. · •「 ░╎DOS RETOS Y UNA META╎░ 」• · .

Había llegado el día.

Hoy era el baile de primavera de Cyn y creí que solo quería ir con su hermana, Tessa, pero la sorpresa fue que: mientras Cyn se arreglaba, me habló con una sonrisa tímida:

—Quiero que también vengas tú, Jessica.

La petición me tomó desprevenida, pero lo que vino después fue aún más inesperado.

—Pero yo... no tengo un vestido -dije tratando de contener la emoción.

—Tranquila, te prestaré uno de mis vestidos. ¿Te acuerdas que te dije que el azul con escarcha te quedaría bien?

Y así, sin darme tiempo para procesarlo, terminé con un vestido elegante, azul brillante, que parecía diseñado para destacar en una ocasión especial como esta.

Mientras Tessa supervisaba los últimos detalles al vestido, se la veía relajada y confiada. Estábamos seguras de que todo iba según lo planeado. Lo único que faltaba era que llegara la estilista para maquillar y peinar a Cyn, y con el tiempo de sobra que teníamos, parecía que nada podría salir mal.

Dato curioso: nunca digas esa palabra.

De repente, el sonido del celular de Tessa sonóen la habitación.

—Es la estilista —dijo, mirando la pantalla antes de contestar con una sonrisa tranquila—. Seguro que ya está en camino.

Sin embargo, la expresión de Tessa cambió drásticamente mientras escuchaba al otro lado de la línea.

—¿Qué? ¿Problemas? ¿No podrás venir? -preguntó, visiblemente alterada—. Pero... ¡el baile es hoy!

Cuando colgó, Tessa se llevó una mano a la frente y soltó un suspiro lleno de preocupación. Era claro que ya no quería fallarle más a Cyn.

—La estilista no podrá venir —anunció, con un tono grave—. Dice que tuvo un problema de último minuto y no vendrá a ayudarnos.

Sentí cómo el pánico comenzaba a inundar en la habitación.

—¿Y ahora qué hacemos? —pregunté, tratando de mantener la calma, aunque por dentro también empezaba a entrar en pánico.

—No lo sé —admitió Tessa, cruzando los brazos mientras caminaba de un lado a otro, preocupada—. Yo apenas sé aplicar delineador sin parecer un mapache, y no quiero arruinar esto para Cyn.

La idea de Cyn saliendo al baile sin estar completamente arreglada parecía devastadora, considerando cuánto significaba esta noche para ella.

—Bueno, si ninguna de las dos sabe maquillarse bien... —dije tratando de sonar optimista—. Podríamos buscar algunos tutoriales en internet, ¿no crees?

Tessa se detuvo y me miró, claramente dudosa.

—¿Tutoriales?

—Sí, no será lo mismo que una profesional, pero al menos es algo —respondí, encogiéndome de hombros.

Después de unos segundos, Tessa soltó un pequeño suspiro, como si intentara convencerse a sí misma.

—Está bien, intentemos eso —dijo finalmente, aunque su voz aún tenía un toque de nerviosismo.

Nos miramos, conscientes de que el éxito de esta improvisación teníaun porcentaje bajo, pero no teníamos otra opción, en realidad sí teníamos otra pero yo no lo quería tomar a menos que se tratara de vida o muerte. Así que, era nuestra oportunidad de asegurarnos de que Cyn tuviera una noche especial, aunque el camino estuviera lleno de rímel corrido y delineadores mal trazados.

Nos acomodamos en el cuarto y vimos un video de maquillaje en mi celular, con el volumen alto para todas saber los pasos a seguir, hasta Cyn estaba emocionada como nosotras por el proceso.

Empecé a seguir las indicaciones del video, intentando aplicar la base en el rostro de Cyn, aunque al principio parecía que estaba pintando en una hoja en blanco en lugar de en una persona.

Tessa soltó una pequeña risa cuando accidentalmente apliqué un poco más de sombra de ojos de lo necesario, dejando a Cyn con un leve tono azul sobre el párpado que parecía más una mancha que un sombreado elegante.

—Ups... déjame arreglar eso —dije, intentando disimular mi torpeza y limpiando con un pañuelo.

Cyn soltó una risita nerviosa, pero seguía contenta de que estuviéramos haciendo tanto esfuerzo por ella. Me sentía un poco perdida, a decir verdad, pero al ver la sonrisa de Cyn, me hacía creer que valía la pena esforzarse.

Entonces, mientras intentábamos seguir otro tutorial para el peinado, nos encontramos con un nuevo problema. Intenté hacer una trenza, pero el cabello de Cyn era más rebelde de lo que imaginaba.

—Creo que... esto es más difícil de lo que pensaba —dijo mirándose en el espejo con un poco de frustración.

—¡Espera, Cyn! ¡Aún no te mires el espejo! —exclamé, tratando de salvar lo poco que habíamos logrado.

El reloj no se detenía, y con cada minuto que pasaba, la hora de la fiesta se acercaba peligrosamente. Mi mente corría buscando opciones, pero no quedaba mucho por hacer. Finalmente, con un nudo en el estómago, acepté la única solución posible, aunque me resistía a ello con todas mis fuerzas.

Odiaba la idea de tomar ese último recurso: llamar a mi hermana, Verónica.

Observé a Cyn, quien esperaba pacientemente en la silla, con las manos apoyadas en su regazo y el pelo que parecías un árbol de Navidad.

El tiempo se agotaba.

Decidí dejar de dudar, necesitábamos ayuda ya. Con algo de incomodidad, saqué mi teléfono y marqué el número de la persona que más me irrita.

La llamada apenas sonó dos veces antes de que Verónica contestara con su tono de fastidiosa.

—¿J? Que milagro recibir una llamada tuya, esto sí que es histórico. ¿A caso me necesitas para enterrar un cuerpo o algo así? —dijo sarcásticamente.

Respiré hondo. Sabía que pedir ayuda a mi hermana no era algo que lo hacia y mucho menos algo que disfrutaba hacerlo.

—Mira, Verónica, necesito tu ayuda. Estamos en un aprieto. Cyn tiene su baile de primavera esta noche y... bueno, necesitamos a alguien que sepa maquillar y peinar. Tú eres la única opción.

Verónica dejó que el silencio se prolongara, disfrutando el momento de victoria.

—¿En serio? ¿La "Designación Serial J" pidiendo ayuda? Esto es demasiado bueno. ¡Debería anotarlo en mi calendario! —se notaba la burla en su voz. Rodé los ojos, pero intenté mantenerme tranquila.

—Esto es en serio, Verónica. La estilista no pudo venir, y Cyn necesita lucir bien esta noche. No hay tiempo para bromas.

—Pues lo siento, pero tengo planes con Lizzy. ¿Recuerdas? Esas cosas que haces cuando tienes vida social.

Sentí que la frustración me subía a la garganta, pero antes de que pudiera gritarle, Verónica soltó un suspiro.

—Aunque pensándolo bien... podría cancelar. —Hizo una pausa deliberada, como si estuviera evaluando cuánto podía estirarme los nervios—. De todos modos a ella le dará igual. Así que, J, dame quince minutos y llegaré.

Parpadeé, sorprendida.

—¿De verdad?

—No, de mentira  —bromeó —, claro que sí... si me estas pidiendo ayuda a mí, es porque realmente te importa este evento. Nos vemos.

Colgué, soltando un suspiro de alivio. Tessa, que había estado escuchando la conversación de cerca, sonrió con complicidad.

—No fue tan terrible, ¿verdad?

Suspiré otra vez.

—No, no tanto... pero me lo recordará esto durante meses.

Veronica llegó con su maleta de maquillaje y peinado. Entró con su característico aire confiado y se acercó a Cyn, quien la miraba con curiosidad.

—¿Así que tú eres la pequeña Cyn? —dijo Verónica con una sonrisa—. N tenía razón, eres igualita a tu hermana. Hoy vamos a hacer que brilles, ¿de acuerdo?

Cyn asintió emocionada, aunque un poco nerviosa.

Verónica comenzó con el maquillaje de Cyn, aplicando sombras suaves y brillantes que resaltaban su expresión dulce, además de un toque de rubor para darle calidez. Después, peinó su cabello con cuidado, dejando algunos mechones sueltos que enmarcaban su rostro, y agregó el adorno de cabello que yo le había comprado. Al final, Cyn se miró al espejo, sus ojos estaban llenos de asombro.

—¡Te ves increíble! —dijo Tessa, tomando las manos de Cyn con una sonrisa—. Estás lista para tu noche especial.

Veronica dio un paso atrás, satisfecha, y luego miró críticamente a mí y a Tessa.

—Ustedes dos... ¿de verdad piensan acompañar a Cyn viéndose así? Ni siquiera tienen maquillaje. ¡Esto es una ocasión especial, y ustedes parecen... —hizo una mueca y se calló por unos instantes—, bueno, no importa lo que parezcan, pero necesitan arreglarse.

Nos miramos muy sorprendidas.

—Verónica, no es tan importante cómo nos veamos nosotras —intenté decir, aunque ya sabía que era inútil discutir con ella.

Verónica sonrió desafiante, decidida.

—Oh, sí que lo es. Vamos, no hay discusión. Se verán presentables y elegantes. Es un honor acompañar a una princesa, y ustedes dos necesitan una transformación completa.

Tessa soltó una risa emocionada, mientras que yo suspiraba, aceptando mi destino.

Con manos expertas, Verónica se dedicó a maquillarnos y peinarnos a nosotras, dando me un toque de elegancia con tonos neutros y a Tessa un estilo dulce y natural, era perfecta para ella.

Cuando Verónica terminó de maquillarnos, no pude evitar quedarme mirando el espejo con incredulidad. Cyn estaba radiante, como una verdadera princesa en su vestido, y yo... bueno, apenas podía reconocerme con el elegante vestido azul y el maquillaje que Verónica había aplicado con tanta precisión. Sus manos parecían mágicas, como si cada pincelada hubiese transformado nuestra apariencia por completo.

—Ambas se ven hermosas como yo —comentó Cyn viéndonos a los dos con mucho entusiasmo.

Tessa, claramente emocionada, observó a Cyn con los ojos brillantes y una sonrisa enorme en el rostro.

—Voy a hacer videollamada a mamá y papá para que te vean, Cyn. No se lo van a creer —dijo, con la voz emocionada.

Cyn respondió con un alegre "Sii~" y acompañó a Tessa hacia otra habitación.

El silencio se hizo presente y empecé a sentir algo incómoda, especialmente porque ahora estaba a solas con mi hermana, la última persona a la que habría pedido ayuda en otras ocasiones. Verónica era una de esas personas que sabían demasiado de todo y no dudaban en hacerlo notar. Era fastidiosa, arrogante, y siempre estaba entrometiéndose en los asuntos de los demás. Sin embargo, en ese momento, no podía negar que había sido una salvación.

Respiré hondo antes de girarme hacia ella.

—Verónica... —empecé, un poco incómoda, pero luego decidí hablar con sinceridad—. Gracias. De verdad, gracias por ayudarme con esto.

Ella levantó una ceja, claramente divertida por mi repentina gratitud.

—¿En serio me estás dando las gracias, J? ¿La misma J que hace dos semanas me mandó a la mierda por mis comentarios? —dijo, riendo con un aire burlón, pero su tono no era malintencionado.

Suspiré y asentí, resignada.

—Sí, esa J, que te quería lejos. Pero admito que estaba equivocada. Hoy, sin ti, esto habría sido un completo desastre. Cyn se ve hermosa, y sé que todo esto es gracias a ti.

Verónica dejó de lado su actitud burlona y me dedicó una sonrisa más genuina.

—Bueno, me alegra que lo reconozcas —dijo, cruzándose de brazos—. Aunque, para ser honesta, me sorprende que hayas aguantado tanto antes de pedirme ayuda. Pensé que preferirías dejarme fuera y arreglártela sola.

Me encogí de hombros, sintiéndome un poco avergonzada.

—La verdad, sí lo intenté, viendo tutoriales pero... sabía que Cyn merecía lo mejor, y tú eras la única que sabía cómo hacerlo.

Verónica sonrió con orgullo.

—Es bueno saber que me consideras útil para algo —respondió, pero su tono era más cálido esta vez—. Y, J, si necesitas mi ayuda en el futuro, no dudes en pedírmela. Somos hermanas después de todo.

—Gracias, Designios Serial V.

Ella me miró asombrada por llamarla por el apodo que nos pusimos cuando eramos niños. No la había llamado así desde que peleamos aquel día.

Ambas reímos, dejando atrás la tensión que se había creado en nuestra relación. Por primera vez, sentí que Verónica no era tan fastidiosa como siempre había pensado.

Y de repente, escuchamos un auto estacionarse al frente de la casa y después sonó un claxon.

—Creo que llegó la caballería —dijo Veronica asomándose por la ventana.

Actualización hecha!

El maquillaje es algo fundamental para una mujer, mirenme a mí que soy literalmente J por solo saber utilizar lo básico xd

En este capítulo, como ya se hizo mención, vimos la ayuda V, no sé si logré captar la personalidad de ella como Murder Drone es agradable a su manera xd

Y estamos muy cerca al baile de la primavera 💖 qué cosas pasarán, no? La verdad solo tengo una vaga idea de qué ocurrirá.

Por cierto, quiero hacer otra dinámica como esa anterior.

○ ○ Sigo y le dedicó en el próximo capitulo a la personita que adivine de quién es el carro que se estaciona al final de este capítulo.

Con eso ha sido todo lo que quería decir y hacer.

Gracias por llegar hasta aquí.

Fifinixx