Tome una de las cajas que nos extendieron las brujas a Selena y a mí, la abrí lentamente sin querer hacerlo realmente y sintiendo al miedo deslizarse por cada parte de mi cuerpo, en cuánto abrí la pequeña cajita sentí una corriente eléctrica recorrerme y pude percibir como mi corazón dejo de latir, me permití respirar aliviada al sentir eso por qué extrañamente me sentía desesperada de sentir el latido de mi corazón.

Volviste... -susurro Selena a mi lado y me sonrió-

Asentí feliz por eso y luego regrese la vista a la caja que acababa de abrir, un collar con una piedra de color rojo fue lo que encontré adentró...

Sin duda es bonito, pero no es el objeto mágico que esperaba encontrar. Mire hacia Selena que también abrió ya su caja, dentro de la de ella se encuentra un collar algo similar al mío pero de un color azul verdoso muy tenue.

Me pareció curioso como el suyo da un aire dulce y angelical, mientras que el mío es todo lo contrario, parece más sexy y malévolo.

Tú usarás el «almaz zhizni», Selena -dijo Tabata- y tú Gianna, usarás el «krovavyy almaz»

¿Que es exactamente lo que tenemos que hacer? -pregunte titubeante-

Para empezar deben ponerselos para que puedan conectar sus almas a ellos -afirmo Nella- pero antes de que lo hagan debemos decirles que cada collar tiene efectos secundarios, si así quieren llamarlos...

¿Cuáles? -pregunto Selena y pude leer la desconfianza que le generan las tres mujeres frente a nosotras-

Cómo ya dijimos, son muy poderosos aunque se vean como objetos comunes... Podrían matarlas si no son lo suficientemente poderosas, pero además de eso existe la posibilidad de que ustedes pierdan el poder de sus actos durante un tiempo, que pierdan la memoria o que pierdan alguno de sus poderes naturales -declaro la bruja mayor-

¿Como que podríamos perder el poder de nuestros actos? -cuestione confundida-

Los collares se vuelven uno con sus almas así que al ser una parte de ustedes podrían tomar el control por un periodo corto de tiempo sin que ustedes lo notarán -dijo Dessire-

Eso es terrible -afirme escandalizada-

No en realidad, son objetos puros apesar de su inimaginable poder... Si eso pasará no las harían pasar por nada que fuera dañino para ustedes, por el contrario, buscarían la manera de aliviar sus penas -menciono y la imagen de Alexandra apareció en su mente-

Eso suena mejor... -susurre sintiendo a mi corazón oprimirse por la imagen de mi otra mitad-

Mire de nuevo el collar y el miedo se hizo presente de nuevo en mi interior, pero lo pude controlar con el pensamiento de que todo esto es por Alexandra... Tome el collar y de inmediato pude sentir un ligero cosquilleo recorrerme el cuerpo, Nella se acercó a mí para ayudarme a poner el objeto en mi cuello, en cuánto la piedra tocó mi piel sentí una fuerte punzada en la cabeza que me hizo retorcerme, luego una corriente eléctrica me recorrió, mi vista se tiñó de rojo como si estuviera cubierta por sangre, incluso pude sentir el sabor de la sangre en mi boca y percibir su aroma en mi nariz; cuando mi vista regreso a la normalidad pude sentir la enorme diferencia que se hacía presente en mí, pude ver qué Selena también estaba pasando por lo mismo que yo pasé hace unos segundos, pero lo ignore y me aproxime al espejo de mi tocador... Me sorprendió notar el tono de mis ojos, antes eran marrones como lo serían los de una humana normal, pero ahora poseen un color rojizo que honestamente hace una gran diferencia en mi rostro, además no podría confirmarlo, pero puedo notar algunos cambios en mi rostro, como si mis rasgos que hubieran hecho más finos y dulces dándome el aspecto de una muñeca. Me sobresalté al escuchar un grito brotar de la garganta de alguien, voltee la cabeza y me sorprendí al ver a Selena sobre Dessire, ambas están sobre el suelo.

¡Selena! -me acerque a ella, pero la rubia me miró y un jadeo escapó de mis labios al notar sus ojos por completo negros-

Ella está en trance, los diamantes dan visiones a quien los porta por primera vez... Ella vio su vida en cuestión de segundos y por lo que deduzco no ha sido una vida agradable -explico Nella con tranquilidad- solo reaccionará si logra controlar sus emociones... Debes hablar con ella y dar en el punto exacto de su sufrimiento

Pero yo no conozco su vida... -susurre ausente tratando de pensar en algo- ¿Podrían quitar el hechizo de Aura? -Nella dijo una palabra en otro idioma-

Es lógico que sea Alexandra el motivo de su sufrimiento -dijo la creadora que hasta ahora habían mantenido callada-

Selena... -me acerque de nuevo a ella ganandome de nuevo su mirada aterradora- ¿Es por Alexandra...? -la rubia se levantó dejando libre a Dessire que de inmediato fue atendida por sus compañeras- ella estará bien... -susurre mientras ella se acercaba a mi y yo retrocedía- la vamos a salvar...

De pronto me quedé sin espació para seguir retrocediendo y quedé entre la pared de la habitación y el cuerpo de Selena, trate de leer su mente, no obtuve mucha información ya que en su mente solo se repetía mi nombre de distintas formas, algunas veces parecía ser un susurro cariñoso y otras un gruñido lleno de odio.

¿Soy yo...? -pregunte confundida-

Honestamente no sé si tiene sentido que yo sea la razón de su sufrimiento... Pensé que ella había entendido que jamás quise hacerle daño con mis acciones y pensé que me había perdonado, pero al parecer no lo hizo por completo. La rubia se acercó aún más a mi poniendo su rostro a escasos centímetros del mío.

Gianna... -susurro con la voz distorsionada-

Por su mente paso la imagen el día en que ella vino a rescatar a Alexandra y ella no quiso irse, en esa imagen estaba yo de pie frente a Lexa y la castaña detrás de mí mirando a Selena con tristeza. Me detuve de golpe cuando Selena impactó con rudeza sus labios contra los míos, su beso desató una cadena de imágenes en mi mente, pero de todas ellas solo un nombre hizo eco en mi mente durante mucho tiempo... Alessa Jensen.