La muerte fue bastante placentera, sentir como cada gota de sangre mortal abandonaba mí cuerpo y poco a poco mí corazón dejaba de latir sin duda fue una sensación exquisita, después sentir la sangre de Alessa entrar en mí boca y llevar a cada parte de mí la vida inmortal hizo que todo fuera aún mejor... Incluso sentir como se rompía mí lazo con Alexandra fue toda una experiencia, no sabría decir si buena o mala, pero una experiencia a final de cuentas... Pero nada de eso le pudo ganar a la sensación de crear un lazo nuevo con Alessa, eso fue demasiado especial como para compararlo con lo demás.

Abrí los ojos de golpe notando fácilmente que estoy en mí habitación, me senté sobre la cama dónde me encontraba y mire a mi alrededor, la desesperación me embargó cuando me di cuenta de que estaba totalmente sola en ese lugar y no podía escuchar absolutamente a nadie que estuviera cerca... Me sentía aterrada de estar sola y aunque no lo comprendí si supe por quién me sentía así; me levanté de la cama rápidamente y salí de la habitación usando mí velocidad para iniciar mí búsqueda. No puedo creer esto... De verdad me siento diferente apesar de que soy la inmortal de siempre, es como si fuera una nueva versión de mí misma y no se cómo debería sentirme por eso. Estaba tan pérdida en mí mente que choque con alguien y caí al suelo gracias al golpe.

¡Gia! -dijo la rubia mientras se inclinaba para ayudarme- ¿Que haces? ¿Estas bien?

Lessa -me levanté y sin pensarlo mucho la abracé- Se sintió rato despertar sola... Te extrañe...

También te extrañe -admitio mientras me abrazaba- y solo te deje sola por que debía hacerme cargo de el entrenamiento de Jade y Carter

Oh, de acuerdo -sonrei un poco- ¿Cómo estuvo?

Bien, ambos avanzan rápidamente -sonrio- aunque aún me falta convencer a Jade de ceder a ser una inmortal...

Estoy segura de que ella aceptará -afirme sonriente-

Eso espero, ¿Cómo te sientes? -pregunto con seriedad-

Estoy bien -admiti- aunque todo se siente demasiado... raro

Lo sé, para mí también es raro -tomo mí mano y juntas empezamos a caminar hacia la planta baja de la casa- Erin, Mónica y Raúl están abajo... Creo que se ya están hartos de que no los dejes acercarse a Lexa, Gia

No deseó que nadie se acerqué a ella, deberías comprenderme... Ella es como una muñeca frágil y no quiero que nadie le haga daño -admiti-

Pero ellos son su familia, así como nosotras tenemos a nuestras propias e inventadas familias -suspiro- Alexandra tiene a la suya y esos tres inmortales son muy importantes para ella... No puedes separarlos

Bien... Dejaré que la vean, incluso pueden quedarse aquí si ellos quieren -dije entendiendo el punto de Lessa-

Bajamos las escaleras y justo frente a ellas están los tres inmortales de los que hablábamos hace segundos, de inmediato los tres se enfocaron en mí mano unida a la de Alessa y sin tener que leer sus lentes supe que eso causaría un enorme problema.

¿Que significa esto? -pregunto Mónica- ¿Son pareja...?

No exactamente -admiti seria- 

¿No exactamente? -dijo Erin- ¡Mi hermana está casi muerta y ustedes aprovechan eso para engañarla!

No deberías hablar de lo que no entiendes, Erin -dijo la rubia en voz neutra- además a ti no te tenemos que explicar nada de lo que pase o no entre nosotras, cuando Alexandra despierte será a ella a quien le digamos lo que ocurre...

¡Jodidas perras! -grito la castaña antes de lanzarse sobre Lessa-

La castaña empezó a intentar golpear a la rubia que esquivaba fácilmente los golpes, pero no devolvía ninguno; me harte, tome del cabello a Erin y la aleje fácilmente de Lessa para luego lanzarla al suelo provocando un estruendoso ruido y un grito agónico de su parte.

Más te vale que controles tus manos, niña -aconseje- puede que no siga siendo gentil si te atreves a tocarla de nuevo... Ahora larguense de mí casa, nadie puede ver a Alexandra por qué así lo decidí

No nos vamos ir sin verla... -susurro la castaña con dificultad-

Claro que se irán sin verla, pero de ustedes depende que lo hagan vivos -afirme regresando al lado de Lessa y tomando su mano otra vez- y les aconsejó no molestarme por qué se encargaron de joderme el humor...

Selena... -dijo Mónica buscando apoyo-

Ya escucharon a Gianna -dijo la rubia mirándome con una sonrisa dulce- ella no quiere que la vean y se hará lo que ella dice

¿Que acabas de decir? -cuestiono la mejor amiga de Lexi-

Deben irse -afirmo-

Tiro de mí mano y me saco rápidamente de ese lugar dejando a todos (incluyéndome) sorprendidos por su actitud, es confuso por qué hace un momento me había dado un buen argumento para dejarlos ver a Alexandra y ahora parece que todo se fue como si ella jamás hubiera pensado eso... Sin dudas es extraño y me preguntó si esa actitud tiene algo que ver con el reciente lazo creado entre nosotras. Entramos a el salón de entrenamiento que en este momento está totalmente vacío.

¿Que hacemos aquí? -pregunte-

Nada en especial, solo quería alejarme de ellos -admitio- y... quería contarte algo

¿De que se trata? -dije mientras caminaba hacia el centro de el lugar con la intención de entrenar un poco-

Hace rato... cuando te estabas transformando yo... sentí algo -dijo con nerviosismo-

Yo también lo sentí -afirme- me gustó sentir como se creaba el lazo entre nosotras

No hablo de eso... -suspiro-

Ya déjate de cosas y dime qué ocurre -pedi algo desesperada-

La mire ya estando bastante alejada de ella, la rubia se quedó quieta y apesar de que trate de leer su mente fue algo inútil por qué esta se encontraba cerrada para mí.

Ya no estoy enamorada de Alexandra... -dijo después de un momento- ahora solo te amo a ti...

Me sentí aterrada al escuchar esas palabras saliendo de su boca, pero, contrario a lo que se pensaría, no me asusté por el hecho de que ella esté enamorada de mí... Estoy asustada por qué me hizo muy feliz saber que su corazón ahora es todo mío... ¿Será que también yo dejé de amar a Lottie?