Al paso de los días, cada visita a Oker, éste notaba más decaída a su amiga.
-¿Que te sucede Ana? Últimamente estás muy callada
La castaña y el pelinegro se miraron sin hablar, habían acordado no contarle nada a Oker para que no se sintiera mal por las políticas de trabajo de su padre, él no tenía la culpa de nada después de todo.
-Nada- la niña forzó una sonrisa- solo pensaba, creo que aún no te he enseñado los comandos para el tunel secreto del último nivel ¿cierto?
Los ojos del rubio brillaron con emoción y se olvidó del tema para comenzar el juego.
Las semanas siguieron su curso ...
-¡Muchas gracias Don Benito!
-Cuando quieras Russ
Al salir de la tienda, logró ver una melena castaña muy conocida corriendo en dirección al baldío opuesto a su posición, se escondió detrás de una montaña de chatarra amontonada en un rincón.
-¿Ana?- Nadie contestó pero Russ estaba convencido de que era ella. Se acercó un poco más y pasó a través de los trastos. El bulto escondido en un movimiento brusco intentó salir corriendo pero antes de que pudiera lograrlo, el pelinegro se abalanzó y logró atraparle de la playera.
-¡Déjame!- la niña forcejeaba sin voltear - ¡Que me sueltes idiota!
En ese momento se giró para dejar ver su rostro lleno de lágrimas y una mancha que variaba entre el color rojo y el morado extendida sobre uno de sus pómulos. Eso le causó tal sorpresa a su amigo que la soltó, Ana avergonzada se cubrió el rostro aunque ya era tarde, Russ la había visto. Ella entre sollozos intentaba encontrar su voz o moverse pero no podía, estaba llena de ira, odio, dolor y vergüenza.
El chico quería preguntar ¿que ha pasado? ¿quien ha sido? pero las palabras se agolpaban en su garganta sin poder salir . Así que solo se acercó, la rodeo con sus brazos y trató de consolarla "shh, tranquila... Todo va a estar bien" Al igual que lo hacía su abuela cuando él se lastimaba.
Su abuela, ella hubiera sabido como ayudarla, ella siempre sabía todo. Después de unos minutos, corrió con Don Benito asegurándose de que su amiga no se fuera y volvió.
-Ten- Una paleta de caramelo rojo apareció frente a la morena.
-Pero... esto te costará mucho.
-Tranquila, Don Beni es bueno y me dejara pagarle con trabajo
Los dulces eran un lujo que nunca se daban los niños de las favelas. Con la crisis y la escasez de comida, los dulces habían adquirido precios ridículos.
-No... Devuelvelo, no vale la pena.
-Tu siempre valdrás la pena- Contestó el niño, dando por terminada la conversación una sonrisa inocente, mostrando sus dientes. Ana tomó el dulce y le agradeció.
La mirada de su amigo le transmitió tanto, que en un segundo olvidó el dolor, la angustia y todo lo que había pasado. En ese preciso momento algo el Ana cambió, algo en su interior comenzó a notar algo diferente en ese chiquillo pelinegro que con su sonrisa había hecho volar la tristeza.
***
Pasaron semanas, y la imagen que Russell veía cuando se encontraba con su amiga aunque iba variando un poco, era la misma. Siempre con moretones y raspaduras en la cara y el cuerpo repartidos en diferentes lugares, la primera vez supuso que se había caído. Al fin y al cabo, cuando él se caía, le dolía, le salía un morado y lloraba. Era muy parecido. Su abuelo le había enseñado que las niñas eran más delicadas y por tanto quizá le doliera más.
Pero tras ver una y otra vez lo mismo ya no pensaba igual. No sabía como preguntarle pues cada vez que intentaba tocar el tema, Ana lo esquivaba o se molestaba, prefería no pensar ni hablar sobre de ello, le dijo una vez y no quería que su amiga se sintiera peor. Por lo que hizo una visita a Oker antes de que ella los acompañara y le hizo prometer que no diría nada sobre la apariencia de su amiga. Oker y él se preocupaban por ella.
Jugaban en la piscina que el rubio tenía en el jardín, o más bien el chapoteadero del cual disfrutaba, pues su padre temía que pudiera ahogarse, uno más de sus cuidados extremos. Los 3 chiquillos se correteaban y se aventaban agua mientras el sol les tostaba la piel. Un concurso de aguantar la respiración y jugar a las atrapadas entre el agua siendo un nuevo nivel de dificultad los tuvo bastante entretenidos, hasta que les dio hambre.
-Iré con Martha por unos bocadillos
-¡Galletas! -gritó el pelinegro
-Debes comer más que solo galletas para crecer y ser un hombre Russ
-Yo no quiero ser un hombre, quiero galletas jajaja- sacándole la lengua
-Iré antes de que se peleen- corrió Oker hacia la cocina
-¿Por que no quieres ser un hombre Russ?
-No lo sé, solo... me gusta ser un niño, no quiero crecer y tener más responsabilidades ni dolores
-¿Dolores?
-Si, a mi abuelo siempre le duelen las rodillas cuando va a llover. Dice que cuando uno es mayor y se lastima ya no se recupera como cuando niño. Además, ésta es la mejor época de nuestras vidas
-¿Según quien?- contestó molesta.
-Todos... siempre oigo, "que bueno sería ser niño de nuevo, sin responsabilidades, sin preocupaciones, sin hijos o esposa a los que alimentar" y ni hablar de los problemas de amor... ¡puaj!- haciendo una mueca
-¿Acaso no te quieres enamorar?
-¿Para qué? Las chicas solo son problemas- notando la mirada acusatoria de Ana, trató de enmendar su comentario- Es decir, las chicas en el amor son muy complicadas.
-¿Como puedes saberlo si no te has enamorado? Tu abuela y tu abuelo son un ejemplo ¿no? - Russ se quedó pensativo, su amiga tenía un punto, su abuelita siempre sabía como hacer todo, era cariñosa y nunca la vio causándole problemas al abuelo Matt.
>>Quizá no todas las chicas somos un problema en el amor.... solo, deberías tomar el tiempo de conocer a la chica correcta.
Ana se acercó un poco a su amigo, Russell se mantenía distraído mirando el agua frente a ellos moviendo sus pies que seguían sumergidos sin percatarse de ello. Cuando notó un calor en su rostro se giró para encontrar a la morena demasiado cerca de su cara con una mirada un poco extraña y sus mejillas algo ruborizadas.
Quizá el sol le estaba afectado, a él se le ponía la cara roja cuando estaba mucho tiempo al sol. Pero entonces, Ana cortó la distancia entre ellos cerrando los ojos y con sus labios rozó los de el pelinegro por un instante.
***************************************************************************************Awwwww... ¿quien piensa que Ana y Russ son adorables? Alcen la mano...(oh! ya veo XD)
Espero que este capitulo les haya encantado por que a mi me fascino escribirlo, me costó un poco expresar la idea que tiene Russ sobre crecer por que personalmente siempre de niña quise crecer Xp pero aquí ocurre lo contrario.
Estaré ansiosa de leer sus comentarios. Voten y recomienden que no muerdo ;)
Les dejo un inmenso y empalagoso abrazo lleno de galletas , Maw!
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