-Buenas tardes. He venido a visitar al señor Matt

-¡Que bien!... ¡al fin alguien se preocupa por el viejo!. Ese chiquillo malagradecido no ha vuelto a asomar su cara por aquí. Era de esperarse, tan pronto como no hay alguien que se ocupe de él, sale volando. ¡Típico!

-¿Podría no decir esas cosas? Es muy grosero . Además, no solo no ha venido, está desaparecido, quizá algo le haya pasado y usted está hablando mal de él. Debería dejar el chisme.

-¡Chiquilla altanera!- Una bofetada iba directa a su cara pero Ana interpuso su antebrazo con firmeza bloqueando el golpe. 

La mujer furiosa por su reacción, utilizó la otra mano y fue agarrada en el aire, Ana utilizó el impulso y la dobló hacia atrás de la mujer, haciéndole una llave al brazo hacia arriba de la espala de aquella sin soltarla para que no se pudiera mover. Perla le había enseñado algunos trucos para defenderse ahora que estaba trabajando en aquel bar. "Nunca se sabe cuando alguien puede volverse loco y quiera agredirte" habían sido sus palabras y ¡vaya que tenía razón! "siempre la tengo" decía ella.

Ana haciendo un poco más de fuerza, la obligo a retractarse y calmarse. La mujer obedeció y furiosa salió de ahí. 

-¡Encárgate tu misma del viejo. Yo no vuelvo a pisar este muladar!- gritó al salir.

A Ana no podía pesarle menos, sentía que se lo debía a su amigo por no haber estado ahí cuando lo necesitó por un mero berrinche y despecho. Eso no hacen los amigos y menos si esa persona te gusta. Se prometió a sí misma ir todas las tardes antes de su trabajo para cuidar de Matt, ahora debía ayudarlo a él, a su padre y buscar a Russ. Pero antes, tenía una visita que realizar.

***

-Lo siento Ana, en serio, tenía mucho miedo- Oker suplicaba entre sollozos- Tú sabes lo que pasa con mi padre

-Estoy muy molesta Oker... Russ no aparece.- Los ojos del rubio se abrieron como platos- Nadie lo ha visto desde ese día- El corazón del chico se apretó dentro de sí. No podía ser. No quería aceptar que pudiera ser el culpable de su desaparición.

>> Su abuelo está enfermo, no reacciona y ni siquiera se ha aparecido por ahí, sabes que es su adoración. No lo dejaría solo

Oker lloró.

>>No te lo cuento para que te sientas mal.- Dijo pasando su brazo por encima de los hombros del rubio. - No creo que sea tu culpa, Russ es más fuerte que eso. Pero debo encontrarlo, quizá no pueda venir en un buen tiempo y  te quedarás muy solo. 

-Debemos encontrarlo.

-No Oker, estoy enojada sí, pero no busco que te enfrasques en una misión suicida  ¿sabes lo que puede pasar si tu padre descubre que no estás en casa?

-No importa... me porté como un idiota, me equivoqué y tengo que enmendarlo. Encontrar a Russ, disculparme y esperar que no me odie.

-No lo hará... El entenderá, es tu amigo ¿Ok?, no te preocupes. No tienes que hacerlo

-Quiero hacerlo. Ya me cansé de que todo el mundo salga herido por mi culpa y yo no haga nada para ayudarlos mientras me defienden. ¡Ya no más!- Las mejillas rojas por el llanto de Oker, se hincharon en determinación mientras se ponía en postura firme.

-De acuerdo. Investigaré lo más que pueda por mi lado y nos veremos para compartir información, dos cabezas piensan mejor que una y así quizá logremos dar con él.

***

En el bar oculto  bajo una fachada de mansión, a las afueras de la zona residencial. Estaba una castaña preocupada entre el ajetreo de la noche que apenas había empezado. Muchos de los clientes, si no es que todos; eran hombres acaudalados pues eran los que se podían permitir el lujo de ir a aquel lugar, contratar el servicio de las chicas que hacían compañía y beber  hasta que olvidaran las horribles cosas que habían visto en aquella casa de torturas llamada Jabones Maxon.

La noche no fue nada tranquila para Ana. Estaba tratando con 5 hombres en traje que llegaron para celebrar ¡Dios sabrá que cosa!. Ya las palabras de algunos eran arrastradas. Ana y otras 2 chicas sentadas a la mesa de ellos, servían las bebidas con sonrisas tiernas y seductoras para invitar al consumo, guiando los vasos a las bocas ebrias de aquellos hombres. Ana trataba de enfocarse pero en todo lo que podía pensar era en su padre, Matt y Russ. 

-Tomma conmgo linduraaa- habló un hombre sacándola  de sus pensamientos mientras le ponía enfrente el vaso que acababa de sacar su boca.

-Gracias, que lindo gesto- con una sonrisa ensayada, Ana tomó el vaso en su mano y pidiendo ayuda  a sus compañeras con los ojos, éstas distrajeron al hombre para que pudiera derramar un poco de la bebida en el suelo. Como casi siempre.

-¡Wow lindurraa... que aguante tienes! Así me gustan- agarrándola por la cintura- ¡eres la más linda de aquí! Te voya retratarr- E inclinándose sobre una servilleta comenzó a dibujar como un niño de preescolar lo que parecía una silueta humana. Sacaba la lengua y entrecerraba los ojos para concentrarse. Era de lo más gracioso. 

Al ser uno de los clientes frecuentes que solicitaba a Ana, ella ya le tenía cierta confianza, no era impertinente y nunca había intentado propasarse con ella. Solo tenía soledad y muchas ocurrencias graciosas cuando estaba tomado.

Un grupo de nuevos clientes entraron en aquel lugar. Varios chicos que parecían apenas rozar la mayoría de edad, aunque eso no era impedimento en Zambe, nunca se darían el lujo de rechazar a algún cliente.

Se sentaron en la mesa más alejada y escondida del bar. No eran más que chicos queriendo tomar hasta que Ana notó algo extraño en ellos. Un pañuelo rojo atado en el brazo izquierdo de cada uno.

El hombre que había estado bebiendo junto a Ana, estaba dormido sobre la mesa. Ya había llegado a su límite.

Ana intentaba escabullirse al baño cuando Lisa, una chica de unos veintitantos pero que con maquillaje parecía de 20 la atajó por el brazo

-Ya viste a los chicos de allá

-Si -bufó- ni que lo digas... Son unos idiotas

-¿Estás ciega? Algunos está buenísimos y ni hablar del chico de ojos azules...me muero

-Yo también- comentó en sarcasmo la castaña y rodando los ojos.

-Espero me soliciten para convivir... si lo hacen, te recomiendo - dándole un codazo amistoso a Ana

Antes de que pudiera responder, la cara de Lisa se iluminó como un farol y Ana sintió una presencia tras de ella. Al girarse no sabía lo que le esperaría.

***************************************************************************************Hola! hola! Les traigo un nuevo capitulo (yay!!!)

Los dejo con la intriga de lo que le pasará a Ana . Chan chan chan!

Espero les esté gustando esta historia y les agradezco a todos sus votos, comentarios y lecturas.

Quizá la próxima semana no esté tan activa con esta historia por que trataré de componer algunos asuntitos con la trama y avanzar un poco con SIN LÍMITES DE PIEL... aunque ésta última tendrá actualizaciones menos frecuentes que ésta.

Les dejo un super mega abrazo empalagosísimo deseandoles lo mejor, mucha salud y tranquilidad en esta cuarentena. Bendiciones....mwa