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Capítulo 8: Amigo invisible

Y en toda la película no ha dejado de mirarme y cuando nos despedimos me abrazó. ¡Debiste verme, Dios, parecía un idiota enamorado!

—Espera... ¿Qué? —le interrumpo confundida— ¿Acaso estás enamorado de Xey?

He escuchado la misma historia todo el fin de semana: "Mientras le película se reproducía, él no dejaba de mirarme y cuando nos despedimos me abrazo y me sorprendí, aunque esperaba un beso estilo Hollywood" me alegra oír a mi mejor amigo tan alegre por ello, pero jamás lo había escuchado utilizar la palabra <<enamorado>> hasta el momento. Bueno, si la utilizo varias veces cuando me hablaba de Justin Bieber, pero estamos hablando de Xey, no de su amor platónico.

Yo... ¡No! —dice con rapidez— Sólo se me escapó esa palabra. Dios mío, ¿te imaginas si Justin se entera?

Me río y me relajo. Por un momento me preocupo que mi mejor amigo se haya enamorado de Xey, que aunque sea bueno con él, no me termina cerrando del todo como de la nada dejo de comportarse como un idiota.

Hablemos del libro misterioso de tu tía —dice y canturrea levemente una música misteriosa— ¿No has leído nada más?

—No y no creo hacerlo. Jazzy lo...

Sí, sí, sí. Jazmín un poco más y se guarda el diario sus calzones para que ustedes no lo toquen —me interrumpe y suelto una risa— Pero tú eres Skyler Harrison, ¿cuándo diablos haces lo que te ordenan?

Tiene razón, pero Jazmín es mi prima, como una hermana mayor para todos nosotros. Siempre te pide las cosas con tanta amabilidad y dulzura que no puedes negarte a hacer lo que te ordeno y si te niegas, luego te sientes estúpidamente mal por no hacerlo. Todos los que la conocen siempre quedaban fascinados con ella y apuestan a que con una simple sonrisa podría acabar una guerra.

Lo cual es completamente estúpido porque no puedes detener una guerra con una sonrisa y palabras dulces.

Lo que dijo Dinah una vez sobre mi prima me viene a la mente.

Me gustaría tener ese toque especial que tiene Jazmín —dijo Sophie mientras admiraba desde todos los ángulos posible como le queda el vestido— Todos quedan tan encantados con ella que siempre hacen lo que le dice.

Se llama saber manipular —responde Dinah con expresión de molestia— Es una manipuladora experta.

Recuerdo como discutimos cuando dijo eso y finalmente Sophie decidió cambiar de tema.

—¿Me estás oyendo o te quedaste dormida? —la voz de mi mejor amigo me trae al presente.

—Intentaré leer ese diario —respondo con una pequeña sonrisa— Y te cuento.

Bien, debo ir a cambiarme para ir al Instituto —me dice— ¡Ay, envidio que no tengas que usar uniforme!

Y de esa forma, finalizamos nuestra llamada al amanecer.

Todo el fin de semana me he preguntado que tanto había escrito en ese libro negro. Siempre he tenido mucha intriga sobre Daniela, pero cada vez que preguntaba mamá o papá me callaban divertidamente. Por supuesto que los conozco y me doy cuenta de que no quieren hablar sobre ello. De hecho, mamá parece dolida. He revisado álbumes familiares, pero no encontré ninguna fotografía de ella. Jazzy me dijo que deje el tema, que lo olvide. Diablos, ¿Cómo pretende que me olvide de que misteriosamente dejaron un libro que le pertenecía a la difunta novia de nuestro tío? ¿Es estúpida o qué?

Me encuentro en la terraza, bebiendo mi café y esperando a que Brooke venga a buscarme. El clima está un poco pesado y eso me pone algo histérica porque me siento sofocada. Suelto un bufido y dejo la taza en la baranda y la vuelvo a tomar entre mis dedos al instante. La baranda es gruesa, pero mi torpeza y mala suerte es a veces es impresionante. De alguna manera u otra, la taza terminaría en la entrada de mi casa y hecha pedazos.

—Hola Sky.

El tío Drake se recuesta conmigo en la baranda de la terraza. Su cabello esta algo largo y despeinado, como siempre. Está vistiendo ropa deportiva, así que supongo que planea ir a correr y darle un vistazo al vecindario.

—Hola —respondo sonriendo un poco— Esperaba verte en la fiesta.

Mi tío prometió que asistiría a la fiesta de Jazmín, pero prefirió quedarse con mi papá y el tío Nick que estaban cuidando a los niños. Gracias al cielo que no fue, porque seguramente se hubiera quedado a dormir allí y no creo que despertar con la sorpresa de que su ex difunta escribió un diario sea la mejor. Ademas de que sería un gran empujón hacia atrás para él.

—Por tu mirada puedo suponer que estuvo interesante —dice riendo. A penas termina de pronunciar esa oración no puedo evitar pensar en Ben y que nuestra conversación de esa noche debe continuar— Ese día en particular me sentía algo cansado.

Estuve debatiéndome unos segundos en preguntarle algo sobre Daniela a mi tío Drake, pero es una idea tonta. Ella es la causante de que él esté tan deprimido a veces y con solo mencionar su nombre, sé que el brillo de sus ojos se esfumara tan rápido como el humo. No quiero verlo mal, ni tampoco levantar sospechas o algo parecido. Jazzy me matara si alguien más se entera de la existencia de ese libro.

A veces ella es tan malditamente rara que me asusta.

Un auto se estaciona frente a mi casa. Brooke no tarda en bajar y agitar una de sus manos para indicarme que baje. El tío Drake menciona que me acompañará para saludar a al tío Luke. De paso, dejo mi taza en la encimera de la cocina. Mis padres están desayunando junto a mis hermanos y Katy.

—Nos vemos —saludo mientras me coloco mi mochila en el hombro.

—¡Que tengas un lindo día! —oigo decir a mamá.

—Skyler, ¿no deberías llevar unos jeans?

—¡Estoy bien con mis shorts, papá! —respondo antes de salir.

Brooke está recostada en el auto, cruzando sus brazos y enrollando su cabello alisado en uno de sus dedos. Me sonríe con diversión y al ver al tío Drake se pone derecha para saludarlo con un abrazo.

—¡Tío Drakie!

En ese momento, la ventanilla del copiloto se baja con lentitud dejándonos apreciar a la tía Brandy. Lleva unos enormes lentes de sol lo cual es algo extraño, ya que esta nublado. Su cabello se ve algo despeinado. Mantiene una sonrisa, pero parece cansada.

—Hola Sky —me saluda con tono dulce— Drake, ¿Cómo estás?

—Brandy, creí que eras Luke —dice el tío Drake riéndose un poco— Supuse que ya había llegado de su viaje.

—Oh, tu amiguito está volviendo —ríe— Las cosas en el trabajo se dificultaron un poco, al parecer.

—Ya veo —asiente guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón deportivo— Como sea. Que se diviertan en la cárcel, niñas.

En el camino al instituto puedo notar que el rostro de Brooke cambio notablemente. Paso de ser la chica alegre que daba saltitos para decirme que baje, a mirar por la ventanilla perdidamente y tener cara de que alguien le pateo el trasero y le duele. Inclusive la tía Brandy se dio cuenta, dejo de platicarme sobre maquillaje para cuestionarle a su hija su estado de ánimo.

—Brooky, ¿te pasa algo? —pregunta bajando la radio y callando al locutor que hablaba de posibles tormentas.

—No me sucede nada, mamá —responde esbozado una sonrisa falsa que tranquiliza a la tía Brandy.

Y así la tía Brandy me siguió platicando de maquillaje hasta que llegamos.

—Que tengan un lindo día, chicas —nos dice la tía Brandy al bajar del auto— Brooke, hija, ¿quieres que venga a buscarte?

—Skyler y yo planeamos ir a tomar helado luego —responde y me abstengo de fruncir el ceño y hacer una mueca con mis labios, como cada vez que no entiendo algo— Pero gracias de todas formas, mamá.

Mientras nos alejamos del auto en silencio espero a que mi prima me dé una explicación de lo que acaba de pasar, pero ella simplemente camina con la vista al frente. Nos vamos acercando al instituto —ya que la tía Brandy nos dejó a unas dos cuadras—, entonces decido hablar.

—Así que... ¿iremos a tomar un helado, eh? —pregunto en tono burlón. Brooke solo se ríe en respuesta— Vamos. ¿A quién verás?

—En realidad no veré a nadie—sonríe misteriosamente. Le empujo un poco frunciendo el ceño, pero manteniéndome divertida. Ella ríe— Bien, agresiva. Te diré de que se trata, pero no debes decirle a nadie.

—A nadie —le prometo sonriendo— Ya dime... —alargo impaciente.

—Me haré un tatuaje.

Me detengo y le miro sin creerlo. ¿Brooke, posiblemente la persona más llorona del mundo, que le tiene terror a las agujas, va a hacerse un tatuaje? Niego con la cabeza y ella se echa a reír.

—Pero, ¿Qué vas a tatuarte? —pregunto arqueando una ceja.

—Un... —le cubro la boca antes de que diga alguna ordinariez muy típica de ella. Cuando siento su lengua en la palma de mi mano me aparto haciendo una mueca. Brooke se ríe— ¿Acaso eres enferma? ¡Estaba por decir una inicial!

—Y mi novio es Ed Sheeran —respondo entrecerrando los ojos— Vamos, ¿Qué vas a tatuarte?

—Hablo en serio, una inicial... —mira su muñeca y suelta un suspiro— Quiero... darle una sorpresa a mi padre por su cumpleaños y que sepa lo importante que es para nosotras y no haga ninguna estupidez.

Quiero preguntar a qué se refiere con "Ninguna estupidez" pero conociendo a mi prima se hará la tonta y no responderá. Incluso, puedo deducir por su rostro, que lo dijo sin querer.

—Es un lindo regalo. Seguro va a gustarle —le doy ánimos.

Ella sonríe.

—Mamá quizás se altere un poco al principio, pero... ella tiene tatuado el nombre de papá en el trasero —hace una mueca divertida— No puede decir nada sobre esto.

Caminamos en silencio lo que resta del camino, solo oyendo a los autos pasar por la calle y algunos estudiantes yendo delante de nosotras. Los pájaros conversan sobre las ramas de los árboles. Liam siempre me dice que los pájaros cantan, pero siempre he creído lo contrario, para mi hablan en idioma pájaro. Casi puedo oír la voz de mi hermano mayor, diciéndome <<y tú hablas en idioma idiota, fea>> lo que siempre me responde.

Vemos al profesor Richwell salir de su auto con mucha tranquilidad, parece cansado. Su cabello rubio esta algo revuelto y su camisa algo arrugada, sé que Jazmín necesitaría dos enormes contenedores para babear si lo viera en este mismo instante. Tiene la cortesía de sonreírnos, nosotras le respondemos de la misma forma. Como caminamos detrás de él, Brooke tiene la desfachatez de tomarle una fotografía y enviársela a Jazzy.

No puedo dejar de reírme, porque me encuentro nerviosa. Siempre rio cuando estoy nerviosa. Por alguna razón siento que alguien vio lo que acabamos de hacer, bueno, lo que Brooke hizo. Miro hacia todos lados, pero no encuentro a nadie que tenga puesto sus ojos en nosotras.

—¡Buenos días, señoritas! —nos saluda nuestro primo recostado en su casillero, sonriendo con un rostro de feliz cumpleaños.

Lo ignoramos.

Oímos como cierra su casillero y comienza a caminar a nuestro lado. Brooke parece disfrutar el ignorar a Ashton algunas veces, de hecho a todos nos gusta, porque nos parece divertido como nuestro primo se desespera. No le gusta que lo ignoren. Imaginen como se ponía cuando entre todos nos poníamos de acuerdo para ignorarlo. Amamos hacernos bullying entre nosotros. Papá siempre dice que si no nos hacemos bullying, no nos queremos.

—¿Todo bien? —guarda sus manos en los bolsillos de su jean— Están ignorándome. ¿Cómo pueden ignorar a una belleza como esta? —puedo ver que se señala a sí mismo.

—No veo ninguna belleza por aquí —dice Brooke sonriendo con la vista al frente.

—¡Hey! —exclamo fingiendo estar molesta porque, inconscientemente —espero— e indirectamente, acaba de decirme fea.

—Oh, Sky, tu eres una lindura —me dice lanzándome un beso mientras dobla para ir por otro pasillo en dirección a su casillero.

Ashton me detiene colocando sus manos en mis hombros. Me quedo mirándole esperando a que hable, pero sus ojos mieles solo me miran esperando que diga algo. Arqueo una ceja.

—¿Qué, Ashton? —pregunto.

—Solo intentaba leer tu mente —dice con normalidad. Me suelta y suelta un suspiro, mirándome con el mentón elevado y los ojos entrecerrados— Ben se ha ido bastante sonriente luego de la fiesta. Connor me comentó que estuvieron hablando.

—Ajá, ¿y? —pregunto sin entender a qué viene todo esto.

—Quiero saber de qué hablaban.

Oh. Ya entiendo todo. Como Liam no fue a la fiesta de Jazzy (porque prefirió pasar la noche con Katy) mando a mi primo para que me espiara y le contara todos mis movimientos para él contárselos al jefe, alias, mi papá.

—Bien, te lo diré —asiente— Pero no le digas a nadie, eh.

—A nadie —me promete, entre comillas.

Miro hacia ambos lados, como si temiera que alguien escuchara lo que diré a continuación.

— Le estaba comentando sobre mi trabajo... —el frunce el ceño— Oh, tú no estás enterado. Estoy involucrada con la venta de órganos al mercado negro. Pensaba que quizá le gustaría formar parte de esta linda comunidad.

Ni siquiera sé qué demonios estoy diciendo, pero Ashton parece creérselo todo.

—Al final, nuestra conversación tuvo otro rumbo y entre bebida y bebida quedamos en que ambos le entregaríamos nuestras almas a satanás en un rito satánico realizado en una heladería.

—Tú...

—Como sea —le interrumpo esbozando una sonrisa— Nos vemos luego, Ash.

Palmeo uno de sus brazos antes de irme, justo al mismo tiempo que toca la campana. Me adentro en el salón encontrando a Heather sentada en nuestro lugar. Sophie y Dinah están sentadas, primeras como siempre. Mi prima esta de espaldas, por lo que no me ve llegar. Sin querer, escucho algo que me deja confundida.

—Lamento no haber estado contigo el fin de semana —se disculpa Dinah sonando un poco culpable.

—Oh, no te preocupes. Espero que te hayas divertido con tu prima —le responde Sophie.

Camino hasta mi lugar frunciendo el ceño. Entonces, ¿Sophie no estaba con Dinah el sábado por la noche? ¿Por qué me mintió, nuevamente? Me siento y parpadeo varias veces, intentando pensar en una respuesta coherente.

Heather me empuja levemente.

—Hola Sky, ¿Qué tienes? —me pregunta sonriendo a la vez que agita un poco su coleta— Tienes cara de estar en matemáticas.

Me rio un poco, dejando de lado mi confusión.

—Nada —respondo— ¿Había tarea?

(...)

Por alguna razón muy extraña (Heather) he notado la ausencia de Ben en las dos primeras clases. Es decir, si mi pelirroja amiga no me hubiera mencionado que su asiento estaba vacío, ni me hubiera enterado. En lo poco que llevo aquí pude darme cuenta de que Ben no es el alumno que más participa en clase, en realidad, creo que solo respondió a dos preguntas que los profesores hicieron y fue porque ellos le preguntaron directamente a él.

Thommy: Mueeeeero de amor. Xey me compró bombones😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍

Yo: Ya entendí sin tantos emojis. Demasiado azucarados.

Thommy: No te preocupes, inútil. Cuando nos casemos tú podrás vivir con nosotros, cuidarás a nuestros hijos Gastón y Lidia. No terminaras sola y amargada después de todo ❤

Yo: Me alegra contar con ello😊

Guardo mi celular en cuanto siento una mano posarse en mi hombro levemente. Miro hacia atrás para encontrarme con Sophie, sonriéndome, aunque encuentro su sonrisa algo fingida. Su rostro se ve raro y no puedo evitar no fruncir el ceño al verla así.

—¿Todo bien? —pregunto sin dejar de verle algo molesta.

—Si, a diferencia de ti —responde y me empuja levemente utilizando su dedo índice—, parece que alguien te pateo el trasero y ahora te duele. ¿Qué sucede?

—A mi nada —me encojo de hombros.

—¡Genial! —exclama entrelazando su brazo con el mío, obligándome a caminar— Necesito que me cuentes si mi hermanito estuvo con alguna chica tonta —dice riendo.

Me siento algo dolida con Sophie. Ella me mintió sobre la cena con su padre y lo del sábado. Puede ser una cosita pequeña e insignificante, pero no nos mentimos entre nosotros y más si se supone que somos mejores amigas. Me pongo en su lugar y pienso que quizá mi prima se sintió avergonzada por todo y no quiere contárselo a nadie. Eso hace que mi molestia disminuya notablemente. Sería bastante doloroso y vergonzoso que mi padre me dejara plantada.

—No, Ashton no estuvo con nadie —respondo negando con la cabeza, alejando todo de mi mente. Sophie no necesita que yo este enojada con ella en este momento, necesita compañía y mucho helado— ¿Quieres ir a tomar helado luego del instituto?

—Oh, agradezco la invitación, pero iré de compras con Dinah —hace una pausa— Pero quizás mañana —revisa su celular— Nos vemos luego, primita.

Me quedo observando cómo se aleja en dirección a sus amigas. Dinah se encuentra allí también, me saluda con la mano y solo sonrío en respuesta. Cuando me volteo, dispuesta a ir donde Brooke y Heather, choco con una persona.

—Oh, lo siento mucho, profesor Richwell —me disculpo llevando una de mis manos a mi rostro y la quito enseguida.

—No importa, Skyler —dice con intenciones de alejarse pero se detiene y frunce el ceño, me señala con su dedo índice— ¿Has visto a Ben Langford?

Iba a contestarle que Ben viene caminando hacia nosotros cuando él mismo se encarga de confirmarle su presencia. Coloca una de sus manos sobre el hombro de profesor para llamar su atención y luego la quita. Luce como si recién acabara de despertarse.

—Aquí estoy, profesor Richwell —dice y me mira con una pequeña sonrisa— Hola Harrison.

El celular del profesor comienza a sonar en su bolsillo con una típica melodía que trae su celular. Se disculpa para ir a atender. Ben también toma su celular y comienza a teclear, escribiendo un mensaje.

Una mano se posa sobre mi hombro y no necesito voltear para saber que es mi primo, porque su perfume se adentra en mis fosas nasales sin permiso alguno.

—¿Estudiaste? —le pregunta Ashton a Ben.

—¿Hoy tenemos un examen? —pregunto preocupada, no estudie para nada y tampoco preparé machete para salvarme de un uno.

(Machete: Papel pequeño con apuntes que los estudiantes llevan oculto para usar disimuladamente en los exámenes. O sea, el papelito milagroso, mi mejor amigo, etc)

Ben levanta la mirada y se ríe un poco.

—No, no —suelto un suspiro de alivio, que lo divierte más— El profesor va ayudarme con un examen que tengo del curso pasado.

—Comencemos, Ben—dice el profesor palmeando su espalda.

—O de lo contrario te graduaras a los cuarenta años —bromea mi primo.

—El burro hablando de orejas —dice Ben riendo. Ashton le enseña su dedo del medio. Sus ojos quedan sobre mi persona— Deséenme suerte.

—Se dice éxitos —corrige el profesor Richwell— La suerte es para mediocres.

—Suerte entonces, mi amigo —dice Ashton.

(...)

La profesora Ferrer no ayudo demasiado con la idea de repasar de Ben. Lo llamo para que estuviera en la clase porque explicaría un tema nuevo. Como Heather se retiró del instituto con la excusa de que le dolía el estómago, vino a sentarse en su lugar. Ella me abandono porque se estrenó una serie que estaba esperando hace mucho y quería verla en ese mismo instante, no podía esperar. El desayuno me cayó mal, fue la excusa que utilizo para que su madre viniera a retirarla.

Mantengo mi vista al frente sintiendo el malhumor de Ben a mi lado. Ha estado en silencio y aunque siempre es así en las clases, su semblante enojado me demuestra que no es solo un simple silencio.

—¿Han entendido todos? —asentimos mientras cerramos nuestras carpetas. Desbloqueo mi celular para ver la hora, faltan unos minutos para que termine la clase. Ruedo mis ojos al ver que tiene diez por ciento de batería— Bien. Ahora quiero que juguemos a algo.

Siento a Ben levantarse a mi lado.

—¿Puedo irme? —pregunta.

—Tú también debes participar —responde mientras se levanta de su silla— Solo serán unos segundos, luego te iras.

Ben se sienta, sin decir ninguna palabra.

—Todos escriban su nombre en un pequeño papel y los colocaran dentro de este bolso —eleva un pequeño bolso amarillo canario— Jugaremos al amigo invisible. Ustedes deben traerle algo a la persona que les toque. Oh y, deben dejarles pistas de quienes son.

Mientras la profesora Ferrer nos explica el juego, que claramente conocemos, una chica pasa a recoger los papelitos y los colocamos dentro del bolso amarillo canario. Le dan varias vueltas al bolso e inclusive, Sophie lo lanza varias veces porque según ella así se mezclan mejor. Todos nos reímos, menos Ben, que parece querer lanzarse por la ventana.

Cuando es tiempo de sacar los papelitos Ben es el primero en hacerlo y sin mirar quien le toco, sale con rapidez de la clase. La profesora Ferrer solo aprieta sus labios en signo de molestia.

—Si te toco yo, no me regales cosas que engorden mucho —me dice Sophie tendiéndome el bolso amarillo canario— Recuerda que estoy a dieta.

—Tú eres una idiota —le digo negando con la cabeza— No necesitas hacer dieta.

Sophie solo se ríe.

Muevo mi mano entre los papelitos y la punta de uno, me pincha levemente. Decido tomar ese. Mi prima se marcha para seguir el proceso. Abro el papel con tranquilidad y viendo por la ventana como está lloviendo demasiado, perfecto para estar acostada mirando series (como Heather en este momento) y estoy aquí.

Bajo la mirada.

Ben.

Si, cambie el nombre <3

El otro capítulo me falta editarlo, si logro terminarlo hoy lo subo, de lo contrario van a tener que esperar al otro domingo porque no voy a estar en casa toda esta semana y no pienso llevar mi computadora jsjs


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