Helado
Narra Selena//
Corrí lo más rápido que pude dejando atrás a la castaña que no tuvo siquiera la intención de seguirme, me sentí asfixiada por mis propios y estúpidos sentimientos... Esos que son tan grandes y fuertes que me cortan la respiración y me prohíben pensar con claridad, esos que me hacen desear usar mi recién adquirida magia de bruja para borrarme a Gianna de la mente y seguir adelanté sin ella en mi camino, pero que a la vez son tan fuertes que me hacen darme cuenta de que si me la borró del corazón así de fácil solo voy a conseguir quedar incompleta por qué apesar de todo, mis sentimientos por ella han estado en mi durante mucho tiempo, son parte de mi y quitarlos seguir arrancar un pedazo de mi alma... Por eso mis sentimientos tienen que irse por si mismos o sé que el precio que tendré que pagar será muy alto.
Me detuve al llegar a la entrada de la cuidad más cercana a el lugar donde he vivido todo esté tiempo desde antes de estar con Alexandra; mis sentidos despertaron, la sangre despertó mi apetito más tuve que controlarlo por qué no quiero provocar disturbios en este sitió, ni está en mis planes poner en evidencia a los vampiros. Empecé a caminar a paso normal, la gente ni se inmutó por mi presencia, todos caminan apurados por llegar a dónde sea que van y para mí todos huelen exactamente igual lo cuál es malo por qué, según Raúl, las brujas poseen un olor muy particular que las distingue de los humanos, y yo esperaba que eso me haciera más fácil la tarea, pero aquí no puedo detectar ningún olor que no sea el de la sangre humana. Me detuve en un parque, observé con una sonrisa a los niños corriendo por aquí y por allá, las madres los vigilan y ellos parecen más interesados en subir primero al tobogán que en otras cosas como son todos los niños... Me vi deseando ser una niña otra vez, deseé regresar a la época donde todo era fácil, dónde solo era una pequeña humana corriendo por el jardín de el que fue mi hogar
Disculpe, señorita... -una humana me tomo de la mano y yo la quite de golpe- lo siento... No quería asustarla
Mire a la chica con seriedad, es una joven de no más de veintidós años, es de mi estatura, su cabello es negro, posee unos lindos ojos achocolatados y piel morena clara; ella me mira con curiosidad y por lo que dice su mente sé que se dio cuenta de que mi piel es helada lo cual la dejo aún más confundida pues eso no es algo normal en un humano, mucho menos en un día soleado como hoy.
No lo hiciste... -afirme sin quitar mis gesto serio- solo no me gusta que me toquen
Oh, lo lamento -se sonrojo y eso me pareció ridículamente adorable-
¿Necesitabas alguna cosa? -cuestione rápidamente tratando de que se fuera antes de que preguntará algo sobre mi temperatura-
Yo... Si... Bueno, solo quería saber tú nombre... -afirmo nerviosa-
Pues... -lo dude un momento, finalmente le tendi mi mano y ella la tomo- soy Selena
Selena... Lindo nombre -sonrio- yo me llamo Mackenzie, bueno mis amigos me dicen Mac, pero tú puedes decirme Mac o Mackenzie, como tú quieras, la verdad no hay problema, por qué puedes decirme cómo más te guste y como te sientas cómoda, eso es lo importante -hablo rápidamente y no pude evitar reírme- ¡Dios! Estoy actuando como una tonta, lo siento, Selena -dijo avergonzada-
No, no importa -sonrei- necesitaba reír un poco el día de hoy...
¿Día difícil? -asenti- es una pena... ¿Quieres ir a tomar un helado? Todos dicen que el helado les sube el ánimo a las personas tristes...
Por alguna razón el helado se me antojo demasiado, lo atribui a mi recién descubierta especie y a que soy parte bruja y parte humana, ellos comen comida normal y no solo sangre.
Si, si quiero -Mac sonrió alegremente y luego empezamos a caminar juntas-
Siendo una humana aceptar salir a tomar un helado con una chica que se te acerca en la calle podría no ser la mejor de mis ideas, pero siento una vampira y además una bruja es claro que no corro ningún riesgo y la verdad es que los pensamientos de la pelinegra contienen muchas cosas, menos algo alarmante... Tal vez lo más alarmante podría ser el «¡Oh, por dios! ¡Acepto un conmigo! ¡Que linda es!» que se repite una y otra vez en su mente.
Te preguntaré algo, Mackenzie -la chica me miró- ¿Invitas a tomar un helado a todas las chicas con las que te cruzas?
Pues no, no lo hago y la verdad es nunca lo había hecho, pero te vi allá y me pareciste muy linda así que solo lo hice -de nuevo hablo rápidamente-
¿Y como estás tan segura de que me gustan las chicas? -pregunte-
Me hubieras dicho que no desde que dije que eres linda hace menos de dos segundos -rio ligeramente- además no estoy segura, solamente espero que te gusten las chicas... o que al menos te guste yo
Pues... si me gustan las chicas -afirme- y tú eres linda, pero yo estoy enamorada de alguien más -dije pues no le veo sentido a esconder la realidad-
Entonces, ¿Tienes novia? -negue- ¿Amor no correspondido? ¿O es solo una de esas relaciones tóxicas donde dices «Es complicado»?
Un poco de ambas -rei ligeramente-
Eso significa que tengo el camino libre, ¿No? -me encogí de hombros-
¿Siempre eres tan directa? -pregunte divertida-
Si, casi siempre -afirmo mientras entrábamos a la heladería-
Probar un helado puede no parecer la gran cosa, pero su sabor tan diferente a el de la sangre a la que me encontraba acostumbrada simplemente hizo que fuera algo increíblemente genial y la compañía de Mac hizo todo mucho mejor, sin duda ella es una chica genial... Tal vez si no fuera humana o al menos supiera lo que soy ella bien podría ser quien me sacara a Gianna de la cabeza.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro