Todo estaba listo. Los chicos ya estaban en la arena y las peleas apoyadas por los apostadores. La máquina no pelearía hasta el último encuentro por lo que el ring tenía actividad hasta ese momento. Ana, que había dejado todo arreglado con el anciano Matt, estaba tranquila de que el doctor que Russ logró buscar, llegase cuando estaba ella y así ayudarlo de alguna manera. Los escorpiones al enterarse de todo lo sucedido con Russ y su desaparición así como de la enfermedad del abuelo, dieron al doctor el dinero que le correspondía de las peleas al chico  y otra parte a la ayudante de éste para que le comprara lo que fuera necesitando.

Rex se acercó a Joel

-¡Que grata sorpresa cerillo! por lo general soy yo el que te busca.

-¿Que ha pasado con Russ?

-Si tú que eres su niñera no lo sabes ¿como pretendes que yo lo haga?

-Sé que le hiciste algo.. más te vale que lo digas.

-O.K. se ve que tienes buenos oídos por ahí pero  no comas ansias, debes ser paciente. Todo niño debe esperar antes de abrir su regalo ¿no crees?- la sonrisa sádica en los labios de Joel no dejaba lugar a  dudas de que estaba zafado de la cabeza.

Rex lo tomó por el cuello de la camisa y los dragons en seguida se acercaron alertas.

>>No, no  no no chicos, nuestro amigo cerillo no querrá destruir la única fuente de información acerca del paradero de su mascota ¿no?

-Escúpelo o haré que te arrepientas de haber nacido.

-Bien... bien... veo que no tienes ni un poquito de sentido del humor. Tu amiguito, está muy bien. Quiso alejarse de ti después de lo que le dijiste, así que le proporcioné un destino, un viaje de ida solamente a Tizzio, mi ciudad natal. Eso sí, jamás lo volverás a ver- la carcajada de Joel resonó con el eco del lugar.

Rex furioso le dió un puñetazo antes de ser detenido por varios chicos del lugar.

-Sabes las reglas, nada de peleas fuera de la arena o serán expulsados.

La ira de Rex no lo dejaba calmarse ante la sonrisa de triunfo de Joel, ¡eso era! Los quería fuera del camino ahí. Dejarlos sin dinero y sin trabajo a todos. Después de la Máquina, los mejores peleadores eran ellos. Así que se calmó lo suficiente para asentir con la cabeza y que lo soltaran los 4 chicos que lo tenían agarrado. Rex se dio la vuelta y sonrió, todo había salido a la perfección.

Ana por su parte, había aprovechado la distracción de Rex para acercarse a Coloso.

-Hola- comentó con su mejor sonrisa a pesar de lo intimidante que se veía aquel chico. No recibió en respuesta ni siquiera una mirada

>>Ehh... pues verás... Tengo una amiga llamada Lisa y es pelirroja- ante ese comentario La Máquina giro bruscamente la cara para mirarla, tanto que hizo saltar a la castaña de la impresión- y pues te vi con ella el otro día en el bar.

Coloso volvió a girar su cabeza con un gruñido de molestia

>>Creo que tienes oportunidad con ella

-¡Vete! No quiero matarte

-No lo harás por que soy amiga de la chica que te gusta ¿como te dejaría eso ante ella? ¡uy no! Yo creo que debajo de toda esa... impresionante imagen, eres un alma sensible- haciendo una mueca mental de asco ante tales palabras saliendo de su boca, siguió- y si a  Lisa le gustas....

-¡Le gusta Joel! Soy grande, no estúpido- dijo levantándose de un contenedor donde se encontraba sentado y caminando hacia la castaña.

-Lo sé, lo sé.. nunca dije que lo fueras, pero yo la conozco ¿eres el mejor peleador del lugar cierto?- los pasos amenazantes hacia ella se detuvieron y ella dejó de retroceder- Yo te puedo conseguir una cita con ella y lo demás depende de ti

-¿Y tu que ganas?

-Necesito tu ayuda, una verdad  y tu silencio¿te interesa?

-Trato. Mañana a las 3 en el solar del parque residencial. Pero si llega a faltar, no solo perderás mi ayuda, también tu cabeza. ¿Entendido?

-Claro y fuerte- se dispuso a marcharte. Al darse la vuelta, Rex ya estaba forcejeando, no tenía mucho tiempo para irse.

-¿Como?- dijo la máquina antes de que se fuera- ¿como harás que acceda?

-Tengo mis métodos... ¿te he hecho interesarte en mi propuesta no?- y con esas últimas palabras se fue. La velada de peleas transcurrió normal aunque con la ausencia de cierta castaña que llegaba tarde a trabajar en el bar.

***

-Ana, ¡te han solicitado dos veces y no he sabido que decir!

-Lo siento, tuve una emergencia

-¿Tu padre?- Perla no espero respuesta y la abrazó, salió de la habitación para dejarla arreglarse.

-¡Akos, cariño! ¡que bueno verte acá! ¡uy que cara!- dijo a la distancia la rubia.

Ana, después de maquillarse y vestirse salió al salón donde veía de lejos como el hombre que había humillado y dejado a la deriva a su familia era consentido por las manos de porcelana de Perla. Éste, con su típica cara malhumorada bebía sin parar en la mesa más elegante y privada  lugar. Se le estaba revolviendo el estómago... la ira del recuerdo comenzaba a nublar su mente pero tenía cosas más importantes en que pensar en ese momento, respiró hondo y trató de enfocarse.

Buscó con la mirada a la pelirroja, objetivo de sus pensamientos, dejando de lado el tormentoso recuerdo de la fábrica y se dirigió a la barra donde Lisa estaba esperando ser llamada.

-Hay un galán que te quiere conocer mejor

-¿quien? - la mirada de Lisa, paso del desprecio a la duda, con ojos entrecerrados se giró para ver mejor a la castaña

-¿Recuerdas a los chicos de la mesa que atendiste hace unos días, los del pañuelo rojo en el brazo?- los ojos de la pelirroja centellearon de emoción- es uno de ellos.

-¿En serio?

-Sip, es un chico sensible debajo de esa máscara ruda. Quiere verte en el solar del parque a las 3 mañana.

-¿Por que me darías  tú, ese mensaje? ¿No que no lo conocías? 

-La verdad es que conozco a esos palurdos desde que llegaron a esta ciudad pero nos odiamos mutuamente. Lamentablemente soy una romántica sin remedio, supe que cierto chico tenía un flechazo contigo y me ofrecí a concretar una cita

-¿Entonces Joel y tu no se gustan?- la esperanza estaba retratada en Lisa

-¡No! ¡que horror!

-En verdad pensé que te odiaba Ana, pero por alguna razón ya no me caes tan mal. 

"¡Y que lo digas! Será mejor que no le aclare quien de los dragons la estará esperando"

- Vístete bonito y no llegues tarde o te matará.- "y a mi también" Pensó Ana mientras se alejaba hacia su primer mesa de esa noche- Por cierto-  dijo antes de alejarse por completo- gracias por no delatarme el otro día.

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Hey, hey! Pensaban que no iba a actualizar? ;)

Aquí les dejo un capitulo nuevo para su disfrute mis peques

Les dejo un mega super empalagoso abrazo y no se olviden que espero con ansias sus comentarios que estaré feliz de contestar, sus votos y si les está gustando, la pueden recomendar para que más gente la conozca, muchas gracias y mantenganse a salvo . Los quiero... mwa!