Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

07 ⇉ before

ੈ✩‧₊  07 antes  ₊‧✩ੈ

¿Por qué Sprite se fue con Ikaris? —preguntó Makkari luego de ser informada de todo.

El ambiente ya se había calmado, algunos seguían desconcertados, pero al menos ya no habían peleas por traiciones. Yo estaba sentada sobre algo de diseño y modelo parecido a una roca. Thena y Druig me acompañaban, necios a dejarme sola por un segundo.

—¿No es obvio? —pregunté, haciendo que voltearan a verme—. Sprite lo ama.

Me interesé más en la reacción de Sersi, pues ella era la más involucrada en esa situación del corazón. No dijo nada, pero su rostro perplejo pudo mostrar perfectamente su sorpresa.

—No sabía que también lo sabías —dijo Kingo ante mi respuesta. Me encogí de hombros, causando su suspiro—. Ikaris nos vio la cara a todos... Vámonos, Karun.

—Espera, ¿a dónde crees que vas? —preguntó Phastos al escucharlo.

—Yo no los puedo ayudar —anunció Kingo volteando su cuerpo hasta la salida—. Creo que Ikaris tiene razón...

—Kingo, por favor —pedí, obteniendo que se detuviera—. No puedes dejarnos también, eres parte importante del equipo, y ya me acostumbré a que Karun grabe todo.

—Amo a las personas de este planeta —me aseguró con una triste sonrisa—, pero, si ustedes detienen el Surgimiento, evitarán que otros millones de mundos iguales a este puedan ser creados. Aún tengo fe en Arishem, pero me niego a hacerles daño por mis convicciones.

Kingo decidía una posición neutral en el conflicto, algo que respeté. Me levanté y fui hacia él, abrí los brazos al estar a unos centímetros.

—Entonces abrázame, porque quizás luego muera —dije sacándole una sonrisa, mientras se acercaba a mí—. Nos vas a ser mucha falta.

Quería mucho a Kingo, como a todos mis compañeros Eternos, y me había encantado volver a tenerlo cerca como antes. Posiblemente la real causa del abrazo era que yo era de esas personas tan emotivas que se aferraban con uñas y dientes al pasado, el pasado que era mucho más pacifico y colorido que el complicado y sombrío presente. 

Cuando Kingo pasó por el lado de Makkari, ella lo detuvo, diciéndole que lo necesitábamos, a lo que Kingo respondió: —Aún con mi ayuda no podríamos con él. Es Ikaris.

—Es un imbécil —murmuré con fastidio, volviendo a sentarme entre Druig y Thena. Thena me tomó de la mano de manera disimulada, causando mi estúpido sonrojo.

—Espero verlos en otro planeta —expresó Kingo como últimas palabras, antes de irse sin mirar atrás. 

Pero Karun, dio un discurso más emotivo: —Gracias por todo lo que hicieron... por la humanidad. Fue un gran honor. Los extrañaré a todos —él miró a todos los Eternos, y al llegar a nosotros, Druig y yo le dimos un asentimiento con la cabeza. Después de eso, se fue, causando unas cuantas de mis lágrimas.

—Oigan, si voy a acabar muerto por enfrentar a Ikaris, necesitaremos un plan B —avisó Druig llamando la atención de todos. 

Cuando mencionó la muerte, los nervios se me pusieron de punta. No podía ni imaginar lo duro que sería perder a alguien más, y más si fuera él, o Thena. Se llevarían parte importante de mi vida y corazón con ellos. No podría soportarlo. 

—Nuestros poderes aún amplificados, nunca podrían matar a un Celestial.

—Bueno, Sersi sí convirtió a un Desviante en tronco —recordó Druig con comida en la boca, que no sabía de donde la había sacado. Le di la razón con un movimiento de cabeza, antes de empezar a buscar en sus bolsillos algún rastro de comida, ganándome su sonrisa. 

—Espera... ¿cómo? —dijo Phastos con sorpresa, empezando a mirar a Sersi—. ¿Y no me lo contaste? 

Nunca has tenido éxito antes —opinó Makkari, haciéndome recordar las veces en las que lo intentamos, poniendo a Sersi, quizás, en riesgo por exponerla a un Desviante. Ikaris no se encontraba muy feliz luego de cada intento. 

—Es que no se cómo pasó, ¿okey? Y no sé si pueda repetirlo si quisiera. 

—Pues este, es el momento para intentarlo, ¿no crees? —dijo Phastos con obviedad ante las palabras de Sersi.

—Phastos, ese Desviante murió. Nuestro plan es poner a dormir a Tiamut, no matarlo. No puedo... matar a un Celestial —Phastos empezó a nombrarla, causando que la negación de Sersi diera un paso más, convirtiéndose en gritos: —¡No puedo!

Su pecho subía y bajaba con rapidez, sus sentimientos habían explotado, y era entendible. Ella era una de las más afectadas por todo lo que ocurría, al final, Ikaris había sido su esposo, Sprite su compañera de años, y sostenía un peso enorme sobre sus hombros.

—Jefa —llamé cuando estuvo más calmada, haciendo que me mirará—, tranquila. Druig se encarga.

Ella, luego de dar un avergonzado asentimiento con la cabeza por su actitud, se fue.

—¿Creen que ya es momento de seguirla? —pregunté luego de un rato de silencio, recibiendo un coro de "sí"—. Bien, ¿quién me acompaña?

Phastos se excusó diciendo que tenía que trabajar, Druig dijo que "no" sin darle muchas vueltas y Makkari fue interrumpida por Thena cuando trató de darme su respuesta, anunciando que ella me acompañaría. Asentí antes de seguirla.

Encontramos a Sersi frente a la estatua de Arishem, los recuerdos causaron un revoltijo en mis sentimientos. Las memorias que tenía ahí variaban de la primera vez que había hablado con Ikaris, y la última vez que había estado ahí, hablando con Ajak sobre el control de mis poderes. 

—No hay tiempo para meditar —dijo Thena, regresándome al planeta Tierra. Y Sersi era la que necesitaba reaccionar...

—No vi las mentiras que estaban frente a mí —comentó ella sin mirarnos— La verdad no sé por qué Ajak me nombró líder si luego de Ikaris, seguías tú, Eda.

Ladeé la cabeza, pensando seriamente en sus palabras.

—Quizás porque tú, prefieres preservar la vida de quienes no lo merecen, y yo, no creo poder hacer lo mismo —expresé al encontrar la primera diferencia entre ella y yo—. Además, si me miran bonito voy a darles cualquier cosa —añadí un poco divertida. 

Thena también contestó, pero de manera más útil, diciendo: —Una vez le pregunté a Gilgamesh por qué eligió eligió protegerme, y contestó: "Cuando amas algo, lo proteges". Eso es, lo más natural que hay en el mundo.

No dije nada ante ello, aquel tema aún era delicado para mí, había tratado de enterrarlo en lo más profundo posible de mi mente. El dolor que había vivido, las lagrimas que había derramado y los gritos que había dado, estaban ocultos en la mas densa oscuridad, lo malo era que esa oscuridad era vencida con facilidad cada que alguien mencionaba algo con relación tema, dejándome saber que no los había escondido bien, haciéndome hacerlo otra, y otra, vez.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que sólo con los gritos de Phastos logré reaccionar.

—Oh, Sersi, te necesitamos —dijo Phastos llegando lo más rápido que podía. 

—Ya le dimos el discurso, Phastos —anunció Thena señalando de manera amenazadora.

—¿Qué? ¿Qué ustedes qué...? —preguntó desorientado. A los segundos, sacudió su cabeza, regresando al tema por el que había venido en primer lugar—. Sersi, la esfera, en tu interior, crea una conexión con Arishem y tú. Tal vez, pueda readaptarla y... Crear una conexión entre, todos nosotros, y con eso, se activará la Uni-Mente.

—Genial —comentó Sersi, recibiendo la noticia final; debían extraerlo de su cuerpo—. Okey... Hazlo.

Phastos se preparó, haciendo algunos movimientos con sus dedos que, de vez en cuando, eran envueltos por luces amarillas. Cuando estuvo a punto de hacerlo, Thena y yo pedimos que no la matará, recibiendo su queja. Sersi lo volvió a centrar, diciéndole que lo haga, ocasionando que, en un lapso corto de tiempo, lo que le permitía mantener comunicación con Arishem fuera sacado de su cuerpo. 

—¿Funcionará? —pregunté viendo una pequeña esfera levitar sobre la palma de Phastos. 

—Tiene que —respondió él, dispersando el objeto en pequeñas partículas doradas. 

Luego volvimos a la sala principal, Phastos empezó a trabajar bajo la atenta mirada de todos, o algo así.

Druig no paraba de molestarme, pasando una pluma por debajo de mi nariz. Cada que eso ocurría, me refugiaba en Thena, acercándomele mas, aunque no funcionaba por mucho tiempo, pues Druig volvía a arrimarse. Al final hicimos caer algo por avanzar y avanzar más hacia un lado, sin observar el suelo o lo que los rodeaba. Phastos nos reprendió como a niños pequeños por el ruido. Cuando terminó, miró con una sonrisa el brazalete hecho, y cuando nos miró a nosotros, yo le sonreí alzando mis dos pulgares.

Minutos después ya estábamos siendo nuevamente envueltos por aquellas líneas doradas que nos colocaban el traje, aunque esa vez, además de mantenernos absolutamente quietos, llevábamos la mano izquierda a la altura del corazón para que nuestros brazaletes fueran puestos. Yo le había pedido a Phastos que el mío tuviera tonos azules, algo que aceptó con la condición de que no le dijéramos a nadie.

Cuando se pusieron a hablar sobre el plan, yo me aparté un poco para tratar de activar mi poder de precognición de manera que no me mostrará más que detalles insignificantes, como un golpe dado por Ikaris. Cuando creí estar alcanzando mi propósito al vernos a Sersi, Makkari, Druig y yo siendo rodeados a totalidad por un domo de tonalidades amarillas, alguien me interrumpió. Druig y Thena.

—¿Sabes que te amo mucho? —preguntó él asomando su cabeza sobre mi hombro—, porque te amo mucho. 

Él estaba detrás de mí, mientras que Thena estaba en frente con los brazos cruzados.

—Oigan —llamé un poco disgustada por su intervención, aunque no por mucho tiempo, ya que cuando las palabras de mi enamorado llegaron a la parte inteligente de mi cerebro, una sonrisa se pintó inevitablemente en mi rostro.

—¿No dirás nada? Piénsalo bien, porque no soy de las personas que todo el tiempo empalagan con palabras dulces —dijo mientras rodeaba mi cintura con sus brazos, apoyando su barbilla sobre uno de mis hombros. 

Se notaba que no era un hombre cariñoso.

—No dijo nada, gané —anunció Thena con una sonrisa malévola.

—¿A caso soy una apuesta o qué? —pregunté colocando mis manos en la cintura.

—No, no, para nada —negó Druig con un tono que claramente decía "no sé mentir".

—Eres tan tonto —comentó Thena masajeando su sien con dos de sus dedos—. No eres una apuesta, Eda, sólo jugábamos... Probabilidades.

—Sí, sí, ya déjenme —ordené intentando hacer que Druig me soltará.

—Nada de eso —dijo él tomando sus manos con fuerza sobre sobre mi abdomen—, o al menos no hasta que digas las palabras mágicas.

Dejó un beso en mi mejilla, haciendo que sonriera sin mostrar los dientes.

—No, tú nada de eso —negó Thena haciendo que Druig me soltará, llevándome hacia ella.

—Debo admitir que esto se volvió confuso —dije al quedarme en el centro, luego de que me jalaran de un lado a otro.

—Es cierto —murmuró Thena—. En realidad, vinimos por otra cosa.

Ambos se miraron, entendiéndose. Oficialmente estaba demasiado confundida.

—Eda, prometí amarte para siempre luego de que me dijeras "Te amo", y eso haré —dijo Druig tomando mi mano—. Mi hermosa Eda... aún veo en tus ojos ese brillo cada que la miras.

—Druig —intenté decir al observar su mirada triste, intentando negar lo que decía. No era cierto, yo ya no amaba de esa manera a Thena, sólo era confusión... ¿verdad?

—Si tu corazón elige amarla, no voy a dejarte, aunque entenderás que necesitaré un tiempo.

Lo callé con un beso, en un vago impulso por mantener la situación bajo su control.

Al alejarnos por unos centímetros, Thena fue la que tomó mi otra mano. Sentí como Druig daba un paso atrás, soltándome.

—Eda, no buscamos ponerte en un conflicto, pero no queremos ser tan egoístas como para quitarle la felicidad completa a la mujer que amamos.

Miré nuestras manos unidas, para luego repasar las facciones Druig. No supe qué hacer, ¿qué se suponía que debía hacer? Jamás había estado en esa situación, nunca creí que podría estar en esa situación.

—Yo... —empecé a decir, sin tener idea de cómo continuar—. Yo moriría si algo les ocurre —comenté, notando que sus miradas estaban sobre mí, cada una haciéndome sentir diferente, pero de manera tan increíble—, pero no sé por cual pérdida lloraría más, y tampoco quiero saberlo, así que por favor eviten que los maten.

Sabía que desviaba el tema, pero no tenía idea de qué más decir. Ambos me habían tomado desprevenida, con el corazón hecho un completo desastre. Vivir sin alguno de los dos sería prácticamente morir en vida. Pero no pude seguir pensando en ello, pues Sersi anunció que estábamos próximos a llegar.

—Piénsalo, Eda. Somos tu amantes eternos, pero sabes que la mayoría de veces no todo es para siempre —dijo Thena antes de irse con los demás, al igual que Druig.

Me dejaron pensativa, demasiado. Pero no era el mejor momento para eso, por lo que decidí darle toda mi atención a nuestra tarea de dormir a un Celestial, o al menos hasta cumplirla. Luego tendría que tomar una decisión, por más complicada que fuera.

AUTHOR'S NOTE 🎠:
Empezamos con los últimos capítulos, prepárense.
Y... ¿Con quién se quedará la bella Eda? 🧐

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro