40.- Vergüenza
Hojas y hojas de diferentes tamaños con perspectivas de ella misma. A veces un rostro de perfil o de frente, la silueta de su cara con el cabello, las facciones sin el marco de la cara pero sobre todo, los ojos. Se asombró por la similitud que contenían aquellos trazos consigo. Era simplemente increíble.
-Eras tú... siempre fuiste tu - consiguió al fin decir el joven - Te veía en mi cabeza, la imagen de una chica que me obsesionaba pero no podía recordar si alguna vez la había visto. Ahora sé que sí.
Erah, que hasta el momento se había mantenido al margen, se acercó a ellos.
-Toma, es para ustedes - Le entregó una bolsita con chocolates a Oker- Russ, deben irse...
-No... -por primera vez se estaba negando a somerterse y enfrente de otras personas, eso era una humillación para ella.
-Es por el bien de Etérea y el tuyo propio, lo sabes- la voz firme de la pelinegra que generalmente usaba para cuidar de él en las ocasiones en que había metido la pata, ahora se entremezclaba con un enojo impropio de ella.
-¿No pueden quedarse? Hay suficiente espacio, comida y así podrían conocer la gal-
-¡He dicho que no! ¿Tu crees que por que la estuviste dibujando, eso cuenta para hacerla buena persona? Estás mal, eres demasiado inocente, por ello estás acá pero eso también te hace débil para poder reconocer a quienes te dañarán. Ellos son malos Russell, entiéndelo. Te hicieron mucho daño, ha costado mucho poder repararlo y aún así los defiendes.
-No es quien para juzgarnos señora -Intervino Ana
-Disculpa chiquilla, pero éste mundo está limpio y así intento que se mantenga...-Se giró a verlos a todos con menosprecio y cierto aire de superioridad - Yo sé quienes son ustedes, sé todo lo que han hecho y no van a corromper mi mundo.
-Erah... Han hecho cosas malas pero, todos cometemos errores, todos podemos cambiar -la esperanza en el ruego de Russ era palpable, sin embargo, la anfitriona permaneció inamovible.
-Eso es una cursi mentira que se cuentan los humanos entre si para hacerse sentir mejor y no ver la basura que realmente son. Cuando matas a alguien, esa persona ya no vuelve por mucho que lo sientas o que te enmiendes. Es la realidad y aquí no va a ocurrir lo mismo. Váyanse ahora.
La mujer en su vestido negro, se giró para terminar de abrir el portal, untó el menjurje en el suelo haciendo un gran circulo.
-Erah, no es justo. Son buenas personas -argumentó Russell
-¿La detengo? -preguntó Coloso
-Espera... aún no - Indicó Rex
-Hay buenas personas allá, hay equivocaciones y hay quienes hacen el mal a voluntad, yo conozco a ambos tipos y créame que no son lo mismo - concluyó Oker recordando a Martha y a su padre.
-¿Estás seguro de ésto Russ?- Erah, se incorporó y dirigiéndose al aludido, levantó el mentón y una ceja con seguridad, retándolo.
-Si. No sé por qué, pero no creo que sus almas estén corruptas de maldad.
-¿Ah no? - Russell negó con cierto temor, el rostro de su amiga estaba deformado por la ira, aunque muy bien disfrazado para los demás que no la conocían del todo, bajo una sonrisa rígida. - Pues bien... No quería hacer esto, considero que puede tomarse como... vergonzoso, pero no me han dejado opción.
Con un movimiento de su mano Coloso y Rex salieron despedidos por el aire hasta la roca de la montaña que dividía aquel lugar, sin golpearse quedaron pegados de espaldas a ésta.
>>Estarán bien, no les hice daño. - Comentó al ver el temor en los demás - A ver si así te queda claro Russ... Ana María Vélez , 15 años, hija de un obrero de la fábrica Maxon actualmente enfermo y desempleado. Hija de una mujer... por menos despreciable que los ha abandonado en plena desgracia familiar. Le gusta la escuela, aprender cosas nuevas, tiene sentido de la lógica y un coeficiente alto.
-Ya has dejado en claro que me conoces.... ¿que pretendes? - Inquirió Ana mientras Russell procesaba la información tratando de recordar algo
"el universo... la comparación con la tienda de don Benito"...
-No he terminado. Su infancia fue relativamente normal conforme al ambiente de las favelas pero -haciendo énfasis en la palabra, captó la atención del joven- cuando su padre cayó enfermo y se quedaron sin sustento. Hubo momentos difíciles ¿no es cierto Ana?- se giró hacia la chica.
-Ya basta
-¿Que quiere decir?- Oker no entendía
-Que... su querida amiga, en ese momento obligada por su madre claro, era la "diversión" de muchos hombres ¿no es así?
-He dicho que basta
-No entiendo
-Querido Russ... Esta chica que tienes frente a tí, no solo ha perdido todo vestigio de inocencia, si no también de pureza. -Ana gritaba que se detuviera a punto de las lágrimas, evitando soltarlas - Su cuerpo fue mancillado por cientos de hombres que la tocaban de una manera impura y llena de malicia - Erah se aceró a Russ y lo tomó por los hombros
-¡Ya cállate!
-¡Detente, la estás haciendo sentir mal!- gritó Oker en defensa de Ana mientras la abrazaba.
-¿Y sabes cual fue la peor parte?...- Hubo silencio- Que le gustó.
-¡Ahh!- Ana se soltó del agarre de Oker y se abalanzó contra Erah quien la esquivó y luego la suspendió en el aire con un gesto de sus dedos. -¡Mentira Russ! ¡Mentira! No es cierto...
-¿Y entonces por que lloras querida? ¿Por que la desesperación y esa actitud de rabia para que no lo contara? Por que sabes que es cierto, por que no querías que lo supiera.
-¿Ana?
-No Russ.. de verdad que no es cierto...- La chica solto un sollozo antes de seguir - Mi mamá me ataba, me golpeaba e incluso los hombres que ella invitaba y le pagaban por tocarme también lo hacían cuando me lograba soltar y quería huír. ¡Tu mismo viste los moretones y las marcas! Tu viste lo mal que estuve en esa temporada...Tu fuiste el único que me hizo salir adelante. Cierto es que esa mujer vendía mi cuerpo, destrozó mi vida y mi alma pero jamás me acosté con nadie mucho menos me agradó . A pesar de lo humillada, el odio hacia ella y el asco para conmigo misma, el único que me hizo darme cuenta de que si valía, que no era la basura que me hicieron sentir, fuiste tu Russ... solo tú.
Los ojos de Russell se aguaron, la ternura y compasión por ella crecieron y no pudo sentir nada más por ella que cariño y un deseo inmenso por protegerla. Ese dolor, uno que en cierta manera compartía con Erah era demasiado grande, su propia madre le había hecho pasar por eso, no se imaginaba lo que le hubiera dolido a él esa traición.
-Erah... Ella, pasó por algo parecido a ti ¿no lo ves?
-No Russ, no es igual... Yo no volví por más, sin embargo, esta niña quiere engañarte. ¿Sabes cual es su trabajo? En un bar, todas las noches, bebe, baila y coquetea con hombres para luego llevárselos a la cama... ¡Es una prostituta!
-¡Mentira!
-Pregúntale tu mismo. Una persona que se siente como dijo, no haría lo que ella hace... Incluso con hombres casados. Incluso con tu el padre de su amigo - ésto último lo dijo mirando a Oker
-¿Con mi padre? ¿En serio? - Ok no cabía en el asombro y la repulsión, no por lo que estaba escuchando de su amiga, si no por recordar la infamia de persona que es Akos Maxon y que aún así Ana no hubiera reparado en eso.
-¿Es verdad Ana? - Russell estaba llorando, su corazón estaba roto y no sabía por qué, le dolía tanto que si hubiera podido explotar, ya estaría repartido en miles de pedazos alrededor de ese maravillosos mundo que contrastaba tanto de como estaba su interior en eso momento.
Ana agachó cabeza avergonzada, no por lo que hacía pues sabía que no era como aquella mujer contaba, si no por que había visto decepción en la cara de Russell, una que le dolía más allá de lo imaginable.
-Russ...
-Para. No quiero escuchar más, pensé... pensé que Erah se equivocaba contigo, que realmente había encontrado la razón del por qué recordaba tu rostro, del por qué me dolía solo verte pero ahora entiendo que era por que no debía volver a verte.
Esas palabras le recordaron la anécdota que un día Perla le había contado
-¡Yo no he hecho eso! Solo bebo y platico con los clientes es todo ¿por qué le crees a ella?
-No lo sé, será por que hay muchas cosas de ti que le ocultaste incluso a aquellos que dices son tus amigos, incluso a este chico, le ocultaste que has trabajado en esa cosa con su padre.
-Pero no, yo no.
-Ya... detente- Russell estaba llorando y Ana no quiso continuar, le partía el corazón verlo así. Erah se acercó y lo abrazó para tratar de consolarlo
-Russ, perdóname, pero era necesario. Jamás los hubieras dejado ir y sabes que éste mundo es influenciable por la maldad de allá arriba. Lo has visto. No quería que te sintieras así, lo lamento.
-Creo que.... ya debemos irnos- Comentó Ana al verlos y comprender que no importaba que hiciera, nada cambiaría a Russ, había perdido a su amigo el día en que ella lo dejó en la piscina.
-Pero Ana...
-Ok... tranquilo, regresaremos a casa y buscaremos la manera de que tu padre no te haga daño. Russ...-El aludido no quiso mirarla - Cuidaremos de tu abuelo, cuídate mucho por favor.
Erah, con la elegancia que la caracterizaba, movió sus manos y atrajo a sí a los chicos que habían estado alejados, los libero y se disculpó. Rex estuvo a punto de estallar pero Ana lo detuvo
-¿Así que eso es todo? ¿Nos iremos sin él así sin más?
-Ese era el plan desde ayer, hagamos de cuenta que nada pasó.
-Pero Russ te recordó, las cosas cambiaron
-No... vámonos
-Se que te lastimé, pero lo que haces... ¡ash! Definitivamente estás mejor con éste tipo de gente a tu alrededor -señalando a Erah- Así eres tu el que lastima sin miramientos ¿no? Tomas el lugar del verdugo que odiaste y te lastimó, pero está bien, si eso quieres, quédate aquí.
Los chicos se dirigieron al portal sin mirar atrás salvo Oker que volvía la vista sin creer lo que estaba pasando. Russ vio como sus mejillas estaban rojas cual tomates hasta el momento en que desaparecieron entre la luz que desprendía el túnel.
*** ***
Ciertas cosas se veían muy diferentes de hacía apenas unos cuantos días que se habían internado en las cloacas. Personas corrían de aquí a allá con preocupación y llanto embargando sus rostros. Al salir de aquel húmedo y frío lugar en el que habían aparecido después de atravesar el portal se habían topado con un cuadro bizarro de lo que era su hogar, si bien, la ciudad de Zambe era un nido de pobreza y lo vestigios de lo que una vez había sido un lugar próspero. Ahora estaba completamente en la ruina. Edificios viejos se quemaban en la lejanía, casas e incluso algunas tiendas de campaña improvisadas con telas raídas que usaban algunos para pasar la noche pues no contaban con un techo.
Comenzaron a andar un poco aturdidos y algo desconfiados de a donde dirigirse. La situación con Russ y con la ciudad los tenía bastante desorientados.
Un hombre se les acercó de pronto solo para pedirles dinero o algo que le regalaran de comer y Oker, sin pensarlo dos veces, le tendió lo único que tenía en su poder: la bolsa de chocolates que Erah le había dado. Aquel hombre, con manos temblorosas y lágrimas en los ojos les agradeció y quiso salir corriendo pero Rex lo detuvo.
-Oiga, ¿que es lo que está sucediendo acá? La gente está muy alterada
-Creo que no lo saben ¿son forasteros? ...-dijo mirándolos de hito en hito- La fábrica Maxon había enviado cajas a las favelas con la etiqueta de ser artículos de primera necesidad para los habitantes. Un gesto de caridad, pero terminaron por ser nuestra perdición
Todos lo miraban espectantes.
>>Los alimentos y jabones estaban contaminados, no sé que rayos tendrían pero al comerlos, la gente empezó a correr frenética, a golpearse contra las paredes y revolcarse en el suelo echando espuma por la boca hasta que morían. Uno o dos días después nos dimos cuenta de que el río estaba completamente oscuro, no hay más agua, ni siquiera para lavarnos... Al tocarlo, quema como si fuera ácido y ya ni hablemos de las explosiones
-¿Explosiones? -Inquirió Coloso intrigado
-Cada cierto tiempo, la fábrica da un rugido, una explosión seguida de una humasón negra que sale de ese horrible lugar. Estamos tratando de sobrevivir lo suficiente para largarnos de aquí. No dejan salir ni entrar a la ciudad, ya varios lo han intentado y terminan muertos ¡malditos policías! Ellos también morirán ¡Idiotas!. Estamos reuniéndonos y una vez seamos suficientes y tengamos un plan listo, iremos a la frontera y pasaremos, quitaremos a quien se nos ponga en frente ¿quieren unirse? Nos vendrían bien otros dos chicos fuertes -culminó mirando a Coloso y Rex - Joel dice que podremos contra ellos - ijo antes de llevarse un chocolate a la boca
-¿Joel?
-¿Qué Joel?
-No lo sé señor, usted nos estaba hablando - los chicos estaban confundidos
-Me da mucha pena pero... disculpen, es que no lo recuerdo- llevándose otro chocolate a la boca
-Era sobre el grupo para cruzar la frontera
-Mmm chicos, realmente no tengo idea de que están hablando, yo no sé nada sobre eso... realmente no recuerdo mucho pero ¿no tendrán algo de comer que me puedan regalar?
-Creo que no señor, muchas gracias... tenemos cosas que hacer- Con ésto, Coloso dio por terminada la cháchara y el desconocido se marchó.
-¡Los chocolates! - gritó Ana sobresaltando a todos - Russ no recordaba nada de su vida aquí y éste hombre no recordaba nada de lo que nos acababa de decir en cuanto probó los chocolates.... Debe ser eso
-Espera...por qué a nosotros no nos pasó nada cuando comimos allá... Yo probé varios postres - Preguntó Oker
-Es solo el chocolate y en la mesa no había nada con chocolate, curiosamente Erah nos los regaló justo antes de atravesar el portal, no antes.
-¿Por qué?- Rex trataba de hilar las cosas.
-Para que Russ no se diera cuenta del por qué no podía recordar nada... que no era por las supuestas heridas y su palabrería si no por lo que ha estado comiendo allá.
***************************************************************************************Holaaaa!! Nuevo capitulo mis peques consentidos!!!
U.U Si... ya es la recta final este mismo mes se acaba... en un aproximado de 3 capitulos Etérea llegará a su fin, los quiero peques, han estado al pendiente de las actualizaciones de las aventuras de estos personajes y .... ok, ok, ya me estoy poniendo dramática jajaja
Como siempre les dejo un super empalagoso abrazo y no se olviden de comentar, votar y recomendar si les está gustando. maw!!
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