13- Martha
-Creí que había quedado claro que no te quería ver aquí.
Russ tragó saliva con nerviosismo antes de volverse para enfrentar al dueño de esa conocida voz que provenía de la puerta generalmente cerrada, ahora de ahí salía aquel hombre.
>>¿Crees que puedes entrar en una casa ajena cuando te venga en gana? Sé que eres un pordiosero pero, ¿acaso eres también un ladrón?
-¡No he venido a robar nada!- contestó en el pelinegro con un puchero y lágrimas en los ojos, no estaba e ánimos para aquello y menos para ocultar la única amistad que aún no tenía nada de malo.- He venido a ver a Oker
Akos Maxon de un tirón, se abalanzó sobre el chiquillo y dándole un puñetazo dándole un puñetazo en la cara haciéndolo caer de senton. Russell intentó incorporarse pero aquel hombre lo sacudía con fuerza por sus ropas para sacarlo mientras él forcejeaba.
En ese instante, Oker que bajaba las escaleras tras oír el escándalo intentó bajar para ayudar a su amigo viendo tal escena pero quedó paralizado en cuanto los ojos de su padre se fijaron el él. Estaban teñidos de rojo, cual si estuvieran sangrando. Akos detuvo el jaleo y dibujó una sonrisa torcida en su rostro.
-¡Oker... que bueno que te nos unas! Justo estaba diciéndole a este chico que se fuera. Ven, ven aquí. Sin soltar a Russ, hizo un gesto con la mano invitándolo a acercarse - Este ladronzuelo ha entrado a casa y ha puesto una excusa ridícula cuando lo he atrapado.Dice que,jaja es gracioso, que..tú eres su amigo ¿cierto?- con cierto tono de amenaza en la voz
-¡Es mi amigo!- defendió el pelinegro- no es una excusa.
-¿Lo ves? Por favor, ayuda a este lunático y dile la verdad ¿Es cierto eso?
Oker abrió los ojos como platos. ¿Así que esa era su intención?."¡Sí! ¡Es mi amigo y déjalo en paz!" quería gritar, pero su voz había decidido abandonarlo
>>Oker...- demandó su padre- Dile a esta escoria que no deseas verlo, que es despreciable y que jamás serías amigo de una basura como él.
Su hijo no contestaba. El terror y la duda se dibujaban en el rostro regordete del rubio.
>>¿Hijo?...- la amenaza implícita en su voz, daba a entender que la golpiza que le había dado aquella vez no se acercaba a lo que le esperaba si no hacía lo que le pedía.
-No...- su respuesta apenas fue un hilillo de voz
-No te escuché y espero que contestes adecuadamente ¿que clase de educación te da Martha?
-No es mi amigo- las lágrimas caían por su rostro enrojecido- jamás...- soltó un suspiro- podría ser su amigo
-¿por qué hijo mío?
-Por que es...- Oker giró su rostro, no podía mantenerle la mirada a Russell- .. una basura.
"Lo siento, lo siento tanto, perdóname Russ, lo lamento. La basura soy yo... pero tengo miedo" quería disculparse, decirle todo aquello pero la figura erguida delante suyo lo aterraba en tal manera que incluso su valiosa amistad perecía ante aquella sombra. Estaba avergonzado.
-¿Lo ves?- dijo Akos dirigiéndose al chico- Así que no vuelvas o llamaré a la policía- arrojándolo fuera de la casa- o mejor aún... yo mismo te estrangularé. Una sanguijuela menos en el mundo- cerrando de un portazo.
En ese momento llegó Martha.
-¿Señor? Con todo respeto, no debió hacer eso- su dulce voz matizada en ira llamo la atención del hombre fúrico que buscaba a su hijo para golpearlo para encontrarlo en los brazos de su ama de llaves.
-Por eso es un blandengue ¡Tú lo has malcriado! y yo he hecho mal en confiar en tus capacidades.
-¡Señor Maxon! Es solo un niño...y uno con muchas carencias debo decir.
-Já... ¡Lo tiene todo!- extendiendo sus brazos alrededor- es el único niño que valdrá algo cundo crezca y lo estás convirtiendo en un tapete para los zarrapastrosos.
-Carece de lo más esencial: El amor de su padre, una infancia normal y amigos.
-Esos no son amigos ¡Son lacras!
-La humildad no es una debilidad y la valía de las personas no depende de las posesiones... señor- culminando en tono despectivo sin soltar a Oker.
-¿Tu que puedes saber de educar a un niño? Nunca has tenido uno- comentó en tono burlón. Sabía lo que estaba haciendo. Esa frase iba como una estocada directo al corazón de la pobre mujer estéril.
-Quizá yo no lo sepa...- dandole unos segundos a Akos para saborear su victoria vacía- pero su esposa sí. Ella era una maravillosa persona que veía lo bueno en cada ser humano...incluso en usted.
Una cachetada sonora hizo voltear a Oker horrorizado. Su querida nana tenía la mejilla roja, pero su mirada estaba llena de fuego, uno que a él le había faltado para defender a Russell.
>>Podrá lastimarme, incluso matarme. Pero no podrá deshacer el pasado ni recuperar lo único que valía la pena en su miserable vida aparte de este pobre niño que lamentablemente para él es sangre de su sangre. No podrá cambiar sus malas decisiones por mucho que se desquite con los demás.
-¡Cállate!
Akos miró al niño rubio y le aventó un jarrón decorativo que había cerca. Martha alcanzó a abrazar al niño con fuerza para que el impacto fuera contra ella pero una astilla logró zanjar el brazo de la mujer haciéndolo sangrar.
Al mirarla aquel hombre, quedó perplejo. Martha, de cabello rubio castaño y ojos miel, de mirada cálida complexión media; se había transformado ante sus propios ojos. Lo que tenía ante él era una mujer muy delgada, piel tan pálida como el papel, cabello platinado suelto en largos mechones y ojos azul tan claros, que su mirada era confundida con el hielo.
Él sabía que esa mirada contrastaba con el contenido de su alma pues era la mujer más hermosa y amorosa que hubiera conocido. Por ello le había dolido tanto y tan profundo su traición. Su muerte no había hecho nada más que empujarlo a ser la bestia que era ahora, el agujero negro que succionaba toda la luz a su alrededor, quedando siempre vacío, sin vida y sin ningún sentimiento en su alma. Ella era la culpable de eso, lo había traicionado pero no podía odiarla, no a ella. Era la única que no podría verlo así, no su querida Beth.
Beth había muerto muchos años antes, esto no era posible, no podía serlo. Pero la piel lechosa surcada por hilillos de sangre había disparado esa ilusión ante él. Akos salió disparado de aquel lugar lleno de recuerdos, alucinaciones y arrepentimientos.
El haber estado de nuevo en la habitación de su esposa le había hecho daño, tantos recuerdos, tantas emociones y fotos ¡por Dios! ¿acaso era masoquista? Al parecer era la víctiva y el verdugo de su propia vida.
Su mente le estaba jugando una mala pasada y un amargo sabor de boca lo llevó a visitar el único lugar donde no tenía que pensar.
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Holis!! Como la ven eh? Les está gustando? Cada vez hay más misterios y cosas extrañas en esta historia. Peeero tengo una noticia... esta semana no habrá dos capitulos...
HABRÁ 3!!! Para que vean cuanto los quiero :3 jeje
Bueno, espero les guste, les dejo un mega hiper abrazo desinfectado y empalagoso, dejenme sus comentarios, votos y recomiendenla... maw!
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