"¡Por favor, solo dame una semana más! ¡Yo pagaré!"

"Lo siento, Sra. Rose, pero hemos sido lo suficientemente pacientes. El gobierno necesita esta instalación".

Amy trató de mantener la calma, no quería arremeter contra el empleado del gobierno. Necesitaba mantener la calma si quería que él le diera más tiempo.

"Mira, Zen, nos conocemos desde hace algún tiempo". Amy tocó su hombro y sonrió seductoramente. "¿No crees que será mejor hablar de esto con un café?"

Zen, un gato negro y trabajador del gobierno sonrió al rosado.

"¿El Viernes?

"¿Que tal el Sábado en la noche?"

"Muy bien entonces, te veré". Zen luego se apresuró a gritar al resto de los empleados que ya estaban dentro de la Resistencia. "¡Vamos, muchachos, vendremos por este lugar más tarde!"

Con eso, los trabajadores dejaron de desmantelar el Cuartel General de la Resistencia.

Amy sonrió y saludó a cada trabajador cuando se fueron.

"Bueno, ¿quién podría haber pensado que Amy Rose podría usar su atractivo sexual para obtener las cosas que quiere?"

Amy se dio la vuelta para encontrar a Rouge saludándola. "Estoy tan feliz de que hayas aprendido algo de mí".

"Tenía que poner en práctica tus enseñanzas", agregó Amy. "¿Cómo estás? No te he visto desde el baile".

"Vine a ver cómo estabas después de que G.U.N te pagara". Rouge echó un vistazo a la apariencia exterior de la Resistencia.

La pintura se estaba yendo, la madera se estaba pudriendo y se estaba desmoronando en general. "¿Qué hiciste con el dinero, de todos modos? Todos estaban contentos con tus pasteles, estoy seguro de que G.U.N te pagó extra incluso".

"Tuve que pagar a los miembros de la Resistencia". Amy agregó: "Y el resto se destinará al pago mensual de la Resistencia... Trabajaré más turnos en el restaurante esta semana para compensar el resto del pago".

"¿Por qué el gobierno querría este lugar?" Rouge y Amy comenzaron a caminar dentro de la Resistencia. Saludaron a los pocos miembros que estaban allí. "No quiero ofender, pero... este lugar es basura".

"Sí, pero un día tendré mucho dinero y haré de este lugar lo que solía ser antes". Dijo Amy emocionada, abrió la puerta de la Sala Principal, donde la esperaba su escritorio.

"Simplemente no entiendo cariño, eres un héroe de guerra, ayudaste a salvar el mundo y así es como te pagan?" Rouge estaba enojada, sabía mejor que nadie que Amy pasó por un infierno durante ese período cuando Eggman atacó con el virus Zombot. "Todos los héroes trabajaron aquí, Sonic, Tails, Team Dark, Whispered, Tangle, todos los que trabajan actualmente en G.U.N".

"No me lo recuerdes", dijo Amy mientras escribía en su computadora.

"Honestamente, con tu experiencia, podrías conseguir un trabajo en G.U.N. y fácilmente-"

"G.U.N. le cobra a la gente, y mucho. Hay gente que puede que no tenga dinero, así que pueden enviar a sus agentes para que los ayuden". Amy rodó en su silla para mirar el murciélago blanco, "No quiero eso para este lugar".

Rouge suspiró al entender la ideología de Amy. Después de todo, G.U.N era una agencia privada y sus ingresos procedían principalmente de gente rica que pagaba las misiones o de miembros anónimos que estaban interesados ​​en mantener la existencia de G.U.N.

Pero, ¿qué pasó con las personas que estaban en problemas y no tenían dinero para pagar?

"Solo digo que podría comprarte este lugar, honestamente no es una molestia".

"Hemos hablado de este Rouge", sonrió Amy. "Gracias, pero esto es algo que quiero hacer sola".

Rouge se acercó a Amy y colocó su mano sobre su hombro, "La misma Amy... Bueno, si vas a tener una cita para salvar este lugar, entonces aprovechémoslo al máximo".

"¡Plato para la mesa número 3!"

"¡Yendo!"

"¡Estoy lista para pagar!"

"¡Sí, señora!

"¡Plato para la mesa número 7!"

"¡Yendo!"

"¡Mi comida está fría! ¿Podrías calentarla?"

"¡Sí, señor!"

Fue como cualquier otro día en el restaurante, Amy estaba ocupada como siempre pero aun así dio lo mejor de sí misma. Oyó que se abría la puerta del restaurante, estaba ocupada y después de atender a un cliente, se adelantó para atender al nuevo invitado.

"Hola, en qué puedo ayudarte-" Amy colocó el menú del restaurante sobre la mesa. La persona vestía un abrigo largo negro con una gorra negra. Aunque estaba haciendo todo lo posible por pasar desapercibido, Amy sabía perfectamente quién era.

"¿Shadow?" Amy susurró.

"Shh... ¿cómo sabes que fui yo?" Shadow dijo mientras miraba alrededor del lugar, asegurándose de que nadie les prestara atención.

"Apestas a tu colonia".

"¿Qué? No uso ninguna". Shadow agregó: "De todos modos, estoy aquí en una importante misión.

"¿Y eso es?"

"Necesito una diapositiva, espera, no, un pastel de chocolate negro entero. Como el que hiciste en el baile".

Amy se ríe un poco, Shadow realmente se tomó muy en serio el 'mantener la calma'. "¿Un pastel entero? Eso va a llevar un tiempo".

"Puedo esperar."

Amy asintió, le dio agua a Shadow mientras atendía las otras mesas. Shadow observó a Amy trabajar, era un espectáculo extraño de ver. Siempre la vio como una líder y una que no aceptaba órdenes de nadie.

"Debe ser difícil ser dueño de un restaurante", susurró Shadow para sí mismo, pero una vista lo distrajo.

"¿Podrías darte prisa? ¡He estado esperando durante diez minutos!" Dijo un chico zorro gris, que estaba sentado con un grupo de amigos. Un lobo azul y un pájaro rojo.

"¡Sí, señor!" Amy dijo mientras se dirigía a la mesa. "¿Cómo puedo ayudarte?"

"Queremos tres hamburguesas, que sea un combo para todas. Una malteada de chocolate y dos de vainilla. Date prisa". Dijo el zorro.

"Sí", dijo Amy mientras terminaba de escribir la orden en su libreta y comenzaba a alejarse.

"Op". Dijo el chico lobo mientras arrojaba deliberadamente la taza de agua. "¡Oye, camarera! ¡Limpia esto ahora!"

Amy trató de controlarse, sabía perfectamente lo que hacían pero realmente necesitaba este trabajo.

"Sí." Amy tomó un trapo viejo que estaba en su manto y se inclinó para limpiar el desorden. Cuando terminó, se inclinó hacia arriba, pero en ese momento exacto, sintió que le golpeaban el trasero.

"Bueno, ¡tienes un trasero muy bonito!" El chico pájaro rojo dijo mientras se reía: "Debería venir aquí más a menudo".

Shadow esperaba que Amy sacara su martillo y enviara a esos tipos volando fuera del restaurante.

Pero no lo hizo.

"Gracias." Shadow la escuchó decir y se alejó de regreso a la cocina.

.

Amy regresó con algunos platos llenos de comida para los grupos de idiotas. Sin embargo, descubrió que se habían levantado de la mesa. Sin embargo, se dio cuenta de que habían pagado la comida y le dejó una muy buena propina de...

"¡¿500 anillos?!" Amy casi gritó, tiene que haber algún tipo de error.

"¿Amy?"

Amy giró su cuerpo para encontrar a Shadow detrás de ella. "G.U.N. me llamó, tengo que irme. Guárdame el pastel para más tarde".

"Ya casi está hecho, ¿estás seguro?"

"Sí, solo envíalo a mi apartamento más tarde", dijo Shadow y, por alguna razón, parecía tener prisa. Amy pensó que debía ser algo realmente importante para G.U.N.

"¡Bueno lo haré!" Amy sonrió, su estado de ánimo cambió por completo después de ese consejo. "Espera, no sé dónde vives".

"Te envío mi dirección a través de un mensaje de texto".

"¡Bien!"

Con eso Shadow asintió y caminó hacia la salida. Amy volvió a la cocina para guardar los platos extra, pero recordó algo.

"¡Espera, no tienes mi número de teléfono!"

Pero Shadow ya se había ido.

.

Eran las 11:30 p. m. y Amy finalmente había terminado su turno. ella se pone su abrigo rosa y se despidió de su jefe antes de salir del restaurante. Caminó unos metros hacia abajo hasta que pasó junto a un gran contenedor de basura.

Pero se detuvo inmediatamente después de escuchar a alguien gemir de dolor en su interior. Lo abrió y miró por dentro.

Y allí los encontró, dos de los tres tipos que la molestaban en el restaurante. El zorro y lobo.

"¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?"

"Ese tipo... con el abrigo negro..." Dijo el zorro gris con dolor. "Simplemente vino a nuestra mesa y dijo 'la basura pertenece a la basura'".

"Ni siquiera recuerdo lo que pasó". Dijo el chico azul mientras miraba a su amigo, que estaba tratando de recuperar la conciencia.

"¿Shadow?" Amy preguntó en voz alta, más para sí misma, más sorprendida que nada.

"¿Shadow, Shadow the hedgehog?"

Amy escuchó una voz venir desde arriba, miró hacia arriba y encontró al pájaro rojo que la acosaba colgado de un poste de luz por su ropa interior.

"¡Mi papá es un miembro privado de G.U.N!"

El pájaro dijo enojado: "¡Cuando baje de aquí, él va a pagar!"

Amy suspiró, un poco avergonzada, "Intentemos hacer un trato".

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Shadow tuvo que admitir que estaba ansioso por ese pastel. Sin embargo, decidió irse del restaurante tan pronto como pudo para no darle más problemas a Amy.

Cuando Rouge le dijo que Amy trabajaba en un restaurante, imaginó que ella sería la jefa o gerente debido a sus buenas habilidades de liderazgo. Pero esta noche aprendió algo nuevo, que Amy era muy trabajadora y realmente podía contener sus sentimientos cuando la situación también la requería.

Ella tenía su respeto.

Estaba listo para irse a dormir pero escuchó el timbre de la puerta afuera de su apartamento.

Suspiró frustrado mientras regresaba a su sala de estar y abrió la puerta con enojo, "¿En este momento? ¿A quién diablos quieres?"

creo que eres-" "Oh, Amy." Shadow cambió instantáneamente su tono de voz cuando vio a Amy parada frente a su puerta.

"Lo siento, Shadow. Solo pensé en darte estos pasteles adicionales que hice". Amy sonrió mientras le mostraba a Shadow las bolsas de plástico que sostenía, tres pasteles de chocolate amargo en cada una.

"¿Pasteles adicionales?" preguntó Shadow.

"Sí, los acabo de hacer".

"Está bien, entra". Shadow le abrió la puerta y ella entró, echando un vistazo al apartamento de Shadow.

"Cuando Rouge me envió un mensaje de texto, vivías en un apartamento pequeño, pensé que se refería a algo diferente", agregó Amy, el apartamento de Shadow era muy moderno. Piso de madera, escaleras de cristal, luces brillantes y una hermosa cocina negra.

"Bueno, me despediré ahora", dijo Amy mientras colocaba la bolsa de pasteles en el mostrador de la cocina de Shadow.

"Déjame pagar los pasteles, traeré mi billetera", dijo Shadow y se alejó unos pasos antes de que Amy lo detuviera.

"¡No es necesario! Después de que te fuiste, vinieron muchos clientes y..." Amy miró a su alrededor con nerviosismo, "Pidieron pastel de chocolate amargo pero no se los comieron, ¡así que no se preocupen, son gratis!"

"¿Seis clientes pidieron el mismo pastel de chocolate negro?"

"Sí."

"¿Y de esos seis, ninguno come el pastel que pagaron?"

"¿Quieres los pasteles o no?" amy preguntó molesta, ella colocó una mano en su cadera y Shadow puso los ojos en blanco.

"¿Te gustaría un poco?"

"Me encantaría, pero no puedo quedarme mucho tiempo. Mañana tengo que ir a trabajar temprano para poder salir más temprano para ir de compras". Amy estaba cansada de solo pensar en el largo día que tenía por delante. .

"¿Compras?" Shadow no esperaba preguntar eso, honestamente no le importaba Amy ni lo que ella hace. La pregunta salió de su boca sin pensar.

"Sí, con Rouge. Ella insiste en que compre ropa para citas a las que ni siquiera quiero ir". Sin pensar, Amy se sentó en una de las sillas de la cocina.

"¿Citas?" Shadow dijo mientras abría un pequeño gabinete y sacaba dos tenedores y le entregaba uno a Amy.

"Sí, necesito tener una cita el sábado con un idiota para salvar el edificio de la Resistencia", dijo Amy mientras abría una de las cajas que contenían el pastel y la colocaba frente a ambos.

"¿Para salvar... a la Resistencia?"

"Sí, estoy tratando de comprar el edificio... pero como puedes ver, no tengo mucha suerte con el dinero". Amy agregó: "El tipo de la hipoteca viene todos los meses para cobrarme el pago... Llegué tarde este mes y para darme un poco más de tiempo para obtener dinero, le dije que tendría una cita con él este sábado. "

"Esa es una buena estrategia", dijo Shadow mientras tomaba un poco del pastel. Muy delicioso de hecho. "Suena como algo que Rouge haría... no lo hagas muy a menudo, podría traerte problemas".

"¡Ciertamente, y el próximo viernes también necesito pasar dos horas enteras con ese chico pájaro! Afortunadamente, es solo una película".

"¿Chico pájaro?"

Maldita sea, Amy estaba hablando demasiado.

"¡Oh, mira la hora!" Amy dijo mientras miraba el reloj de la cocina. "Tengo que irme ahora, no te preocupes, quédate aquí, ¡sé la salida!"

"Es tarde, ¿no quieres que te lleve? Podríamos tomar mi motocicleta". preguntó Shadow mientras le abría la puerta a Amy.

"¡No es necesario! ¡Tomaré el último autobús!"

"Hazlo a tu manera, entonces". Shadow no quería insistir. Amy le sonrió y salió tranquilamente de su apartamento.

Shadow volvió a su cocina y comenzó a comer su pastel de chocolate negro una vez más. Pensó por un segundo y se rió levemente,

"Como si la dejara andar en mi motocicleta".

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