cayera, sintiéndose pésimo también por creer a su amigo muerto. Pero eso a Ikaris no lo detuvo, aún cuando escuchaba los desgarradores gritos de Eda repetirse una y otra vez en su mente, torturándolo, aunque no tanto como a ella.

Eda no paraba de soltar lágrimas y gritos, sabiendo que las sonrisas que Druig siempre le daba para animar sus mañanas y alumbrar sus noches, se habían ido, junto a un pedazo importante de lo que ella era, pues sin Druig, se consideraba un alma fracturada.

El Domo estaba a punto de caer sobre ella, y ni lo notaba, seguía esperando que en algún momento Druig apareciera, diciendo que Ikaris no pegaba duro, y estaba bien. Pero no fue así. Makkari se la llevó junto a Sersi, evitándoles la muerte. Entonces Eda reaccionó, viendo al Domo aterrizar sin frenos y a Makkari trayendo a los que aún seguían dentro. Thena. Quiso ir con ella y refugiarse en sus brazos, confiando en que ello reduciría el intenso dolor que sentía, pues sería Thena quien le diría que todo iba a estar bien.

Pero Ikaris llegó, fastidiando a Eda con su simple insignificante y detestable presencia.

—Druig murió —anunció, rompiendo y enojando a la castaña—. Esto acabó.

—¿Cómo te atreves...? —preguntó Eda dando unos pasos hacia él—. ¡¿Cómo te atreves a venir aquí, y decirnos esto?!

Ikaris no dijo nada, tan solo la miró sin una pizca de arrepentimiento. Makkari se encargó de la situación sin poder evitarlo, llevando consigo a Ikaris. Estos se alejaron, haciendo que Eda tuviera la intención de seguirlos, esperando que eso le diera consuelo.

—Escúchame bien, Sersi —pidió viendo al volcán volver a activarse—, no eres alguien débil, y debemos matar cuando es necesario, así que hazlo sin dudar.

Luego de eso, Eda no pudo esperar más y fue hasta Makkari e Ikaris, convirtiéndose en la morena para lograr llegar a gran velocidad. En el camino, para evitar salir herida, tuvo que destruir algunas de las rocas ardiendo que el volcán expulsaba.

Se unió a Makkari, evitando los rayos láser que Ikaris les lanzaba, dándole golpes tan rápidos que él no podía ni prevenirlos. Ambas hicieron que terminará estrellándose contra la pared rocosa de una cueva, causando su mueca de dolor. Siguieron golpeándolo, sintiendo placer en cada puñetazo que le daban. Ikaris tomó fuerza y sujetó del cuello a la primera que pasó por su lado; Makkari. La lanzó y luego atacó con más rayos, causando la furia total de Eda.

La Eterna de capa azul empezó a combatir con él, esta vez con su forma natural, sin importarle estar en desventaja. Quería que Ikaris viera que cada golpe recibido era por parte de ella, quería que viera la satisfacción en su rostro. Phastos y Thena llegaron a darle su ayuda, sin notar que un Desviante, el más poderoso por haber absorbido el poder de dos Eternos, se acercaba. Makkari, al despertar de su corto aturdimiento, lo vio y empezó a ayudar. Cuando Ikaris empujó a Eda con una patada, lanzándola hacia Phastos, Makkari se la llevó, haciendo que ambas cayeran cerca a la lava. Eda se preocupó por ese detalle, pues significaba que el Surgimiento avanzaba en vez de detenerse. Su preocupación no pudo durar mucho, pues debía seguir combatiendo.

Ella junto a Thena, se lanzaron sobre Ikaris al estar desorientado por el polvo que Makkari había alzado al correr de manera muy veloz alrededor de él. Al hacer ello, lo lanzaron lejos, sin esperar que el Desviante que antes había aparecido, lo regresará con otro fuerte golpe, haciéndolo rodar en el suelo. La criatura intentó ir hacia Ikaris, siendo detenida por el ataque de los prepulsores de Phastos.

—¿Por qué ayudas a Ikaris? —le preguntó Thena, haciendo aparecer una arma extra.

—Exacto, ¿por qué? —insistió Eda mientras caminaban hacia los enemigos, tomando la espada que la rubia le ofrecía, era igual a la que Ajak le había confiscado en el pasado para que pudiera desarollar mejor sus poderes.

—No hay que dejar que absorba nuestros poderes —respondió Phastos luego de mirarlas.

—Muy tarde —alegó el Desviante enseñando su puño, que empezaba a mostrar brillos amarillos, igual como pasaba con Gilgamesh. Eso a Thena no le agradó.

Eda tomó de su mano para evitar que, por impulso, fuera hasta el enemigo y corriera peligro. Thena la miró, sin poder evitar quedarse junto a ella. Entonces Makkari se encargó, nublando la visión del Desviante al crear un remolino alrededor de él. Pero no funcionó por mucho tiempo ya que, con una fuerte pisada, la creación de Arishem causó que el suelo se estremeciera y Makkari, junto a los demás Eternos, cayeran.

Eda tuvo una idea en medio del caos con respecto a Ikaris. 

Mientras Phastos salvaba a Makkari de morir a manos del Desviante, que empezaba a absorber su esencia y poderes, Eda se convirtió en Sersi, preparada para mostrarse justo en el instante en el que Ikaris preguntó por ella.

—Aquí estoy —respondió, viendo como Thena seguía al Desviante que había caído en una cueva, queriendo amarrarla junto a ella para evitarle cualquier rasguño. Maldecía su plan, pues le evitaba hacerlo—. Aquí estoy y no voy a irme, porque tienes razón.

Eda empezó a acercarse, dejando sorprendidos a los que la veían. Nadie sabía lo que tenía planeado, así que la impresión era para todos.

—No podemos evitar el Surgimiento, no si eso evita la creación de muchas más vidas —habló acercándose con cautela. Ikaris la miraba con el ceño levemente fruncido, sospechaba sobre ello, pero también lo quería. Sus propios deseos lo cegaron, evitándole ver la realidad—. Ikaris...

Cuando estuvieron a centímetros, la supuesta Sersi desapareció, asombrando a Ikaris. El fuerte impacto de un puño invisible en su pecho, lo hizo reaccionar, cortándole la respiración.

—Así es como se siente ser traicionado —le dijo Eda cuando, desde el suelo, Ikaris padecía de falta de aire, mirándola—. ¿No se siente bien, cierto?

El inventor evitó que Ikaris tomará vuelo y huyerá, manteniéndolo en el suelo con fuertes tiras de tonalidades amarillas y naranjas que envolvían sus muñecas, hombros y rodillas. A mayor cantidad de intentos por soltarse de Ikaris, mayor cantidad de cuerdas.

—¡No sé qué opinen, pero para mí esto es muy satisfactorio! ¡Me encanta! —expresó Phastos demasiado efusivo al ver a Ikaris sometido ante su poder.

—¡Suéltenme ahora! ¡No puedo dejar que lo haga!

—¡Nadie te preguntó! —le dijeron al unísono.

—He querido cortarte las alas desde hace tanto tiempo, Ikaris —confesó Phastos antes de empezar a ver como él intentaba atacarlos, sin éxito. Su invento, además de haberlo detenido, ponía un severo límite a sus poderes.

Eda fue hasta él, poniéndose a su altura para burlarse en su rostro. —Te lo dije, ¿no? No puedes matarnos.

—Maté a Druig —recordó con veneno en su voz.

—No —negó en un suave murmullo—, no como tú lo estarás si sigues intentando detenernos, ¿y sabes por qué...? Porque Druig seguirá existiendo en las personas que lo aman. En cambio tú, tú serás olvidado pronto, como lo mereces. Nadie va, a recordarte jamás.

Ikaris apartó la mirada, dejando de luchar contra sus cadenas por un instante. Las palabras le habían afectado, le había dolido que fueran por parte de Eda, de su amiga Eda.

Ella se puso de pie, y aún mirándolo, le dijo a Phastos: —Encárgate, necesito ir por mi Thena.

AUTHOR'S NOTE 🎠:
Como algo extra, hice un video sobre lo ocurrido con Druig, así que si tienen tiempo copien el link del comentario en sus notas, abranlo y vayan a ver de qué hablo. :)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro