Házlo
Narra Selena//
Puedo sentir la tensión que irradia su cuerpo, podría leer su mente, pero decidí no hacerlo mientras ella es humana, apesar de eso su corazón alterado delata lo mucho que la afecta está situación... La verdad es que me duele tener que estarla haciendo pasar por esto, pero no tenemos más alternativas, es esto o que ella muera y sin duda no voy a permitir que eso ocurra por qué no planeo volver a perderla... Ella debe quedarse aquí y tener lo que le fue negado antes, debe vivir el amor que merece y tener la felicidad que tanto la sociedad como los vampiros le quitaron sin detenerse a considerarlo, sé que en esa historia feliz que describo no voy a entrar yo... Yo no soy la coprotagonista de está historia y aunque eso en duele, aquí lo importante es que tanto Lexa como Gianna obtengan lo que les fue arrebatado.
Házlo... -susurro de pronto manteniendo la mirada en el piso-
Al inicio no entendí a qué se refería, pero me basto considerar lo hechos para que la información hiciera click en mí cabeza.
¿Yo? -pregunte confundida-
Si... -susurro-
No tengo que hacerlo yo, Gianna... Puede ser alguien más -afirme abrumada-
Quiero que seas tú -afirmo aún sin mirarme, pero con bastante seguridad- lo que siento por ti es fuerte... Quiero que seas tú quien esté a mi lado contra todo pronóstico, eres uno de mis grandes amores
¿Estás segura de esto...? -asintio-
Por favor... Quiero que seas tú -uni mí frente a la suya-
Alexandra me odiara cuando despierte por arrebatarle a su lazo contigo -afirme aunque eso realmente no fiera a suceder por qué Lexa entendería mis razones-
No importa, aún me tendrás a mí -susurro con dulzura- házlo por ambas...
De acuerdo -le sonreí- lo haremos como tú quieras...
Deben hacerlo pronto antes de que ella vuelva a ser vampira o lógicamente no dará ningún resultado -dijo Aura quien hasta ahora se había mantenido callada dándonos tiempo de hablar-
De acuerdo -mire efímeramente a la creadora- vamos... -cargue a Gianna-
La castaña se recargo contra mí pecho llenándome con su dulce calor humano, me sentí tranquila de saber que al menos una parte de mis sentimientos por ella son correspondidos y me emociono demasiado tener un lazo con ella... Algo que nos va a unir de una forma tan grande que no sabremos ni siquiera como describirlo y que realmente no se puede romper a menos que yo o ella entremos en una situación parecida a la de Alexandra. Corrí con ella hacía su habitación, entramos y después de cerrar la puerta me senté sobre el sofá con ella sobre mis piernas.
Esto te dolerá... solo al inicio -afirme con nerviosismo-
Lo sé -sonrio ligeramente- no te preocupes...
La castaña se acomodó sobre mí de forma que ella quedará de frente conmigo aún sentadas sobre mí, tomé sus mejillas entre mis manos y bese sus labios lentamente tratando de hacer más dulce el momento, me sentí abrumada al sentir sus labios... Son pocas las personas a las que he besado, pero puedo decir que este es el mejor beso que he recibido en toda mí vida, sentir su calor contra lo frío de mí piel y sus labios suaves contra los míos es simplemente espectacular. Hice su cabeza hacia atrás y sí cabello a un lado dándome acceso libre a su cuello blanquecino.
Te amo, Alessa... -susurro con la voz entre cortada-
También te amo -sonrei como una tonta por sus palabras-
Acerque mí boca a esa zona de su cuerpo y antes de arrepentirme, mis colmillos perforaron su piel al tiempo que un grito estruendoso salía de la garganta de Gianna, rápidamente la sangre empezó a brotar por la herida que cause a la vez que las lágrimas empezaban a descender por las mejillas de la castaña. El sabor de si sangre impregnó mis sentidos y me sentí extasiada mientras sostenía el cuerpo de la castaña contra el mío, pasados unos segundos su agonía descendió y ligeros gemidos empezaron a brotar de su boca; pronto sus brazos dejaron de aferrarse a mí, de sus labios dejaron de brotar esos sonidos, dejo de sostener su peso y se dejó caer en mis brazos sin que yo dejará de beber hasta la última gota de su sangre, me aleje justo cuando su corazón dejo de latir, rápidamente hice una gran herida en mí muñeca y dejé que mí sangre se derramará sobre los labios pálidos de Gianna, pronto la castaña empezó a convulsionar sin dejar de tomar de mí sangre inmortal, la sostuve sabiendo como se siente ella en este momento pues no fue hace mucho cuando yo sufrí esto mismo, se removía en mis brazos tratando de contener el agonizante dolor culpa de mí veneno viajando por sus venas, su temperatura empezó a bajar de inmediato arrebatandome ese calor humano del que me enamoré en cuestión de segundos, sus labios adquirieron un tono rosado de nuevo en el que aún prevalecia el rojo de mi sangre y poco a poco ella se fue tranquilizando hasta quedarse muy quieta sin que siquiera pareciera estar respirando. Mientras la herida de cause en mí muñeca que iba cerrando, un sentimiento me oprimio el pecho, pero no de forma mala sino que mis sentimientos aumentaron de una forma tan rápida que me fue imposible controlarlos, observé el rostro pacifico de la hermosa castaña y sentí que podría dar la vida por ella, que podría luchar contra todo en este universo con tal de saberla feliz, que a partir de ahora la razón de mí existencia sería cuidarla, adorarla y hacerle saber que siempre estaré a su lado... En ese momento todo rastro de amor por Alexandra se fue como si jamás hubiera existido y todo lo que soy paso a ser por completo de la linda inmortal que duerme en mis brazos a la espera de despertar y ver a su nueva creadora.
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