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one

La fría tarde se desliza a través de los ventanales agrietados y las puertas rechinan con el soplar del viento, expresando un ligero toque de lúgubre edad que se avecinaba en aquel alfa, que recae entre el sueño y la vida.  Estira sus dedos delgados y arrugados, no llegaba alcanzar el pequeño frasco de mermelada que se encontraba al filo de los estantes de madera, un poco más arriba del mediano refrigerador. Intenta llegar, empujando un poco la silla ruedas que sus piernas estaban condenadas a estar ahí por siempre. O eso es lo que le repetía su frágil mente.

Un ligero movimiento que lo desequilibrio, haciéndole caer al piso.

El golpe fue tan fuerte que sonó tan estruendoso en toda la vieja casa.

Escuchaba como los pies descalzos de su hijo tocaban las resbaladizas escaleras que con apuro daba a cada paso al bajar.

- ¡Papá! - grita el joven alfa con tono asustado. 

El chico intenta acercarse a su padre pero este se aleja.

- ¡Déjame! Yo puedo solo.- quita con mucha rabia el brazo de su hijo que intenta ayudarlo. No quiere ayuda de nadie, se siente sin fuerza, se siente inútil.

Voltea la mirada, dejando caer su cabello canoso. Está avergonzado por su acto y su hijo solo lo analiza con incertidumbre.

Minutos de silencio pasan. Aprieta su pecho con fuerza con su mano y la otra agarra la espalda de su primogénito. Taehyung entiende el mensaje y lo ayuda a sentarse otra vez en la silla de ruedas.

- Papá, te dije si quieres ayuda de algo puedes decirme.

-Solo quería un poco de mermelada, no es nada del otro mundo.- gruño y se alejó.

- Per- .

Hoseok escapa algunas lagrimas de rabia y frunce el ceño. 

Taehyung empieza a recoger los residuos del vidrio roto con escoba y limpia con un trapo los restos de mermelada. Escucha un poco de música proveniente de la sala de estar. Una melodía que su padre escucha cada cierta hora del día, una canción tan repetitiva y con muchas sonatas de tristeza y pérdida.

El joven vuelve a su dormitorio a seguir con su trabajo de medio tiempo. Trabaja en una empresa mediana de productos comestibles. Al parecer le ha solicitado estar en Japón por unos meses para algunas juntas importantes. Tal vez, esté de suerte y le suben de ascenso, eso le alegraría un montón. Pero hay un problema ¿quién cuidaría de su padre mientras él no esté? Su padre no tiene casi ningún pariente, es hijo único como él. Se pregunta si su pareja quiere cuidarlo, pero recuerda que su padre no sabe nada de su relación que oculta con otro alfa.

Observa con detalle la fotografía que está al lado de su computador con ternura en el corazón.

- Si tan solo estuvieras aquí, mamá.

Arruga algunos papeles y los tira fuera de su alcance. El trabajo lo tenía consumido, estresado y agotado. Taehyung necesitaba alguien que lo ayude con su padre, no iba dejar solo. Su querido padre apenas podía ir al baño y comer por sí solo. Alguien que trabaje por tiempo completo y no se queje mucho. Que sepa lidiar con el temperamento de un viejo alfa. A pedido ayuda por todos lados pero no consigue lo que quiere, se frustra amargado y sacó un cigarrillo de su bolsillo izquierdo.

A punto de prender su encendedor. Suena su teléfono, dejando a un lado su rato de meditar y  contesta de mala gana.

- Diga. 

- Tae, lo encontre.- dice emocionada la omega. 

Saco una sonrisa triunfadora por las palabras de su mejor amiga.

- Te debo una, Sana.

-No hay de que.

La risueña omega, le dice que es un viejo amigo de ella, que es titulado en enfermería y es de confianza. Eso a Taehyung le calma un poco. Además, le indica que mañana va a venir a su casa a primera hora, que lo citó ella misma. Taehyung queda maravillado que su amiga sea tan buena con él.

- Sana, te besaría en esos momentos.

- Eso déjalo para tu novio, Tae.

Las horas pasan lentas como hojas caídas de un árbol seco. Como si las manecillas del reloj estuvieran malditas haciéndose dueños del tiempo, sin dejar el rumbo a las personas ordinarias. El reloj indica las siete de la tarde, hora del baño. Se rasca la nuca con aburrimiento, se para de su asiento y va calentar el agua para una ducha relajante para su padre.

Espera el mañana con ansias y a la vez que su padre no se enfade con él por haber contratado alguien que cuide de él. Le dirá en el último momento, para evadir los regaños.

Una cortina de estrellas envuelve la noche y los sueños se forjan en las almas dormidas.

Las rosas como botones rojos del pequeño jardín están empañadas por la lluvia de la madrugada pero lucen su belleza por los rocíos que dejan en el tallo y pétalos. Un amor tan febril que Hoseok les tiene aquellas magníficas plantas. Bien cuidadas y ocultas entre aquellos jazmines.

La puerta es tocada levemente y llega sonar el timbre. Taehyung un poco somnoliento va apurado al llamado.

Un joven rubio con aspecto pulcro y angelical aparece en la entrada de su puerta. Como sol de mañana que da la bienvenida a la primavera por su presencia. Es un omega, lo pudo detectar en el acto, el dulce aroma de rosas y carmines con durazno que emanaba en su cuerpo, que poco a poco al entrar al hogar la rodeaba con su miel perfume haciéndola sentir cálida aquellas cuatro paredes solitarias.

- ¡Que tal! .- pronuncia con leve sonrisa el rubio.

- Un placer, soy Jung Taehyung - estrecha su mano y el gesto es devuelto.

Le deja entrar por completo a su casa con una señal de mano. Le ofrece un poco de té pero el omega lo rechaza amablemente, no quiere ser muy descortés.

Pasan por un largo recorrido de la casa, indicando cada lugar mientras charlan del horario de cada medicamento y sus horas de sueño de su viejo padre. Avisando por si el omega se olvida de algo él lo había marcado todo en el refrigerador.

- ¿Donde esta él? .- pregunta el rubio agarrando un mechón rizado de su cabellera.

- Ah. Mi padre está descansando.

El omega tiene muchas preguntas pero se calla, ese es el único trabajo que ha conseguido y no quiere perderlo por nada. No quiere ser una molestia. Ya lo ha perdido todo y no quiero repetirlo.

-Disculpa por mi cabeza olvidadiza. Me podrías decir tu nombre otra vez.- dice avergonzado. 

El rubio ríe un poco y dice sin vacilar.

-Mi nombre es Jimin, Park Jimin 

. . . 

Espero que la historia les guste, gracias por comentar y votar. ♥♥ Nos vemos en otro capitulo. 

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