I. Real Bad
El primer día de escuela era de lo peor. Después de unas bien merecidas vacaciones de verano donde disfrutas de la vida sin preocupaciones, sin tareas, sin fechas finales y sin actividades extracurriculares, volver a una "rutina" era demasiado difícil. Arraigado a esto, las miles de personas que caminaban con los pasillos aturdecian la mente de cualquiera, un campus con más de 2,000 estudiantes. Todo se volvía un caos. También, cada año entraban nuevos estudiantes provenientes de escuelas menores de todo el distrito, y este año no era la excepción, habían muchas personas nuevas buscando entre los interminables pasillos sus salones correspondientes, algunos a punto de llorar por no estar acostumbrados a dicho ambiente.
Para SeokJin, siendo su último año en aquella escuela ya nada era confuso, conocía cada escalera o pasillo. De todas maneras se encontraba algo frustrado, no por las clases o por no estar acostumbrado. Estaba desesperado por encontrar a Jungkook para ir a la primera clase juntos.
Le preguntó a todas las personas que podían saber, fue a buscarlo a donde los maestros que más apreciaba. Absolutamente todos le dieron una respuesta negativa, nadie sabía dónde estaba Jeon. Pero no por ello paró su búsqueda, siguió barriendo los pasillos para encontrarle.
—¿Donde te haz metido? —Se preguntó a si mismo—
Jungkook le ha gustado desde hace mucho tiempo, quizás tres o cuatro años. Se conocían desde niños y habían compartido miles de cosas juntos, era obvio que en algún momento de su vida iban a surgir sentimientos. Además, nadie podía juzgarle por enamorarse de él, Jeon era alguien simplemente maravilloso, con un corazón de oro y una inteligencia excepcional. Más de una persona se enamoraba de él.
De esa larga lista, Jin era uno. Lo cual podría sonar triste, pero SeokJin era quien más oportunidades, es decir, eran amigos desde hace muchos años, se conocían mejor que a ellos mismos. Cabía una pequeña posibilidad de que muy muy muuuuuy en el fondo, Jungkook sintiera lo mismo. O por lo menos Kim quería alentarse a si mismo para seguir enviando señales.
Llegó a las escaleras principales que daban al segundo piso, debajo de ellas había un lugar que Jungkook solía frecuentar ya que odiaba el ruido de los pasillos y ese pequeño lugar era silencioso. Las especulaciones lo habían llevado a ese lugar, creyendo que por la aglomeración había decidido escapar a uno de sus lugares seguros.
Claramente no fue lo que esperaba. Jungkook estaba junto a un chico alto, de cabello un poco largo, con un aspecto desaliñado.
Estaban besándose.
Y SeokJin solo estaba ahí, congelado. No sabía que hacer o decir.
El ambiente fue roto cuando el hermano de Jungkook, Hoseok apareció en escena. Este casi lanzándose encima del chico mientras gritaba "aléjate de mi hermano maldita escoria". Jin tuvo que detenerle para evitar una desgracia. Conocía a Jung mejor que la palma de su mano y sabía que era capaz de cualquier cosa, más aún si se trataba de su hermano.
Jungkook y el chico se separaron. La cara de Jeon estaba pintada completamente de rojo, como si estuviera bajo el sol en un día de verano. SeokJin se preguntó "¿En que momento?". Ese tipo era totalmente opuesto a Jungkook, lo conocía desde antes y le era imposible de procesar que alguien como él hubiera llamado la atención del chico genio de la promoción.
—Los vamos a dejar solos.
Jin tomó del brazo al alterado Hoseok y lo llevó al gimnasio de la escuela. Todo ante la vista de Jungkook.
—DIOS MIO ¿EN VERDAD MI HERMANO ESTÁ SALIENDO CON ESE TIPO?
—Al parecer.
Jung notó la tristeza en las palabras de SeokJin y reaccionó instantáneamente
—Perdón amigo, había olvidado que-
—Ya no importa, solo quiero ir a clases.
Caminaron juntos hasta que llegaron a sus clases correspondientes. Jin realmente había perdido todo ánimo y su cara se había transformado en estoicismo total. Lo cual preocupaba a todos ya que SeokJin jamás era así. Algunos dramáticamente decían que "el fin se acercaba", tratando de que el mayor sonriera pero era imposible, lo único que recibían de su parte eran muecas deformes que trataban de ser eso que ellos buscaban.
Jungkook llegó unos minutos después. Como siempre, sus brazos abrazaban algunos libros, tenía la misma expresión de timidez, tambien saludó a la maestra como lo habia hecho durante todos los años de escuela. Era el mismo Jeon Jungkook, pero con un brillo diferente. Sus ojos brillaban más fuerte que nunca, sus labios dibujaban una pequeña sonrisa en su rostro, sus mejillas estaban teñidas de un pequeño rojo y parecía estar embargado en un hermoso sueño. Estaba mejor que nunca.
La maestra empezó su clase.
Trató de concentrarse en lo que decía su maestra, ya que sabía perfectamente que era un tema importante que no había repasado desde hace un tiempo. Pero su atención estaba totalmente desviada ya que la persona que se sentaba frente a él robaba cada espacio en su mente
El aroma que Jungkook solía poseer siempre ha sido dulce, como morder un durazno recién cortado. Específicamente hoy tenía un toque maderable que hacía que algo revoloteara con furia en los adentros de SeokJin, pero no porque le molestara que el dulce aroma fuera perturbado, el problema es que era una mezcla perfecta.
—Por lo que respecta a los pensamientos del hombre quiero considerarlos en primer término singularmente, y luego su conjunto, es decir, en su dependencia mutua.
Singularmente cada uno de ellos es una representación o apariencia de cierta cualidad o de cierto accidente de un cuerpo exterior a nosotros, de lo que comúnmente llamamos objeto. Dicho objeto actúa sobre los ojos, oídos y otras partes del cuerpo humano, y por su diversidad de actuación produce diversidad de apariencias.
El origen de todo ello es lo que llamamos sensación.
Jeon estaba tan radiante, más hermoso que nunca. Miraba hacia la ventana cada cierto tiempo y suspiraba, más sus suspiros no eran de desánimo, por el contrario, parecía más ilusionado que nadie.
—Thomas Hobbes publicó Leviatán en 1651, son casi 400 años de diferencia entre él y nosotros por lo cual muchos de sus ideales actualmente son totalmente obsoletos. Pero debemos entender que Leviatán fue un punto de cambio en la historia. Para Hobbes, las personas éramos malas por naturaleza, envidiosas y malvadas, por ello debíamos mantenernos bajo un poder mayor para llegar a ser una sociedad plena.
SeokJin solo pudo entender que las personas son malas por naturaleza, lo cual le puso los nervios de punta.
¿Y si le rompían el corazón a Jungkook?
Notitas;
I always come back 🤪
Hacía un largo tiempo desde
la última vez que tuve esta
emoción, aprovechen.
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