Capítulo Especial VI: La Otra Cara De La Moneda
Pasado. Wammy's
Desde que llegué aquí, no paro de sentir una presión enorme en mi corazón, algo que me dice que esto va a acabar mal para mí y para mi autoestima.
Y es todo por su culpa.
Él..., Es que..., Me hace sentir tantas cosas, y no sé como describirlas...
Joder, puto enano.
Desde que llegué aquí, no he parado de escuchar noticias sobre que ese cabezón es el más inteligente y listo aquí, y que nadie podría superarle. Yo, no me lo creía del todo. No podía ser. Estaba seguro de que yo podría superarle y demostrar quién es el más inteligente aquí, así que me dirigí a esa bola de nieve, y simplemente le dije.
-Te superaré-.
Han pasado meses desde aquello..., Y adivinad que...
Exacto. No le he superado.
Todas las notas, todos los deberes, todos los trabajos, todos los exámenes.
En todo me supera. No soy capaz de sacar un puto diez en nada. ¿Y sabéis que es lo peor de todo eso?, Que me ha afectado de forma personal. Me hace creer que soy incapaz de superar esas barreras invisibles que hay entre él y yo. Son invisibles, pero está claro que existen.
No puedo más. Es superior a mí, él es superior a mí y no puedo hacerle nada para que este sufrimiento acabe.
Al principio solo eran noches enteras llorando, luego pasaron a ser días de visita a la psicóloga del orfanato..., Después...
Después, la psicóloga tuvo la terrible idea de obligarme a ser su amigo...
Así que eso hice. Me fui hacia él, y justo me dí cuenta de que le estaban apunto de pegar. Yo le defendí y me peleé con esos 3 abusones, no salí bien, pero impedí que le pegaran.
Él ni me dio las gracias, pero lo dejé pasar...
Luego de eso comenzamos a ser amigos, y a juntarnos y a competir más. Realmente me comenzó a caer bien, pero creo que eso me hacía distraerme de mi objetivo y por culpa de nuestra amistad me veía menos incapaz de superarle. Él parecía totalmente frío a todo lo que yo le decía. Era amable, no me hacía ni caso. Era borde, no me hacía ni caso...
Parecía un simple robot.
Pero aún así, yo acabé sintiendo cosas por él inimaginables, e indescriptibles.
¿Cómo he acabado así?, ¿Porqué yo, he acabado sintiendo algo tan especial con ese idiota?
Tiene que ser una broma, ¿Verdad?
Aún habiéndome sentido inferior por su culpa, aún pensándome que soy un retrasado incapaz de poder hacer algo perfecto..., ¡Encima he tenido que enamorarme, DE ÉL!
¡¡¡MMMMMGHJ!!!
No sabéis la impotencia y rabia que me da tener que sentir cosas por ese enano. Y cuando creía que por fin podría separarme de él..., Después de que le dijera lo que sentía respecto a su frialdad ante mí, pensando que por fin nos alejaríamos y podría dejar de sentir todo esto hacia él, va y me viene..., ¿¡Con un regalo!?
La verdad es que no pude contenerme, y tuve que serle sincero...
Le dí un abrazo porque sentía que era necesario para demostrar que estábamos en paz, pero fue idiota de mi parte, ¡Porque lo odio!, Pero a la vez lo quiero...
No puedo permitir que esto vuelva a pasar, necesito irme de aquí y olvidarme de él de una vez por todas. Y lo haré cuando yo sea L, porque estoy seguro de que acabaré siéndolo.
...
A quién quiero engañar...
Y ahí estoy yo ahora, sujetando el cuchillo en mi antebrazo. ¿Lo hago?, ¿No lo hago?
-Mmm-. Mi compañero y mejor amigo se mueve en su cama, y eso me pone nervioso. El cuchillo se me cae y me ocasiona un corte muy ligero.
-¡A-Aghj!-.
Cogí el cuchillo y lo escondí en el cajón de mi escritorio.
Esto no puede salir de aquí...
[...]
Al día siguiente, cuando ya era hora de hablar por código con ese enano, me dirigía hacia la biblioteca en la hora que sabía que no me lo iba a encontrar yendo para allí. No quería tener que ir con él en uno de esos caminos incómodos en silencio como cuando íbamos hacia la colina en las noches estrelladas.
Cuando llegué, saqué la hoja del bolsillo de mi pantalón, junto al boli.
Le escribí hola en código, y él me respondió con lo mismo.
"Llevo tu colgante". Le dije, y él me respondió con un "Me alegro que te guste".
Decidí sonreír, y burlarme de él.
"¿Alegrarte?, No sabía que podías hacer algo así".
Esperaba su respuesta. Imagino que sería ingeniosa, como todas sus demás burlas.
"Yo tampoco esperaba que pudieras abrazarme a mí, tu rival".
Sabía que iba a ser divertido.
[...]
Después de cenar, nos dirigimos a la colina, pero esta vez ocurrió algo inesperado.
En el camino, siempre estábamos callados.
Pero él, decidió hablarme.
-¿Qué tal el día?-. Me preguntó, y eso..., Me extrañó mucho. ¿A él que le importaba?, ¿Desde cuando pregunta cosas así?, Es tan extraño.
-¿Lo preguntas para que no haya un silencio incómodo?-. Pregunté, mirando hacia otro lado mientras caminaba con las manos en el bolsillo.
-Para mí no es incómodo-. Me dijo.
Claro, para un robot como tú, nada es incómodo. No sientes nada en ningún momento. Si me declarara diciéndote todo lo que siento por ti, me imagino que tu respuesta sería un "A".
-¿Tú acaso tienes sentimientos?-. Le pregunté, aún sin mirarle.
-Claro. Pero no me siento incómodo porque estoy con mi amigo-. Me dijo, y yo tragué saliva.
Vaya, nunca pensé que diría algo así. Realmente a veces me sorprende, parece tan imprescindible, que nunca sé lo que va a decir. Cada día está más raro, es como si quisiera arreglar lo que ha hecho mal todo este tiempo.
-¿Me lo dices para sentirte bien contigo mismo?, ¿O porqué lo sientes de verdad?-. Le pregunté, ahora sí, mirándole.
-Mm..., Aún no lo he pensado. En unos días te daré la respuesta-. Sonreí, y él me miró también sonriente.
-Eres un capullo-. Le acaricié el cabello, y los dos nos dirigimos por primera vez, hablando en el camino hacia la colina, para ver la noche estrellada.
Donde me sentía insignificante...
[...]
Después de aquel día, la semana siguió de manera corriente. No volví a coger el cuchillo en un tiempo...
Y cuando llegó el día de mi visita con la psicóloga, es decir, el viernes..., Yo estaba nervioso. No me sentía a gusto estando allí, pensaba que eso era para la gente con serios problemas, ¡Y yo no quiero tener problemas!.
Soy alguien normal...
Bueno, superdotado, pero normal.
Un sucesor de L, sin padres porque le abandonaron, y sin infancia...
Pero normal...
-Mello, ¿Cómo te sientes con Near?-. Me preguntó la psicóloga.
-Siento como si hablara con alguien que me entiende, pero..., Es como si..., Como si él realmente no sintiera nada por mí-. Le dije, y tragué saliva, mirando al suelo. -Siento que soy peor a él, que es más inteligente y que merece algo mejor...-.
-¿Un amigo mejor?, ¿O...?-. Le fulminé con la mirada, y la psicóloga lo apuntó.
-Ahhh...-. Me toqué la cabeza, y ella vio algo en mi brazo. Manga corta tenía que llevar...
-¿Eso que veo son lesiones en tu brazo?-. Me preguntó sorprendida.
-¿¡Eh!?, ¡Me corté en la comida!-. Le mentí rápidamente.
-¿Con cubiertos de plástico?-. Me preguntó, y negó. -Mello, tienes que sincerarte más. Si no, la terapia no va a progresar-. Arrancó una hoja de su libreta y me la dio. -Toma, dale esto a la enfermera de Wammy's. Es un medicamento-.
Cogí el papel.
-¿Para qué quiero yo esto?-. Me preguntó.
-Son antidepresivos-.
-Ahhh...-. Suspiré.
¿De verdad?, ¿Esta mierda tengo que tomarme?. ¡A mí no me pasa nada, no pienso tomarme nada, estoy perfectamente!
Son todo tonterías...
Cuando supere a Near, ya lo veréis...
Mihael Keehl ganará, y será el número 1.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro