
Capítulo Especial XVII: El Origen De X
Pasado. Orfanato
[Narra Near]
Estaba viendo a Beyond, desmayado.
Tragué saliva, en un momento muy corto, todo se desmoronó. Escuché unos pasos que venían hacia mí, y me tocaron el hombro. Miré hacia arriba, y era Mello.
-Todo ha acabado-. Me dijo el rubio, y yo asentí.
-Pero..., ¿Qué van a hacer con Beyond?-. Pregunté, Mello negó.
-Imagino que también se lo llevarán-. Asentí, mirando al suelo. -Tranquilo, todo está bien-. Volví a mirar a Mello..., Ese rubio..., Me...
-Todo ha acabado-.
Pasado. Caso Kira
-A-Ahh...-. Abrió los ojos, y lo único que veía era un enorme techo de piedra. -M-Maldita..., Sea-. Intentó levantarse, pero los escombros se lo impedían. Uno estaba encima de su pierna, y el otro, encima de su brazo izquierdo. -¡MMMMMMMGHJ!-. Intentaba moverse, pero no podía.
-¡JODER!-. Gritó, alterado.
El olor a fuego se había disipado, el incendio había terminado.
-¡AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-. Gritó, y suspiró, calmándose. -Vale..., Puedes hacerlo...-. Dijo, y dirigió su mano libre al escombro, intentando quitársela, pero no pudo. -¡MMMGHJ!-. Se rindió, y decidió hacer algo arriesgado.
Comenzó a intentar quitar su mano del escombro por la fuerza.
-¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAGHJ!!!-. Notó como su piel comenzó a desquebrajarse, y el sonido de sus huesos rechinaba en sus oídos. -¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!-. Su mano fue arrancada directamente, pero pudo sacar el resto del brazo. -¡¡¡JODEEEEEEEEEEEEEEEEEER!!!-. No pudo aguantar el dolor, y se desmayó.
Revisaban los escombros, en busca de algo interesante, pero no encontraban nada.
-¿Seguro que está aquí, jefe?-. Preguntó un soldado armado, mientras otros rebuscaban.
-Sí, tiene que estar ahí..., He estado investigándole desde hace tiempo, y sé que se le dio por muerto en esta iglesia-. Dijo a partir de su intercomunicador.
-Entendido, jefe-. Dijo, y cortó las comunicaciones de momento.
-¡Eh, lo he encontrado!-.
Todos se acercaron a la localización que había avistado uno de sus compañeros, y llegaron a ver al objetivo. Estaba en un estado deplorable, con una quemadura bastante extensa en la parte izquierda de su cara, y carecía de mano izquierda. Tenía un escombro en su pierna, y la sangre causada por su desmembramiento, ocupaba la mayoría de la superficie terrestre.
-¡Ayudadme a sacarle de aquí!-. Dijo el soldado, quitando el escombro de su pierna.
Todos comenzaron a hacer fuerza para quitar el escombro, hasta conseguirlo.
-Bien...-. Dijo el soldado. -Avisaré al jefe-.
Todos asintieron.
-Jefe, tenemos al objetivo-.
-Bieeen...-. Beyond Birthday sonrió. -Traedlo aquí, y comenzaremos..., Con el proyecto X-. Dijo, relamiéndose los labios.
Le raparon la cabeza, le inyectaron un suero, y le pusieron una mano metálica, bastante poderosa.
Después, le inyectaron anestesia, y le abrieron el cuello, inyectándole una pequeña bomba dentro de él, después se lo cosieron.
-A-Ahh...-. X, despertó. -¿D-Dónde estoy?-. Preguntó, tocándose la cabeza, adolorido. -¿Q-Qué es este sitio?-. Preguntó, mirándose las manos.
Beyond se acercó a X.
-¿Te acuerdas de como te llamas?-. Preguntó el azabache, frunciendo el ceño.
-¿Q-Quién eres?-. Preguntó el rubio, y Beyond miró a sus compañeros, y asintió.
-Soy, tu creador-. Dijo, y cogió de la cara a X. -Y tú, te llamas X-.
El rubio tragó saliva, sorprendido.
-Aprenderás a pelear-.
X golpeaba un saco de boxeo, furioso.
Golpeaba con todas sus fuerzas, sin guantes, solo con unas vendas en las manos, hasta que rompió el saco de una patada.
-Aprenderás a matar-.
Los secuaces de Beyond se unieron para apalizar a X, y este apretó los puños, y sonrió.
Primero se dirigió uno hacia el rubio, y este, paró su puñetazo, y le golpeó en el corazón con su puño metálico.
-¡AGHJ!-. Le cogió la mano y le retorció, haciendo que diera una vuelta y cayera al suelo.
El siguiente fue a por X, decidido, y consiguió marcarle un golpe en la cara, otro soldado se dirigió hacia X y le cogió por detrás. El otro, aprovechó y comenzó a golpear el torso desnudo y musculado de X.
-¡MGHJ!-. Este se quejaba.
-¡VAMOS!-. Gritó Beyond.
X dio un cabezazo al tipo que le sujetaba, y este le soltó, después, X saltó y dio una patada giratoria a la cabeza del otro soldado, tirándole al suelo.
Se giró, para ver al que anteriormente le estaba agarrando, y este se dirigió hacia el rubio. Comenzó a golpear a X, pero este desviaba todos sus ataques, y en uno de ellos, se agachó, y le dio un puñetazo en su barriga.
-¡AAAGHJ!-.
X cogió al soldado.
-¡MÁTALO!-. Gritó Beyond.
X tragó saliva.
-¡VAMOS!-. Beyond sacó una pistola, y apuntó a X.
X lo cogió, alzándolo en el aire, y lo bajó hacia abajo mientras subía su rodilla, partiéndole la espalda.
-¡AAAAAAAAAAAH!-. Lo lanzó como si fuera un juguete, y lo dejó tirado.
X torció el labio.
-Bieeen-. Dijo sonriente Beyond.
-N-No sé si quiero seguir con esto...-. Dijo X, y Beyond frunció el ceño, sacando de su bolsillo, un pequeño detonador.
-Si no lo haces..., Apretaré este botón-. X se confundió. -¿Sabes lo que pasará si lo hago?-.
X suspiró, imaginándoselo.
-Moriré, ¿No?-. Preguntó X.
-Así es, una bomba estallará en tu cabeza-. X asintió.
-De..., De acuerdo, ¿Qué debo hacer ahora?-. Preguntó X, y Beyond sonrió.
-Debes, dar un mensaje, a un amigo mío...-. Dijo Beyond, sonriendo. -Te daré la dirección, pero antes, toma, ponte esto-. Beyond cogió de una caja de madera, una máscara, que solo le cubría los laterales de la cara, la boca y la nariz. Era negra, y a los dos lados tenía respiraderos que parecían echar humo. -¡Aquí tienes!-.
X se la puso.
-Y a partir de ahora..., Nunca te la quites, no hables con nadie, y ni si quiera cuando estés solo, ¡Ni si quiera con nosotros!-.
X tragó saliva.
-O morirás...-. Dijo Beyond frunciendo el ceño. -¿Te ha quedado claro?-. Preguntó, y X asintió. -Bieeen...-. Dijo, sonriente. -Ahora..., Vas a cumplir con tu misión-.
X tragó saliva...
X caminaba por un pasillo con una luz tenue, dispuesto a cumplir con su misión, y volver pronto al único lugar al que puede llamar casa.
Llegó al final del pasillo, donde un guardaespaldas bastante fornido, estaba vigilando la entrada.
-¿Qué haces aquí?-. Preguntó, viendo como la máscara de X echaba humo. -¡Vamos, vete, friki!-.
X miró hacia abajo. Quería advertirle a ese hombre sobre el peligro que estaba corriendo.
-Vamos, X, acaba con él-. Escuchó la voz de Beyond, y X asintió.
-¿¡No me has oído!?, ¡Lárgate!-. Le tocó el hombro, y X le cogió la mano, torciéndosela. -¡AAAAAAAAAAH!-.
X le cogió del brazo, y se lo descolocó. Después, le hizo un barrido de piernas, y lo tiró al suelo, haciendo que este se cayera, dándose un cabezazo contra el suelo, y abriéndose la cabeza.
-¡A-Ah!-. X fue a acercarse para comprobar su estado.
-X..., ¿He escuchado un sonido salir de tu boca?-. Preguntó Beyond, y X tragó saliva, quedándose callado. -Eso imaginaba..., ¡Vamos, avanza!-.
X negó, y entró adentro de la enorme discoteca, donde había miles de personas bailando, liándose, e incluso peleándose.
La bola de discoteca colgada en el techo, era enormemente grande, y las luces multicolor del suelo, a veces distraían a X.
Pasaba entre la gente que estaba bailando, hasta que llegó al final de la discoteca, donde habían dos guardaespaldas, un hombre trajeado sentado en un cómodo sofá, junto a dos mujeres, una rubia y otra morena, jugando con ellas.
-¡Jaja!-. Este rio, contento.
X llegó hasta ellos, y los guardaespaldas se pusieron enfrente, tapando la vista de X, cubriendo al hombre trajeado.
-¿Quién eres?-. Preguntó uno de los guardaespaldas.
-X, acaba con ellos-. Dijo Beyond, y X notó cierta sonrisa macabra en Beyond.
X asintió.
-¿Qué quieres?-. Preguntó el guardaespaldas.
X dirigió su mano al bolsillo, y rápidamente sacó un cuchillo, yendo a apuñalar a uno de los fornidos guardaespaldas, pero este le paró la mano, y el otro le dio un cabezazo. Le soltó la mano, y el cuchillo se le cayó.
-¡Acabad con él!-. Dijo el trajeado, sonriente. -¡JAJA!-.
Unos hombres de la discoteca cogieron a X por la espalda.
X comenzó a moverse bruscamente para deshacerse del agarre, pero era incapaz.
Un guardaespaldas se acercó a X.
-Has hecho mal en venir aquí, chaval-. Dijo sonriente el guardaespaldas.
X dio un cabezazo a uno que le estaba sujetando, y le soltó. Después, X fue a dar una patada al guardaespaldas, pero este le cogió, y X quedó en el aire, sujetado por el brazo por un tipo, y por la pierna por el guardaespaldas.
El tipo que le sujetaba del brazo lo soltó, y el guardaespaldas lo lanzó contra la pared, haciendo que se estampara.
-...-. X se aguantó el dolor, y no se quejó.
-¡Vamos inútil, acaba con ellos!-. Ordenó Beyond. -O aprieto el botón, y mato dos pájaros de un tiro-.
X se levantó. Tenía que seguir viviendo...
Alguien embistió a X, y lo empotró contra la pared.
X sacó de su bolsillo otro cuchillo, y se lo clavó en la espalda al tipo que le embistió.
-¡AAAH!-. Este soltó a X, y X le quitó el cuchillo de la espalda, y le rajó el cuello, haciendo que su cara se llenara de sangre.
El tipo cayó, muerto.
Los dos guardaespaldas se pusieron enfrente, y uno crujió su cuello, y el otro los puños.
-¡VAMOS, AHHHHHH!-. Los dos se dirigieron a por X, y este se giró, y saltó en la pared, para después saltar hacia atrás, y los guardaespaldas se acabaron chocando con la pared, dándose un cabezazo uno, y cayendo desmayado. El otro, solo se estampó un poco.
X aterrizó, y miró detrás, como el hombre trajeado le estaba apuntando con una pistola.
-¡ALTO, O DISPARO!-. Gritó el trajeado. X se acercó a él, y le cogió el arma con su mano metálica. -¡A-AH!-.
Destrozó el arma, y después, golpeó con dos dedos el cuello del trajeado, y como fue con su mano metálica, provocó el suficiente daño a su garganta como para que este perdiera la capacidad de respirar.
-¡U-UAAAAA!-. Comenzó a perder aire, y se cayó al suelo, intentando respirar.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH!-. X se giró para ver como el otro guardaespaldas se dirigía hacia él.
X se dirigió corriendo hacia él, pero cuando llegó el momento, se deslizó en el suelo, y pasó por debajo del musculoso guardaespaldas, pero le cogió la pierna para sujetarse, y subirse en su espalda.
-¡BAJA DE ALLÍ!-.
X le cogió la cabeza con las dos manos, y le giró el cuello, matándolo.
El guardaespaldas cayó, y X se dirigió a por el trajeado.
-¡A-AAAAAAAAH!-. Este no podía respirar, y X lo cogió de la espalda, de su traje, y lo lanzó hacia la pared, haciendo que se estampara. -¡A-AAAAH!-.
X se dirigió hacia él, y se agachó para estar a su altura.
-¡VAMOS, HAZLE SUFRIR, HAZ LO QUE TÚ YA SABES!-. X tragó saliva, pero tuvo que hacerlo.
El hombre ya podía respirar, y estaba muy nervioso.
-¡N-NO, POR FAVOR!-. Suplicó.
X dirigió el dedo índice de su mano metálica al ojo del trajeado, y comenzó a introducirlo en él, haciendo presión.
-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-.
X cerró los ojos, no quería verlo.
El ojo del trajeado explotó, llenando la cara de X de sangre.
-¡¡¡AAAAAH, A-AAAAAH!-.
X, para que no sufriera más, le cogió la cabeza, y se la retorció, matándolo.
El rubio se levantó.
-Muy bien hecho, X. Misión cumplida, vuelve a casa-.
La gente de la discoteca comenzó a irse corriendo, asustados.
X salió, y volvió...
A su "hogar".
Se dirigió a una sala de aquella base, y se tumbó en un colchón putrefacto.
Miró su antigua ropa, que seguía allí, tirada en un montón.
Se aseguró de que nadie le estaba viendo y de que todos estuvieran durmiendo, y cuando se sintió seguro, se acercó a sus antiguas pertenencias, y rebuscó entre los bolsillos, hasta que encontró algo.
Una fotografía.
-¿Quién es?-. Se preguntaba X, confundido.
Giró la foto, y vio algo escrito, algo..., Que le sorprendió...
"Querido Mello"
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