Capítulo 7: El diario de una muerta.
¿Es normal que me sienta nerviosa y también sienta miedo? Es decir... es la primera vez que voy a una fiesta, ¿No debería sentirme emocionada? Debo estar mal. Siento ganas de quedarme acostada mirando Netflix en vez de irme a la fiesta de Jazmín. Estoy segura de que si Thomas estuviera conmigo en este momento estaría emocionada, porque nunca tenía miedo de hacer algo si estaba junto a él.
De hecho, papá me se ofreció a traerlo cuando fue a New York el viernes, pero tuve que negarme. Mi mejor amigo también tiene planes y debo admitir que me tienen bastante preocupada. Xey, anteriormente lo trataba muy mal, ¿Por qué ahora decidió invitarlo a salir? Esa pregunta resonaba en mi cabeza durante estos días. No estoy diciendo que Thomas sea una persona de mala apariencia, es muy guapo y tiene un gran corazón. Pero Xey siempre se encargó de hacerlo sentir miserable. Lo que intento pensar es que se siente arrepentido por tratar a Thommy de esa forma cuando ni siquiera lo conocía.
—¿Te ocurre algo?
Miro a Katy. Esta parada en el umbral de la puerta de mi habitación vistiendo su pijama. Su cabello rubio está dividido en dos partes, formando dos divertidos rodetes. Me observa con una sonrisa amigable. Ella me cae muy bien, sabe escuchar y le gusta el helado tanto como a nuestra familia.
—Sí, sólo... estaba pensando —digo bajando la mirada a mis manos por unos segundos— Hoy es la fiesta de Jazmín...
Katy suelta una pequeña risita divertida y camina hasta sentarse a los pies de mi cama.
—Y no sabes que ponerte, es eso, ¿eh? —pregunta asistiendo para sí misma—Si quieres puedo ayudarte, no será difícil. Eres muy bonita, todo te debe quedar bien.
Sonrío ante el cumplido.
—De hecho, no pensé en eso —confieso riendo.
—¿Te molesta si le doy un vistazo a tu armario?
—Eres bienvenida —digo riendo— Sólo no te asustes con el desastre que puedas encontrar.
Para salir a algún lugar deben avisarme mínimo dos horas antes, porque tengo que pasearme frente al espejo con diferentes outfits para ver con cual me quedo. Hay días en los que detesto mi cuerpo y entonces, siento que nada de mi ropa me queda bien. Esos días hay 90% de probabilidades de que me quede a comer helado y no vaya a ningún lugar. Guardo la ropa sin doblar y me encargo de buscar una película.
Katy se adentra en mi armario y me acuesto en mi cama boca abajo, mientras balanceo mis pies y reviso mis redes sociales. Me sorprende no encontrar ninguna actualización de Sophie. Le encanta subir cada paso que da a Internet. Quizás está intentando dejar esa adicción. Ademas tampoco fue al instituto.
—¿Hay algún chico al que quieras dejar babeando?
No conozco a muchos chicos, de hecho, sólo conozco a Ben y Connor. Cuya asistencia tengo confirmada innecesariamente gracias a Brooke y Heather. Sin embargo, no quiero dejarlos babeando. Quiero vestirme genial, por mí.
—No hay nadie.
—¿Te gusta este?
Katy sostiene en sus dedos un vestido de color azul oscuro. Lo use sólo una vez y fue para una cena familiar. En ese entonces me quedaba bien, no creo que haya cambiado.
—No has tardado ni siquiera media hora —digo riendo. Tomo el vestido con una de mis manos— Gracias, Katy.
—De nada, cuña —me dice con una sonrisa divertida— Si necesitas algo más. Sólo debes decírmelo.
Asiento con la cabeza sonriendo. Me quedo sola en la habitación y escucho música, mientras que por mi celular hablo con Thomas. Suena emocionado.
—¿Y si me besa? —pregunta y puedo imaginármelo sonriendo.
—Te invitó a ver una película —digo y ruedo mis ojos con diversión.
—Que inocente eres, Sky —suelta una risa— Espero que te mantengas así de inocente luego de la fiesta de Jazzy.
—¡Pero, ¿qué insinúas Thomas Woods!? —pregunto antes de que ambos estallemos carcajadas.
Me detalla perfectamente la ropa que se pondrá, incluso, como si con su explicación no fuera suficiente, me envía una fotografía. Seguimos hablando un rato más hasta que otra llamada nos interrumpe.
—¿Quién diablos se atreve a interrumpirnos? —pregunta como si fuera la mayor osadía del mundo.
La otra llamada entrante es de Sophie. Frunzo el ceño. ¿Por qué mi prima estará llamándome? Quizás querrá preguntarme algo sobre la fiesta de Jazmín.
—Es Sophie... Luego te llamo, Thommy —canturreo.
—Debo ayudar a mamá en algo. Te mando un mensaje antes de irme, Sky —dice— Adiós inútil.
—Adiós tonto.
Cuelgo la llamada y respondo a Sophie.
—Hola Sky.
La voz de Sophie suena extraña, como si estuviera resfriada. Suena apagada y triste, aunque dudo que ella se sienta así en realidad. Mi tía siempre se encarga de que sus hijos estén felices en todo momento.
—Hola Soph —digo— ¿Cómo estás? ¿Por qué no has ido al instituto estos días? —suelto las preguntas.
—Oh, me sentía enferma —responde sin interés— ¿Tienes planes esta noche?
—Voy a la fiesta de Jazzy, ¿por?
La línea se queda en silencio unos segundos. Sophie carraspea su garganta.
—Dinah y yo veremos unas películas y quisimos invitarte —responde— Pero, no importa. Que te diviertas.
—Gracias por la invitación de todas formas —digo— ¿Qué tal la cena con tu padre? —pregunto para seguir hablando.
—Muy bien. El restaurante fue hermoso y comí un poco de más —ríe secamente— Como sea. Dinah me llama. Hablamos luego.
Me cuelga dejándome confundida. Me quedo observando la pantalla de mi celular. La puerta de mi habitación se abre y me sobresalto un poco, pero al ver entrar a Brooke ruedo mis ojos. Siempre haciendo entradas que logran asustarme. Ella viene directamente a sentarse en mi espalda, aprovechando la posición en la que me encuentro.
—¡Hoy hay fiesta! ¡Siiiii! —exclama muy emocionada— ¡Darás tu primer beso!
—Ya he dado mi primer beso, estúpida.
Hace siete años, cuando tenía nueve años. Thomas y yo nos besamos. En nuestro salón siempre hablaban del primero beso y una niña, Amber, siempre decía que había besado a cien niños. En ese entonces le creía y ahora me quiero reír de mi misma por ser tan inocente. Cuestión que yo también quería besar a cien chicos y se me ocurrió comenzar con Thomas. Recuerdo perfectamente las palabras de Thomas luego de darme un piquito.
—¡Qué asco! ¡Lávate los dientes!
Me río al recordar eso. No tiene sentido lo que dijo.
—Pero fue con Thomas, así que no cuenta —dice bajándose de mi espalda.
Me siento en la cama. Observo las tres bolsas que ha dejado sobre mi cama y sin su permiso, estiro mi mano para ver que hay en ellas. En la primera hay ropa, en la segunda hay una caja de zapatos, en la tercera hay maquillaje.
—¿Puedes creer que si decido perder mi virginidad esta noche, puedo hacerlo en mi propia cama? —me quedo mirándole con una ceja arqueada— Papá esta fuera de la cuidad por un asunto de trabajo, mamá tendrá una noche de chicas, Melanie se quedará con los mellizos. ¡Esto es una señal!
—Señal de que eres una idiota —digo viéndole divertida— Debes perder la virginidad cuando estés lista, no cuando tengas la casa para ti sola.
—Sólo bromeaba, estúpida —rueda sus ojos— A parte, ni tengo con quién.
Mi prima se quita sus zapatillas y se recuesta en la pared colocando sus manos detrás de su cabeza. Cierra los ojos y suelta un suspiro.
—Hace unos minutos, antes de que entraras, siendo más específica —digo logrando que abra sus ojos para verme— Sophie me llamó.
—Oh, la pobre Soph —exclama con tono triste— ¿Puedes creer que su padre la dejó plantada en el restaurante? ¡Que imbécil!
No comprendo. Sophie me ha dicho que paso una buena velada junto a su padre, ¿Cómo es que ahora Brooke me dice esto?
—¿De qué hablas? Acaba de llamarme para invitarme a ver películas con Dinah y ella —Brooke ladea la cabeza— Me dijo que la paso genial.
—Pues te mintió. La tía Emi le contó a mamá que Sophie estuvo bastante triste estos días debido a eso y por esa razón no fue al Instituto.
Bien, bien, bien. Puedo creer esto. Stefan, la mayor parte del tiempo es un idiota cuando se trata de su familia y la vida en general, según mis padres. Sophie seguramente me respondió eso para no tener que contarme cómo se siente realmente o... No lo sé.
—Me alegra que este con Dinah. No quería dejarla sola, pero tampoco quería dejar de ir a la fiesta de Jaz.
El resto de la tarde pasa rápido entre canción y canción. Cuando menos nos damos cuenta ya estamos preparándonos para la fiesta. No nos preocupamos por Heather porque ella irá con su hermano. Brooke está sentada sobre el piso alfombrado frente al espejo, maquillándose. Yo estoy en mi cama, hablando con Thomas.
Thommy: ¡Está noche pierdo la virginidad! ¡Seeeeee! 🌚
Yo: Espera... ¿Que no la has perdido ya con Justin Bieber? 😕😂
Thommy: Es un nuevo comienzo. Es como si hubiera renacido, por ende, soy virgen otra vez.
Si alguien llegará a leer mi conversación con Thomas sin duda creería que estamos locos. Pero sólo nosotros dos nos entendemos. El 98% de lo que decimos es sarcasmo. Él siempre me dice: mi idioma es sarcasmo.
—Chicas... ¿Pueden darme su opinión?
Mi madre se adentró en mi habitación. Está llevando un vestido de color vino, es ajustado y en verdad es perfecto para ella. Creo que, en este momento, se siente agradecida de ir al gimnasio tres veces por semana y tener esas curvas. Su cabello castaño esta suelto y tiene ondas en las puntas. Les juro que me gustaría ser, por lo menos, la cuarta mitad de lo bella que es mamá.
—Tía Sammie, déjame decirte —dice Brooke levantándose del piso con un sólo ojo delineado— Que si fueras a la fiesta de Jazmín tendrías toda la atención. ¡Te ves genial!
Mamá sonríe enternecida por lo que acaba de decirle Brooke.
—¡Te ves fabulosa! —digo sonriendo.
—Ustedes se ven mucho más hermosas, niñas —dice mientras abraza a Brooke.
—Mamá, ¿no nos enseñaste que mentir está mal?
Oigo la voz de mi hermano mayor detrás de mi mamá. Liam se adentra sosteniendo la mano de Katy, quien se ve preciosa con un top de color verde militar y una falda de cuero negra.
—Todas se ven espléndidas —dice Katy sonriendo y viendo divertida a mi hermano.
—Katy, nos has estado diciendo eso mucho. Nos lo vamos a creer —dice Brooke riendo— ¡Deja de mentirnos, chica!
—No es mentira. De serlo se habrían dado cuenta. Soy muy mala mintiendo.
—Claro que sí. Estas dos —nos señala a Brooke y a mí— Son feas.
—Liam, no es nuestra culpa que seas feo y por eso nos tengas envidia —dice Brooke encogiéndose de hombros.
—Pff, soy hermoso.
—Sí, repítelo hasta que te lo creas —digo yo.
Mamá se encuentra observando la escena con una mano ligeramente sobre una de sus mejillas. Totalmente divertida y acostumbrada a nuestro amor-no-amor de hermanos. Papá se une a la reunión. Está llevando a Austin en su espalda.
—Hola damas y Liam —saluda Austin manteniendo un aspecto serio— Espero que tengan una velada espléndida, acompañado de mucho alcohol y posiblemente pandas con spinners.
—¡Austin! ¿Qué dices? —pregunta mamá y automáticamente mira a papá.
—Estábamos viendo una película y aprendió palabras nuevas —se encoje de hombros divertido.
Liam y Katy van a cenar. Brooke y yo, nos pedimos una pizza y en lo que terminamos nuestro maquillaje llega. Esperamos que al comer no se arruine, porque somos muy bestias al comer y más si se trata de pizza.
—Estás muy guapa —le dice papá a mamá mientras sonríe— La más hermosa de todas, como siempre.
Mamá sonríe enternecida.
—¿Creen que las pizzas puedan volar? —pregunta Austin observando el trozo de pizza que tiene en sus manos.
—No —respondemos ambas mirándolo con diversión.
Austin se baja de la silla con su trozo de pizza en manos. Mamá y papá lo miran con curiosidad, pero no dicen nada. Brooke y yo seguimos comiendo mientras hablamos sobre la fiesta.
—¡Al infinito y más allá, pizza!
Al oír aquella frase gritada por Austin seguido de algo que choca contra el suelo, nos levantamos con rapidez para ir a ver qué sucede. Nos encontramos con Austin en la segunda planta, observando desde el barandal de la escalera a la pizza estampada contra el suelo.
—¿Qué hiciste, raro? —pregunto con ganas de reírme.
—Sólo creí que las pizzas podían volar —responde el pequeño de ojos azules.
—Bien, es tiempo de que me vaya a buscar a Brandy —dice mamá sonriendo— Los amo a todos. ¡Pórtate bien, Austin, no enloquezcas a papá!
Mamá besa a papá con rapidez y nos lanza un beso a nosotras, seguido de salir con rapidez.
—Bien, yo me encargó del cuerpo de la pizza —dice papá elevando sus cejas.
(...)
Luego de prometerle a papá que me portaría muy bien Brooke y yo salimos de la casa con el auto de la tía Brandy. Mi prima consiguió que se lo preste y le dio un largo discurso de lo importante que es no conducir estando ebria, pero logró tener el auto.
El departamento de Jazmín queda algo lejos de la casa de toda la familia. Quiso irse a vivir lo más lejos de donde era su antiguo departamento. Eso llevo unos sacrificios, claro, como estar un poco alejada de su familia, pero dice que se siente un poco triste al andar por esta zona, puesto que siempre andaba por aquí con su ex novio. Pero vive cerca de la playa, un centro comercial y un McDonald's. Eso lo compensa un poco.
—Nos quedaremos a dormir en casa de Jazmín —me dice Brooke bailando con las manos al volante la canción que está sonando en la radio— Lo siento, pero dudo mantenerme de pie luego de la fiesta y tú no sabes conducir.
—De acuerdo, le diré a papá que Jazmín desea que le ayudemos a limpiar luego —hago lo que digo, recibiendo una respuesta afirmativa de su parte, pero diciendo que vendrá a buscarme— ¿Piensas calzarte? —pregunto al ver sus pies.
Según ella no puede conducir con tacones, se siente muy incómodo. Eso siempre atrajo burlas amorosas de parte de toda la familia.
—Espero que no haya nadie afuera, que vergüenza que me vean... —se queda en silencio, pensando— ¿Sabes qué? A la mierda. Si me dicen algo les arrojaré un tacón.
En cuanto llegamos a casa de Jazmín podemos escuchar la música desde abajo gracias a su terraza, la cual está ocupada por varias personas en este momento. Brooke se baja del auto con sus tacones en manos, hay unos chicos parados en la entrada, pero sólo nos miran serios. Me recuesto en el auto mirando a mi prima calzarse.
—Cenicienta colocándose sus zapatillas.
Ambas miramos al dueño proveniente de esa voz. Ashton sonríe mientras se acerca para ayudar a Brooke. Toma una de sus manos logrando equilibrarla. Ahora que lo pienso bien, puedo calzarse perfectamente sentada en copiloto.
—¡Estás hermosa, Sky! —suelta Heather al verme.
Lo cierto es, que ella tampoco se queda atrás. Mi pelirroja amiga está vistiendo con un vestido ajustado de cuero de color rojo oscuro, diría que vino, casi como el de mamá.
—La adoptada tiene razón —dice Connor sonriendo— Te ves genial, señorita Harrison.
—Gracias, ustedes también se ven geniales.
Ben sólo me observa desde atrás con las manos en los bolsillos de su jean. Le sonrío en forma de saludo recibiendo una pequeña sonrisa de lado, casi inexistente.
—Gracias por ayudarme, tonto —dice Brooke soltando la mano de Ashton.
—Me debes una, rulitos.
Brooke detesta sus rulos, por eso es que casi siempre lleva su cabello alisado. Si Ashton no fuera de la familia, posiblemente ella lo hubiera insultado, porque detesta que personas que no son parte de la familia le digan de esa forma.
Nos adentramos al departamento. Brooke y Heather iban delante, le seguían Ben y Connor, de modo que Ashton y yo somos los últimos.
—¿Cómo está Sophie? —pregunto con un tono que sólo él escuche.
—Bien, fue a casa de Dinah —responde con una pequeña sonrisa.
En el elevador vamos escuchando como los chicos hablan de chicas que estarán allí.
—Escuché que Mary estaba aquí, Ashton —le dice Connor a mi primo.
—¿Es tu novia? —interviene Brooke divertida.
Ashton asiente.
—Una de mis tantas —responde, claro, en broma.
—Pésimo gusto —dice Brooke— Chicas tontas enamoradas de un chico tonto.
Ashton sólo la observa divertido, pero no dice nada más, con la boca, porque las miradas que intercambian luego me hace creer que están hablando en código.
En cuanto estamos en la fiesta de Jazmín cada uno no tarda en irse por su lado. Los chicos se pierden y nosotras, buscamos bebidas, bueno Brooke y Heather lo hacen. Yo sólo he bebido cerveza una vez con Thomas, claramente. Luego una copa de champagne en una cena con mi abuelo y la tía Alice. Pero más de eso no.
—Debes tomar un daiquiri —me dice Brooke— Un daiquiri, por favor —le pide al barman.
El departamento de Jaz es perfecto para hacer fiestas porque no hay vecinos que se quejen por el volumen de la música, todos son jóvenes y se unen al festejo. Además, mi prima sabe celebrar en grande. Siempre fue popular por eso, claro, aparte de lo simpática y dulce que es con todos.
—Jugo de frutas y vodka, en cuestión—se encoje de hombros— No puedes ponerte ebria con esto. Si bebés diez vasos, allí podrías acercarte un poco, pero no más de eso o por lo menos eso me sucede a mí.
Ni siquiera sé porque me lo dijo, pero solo asiento. Ya lo sabía, tampoco es como si no supiera nada.
Jazmín aparece entre la multitud vistiendo un vestido rojo satén. Al parecer ese color está muy de moda o simplemente se llamaron para ponerse de acuerdo. Me río ante el pensamiento mientras me acerco para saludar a mi prima. Ella huele un poco a alcohol, pero no creo que se encuentre ebria todavía.
—¡Que gusto verlas! —dice sonriendo—Pensé que no vendrían, zorras.
—Nos quedaremos a dormir contigo —le aviso.
—Bien, bien —asiente alegre. Una chica tira de su mano, reconozco que es una de sus amigas— Dile a la alcohólica de Brooke que no beba tanto y diviértanse.
En cuanto la bebida de Brooke toca mi lengua puedo asegurarme de que tomaré sólo esto toda la noche. Nunca tuve resaca, puesto que nunca estuve ebria, pero por cómo oigo hablar a mis primos sobre ella trataré de evitarla.
Nosotras bailamos cerca de la barra con nuestras bebidas. A lo lejos, puedo ver a Ashton hablando con una morena de labios rojos. La luz es muy tenue, pero soy capaz de ver sus enormes labios rojos.
—Los chicos quieren estar con universitarias esta noche —nos dice Heather con una mueca de asco— Han estado hablando de esto todo el camino. Fue asqueroso —aclara riendo.
Hay un pequeño espacio que nos deja ver a Ben recostado en la terraza, bebiendo algo y hablando con un chico. Heather me da un pequeño codazo.
—Ve a hablar con él —me dice Heather.
—¿Por qué? Ve tú —le digo elevando mis cejas y negando con la cabeza.
Heather me observa unos segundos y deja el vaso sobre la barra. Me quedo mirándole, ¿ira en serio? Ella mueve su mano en forma de despedida y la veo alejándose de mí, acercándose a Ben. Estoy sola porque Brooke ya se ha ido a bailar con un chico. Puedo sentir que algunos chicos me miran, pero los ignoro viendo como mi amiga habla con Ben. Le dice algo y él solo niega con la cabeza, observándola confuso. Ella se desploma en el suelo y al instante me asusto. Dejo mi vaso estúpidamente sobre la barra y camino entre la gente para llegar hasta la pelirroja.
—¡Heather! ¿Qué tienes? —pregunto en cuanto estoy a su lado. Llevo una de mis manos a su frente. En realidad no sé qué hacer.
Heather se levanta con rapidez del suelo. Limpia su trasero con una de sus manos y se dice que debe ir al baño, dejándome de rodillas frente a Ben. Me mira desde arriba y se ríe un poco. Me tiende una de sus manos. Miro su mano y luego a él, aun confundida por lo que acaba de pasar, pero la tomo y me levanto.
—¿Qué ha pasado? —pregunto confundida.
—Ni yo lo sé —contesta riendo— Heather solo vino y me dijo "¿Te molesta si me finjo desmayarme frente a ti?" y respondí que no —se encoje de hombros.
Oh, entonces esto fue parte de plan de Heather para que hable con Ben. Fingir desmayarse para hacerme venir hasta aquí es realmente ingenioso, creo que merece aplausos. Ademas de eso, admito que es muy buena actriz o quizás solo yo muy tonta.
—No me escribiste —sonríe de lado.
—Se me olvido —miento. Era imposible olvidarme de eso. Heather y Thomas se encargaban de recordarme que debo hablarle a cada hora— Además se me han borrado todos los contactos. Perdí tu número.
¿Me vuelto mitómana? Estoy mintiendo con tanta naturalidad. Ben parece creer en mis mentiras o simplemente se hace el tonto.
—Qué pena —dice haciendo una mueca— Es molesto perder todos tus contactos.
—Muy molesto —asiento volteando para ver la vista que tengo enfrente.
Podemos ver la playa a lo lejos y las estrellas están iluminando esta noche. Varios coches pasan por la calle, pero no podemos escucharlos. Estamos oyendo la música que el DJ está pasando y nos damos miradas que solo nuestras consciencias parecen entender, bueno, por lo menos yo no. Oímos el grito de una chica, bastante emocionada que hace que los demás se adentren para disfrutar tanto como ella de la fiesta y quedamos solo nosotros en la terraza.
—La fiesta está muy buena —dice sacando conversación— Pero creo que enseguida nos iremos.
—¿Por qué? —pregunto frunciendo el ceño.
—Hay una fiesta en Malibú a la que estamos invitados —responde— El amigo de Connor dijo que podemos quedarnos en su departamento y quedarnos hasta el lunes por la tarde porque se irá de viaje con su novia —finaliza y ríe secamente.
—¿Y tus padres no te dicen nada por faltar al instituto?
Niega con la cabeza.
—Nunca están en casa —le miro— Es como... si no existieran —dice con aire misterioso.
—Oh —respondo sin saber que decir ante eso en realidad.
—¿Y qué hay de tus padres? —pregunta.
—¿Qué hay con mis padres? —repito divertida.
—¿Cómo son tus padres? Los míos son como fantasmas —ríe— Siempre trabajando.
Bueno, no es el tema ideal, pero estamos hablando.
—Los míos son... un poco de todo —admito riendo— Soy muy buenos, graciosos, atentos, responsables, infantiles a veces...
—¿Y cómo eres tú, Skyler? —me interrumpe volteándose para verme.
Me quedo mirándole. El ligero viento frio de la noche mueve levemente su cabello y sus ojos verdes, resplandeciendo con un extraño brillo oscuro sombrío, esperando mi respuesta. Me paro de la misma forma que él, recuesto uno de mis brazos sobre el barandal.
—¡Ben, ya nos vamos! —exclaman sobresaltándonos a ambos. Connor se encuentra sonriendo, su sonrisa se desvanece un poco, pero se mantiene allí— Nos vamos a la fiesta de Tessa.
Ben me sonríe.
—Tengo que irme —dice— Pero continuaremos esta conversación.
Asiento sonriendo levemente. Connor se despide de mí y se marchan del departamento. Me quedo recostada en el barandal y puedo ver desde arriba como Ben se voltea antes de subir al auto y creo ver una sonrisa.
Alguien choca mi cadera.
—¿Y? ¿Qué tal estuvo? —pregunta Heather sonriéndome burlona.
Ruedo mis ojos y vuelvo a adentrarme al departamento para seguir disfrutando de la fiesta, oyendo los llamados de Heather y me rio porque la dejaré con intriga hasta mañana.
(...)
La fiesta termino a eso de las siete de la mañana. Jazmín se encargó de echar de su departamento a cualquier persona ebria que sintiera ganas de vomitar dentro, por lo que antes de echarlos con amabilidad les dio una bolsa porque se sentía mal por no dejar que se quedaran, pero tampoco le apetecía limpiar el vómito de otra persona.
En este momento estamos comiendo frutas, son las cinco de la tarde y mis primas están intentando sobrevivir con la gran resaca que cargan. Ninguna de ellas esta de mal humor, pero yo sí, porque tengo sueño. Aunque la ducha de agua fría me ayudo un poquito, solo un poquito. Una remera blanca de Jazmín unos talles más que el mío me da la comodidad que el vestido de anoche no, eso es otra cosa que ayuda a mi mal humor.
—Esperaba que el viniera —dice Jazmín de repente y nosotras le miramos sin entender— Chistian Richwell.
—¿El profesor? —pregunto sorprendida.
Jazmín asiente.
—Tenemos amigos en común —dice— Dijo que asistiría, pero no vino, me dejo plantada.
—Ni siquiera sabía que era tu fiesta —dice Brooke.
—Shh.
El timbre suena y Jazmín suelta un bufido. Se levanta y deja su batido de frutilla sobre la mesa de centro. Con mucha flojera se levanta rascando su cuero cabelludo mojado. Brooke y yo nos quedamos sentadas en los sillones de mimbre que hay en su terraza, no puedo evitar recordar la que Ben menciono anoche que seguiríamos con nuestra conversación y siento algo extraño en mi estómago.
—¿Era el profesor? —pregunta Brooke burlonamente cuando ve que Jazmín se acerca a nosotras con un paquete en manos.
—Era tu novio —responde Jazmín— Dijo que vaya luego a su casa. Le apetece pasar un buen rato conmigo.
Brooke lleva una mano a su pecho fingiendo que le dolió lo que Jazmín le dijo, mientras que yo me rio.
Jazzy abre el paquete frunciendo el ceño. Deja la tijera que trajo en el piso y saca algo envuelto de allí dentro. Rompe el papel dejando al descubierto un libro de color negro, lo abre y comienza a leer lo que contiene dentro.
—¿Qué es eso? —pregunto acercándome para ver.
Jazmín no responde, sigue leyendo con el ceño fruncido. Se ha puesto pálida de repente y sus ojos se ven algo cristalizados. Cierra el libro y se estremece de pies a cabeza.
—¿Qué clase de broma pesada es esta? —dice apretando sus dientes y dejando caer el cuaderno al suelo.
Se levanta y vuelve a adentrarse para hacer quien sabe qué. Brooke y yo nos miramos sin entender y tomamos el libro para leer la primera página. Me pica la nariz al sentir el olor a viejo que emana del libro. Las páginas se ven amarillentas como si esto fuera escrito hace varios años.
Una de las doctoras me entrego este libro, siento miedo de contarle a alguien que lo tengo, siento miedo de que ella sepa que lo tengo. De seguro arrancara todas las hojas, así como me arranco mi vida. Este es mi único amigo aquí dentro. Últimamente me siento tan sola y cansada. Por las noches no puedo dormir, porque ella me grita que los asesine, que nadie me quiere y por eso debo matarlos, pero no quiero. Siento miedo de mi misma. A este punto no sé qué más hacer. Emily viene constantemente a visitarme y me cuenta cómo va la vida de todos. Me alegro por ellos y me siento mal al mismo tiempo. Los extraño, quiero estar allí y jugar con Jazzy, Liam y Ashton, como antes. Pero no puedo, porque ella les hará daño y yo no quiero hacerles daño...
—¡¿Cómo que no sabes quién entrego esto?! ¡Era un cartero, es tu trabajo cuidar el edificio! —oímos que grita Jazmín. Se oye muy enojada.
Nos levantamos con el cuaderno en manos y vamos a ver por Jazzy. Ella finaliza la llamada soltando un gruñido. Clava sus ojos marrones en nosotras dos y luego en el libro negro.
—¿Qué diablos ocurre? —pregunta Brooke con tono duro.
Jazmín ladea su cabeza, como si estuviera dudando si contarnos esto o no, pero al final se acerca a nosotras con su rostro pálido y asustado.
—Este libro era de la tía Daniela —dice toma el libro entre sus manos.
—¿La... ex del tío Drake? —pregunto frunciendo mi ceño.
—Sí. No es seguro que sea de ella en realidad, pero... —niega con la cabeza— Solo no les digan a sus padres que se los dije, ¿está bien?
Nosotras asentimos con la cabeza.
—¿Por qué te pones así? ¿Qué puede haber escrito aquí? —pregunta Brooke.
—Ella... no estaba bien —dice— Y a veces, en la vida, hay cosas que... jamás deben saberse.
Jazmín abre nuevamente el libro y comienza a ojear sin leer nada en realidad, podemos darnos cuenta de que hay páginas arrancadas, ya casi al final del libro, luego solo hay unas pocas páginas amarillentas y vacías.
El timbre nos hace saltar a las tres. Jazzy cierra el libro con rapidez y se va a su habitación. En cuanto vuelve está pellizcando sus mejillas, para tener un poco más de color, supongo. Pero de nada le ayuda, sigue blanca como una hoja nueva.
—Nada paso aquí, ¿está bien? Actúen normal —dice Jazzy antes de ir a abrir la puerta— Oh, mamá, ¿Qué haces aquí? —pregunta sonriendo.
La tía Caroline se acerca para abrazar a Jazmín, pero se detiene y la mira con el ceño fruncido.
—¿Estás bien, hija? Te ves muy pálida —nos mira a nosotras— Ustedes también, niñas.
—Es la fiesta, mamá —responde Jazmín viniendo a nuestro lado.
La tía Caroline cierra la puerta y mira algo detrás de nosotras. Volteamos para ver y nos encontramos con que está observando la caja donde estaba el diario de Daniela con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados.
—Sé lo que está pasando aquí —dice la tía Caroline comenzando a caminar a la cocina.
—¿Ah sí? —pregunta Jazmín algo asustada.
La tía Caroline se asoma por la puerta de la cocina y sonríe.
—¡Un buen pastel y chocolate! —exclama sonriendo antes de volver a lo que estaba por hacer.
Jazzy suelta un suspiro y niega con la cabeza aliviada. Siendo sincera, todas nos asustamos. Pero, más que asustada, estoy intrigada de saber qué pasará con el diario y siento ganas de leer lo que contiene. Siento ganas de conocer a Daniela.
Gracias por acompañarme en las historias anteriores y en esta!!! Lo aprecio muchísimo.
Volvimos al drama y no saben todos los secretos que esconden los personajes, los de la nueva generación y antigua. AMO EL DRAMA <3 jajaja
¿Que creen que quiera decir Jazzy con eso de "hay cosas que jamas deben saberse"? ¿Jazzy sabe algo que los adultos no? ¿Por que Sophie le dijo eso a Sky? ¿Que habrá pasado en la cita de Luke y Emily? ¿Que creen que pasará con Ben y Skyler?
Los dejo sufriendo. Un besis.
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