Narra Alexandra//

Sentí cierta paz recorrerme el cuerpo cuando la fiesta llegó a su fin, pude subir a mi habitación a descansar y al estar ahí me sentí aún más tranquila... Fue como si todas mis preocupaciones y mis penas quedarán atrás, de alguna forma supe que esto era solo momento, como un respiro a mi mente alterada para que pueda pensar con claridad o al menos dormir un poco sin tener ninguna preocupación. A la mañana siguente desperté de buen humor, recibí a los padres de Nicolás y también al castaño con una sonrisa en el rostro.

Pareces muy feliz está mañana -afirmo el castaño con una sonrisa-

Si, creo que ya de nada me sirve recluirme en mis lamentos, ¿No crees? -el me miro confundido, pero solo asintió-

Adelantamos la cita para que fueras a escoger tu vestido, Charlotte -dijo Verónica- tendrás que ir hoy, en unas horas...

¿La adelantaron? -pregunte confundida, mire a Nicolás quien solo me miro entristecido- ¿Por qué?

La boda será en un mes -afirmo mi madre más que emocionada- hay tantas cosas que planear, Verónica, tenemos que lograr que está sea la boda de el siglo... -dijo mientras se llevaba a la mujer a la otra habitación-

¿Dijo un mes? -pregunte incrédula-

Si... -suspiro pesadamente- lo siento, Lottie... Yo iba a decírtelo...

¿¡Lo sabías!? -grite enfurecida-

Desde ayer, pero no encontré el momento adecuado para decirte... -afirmo-

El momento perfecto para decirme que me voy a casar en un mes era anoche, cuando estábamos bailando y en vez de eso preferiste hacerme hablar sobre la persona que amo -dije sintiendo las lágrimas picar en mis ojos-

Charlotte... -tomo mi mano y yo la alejé de golpe-

No te atrevas a tocarme de nuevo -dije sollozante-

Señorita Charlotte, la señorita Lowell la busca... -afirmo la empleada interrumpiendo mi berrinche-

Dile que entre, la recibiré aquí -afirme tratando de contener mis lágrimas-

Si, señorita -sin más se alejo-

Deberías irte -dije hacia el castaño que parecía perdido en su mente- como ves tengo visitas...

No puedes recriminarme esto, Charlotte -afirmo-

Si puedo y es lo que estoy haciendo, te dije que no voy a ser una esposa sumisa que acepta todo sin dudar -respondi firme-

En mi campo de visión apareció Gianna y sin dudarlo me acerque a ella para abrazarla, la castaña me apretó entre sus brazos y me sentí instantáneamente más tranquila.

¿Que ocurre, Lottie? -pregunto una vez me alejé de ella-

Mi vista se desvío hacia el castaño que aún no se va y Gianna miro en esa misma dirección lanzándole una mirada envenenada a Nicolás.

¿Le hiciste algo? -pregunto la castaña caminando hasta el-

No, simplemente recibió la noticia de que nuestra boda será en un mes -el rostro de Gianna perdió todo su color- veo que también te toma por sorpresa la noticia...

Pensé que... tendríamos más tiempo -afirmo- para organizar la boda y ahora será complicado organizar todo en tan poco tiempo...

Si, eso creo -suspiro- tengo que irme, Charlotte, pero volveré más tarde... Aún tenemos que arreglar esto

No te molestes, no quiero arreglar nada -afirme-

El castaño me miro con seriedad, no dijo nada más pues se fue rápidamente dejándome sola con Gianna. Ella me miro con los ojos cristalinos y no supe que hacer con respecto a eso, me acerque a ella, la tomé de el brazo y así empezamos a subir las escaleras hasta que mi madre salió y nos interrumpió.

¡Ah! Que bueno que ya estás aquí, Gianna -dijo sonriente- tienen que irse ya a la prueba de el vestido -sonrio-

De acuerdo -suspire-

Retomamos nuestro camino antes de que a mí madre se le ocurriera decir algo más, seguimos, pero está vez hacia afuera de la casa, al salir Gianna se sujeto de mi brazo y un suspiro escapó de mis labios.

¿Que pasará ahora? -pregunto la castaña sin mirarme-

No lo sé... -admiti sin saber que decirle- tenemos que seguir así... Al menos hasta que algo ocurra

No podemos solo esperar que las cosas ocurran, Charlotte -dijo seria- tenemos que hacer algo...

No supe que responderle así que me quedé callada. Finalmente llegamos a hacer la prueba de el vestido, Gianna prefirió no entrar y no pude reclamarle nada por qué entiendo sus razones; una vez adentro, me tope con la sorpresa de que mi madre ya había venido con anterioridad a elegir el vestido y yo solo vine para que le tomaran las medidas, el vestido es azul con unas pequeñas flores rosadas y opte por quedarme callada al respecto, no necesito tener más problemas. Al salir vi a Gianna un poco alejada, está en el inicio de el camino hacia nuestro lugar, empecé a caminar en su dirección.

Disculpa... -dijo una voz femenina que reconocería en cualquier parte-

Me gire a verla, esta tan linda como la recordaba... Con su cabello pelirrojo y una sonrisa estampada en su rostro perfecto, sentí el deseo de asesinarla en este momento, pero luego me di cuenta de que esto es parte de mi historia... No podría hacerle nada.

Buenas tardes, ¿Puedo ayudarla? -pregunte con toda la tranquilidad que encontré en mi-

Si, verás... Mi nombre es Tessa Gray, mi esposa Benjamín y yo estamos aquí de visita y nos interesa saber si aquí hay algún hotel que podamos usar... -afirmo Tessa-

Si, en el centro hay dos -sonrei un poco- está por allá... -señale en la dirección contraria a Gianna-

Muchas gracias, cariño -sonrio- ¿Estás aquí tú sola? Una chica como tú no debería estar sola...

No estoy sola -mire en dirección a Gianna y una sonrisa brotó de mis labios mientras ambas la miramos-

¿Es tu novia? -pregunto tranquilamente-

Algo así... -suspire-

Hacen una linda pareja -afirmo sonriente- me tengo que ir, espero verte pronto

Si, suerte -sonrei-

Sin mas se alejo de mi y yo de ella, camine de nuevo en dirección a Gianna quien me mira con amor absoluto, llegue a ella con una sonrisa en el rostro.

Debes dejar de mirarme como si fuera una especie de deidad, todos pensaran que estás absolutamente enamorada de mi -afirme risueña-

No estarían equivocados -tome una de sus manos entre las mías y deposité un beso en el dorso-

Extrañamente pude percibir las miradas puestas en nosotras, pero no me importo en lo más mínimo.

¿Hablabas con una extraña? -enarco una ceja-

Su nombre es Tessa Gray, está de viaje con su esposo Benjamín y quería saber de un hotel... -afirme despegar mi mirada de la suya-

Eso explica por qué no la conozco -afirmo aliviada-

Si, ¿Quieres ir a dar un paseo conmigo? -pregunte sin dejar de mirarla-

Por supuesto -tomo mi mano y empezamos a caminar hacia nuestro lugar- estaba pensando en algo...

¿En qué? -pregunte distraída-

No quieres casarte con Nicolás... ¿Verdad? -la mire confundida por si pregunta-

No, jamás lo haría si fuera por mi -suspire- ¿Por qué lo preguntas?

Pues... -se detuvo de pronto-

No alcanzo a decirme nada pues en ese momento nos vimos atacadas pro una pareja, pude reconocerlos de inmediato y no me quedo más remedio que ceder ante el destino. Sentí los colmillos de Tessa incarse en mi cuello mientras Benjamín succiona la sangre de Gianna, la desesperación se abrió paso en mi sistema, quise gritar, pero las palabras no salieron de mi garganta y poco a poco me sumi en la inconsciencia.

Te amo...

Fue en lo último que pensé antes de quedar inconciente.