Capítulo 52: Me asustas.
Sophie POV
Mamá me observa en silencio mientras espera mi versión de la historia de esa carta, la cual en realidad no existe. Desde hace varios meses, inclusive podría decir que desde hace dos años, la vida para mí no es más que agotadora y dolorosa. La desastrosa relación de mis padres, mis amigas falsas y la poca —nada— importancia que mi padre me daba y me sigue dando, fueron factores muy importantes para que poco a poco todo me diera cada vez más igual. Por las noches lloraba y luego me enojaba, porque pensaba que sí todo esto me pasaba a mi debía ser porque me lo merecía. No diré que tengo depresión, porque ningún especialista me la diagnostico, lo que sí puedo asegurar es que sentirse así es lo peor del mundo. Me sentía inútil, que si algo me sucedía a nadie iba a importarle y que incluso sería mejor.
Escribí la carta una de las tantas veces que mi padre me había dejado plantada, antes de saber que en realidad no era mi verdadero padre. Allí estaba con Dinah, me había ayudado a prepararme para la cena y cuando le dije que nuevamente me dejo plantada, en vez de consolarme como cualquier amiga normal, comenzó a decir cosas como; "Sophie, ¿en realidad crees que él debería desperdiciar tiempo contigo? ¡Vamos! No seas tonta" y se reía. Cuando se fue, estaba sola en casa. Mamá con trabajo y Ashton posiblemente con Brooke. Entonces esas palabras resonaban en mi cabeza como un eco que no podía callar. Escribí la carta y lo haría luego de la graduación de mi hermano. No arruinaría su noche. Intente dormir, pero a medida que las noches pasaban esas voces en mi cabeza, recordándome lo insuficiente que soy, tenían mas fuerza y poder sobre mí. Así que comencé a tomar pastillas para dormir porque el insomnio, los demonios y las decepciones me consumían. Nadie se daba cuenta tampoco porque las tomaba a escondidas y también maquillaba perfectamente mis ojeras.
A medida que los días pasan apenas puedo comer. De solo pensar en comida, me dan náuseas y lo que logro ingerir dura muy poco en mi estómago, aunque lucho para que no sea así, es más fuerte que yo. Siento una presión en el pecho y nerviosismo, quizás son efectos secundarios de las pastillas, no me detuve a averiguar. No sé en qué momento caí tan abajo, tan profundo y todo se ve tan oscuro que me cuesta creer que algún día podré salir de este agujero. Me siento tan vacía y cada vez que me rio siento eso, suena como un eco y no siento gracia en realidad. Es otra sensación muy rara de explicar con palabras.
Mamá envuelve sus delgados brazos sobre mí y puedo sentir su mejilla, totalmente mojada, en mi hombro. Mis ojos se cristalizan al escuchar la culpabilidad que siente por todo lo que me está pasando. No es su culpa que este así. Creo que ni siquiera es mi culpa. Mientras me abraza me siento pequeña otra vez y la abrazo con fuerza, para sentir su calor y compañía. Después de mucho tiempo no me siento tan sola y unas nauseas increíbles hace que me separe de ella para ir corriendo al baño de mi cuarto.
En realidad no había mucho que soltar, pero aquí está conmigo. Emily Harrison está sosteniendo mi cabello y acariciando levemente mi espalda. Su maquillaje está totalmente corrido y aun así se ve encantadoramente hermosa. Y me sonríe con tristeza.
—Estoy contigo —me dice asegura viéndome a los ojos— Y esta vez no te voy a dejar sola.
Skyler POV
—Ay, Skyler, perdóname. Yo te amo...
Guardo la blusa sin prestarle atención.
—Todo este tiempo estuve enamorado de ti, uuuuh.
Muerdo mis labios.
—Soy Eithan Hilder y te amo. Skyler, casemo...
Le lanzo mi short blanco golpeándolo en la cara y haciendo por fin que se calle. Thomas se ríe y me devuelve el short. Lo guardo en mi pequeña maleta y me volteo para mirarlo mal. Desde que le conté lo de Eithan y su larga declaración de amor que se veía bastante sincera, viniendo de él, lo único que hace es burlarse.
Si bien yo fui la primera en tocar el tema del pasado al preguntarle por qué su relación con Dinah terminó, me tomó por sorpresa esa declaración que hizo. Olvidé como hablar y mil mariposas mutantes revoloteaban dentro de mí, dándome ganas de correr para alejarme y pensar sobre eso sola. Al final no pude decirle nada, por suerte, Brooke apareció allí para proponernos lo del viaje. Me quede en blanco y todavía no sé qué decirle. Es... muy complicado. Para colmo, mi conciencia, se burla de él cada rato.
—Ve a hacer tus maletas mejor —le digo sonriendo falsamente. Thomas se pone de pie y me lanza un beso mientras sale de la habitación hacia la suya.
Mis padres me dejaron viajar a Malibú con Brooke y mis primos, y bueno... Eithan, pero ellos no deben saber que él irá. Thomas obviamente asistirá y según él ayudará a Liam a soportar a Olivia. Por más que intente decirle me ignoro o me cerró la puerta en la cara. Lo siento muy raro últimamente, como si hubiera hecho algo malo y lo estuviera ocultando. Creo que es idea mía de todas formas.
Es de noche y mañana a las seis de la mañana, partiremos para Malibú. Brooke habló con su abuela y ella por el momento no alquila la casa, así que no tiene ningún problema en prestárnosla por unos días. Este viaje será uno de los últimos que tendremos juntos antes de que Ashton y Liam estén ocupados con la universidad, Jazmín estará en su último año de carrera por ende tendrá que esforzarse más y así todos, hasta las vacaciones. Tengo un presentimiento, como que habrá problemas y solo espero que no sean por Liam y Olivia.
De repente siento mi garganta seca y entonces bajo para buscar algo para beber. Mientras tomo una botella de agua del refrigerador, Tyler Harrison aparece claramente sin saber que estaba allí porque al verme baja la mirada y rápidamente frunce el ceño. Me abstengo de reír. Solo elevo mis cejas y muerdo mis labios, fastidiada y divertida por su actitud. No hablamos desde la discusión que tuvimos. Estuvo encerrado todo el día en su oficina. Cuando me dio el permiso para el viaje fue desde su guarida y lo supe por mamá. A veces es como si aún tuviera dieciocho años, eso fue lo que me dijo mi madre seguido de soltar una risita.
Voy nuevamente a mi habitación sin decirle nada. Aún no olvido el tema de prohibirme acercarme a Eithan y tampoco quiero decir algo estando enojada, porque no pienso con claridad y siempre termino arrepintiéndome de las cosas que digo. Al ir a mi habitación mamá está allí observándose en mi espejo. Posando su mano sobre su estómago y sonriendo. Me siento en mi cama, viéndola enternecida. Se voltea y eleva sus cejas.
—Vine a preguntarte si tenías tu maleta lista, pero por lo visto... —dice elevando sus cejas y ríe, acercándose para doblar y guardar las prendas que me faltan. Me acuesto en la cama para observar como lo hace.
Comienzo a recordar el rostro de Eithan cuando me contaba que llame su atención desde la primera vez y está enamorado de mí. ¡Maldición! Es tan lindo y estúpido. Quiero abrazarlo y luego golpearlo por ser así. No puedo evitar sonreír.
—Supongo que esa sonrisa es porque estas emocionada por mañana... —dice mamá mirándome con picaría.
—Por supuesto —asiento y me río— Ademas es porque... estoy feliz.
—Yo también —mira a la nada unos segundos y luego sigue doblando, y guardando mi ropa— Por fin estamos en paz.
Debe ser horrible tener que lidiar con una loca que quiere secuestrarte y asesinarte sin ningún motivo por más de veinte años. Desde ese día no solo mamá cambió, todos lo hicieron. Están más alegres que nunca y pudieron cumplir cosas que siempre desearon, por ejemplo, mi tía al divorciarse del espantapájaros rubio. Pero nunca más supimos nada sobre las personas que la secuestraron la última vez, esos hombres que ni siquiera recordaban haber entrado en ese juego desde un principio. Y esa mujer que se suicidó antes de dar explicaciones. Cada vez que pienso en ella, me estremezco y un sentimiento feo recorre todo mi cuerpo, como si en realidad siguiera aquí, esperando por otro round.
(...)
—¿Puedes mover tu trasero? —me dice Thomas mientras bajo las escaleras, delante de él. Suelto un gruñido.
Anoche no pude dormir casi nada. Estuve dando mil vueltas en la cama, pensando en que podría decirle a Eithan y nada se me ocurrió. Tengo sentimientos encontrados porque creo que nuevamente está mintiendo, por más sinceras que sus palabras hayan sonado, mi cerebro se niega a creerlas y mi corazón, por primera vez, obedece. Thomas no hace más que burlarse de sus palabras y maldición, él es como mi maldita conciencia. Necesito que me dé su opinión o alguna ayuda de qué hacer. Lo que creía antes, parece no aplicarse ahora.
Iremos en el auto de Liam con Jazmín y Thomas. Nos encontraremos allá con Brooke y los demás, a ver la sorpresita que se dará mi hermano al encontrarse a su ex novia que lo deja cada vez que puede en la friendzone. Thommy me contó que eso fue lo que le dijo Olivia esa noche en el club. Ugh, ¿por qué no lo golpea? Creo que eso le dolería menos. Tendré que hablar con ella sobre eso. No quiero ser metiche, pero su actitud de mierda con mi hermano, me está obligando a serlo.
Mis padres están esperando en la puerta. Los tres estúpidos se encuentran en el auto, me ganaron mientras me detuve para buscar una botella de agua por si tengo sed. No he hablado con mi papá desde la discusión que tuvimos. Abrazo a mi mamá primero, ella aprovecha para susurrarme al oído que me porte bien y obviamente, tenga cuidado con lo que hago con Eithan. Sí, no sé cómo demonios se enteró, pero supongo que es instinto de madre. Al separarnos, miro a mi padre, él mantiene su semblante serio por unos segundos hasta que se rinde ante mí y abre sus brazos para permitirme abrazarlo.
—Supongo que una vez más sufriste una derrota, Tyler Harrison —digo divertida y contenta por poder abrazar nuevamente a mi papá.
—Eres una de mis debilidades. Así que no fue una pelea muy justa —dice en tono burlón— Prométeme que te portaras bien.
—¿Es necesario que lo prometa? —Me río— Vamos. Soy Skyler.
—Justamente por eso te hacemos prometerlo... —dice mamá y ante la mirada que le doy, se ríe.
Hago una mueca de indignación.
—Eres nuestra hija, vamos —dice papá y entorna sus ojos divertido. La bocina del auto de Liam hace que mire hacia atrás. Asiente con la cabeza— Ve antes de me prepare para una revancha.
Sonrío una vez más y me apresuro a subirme al auto junto a mi mejor amigo, quién ya está escuchando su playlist seguramente de Justin Bieber acompañado de una nueva historia que lee en Wattpad. Liam pone en marcha el auto mientras comienza a charlar sobre los universos paralelos, ovnis y cosas de ese estilo con Jazmín, como casi siempre que están juntos. Yo me dispongo a enviarme mensajes con Heather diciéndome que pasará estos días encerrada porque está demasiado obsesionada con una serie que está viendo y quiere ver todas las temporadas rápido. Hasta que me quedo sin cobertura, así que decido unirme a la conversación.
—Mmmm no sé.
—¿Y si sí? —pregunta Liam.
—Eso me asusta —dice Jazmín.
—¿De qué hablan? —pregunto.
—Sobre la reencarnación —contesta mi hermano— ¿No crees que es posible que alguno de nosotros esté en su última reencarnación?
Thomas se incorpora y quita sus auriculares.
—¿Cómo sería eso? —pregunta mi mejor amigo, dejando sus auriculares y su celular sobre sus piernas.
—Nosotros creemos que al cumplir con todas nuestras reencarnaciones, ahí recién vamos al cielo —dice Jazmín.
—Ah... yo no creo en eso —dice encogiéndose de hombros.
—Pero si en la reencarnación —le digo y él asiente con la cabeza— Diablos, ¿y si esta es mi última reencarnación? ¿Qué se supone que deba hacer? —pregunto asustada.
—Nunca sabremos eso, hermanita —dice Liam— Así que creo que debemos vivir al máximo y aprovechar cada segundo.
—Que motivador —se burla Jazmín.
—Y además soy extremadamente guapo.
—Soñar es gratis —dice Jazmín— Yo soy la extremadamente guapa aquí.
Thomas y yo nos miramos con las cejas elevadas. Él vuelve a colocarse sus auriculares y yo busco los míos. No tenemos ganas de escuchar la guerra de egos que se está por formar.
(...)
Literalmente estoy enamorada de la casa. Es decir, no puede ser más bonita y perfecta para pasar los próximos días de la mejor forma y aprovechando cada segundo, por si está es mi última reencarnación. Sí, ese tema aún sigue en mi cabeza y ni siquiera pude leer pensando en ello. Ahora estamos sentados en la sala de la casa. Un enorme sofá de color amarillo en forma de círculo está en el centro de la habitación, dando la vista al patio que por lo que veo tiene muy bonitas plantas, las cuales solo diré eso porque no sé el nombre exactamente de esas flores.
El timbre suena y Brooke se levanta de un salto, emocionada para abrir y obviamente sé quiénes son, porque son los únicos que faltan. Jazmín y Liam ahora le están hablando de esa idea super loca sobre el fin de la reencarnación a Ashton. Mientras que Thomas me platica sobre los nuevos colores que se usan en esta temporada y hace solo segundos, Brooke discutía que ciertos colores eran absurdos y demasiado repetitivos. Y ahí estaba yo, escuchando sobre moda sin entender una palabra. Bueno, soporto eso más que a Thommy y papá hablar de futbol.
—¡Miren quienes llegaron! —canturrea emocionada Brooke.
Todos giramos hacía ella. Ashton le da una mirada de disculpa a Liam quien parece realmente asombrado y automáticamente cambia esa mirada por una de enojo, dirigida hacia mí. Oye hermano, quise advertirte pero no me dejabas hablar. Puedo notar la sonrisa falsa de Jazmín crearse en su rostro antes de ponerse de pie para saludarlos a ambos. Por más que Jazzy adore a Daniela, sus hijos... tienen un poco de odio ganado de ella por obvias razones.
—¡Jazzy, te ves muy hermosa! —exclama Olivia acercándose para saludarla con un beso en la mejilla.
—Gracias. ¡Qué amable! —responde Jazzy sonriendo falsamente.
—¡Y rubia! Ahora somos como gemelas, ¿no? —bromea Olivia.
Jazmín solo se ríe. Olivia se acerca para saludarme con un abrazo, tan efusivo como cuando era mi cuñada.
—Ay, extrañé abrazarte —dice con un poco de pena y solo le sonrío honestamente. Mira a Liam y puedo ver una chispa de emoción reflejarse en sus ojos— Hola Liam, que bueno verte.
—Lo mismo digo —responde Liam, obviamente dirigiéndole una mirada buena y enamoradiza, muy distinta a la que me estaba dando hace solo segundos cuando no le hice nada.
Eithan saluda a los demás y siento que Thomas me pellizca en la pierna, antes de soltar un chillido de sorpresa, solo lo observo con molestia. Él se encoje de hombros y sé perfectamente por qué hizo eso, cuando siento una mano posarse sobre mi hombro.
—Hola Harrison —me dice sonriendo. Puedo sentir como me pongo en modo idiota, o mejor dicho, modo Liam y le sonrío también— Hola Thomas.
—Hola —es lo único que dice antes de ponerse de pie e irse afuera con los demás.
Ay, Dios. Acabo de darme cuenta de que estoy sola con Eithan y aun no respondí a lo que me dijo el otro día. Definitivamente no puedo contestarle ahora porque por más que tuve tiempo de pensar en una, ignore el tema por completo por pensar en la discusión con mi papá. Además soy terriblemente estúpida a veces, por eso necesito el asesoramiento de personas coherentes... bueno, de personas no tan estúpidas. Como por ejemplo; Jazzy o Thomas.
—Skyler, te enseñaré donde será tu habitación, ¿puedes acompañarme?
Brooke, a mi rescate.
Me pongo de pie sin pensarlo dos veces. Le doy una mirada de "lo siento" a Eithan y acompaño a mi prima. Ambas subimos las escaleras de mármol. Al llegar al segundo piso, Brooke va abriendo las cortinas de las ventanas para que la luz del sol ilumine los pasillos. Creo que la temporada esta perfecta para pasarla aquí, pero la madre del tío Luke fue a conocer Grecia y ninguno de sus hermanos quiso estar aquí tampoco. Llegamos a una habitación que esta frente a una enorme ventana que lleva a un balcón.
—Espero que pasemos unos días agradables aquí —me dice Brooke mientras abre la puerta de la que será mi habitación por estas pequeñas vacaciones.
—Claro que lo haremos —le digo sonriendo mientras camino detrás de ella. Al ponerme junto a ella puedo notar la expresión triste de su rostro— ¿Qué te pasa?
Se encoje de hombros, soltando un suspiro tan largo como lo que acaba de hacer.
—Mi relación con Ashton terminará pronto —baja la mirada y automáticamente las comisuras de sus labios se inclinan hacia abajo— Es... no sé. No tengo ganas de hablar sobre eso ahora. Los chicos están abajo.
Coloco mi mano sobre su hombro y me acerco un poco más a ella, frunciendo el ceño y extrañada por esto. ¿Por qué su relación que es completamente perfecta estaría en riesgo de terminar? Brooke entorna sus ojos y lleva sus índices a sus parpados inferiores, para evitar que las lágrimas acumuladas no arruinen su maquillaje.
—Espera, ¿por qué estás diciendo eso? —pregunto confundida.
—Ashton irá a Connecticut y yo estaré en Los Ángeles. Una relación a larga distancia... no me parece buena idea —niega con la cabeza.
—¿Estás queriendo decir que terminaras con él? —pregunto llevando dramáticamente —e inconscientemente— una mano a mi pecho.
Brooke eleva la mirada lentamente, viéndome temerosa por mi reacción.
—No se lo digas a nadie.
Mis ojos se abren como platos. Brooke hace una mueca y va con rapidez a cerrar la puerta de la habitación. Se recuesta sobre ella y ladea su cabeza, haciendo puchero.
—No digas ninguna palabra.
—Pero, ¿por qué? —pregunto muy confundida.
—Porque quiero que Ashton se entere por mí, ¿quizá? —contesta sarcásticamente.
—Eso no, estúpida —le digo frunciendo el ceño— ¿Por qué quieres terminar con él? No es necesario.
—No tengo ganas de sentirme miserable extrañando a mi novio universitario y tampoco tengo ganas de que él pase lo mismo —suspira— Así que creo que es lo mejor.
—Yo creo que...
—Ya tome esa decisión —me interrumpe bajando la mirada.
Sí, no negaré que el extrañarse puede ser difícil y triste, pero tampoco creo que deberían terminar solo por eso. También podría ser un poco más positiva de que existe la posibilidad de no sea tanto problema para ellos y su linda relación sigue siendo eso, linda. Creo que tiene que ser realista, pero tampoco negativa. De todas formas estamos hablando de Brooke Williams es terca y no se escucha más que a sí misma.
—¿Y cuándo piensas cortar con él? —pregunto cruzando mis brazos.
—Después de la graduación.
Asiento con la cabeza y remojo mis labios. Dejaré el tema de lado solo por el momento y porque es el primer día de nuestras pequeñas vacaciones, pero tendremos que hablar sobre esto e intentaré que por lo menos entre un poco en razón. Hay posibilidades de todo tipo, todo el tiempo, no tiene que llevarse solo por las malas.
—Me gusta esta habitación —digo cambiando de tema.
Brooke parece agradecérmelo con la mirada en el mismo momento que se aleja de la puerta para sonreír y observar toda la habitación.
—¿Verdad que sí? —dice satisfecha con lo que dije— Y la habitación de Eithan es enfrente —agrega con una sonrisa pícara.
Ladeo la cabeza y arqueo una ceja, sin pronunciar ninguna palabra, todo mi rostro expresa un gran ¿en serio?
—Elegí las habitaciones al azar —dice riendo.
—Sí, dile eso a mi hermano —niego con la cabeza divertida.
Daniela POV
¿Alguna vez sintieron que algo pasará pero no saben exactamente qué? Bien, tengo una idea en mi cabeza, en realidad son demasiadas, porque en nuestras vidas lo que menos falta es drama. Puede ser que golpee a Brandy en su rostro, quizás destinándola a comprar una nariz nueva o tal vez, como la astuta perra que es, cambie nuevamente los resultados del examen de paternidad. O... la que menos quiero que suceda, puede ser algo con el viaje de nuestros hijos. Bien, solo desecharé esas ideas de mi mente y me inclino más por la primera.
—¡Daniela! —exclama Brandy al verme. Sus enormes labios rojos son lo primero en llamar la atención, creo que es lo único que resalta porque toda su vestimenta es blanca. Zapatos y vestido blanco como la nieve. Oh, y su cabellera castaña se ve genial.
Tomo un mechón de su cabello entre mis dedos y tiro levemente, observando como si me interesara.
—¿Nueva peluca? —pregunto arqueando una de mis cejas. Admito que es muy inteligente de su parte utilizar pelucas en vez de dañar su cabello con tinturas.
—Oh, no. Es mi cabello natural —responde sonriendo orgullosa por ello— Ay, pasa. Tenemos que ponernos al día.
Un té de frutos rojos más tarde y nos encontramos sentadas en el patío de su casa con Luke, a quién me sorprende no ver por aquí, ya que me dijo que estaría presente en esta conversación. Así que asumo que le surgió algo importante o quizás es lo suficientemente valiente como para sentarse frente a la cobra y pedirle que compruebe que el verdadero padre de Brooke es él. Bien, Drake tampoco se encuentra aquí pero es porque tenía algo importante que hacer o quizás no conozco lo suficiente a mi esposo y fue solo una excusa para esconder su cobardía. Por suerte —y por el bien de mi paciencia— fue honesto conmigo y aceptó que existe esa posibilidad, pero jamás la había tenido en cuenta.
—Cuéntame que fue de tu vida todo este tiempo... —dice y bebe su té, mostrándose alegre o bueno fingiendo que le interesa saber de mí.
La diferencia es que yo no tengo tiempo, ni ganas de jugar a las mejores amigas.
—Seamos sinceras, Brandy —le respondo sonriendo— No me caes bien y sé que yo tampoco a ti, así que ahorremos los detalles que a ninguna de las dos nos interesa saber.
La mirada de Brandy se vuelve más fuerte y su sonrisa flaquea un poco, pero con mucho disimulo y rapidez vuelve a ponerse esa mascara de felicidad que tiene desde que teníamos veintiún años.
—¿De qué hablas? A mí nadie me cae mal. Aunque respeto que no te caiga bien, no siempre podemos complacer a todo el mundo —se encoje de hombros— ¿Qué te trajo aquí entonces?
En serio, no veo la necesidad de seguir con eso de las mejores amigas.
—Tu castillo de mentiras se acaba de derrumbar, princesa —digo— Así que ya puedes mostrarte como la bruja malvada que en realidad eres... o mejor dicho la perra que eres.
—¿Disculpa?
Su sonrisa desconcertada hace que sepa perfectamente cuál es el arma para deshacerla y no hablo de mi puño.
—Brooke no es hija de Luke.
Y boom. Su sonrisa comienza a desvanecerse poco a poco, mostrando a la verdadera Brandy que siempre fue, escondida detrás de esa mascara de chica buena y dulce que se preocupa por todos, deja ver su verdadero rostro. El de una mujer egoísta, ambiciosa y perra. Por supuesto en lo último que mencione nadie podrá superarme jamás, pero con intentar no pierde más que tiempo. Ahora soy yo quien sonríe.
—¿Disculpa? —vuelve a decir haciéndose la desentendida— No me está gustando este juego, Daniela.
—Entonces termínalo y di la verdad de una vez por todas —ladeo mi cabeza mientras me cruzo de brazos.
Brandy niega con la cabeza. Se pone de pie, mostrándose muy afectada por lo que le acabo de decir.
—Voy a pedirte que te retires de mi casa, por favor.
Me río. En ese momento Luke viene con Melanie sobre su espalda y al vernos a ambas, la sonrisa que tenía provocada por su pequeña niña, fue deshecha por nuestra presencia y tensión del ambiente. Los tres nos quedamos inmóviles sin saber cómo actuar frente a ella.
—¡Daniela! —exclama Melanie queriendo bajarse de la espalda de su padre, sorprendiéndolo a él e intentando inclinarse para que tenga cuidado, pero ella sólo salta y viene hacía mí.
—Dile adiós, Mel —dice Brandy deteniéndola antes de que pueda abrazarme— Daniela ya se va.
—¿Qué dices? Aún nos quedan muchas cosas de que hablar —digo sonriendo forzadamente.
—¡Sí! Quédate un rato más, Daniela. Así me ayudas a colorear una mandala —dice Melanie ignorando por completo la mala mirada que su madre le está dando. La pequeña parpadea repetidas veces, esperando mi respuesta.
Por más que me encantaría quedarme para que la bruja tenga que aguantarme, coloco una de mis manos en sus pequeños hombros y niego con la cabeza. No quiero que la pequeña Melanie tenga que lidiar con la tensión que habrá entre sus padres luego y además creo que tengo algunas cosas que hacer.
—Me gustaría seguir honrándolos con mi presencia pero tengo trabajo por hacer —digo tomando mi bolso y elevándolo con una sonrisa.
—Claro. No queremos que desperdicies tu valioso tiempo aquí... —dice Brandy— Melanie, acompáñala a la puerta.
—Papi, ven con nosotr... —Brandy interrumpe a Melanie.
—Papi se quedara charlando con mami, cariño —la pequeña algo confundida, asiente y me tiende la mano para acompañarme.
Tomo su pequeña mano y sonrío nuevamente. Damos dos pasos y me detengo, miro sobre mi hombro a Brandy y a Luke. Ambos observando cómo nos alejábamos para poder hablar sobre mi presencia y manera de fastidiar a la perra.
—Antes de irme —digo— Luke, ¿estás de acuerdo conmigo, no?
Brandy mira a Luke, con el ceño fruncido y la boca entreabierta de la indignación. Este, sin saber qué hacer, baja la mirada y remoja sus labios, nervioso. Vamos... no desperdicies esta oportunidad...
—Estoy de acuerdo.
Volteo hacia Melanie que nos observa sin entender.
—¿Vamos? —pregunto, contenta.
—Vamos —asiente de la misma forma.
Liam POV
De este viaje solo podrán resultar cosas malas teniendo a Olivia y Eithan con nosotros. Más a la primera. No puedo creer que nadie haya tenido la decencia de avisarme que mi ex novia, a la que aún estoy intentando superar, pasaría estas pequeñas vacaciones con nosotros y tendría que dormir en la habitación que esta junto a la mía. Intenté convencer a Brooke de que hiciera un pequeño cambio; que Skyler viniera a la habitación de Olivia y ella fuera junto a su hermano, pero me amenazó con hacerme dormir afuera si no dejaba de molestarla, que si tengo miedo que cierre con llave. No sé qué la tendrá tan nerviosa, porque conociendo lo pacifica que mi prima suele ser, que reaccione así es toda una sorpresa.
Dejé de molestarla y si continua, hablaré con ella para saber que la tiene así. Por el momento solo cerraré con llave y mantendré mi mente ocupada para no pensar que mi ex novia está en la habitación de al lado. Me pongo de pie y me dirijo al balcón. La suave brisa del viento golpea mi rostro y desordena un poco mi cabello. Tengo como vista la piscina y el jardín de orquídeas —digno de fotografía de catálogo, por cierto— de la abuela de Brooke.
—Son muy lindos.
Contento mi sorpresa al ver a Olivia en el mismo balcón que yo. Ahora comprendo. Los balcones de cada dos habitaciones son compartidos. Genial.
—Ajá —es lo único que digo para no volver a ver sus hermosos ojos y volver a ser el mismo imbécil de siempre. Haciendo el amague de adentrarme en la habitación y no volver a salir hasta que nos vayamos a casa.
—Espera... —me detiene y mis pies automáticamente se detienen, como si de repente estuvieran pegados al suelo— ¿Por qué te escapas de mí?
Me hago el desentendido y pienso en que contestar; ¿escapar de ti? Pff, no. No es como si casi le hubiera rogado a mi prima para que me cambie a una habitación que está al otro lado de la casa. Bien, esa no es una buena respuesta. Así que solo abro la boca y digo lo primero que sale.
—Sandia.
Tengo que reírme de este estúpido y bizarro momento. Ni siquiera sé por qué demonios dije eso, ni por qué eso es lo primero que se me ocurrió decir. Olivia, por su parte, suelta una pequeña risita y comienza a acercarse más a mí. Las alarmas de mi autocontrol comienzan a sonar y me repito mentalmente que me aleje, pero sigo inmóvil.
—Tomaré eso como un "Me asustas, Olivia" —dice sonriendo tan encantadoramente que suelto un suspiro de resignación— ¿Ese suspiro lo confirma?
—Confirma que quieres volverme loco —logro decir y frunzo el ceño.
—Ya te vuelvo loco de otra forma —se ríe— No quiero hacerlo literalmente, tontito.
—Escucha, no te quiero tan cerca de mí. Porque me haces mal. Sabes que no te quiero de la misma forma que tú a mí y es una mierda. Así que, hasta que pueda lidiar con ello, mantén distancia.
No sé de donde saque la fuerza de voluntad para decir esas cosas. No sé si fue Dios o un rayo de valentía enviado por los ovnis. O quizás ambas. Pero Olivia se queda prácticamente sin palabras y baja la mirada, un poco apenada.
—Lo siento. Creí que ya me habías superado. Por eso bromee así. En serio lo siento mucho por todo. Jamás quise que esto fuera así.
—Está bien.
—No quería jugar con tus sentimientos, pero no tenía otra opción.
Me río secamente. Sin dudas unas hermosas palabras para escuchar de la persona que amas. Noten el sarcasmo, por favor. Con el ánimo por el suelo y el corazón latiéndome a mil, camino hacía la habitación y cierro las ventanas, cubriendo con las cortinas. En la completa oscuridad me quedo en silencio unos segundos y saco mi celular del bolsillo de mi jean. Busco su número en la agenda y la llamo. Espero a que conteste y mientras conectan la llamada, comienzo a arrepentirme y me pregunto si Olivia ya me volvió loco literalmente.
¿Qué demonios hago?
—¿Hola?
Al escuchar su voz, cuelgo y me quedo mirando la pantalla de mi celular. ¿En serio acabo de llamar a la mejor amiga de mi hermana? Mejor dicho, ¿en serio acabo de llamar a la mejor amiga de mi hermana, no dije ninguna palabra y colgué como un maniático?
Sin duda. El rayo de valentía de Dios y los ovnis, también fue de estupidez. Dejo mi celular en la cama. Será mejor que tome una ducha para ver si se me pasa, lo que sea que me está pasando.
Skyler POV
—Acaba de pasar algo rarísimo. Lo juro.
Me río por el tono de voz que Heather usa.
—Te escucho.
—Acaban de llamarme —dice riendo— Solo escuche la respiración de esa persona y luego colgó.
Arqueo una ceja.
—Eso es algo turbio.
—¡Lo sé! —asiente— ¿Y si quieren asesinarme? ¿Y si es como en las películas?
—Pues la protagonista siempre tiene una amiga que quiere salvarla y muere en el intento —digo— Ahí es donde entro yo —nos reímos.
Golpean la puerta de mi habitación y me pongo de pie con el celular en la oreja. En unos minutos iremos a hacer una actividad sorpresa que Brooke tiene planeada, así que estaba aprovechando y hacía lo mejor que me sale, y no, no es comer helado, sino estar acostada. Abro la puerta y mis cejas se elevan al ver a Eithan recostado en el umbral sonriéndome.
—Eh... debo colgar —digo pero solo bajo el celular— ¿Puedo ayudarte en algo?
—Seamos novios otra vez.
Casi le escupo. Por alguna extraña razón. Pero me aguante.
—¿Novios?
—Lo que éramos antes.
—¿Antes?
—Sí.
—¿Sí?
—Perfecto. No te arrepentirás.
Y se va antes de que pueda decir cualquier cosa. Acerco el celular a mi oreja con el ceño fruncido y sin saber qué demonios acabo de decir. El corazón me late a mil por segundo y puedo escuchar los gritos de Thomas en mi mente.
—¿Escuchaste eso? —le pregunto a Heather.
—Lo escuche todo, amiga.
—Y yo también —dice Thomas abriendo la puerta de su habitación, que se encuentra enfrente.
Bien, parece que volví con Eithan. Eso es... ¿bueno?
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