12- Hermanos
Esa mañana Russ estaba dispuesto a encontrar a su amiga y pedirle disculpas por haberse enojado. Jugarían y reirían de nuevo con Oker. Ese era su plan. ¿Muy simple no?.
La buscó toda la mañana, no la encontraba ni en su casa. Daba vueltas en el parque donde una vez ella lo llevó tras la golpiza de Rex sin éxito. Estaba a punto de regresar a su casa cuando una voz conocida lo interrumpió.
-Hola renacuajo.
-¡Hey Gumpha!
-No te he visto en el almacén.
-Si... creo que no es lo mío- comentó apesadumbrado el niño sin mirarlo a la cara.
-¿Que dices? Pero si llevas cuentas y cobras como si fueras profesional- contestó con un guiño.
-Jeje no, para nada, soy solo un crío inmaduro e inútil.
-Nadie piensa así y si alguien te lo dijo dime quien fue. Le partiremos la cara. Nadie habla así del hermano menor de Rex.
"Hermano" Esa palabra que antes provocaba cariño y otros sentimientos tan gratos en el pecho del pelinegro, ahora dejaba un sabor amargo al escucharlo.
-Déjalo, no quiero ser una carga para nadie, menos para Rex.
-¿Pero que te pasa hombre? Rex te adora, nunca serías una carga y nosotros también te queremos. Eres como el hermanito de todos, aunque Rex te acapare todo el tiempo.
-El piensa que solo soy una molestia que lo atosiga siempre, yo escuché que lo decía.
-Habrás oído mal- Gumpha no creía lo que estaba diciendo su pequeño amigo.
-No, fue claro.
-Quizá es una confusión, ese chico daría la vida por tí ¡Ven, ahora deben estar por llegar! Verás como todo irá bien.
Ambos chicos caminaron hacia el almacén y mientras iban llegando cada uno de los asistentes, Russ se ponía más nervioso ¿y si era verdad lo que decía Gumpha? ¿Y si todo era una confusión? Había hecho el ridículo frente a Rex y todo por el estúpido de Joel.
Estaba tan sumido en sus pensamientos que reaccionó solo cuando una mata de rizos rojizos se acercaba a él sin expresión alguna ¿estaba enojado?
-¿Que hace el mocoso aquí?
-Rex ¿que ocurre? Es Russ- señaló el chico con una sonrisa socarrona pensando que era una broma.
-He dicho ¿que. hace. aquí?- Puntualizando cada palabra. Gumpha volteó a ver a Russ que ya tenía la cara roja.
-Hey hombre, ¿que te pasa? es nuestro amigo, el miembro honorario, un escorpioncito - dijo haciendo puchero y juntando los dedos para indicar algo chiquito y quitar algo de tensión del ambiente.
-No quiero chiquillos moquillentos aquí, que se vaya a casa con su abuelo a que le lea algún cuento para dormir.
-¿Estás demente? ¿Es una broma? Por que te estás pasando. Discúlpate con Russ, el piensa que ya no lo queremos.
-Es la verdad- los ojos del pelinegro se llenaron de lágrimas pero no las dejó salir- ya pasó de moda.
-Tu mismo has pateado traseros por menos que esas palabras cuando se han dirigido a tu hermano- Gumpha acusó empujando con su dedo índice a su líder.
Rex había cambiado desde que Russell estaba con ellos, la amargura y el odio a la vida se habían esfumado, ahora disfrutaba estar con sus amigos y la delincuencia ya no era parte de sus vidas.
-Yo no tengo hermanos.- El corazón estrujado de Russ hasta el momento, explotó.
Russ ya no soportó más y salió corriendo del lugar. Gumpha lo llamó pero no logró detenerlo, le dio un puñetazo a Rex en la cara llamándole "imbécil" y pasó a su lado empujando su hombro para ir tras su amiguito.
-No lo entiendes...- susurró Rex tras quedar solo apretando sus manos en puños y temblando de la rabia - Lo lamento chico.
***
Russ corrió a través de la ciudad. Después de un rato, la tarde pardeaba y sin haberse dado cuenta ya estaba frente a la casa de Oker. El guardia lo dejó pasar como era habitual y al llegar a la cocina, no estaba Martha. Sabía que debía esperarla antes de indagar por la casa para evitar encuentros con el padre de su amigo pero la presión en su pecho lo empujaba y cegaba.
Unos segundos después ya estaba en el cuarto de servicio buscando a la ama de llaves o a Oker. Intuyó que por la hora quizá estarían en el comedor o ya en el cuarto del chico. Con sigilo y mucho cuidado, Russ se aventuró escaleras arriba, dando leves vistazos por la ventana que daba al patio por si su amigo rubio estuviera ahí.
Llegó al primer piso y se encontró con un largo pasillo frente a él. Cerca del final de éste, unas escaleras lo esperaban para subir a los cuartos. En el trayecto, a los laterales de éste, debía atravesar varias puertas, una de ellas era la estancia, otra el comedor, otra el estudio del señor Maxon y otra habitación que siempre estaba cerrada. No estaba seguro de lo que pasaría cuando se encontrara con su rubio amigo pero jamás se imaginó lo que ocurrió al cruzar el pasillo.
***************************************************************************************Hey ¿como han estado? espero que todos muy bien. Esta virus ha estado poniendo de cabeza todo. Pero en fin, aquí les dejo un nuevo capitulo para que se distraigan un rato jeje ;)
Déjenme sus comentarios, votos y recomiendenla si les esta gustando.
Los quiero y les recuerdo que les dejo un super mega hiper empalagoso abrazo. También que Dios me los bendiga y los guarde. Maw..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro