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Capítulo 50: Un poco del pasado.

Maratón 3/3

Sam POV

Últimamente me siento tan feliz, pero algo melancólica por momentos. Estoy emocionada por la llegada de mi nuevo bebé, pero a la vez siento más la ausencia de mi madre. Es como que su recuerdo me golpea más y no sé qué hacer, sólo me dan ganas de llorar y tapar ese dolor con helado, como cuando tenía veintidós años. Pero ahora las cosas son distintas. Tengo tres hijos y uno en camino, no puedo darme el lujo de volver a mi burbuja depresiva.

Caroline me entiende perfectamente con el sentimiento. Por suerte, me siento acompañada por ella y no por el que era mi psicólogo. Jazzy me escucha por momentos y puedo darme cuenta de que ya está totalmente capacitada para ejercer la profesión que estudia. Es increíble que la niña que jugaba conmigo a las princesas guerreras hoy sea quien me consuela por mi tristeza.

Las manitos de Austin se posan sobre mis rodillas y su carita me observa desde una estatura más baja porque esta inclinándola, exasperación emana de él, lo cual me divierte.

—Mamá, ¿me estás escuchando?

—Siempre estoy escuchándote.

—Eso mismo dice Skyler antes de ponerse sus auriculares —entorna sus ojitos celestes y suelto una risita— ¿Puedo ir a casa de Leo?

Asiento con la cabeza. Austin sonríe, dejando atrás su exasperación y besa mi mejilla. Liam sale de la casa, despeinado a su hermanito en el proceso. Mi hijo me observa algo sorprendido y viene a sentarse junto a mí.

—¿Discutiste con papá? —me pregunta arqueando una ceja.

La razón por la que pregunta es bastante obvia. Cada vez que Tyler Harrison está enojado se encierra en su oficina para adelantar trabajo y si no tiene, molesta a Zoey para que le indique algo. Pero siempre encuentra algo que hacer. Es como un pequeño niño malhumorado que se enoja cuando su mamá lo regaña, entonces va a encerrarse. Además de que es domingo; no hacemos nada esos días.

—Skyler —contesto asintiendo con la cabeza.

—Oh, claro —asiente y ríe levemente.

Skyler Harrison no podía ser menos y también fue a encerrarse en su habitación. Sip, ninguno de ellos saldrá hasta que el otro eleve la bandera blanca.

—Ellos son el team insoportables —me río— Y nosotros el team los mejores.

Recuesto mi cabeza sobre el hombro de mi hijo mayor. ¿Cómo esta pequeña personita que estaba en mi estómago y me oía cantar canciones de high school musical a todo pulmón, puede ser más alta que yo?

—¿Cómo fue todo anoche?

Liam se remueve incómodo a mi lado, por lo que me incorporo observándolo un poco extrañada y esperando que no se trate sobre cosas ilegales.

—Besé a Heather porque Olivia me dijo que quería que volvamos a ser amigos.

—Ouh.

—¿Del uno al diez que tan enojada crees que esté Skyler? —pregunta temeroso por mi respuesta.

—No está embarazada, ¿verdad? —pregunto llevando una mano a mi mejilla.

—No, mamá. Por favor —niega frenéticamente, observándome como si estuviera loca— Fue sólo un beso.

Hago un gesto de desinterés con la mano.

—Entonces no le molestará.

—¿Tú crees?

—Ajá —asiento— No es como si su mejor amiga haya quedado embarazada de su primo que es como un hermano.

Liam se ríe, captando a qué hago referencia. Sonrío recordando ese momento y la verdadera razón por la cual me enojé con ellos; sabía cómo eran y no quería que cuando se separaran tuviera que estar dividida o peor, tener que elegir. Pero por suerte, ambos se tienen un inmenso amor y respeto, y crían a sus hijos con los mismos valores que ellos crecieron.

Para nada como creí que serían.

—¿Y qué dijiste cuando te enteraste de que estaba embarazada?

—Creí que era de tu padre —digo recordando ese momento y riéndome con fuerza.

—¿Qué? ¿Papá? ¿Por qué? —pregunta acompañándome en las risas.

—Bueno, te cuento... —me acomodo— Estábamos en el hospital y...

Emily POV

Me desperté con la agradable sorpresa o mejor dicho, con su delgado y frio brazo rodeando mi cintura. Sophie esta abrazándome mientras frunce su ceño y forma sus labios en un puchero, causándome mucha ternura. Haciéndome acordar las veces que se venía a acostar conmigo cada vez que Ashton o Stefan no estaban en casa.

Cubro su torso con la sábana para brindarle un poco de calor. No sé por qué esta tan helada. Es como si antes de venir a acostarse se hubiera tirado a la piscina. Paso mi mano por su frente sintiendo que la temperatura sigue igual. Con el ceño fruncido y cuidado de no despertarla, me pongo de pie, dejando en mi lugar una almohada o de lo contrario si se despertará. Sophie no puede dormir si no abraza algo.

Como hoy es domingo solamente estamos nosotras y Derek en casa, y Ashton que dudo porque hubiera ido a despertarme para avisarme que llegó. Seguro esta en casa de Sam y Tyler. Preparo un té de frutos rojos para mi hija. Abro las ventanas de la casa y veo que el clima esta hermoso.

—Buenos días —Derek pasa a mi lado para besar mi mejilla y sonrío ante su tacto.

—Buenos días, cariño —respondo con alegría— ¿Qué pasó anoche con Sophie? —pregunto arqueando una ceja.

Derek me sonríe con aires de misterio. Entrecierro mis ojos con diversión. ¿Por qué se ve tan radiante? No se parece a nada al Derek que conozco. Frío, inexpresivo y serio. Ahora parece un niño al que acaban de regalarle un nuevo juguete. Mostrándose sonriente y alegre.

Eleva sus cejas, haciéndose el desentendido. Sus ojos celestes brillan con diversión.

—¿Por qué no vamos a preguntarle a ella?

Asiento divertida y extrañada mientras coloco las galletas de chocolate que le gustan y el té de frutos rojos en la bandeja. Derek y yo subimos las escaleras mientras me elogia por mi apariencia, haciéndome sentir súper bien.

¿Derek y Sophie cariñosos? ¿Qué más puedo pedirle a la vida?

Derek me sostiene la bandeja mientras me siento al lado de Sophie para despertarla. Al colocar una de mis manos sobre sus brazos puedo sentir que su temperatura cambio y bruscamente. Esta ardiendo.

—Tiene fiebre.

Apenas termino de mencionar eso, Sophie suelta un estornudo dormida. Voy camino al baño para buscar una pastilla para que la fiebre le baje. Ni siquiera necesite un termómetro. Con sólo verla con las mejillas rojas te das cuenta.

Vuelvo y le quito la bandeja a Derek, para colocarla a los pies de mi cama. Observa a Sophie con asombro y terror, me río un poco.

—¿Puedes traer un poco de agua? —mi pregunta parece no sacarle de sus pensamientos— ¿Derek?

Asiente con la cabeza y nos deja a ambas. Aprovecho para despertar a Sophie, moviendo con lentitud su brazo. Tardo un poco en lograr mi propósito, pero cuando despierta hace una mueca de desagrado y sin abrir los ojos se queja.

—Aish. Tengo calor... —quita las sabanas que cubrían su cuerpo con lentitud y cansancio. Frunzo el ceño al ver que su vestido parece estar húmedo, como si antes hubiera estado mojado.

Ignorando eso por unos minutos, le indico que se siente para poder darle la pastilla y que pueda tomarla. Mencionando que soy molesta, hace lo que le digo con una mueca y extiende su mano para que le pasen el vaso con agua, lo toma sin notar que es Derek quien se lo entrega. Coloca la pastilla blanca en su boca y luego bebe un sorbo de agua, terminando con eso vuelve a acostarse, cerrando sus ojos.

—¿Qué le pasó a tu vestido? —pregunto sentándome junto a ella y pasando una de mis manos por su frente, terminando en su mejilla.

Sophie en respuesta suelta un estornudo. Sin abrir sus ojos se encoje de hombros y tira de la sabana para cubrirse nuevamente. Miro a Derek con una ceja arqueada, él eleva sus cejas como si estuviera debatiéndose entre decir lo que tiene en mente o no. Mi hija se sobresalta reincorporándose en la cama.

—¡Oh por Dios, mi celular! —dice y lleva una de sus manos a su frente, lamentándose por lo que sea que haya pasado.

—¿Qué... pasó con el celular? —le pregunto a ambos, poniéndome de píe colocando mis manos sobre mi cintura.

—En el mar —dice bajando sus ojos celestes a sus uñas del mismo color— Junto a mis zapatos de dos mil dólares —finaliza con un estornudo.

—¡Dos mil dólares! —exclamo incrédula ante lo que oigo.

—Se dice salud —es lo único que dice en su defensa.

—¿Y por qué ocurrió eso? ¿Alguno puede explicarme? —pregunto molesta y muerdo el interior de mi mejilla, sin poder creer que Sophie fue capaz de hacer eso realmente. Pues, al parecer alguien estará sin celular como castigo.

—¡La buena noticia es que le di una oportunidad a Derek! —exclama con una sonrisa falsa y moviendo ambas manos para darle más sorpresa a la noticia— ¿Me compras un celular?

Por más que lo que acaba de decir acaba de llenarme de alegría y emoción, me mantengo como la madre responsable y estricta que se supone debo ser. Entrecierro mis ojos y como no puedo evitar no sonreír, hago de ello, una sonrisa burlona.

—En tu próxima vida tendrás un celular, Sophie Anne...

Estaba por mencionar "Broussard" solo porque pasé dieciséis años llamándola de esa forma. Antes de pronunciar el apellido del hombre que me hizo pasar bastantes desgracias a lo largo de estos años, cierro mi boca y me cruzo de brazos disfrutando de observar el rostro indignado de mi hija.

—Tú... tú eres mi padre, se supone que debes ayudarme —chilla Sophie en dirección a Derek, haciendo que casi le dé un ataque o algo parecido por la sorpresa que acaba de llevarse.

—No, señorita —niego con la cabeza— Nadie te salvara de esto.

—Pero, mamá... —la interrumpo.

—Mamá, nada —coloco la bandeja sobre sus piernas y aprieto mis labios— Desayuna. Luego hablamos.

Sophie no dice nada más y desayuna en silencio. Nosotros la dejamos en la privacidad de mi habitación para que pueda estar tranquila mientras piensa en los argumentos que dirá para convencerme de que le compre un nuevo celular.

Cierro la puerta y demuestro la gran sonrisa que intentaba ocultar mientras regañaba a mi hija. Abrazo a Derek y él me corresponde el abrazo. Estoy tan feliz de que Sophie haya decidido darle una oportunidad a su padre biológico, sé que en verdad no se arrepentirá y estará mejor. Ambos necesitan esto. Derek demostrar cuan listo está y cuando espero para esto y Sophie saber cómo es tener un padre que de verdad te quiera, y se preocupe por ti.

—Esto es todo lo que esperaba —le digo en cuanto nos separamos.

—Prometo ser lo mejor —me dice tomando mis manos.

—No prometas nada, te creo —asiento con la cabeza.

Derek tiene que ir a atender unos asuntos con Joe, entonces yo voy a buscar ropa para mi hija porque su vestido húmedo no es la mejor prenda que puede ponerse en el estado en que se encuentra donde lo único que puede responder es con un estornudo.

Me adentro en su habitación sintiendo el olor a su perfume tan suave y dulce. Voy directamente a su closet y me inclino para buscar un par de pantalones de pijama. Saco unos cuatro para ver cuál es más abrigado y un sobre blanco cae de la ropa. Frunzo el ceño. Dejo los pantalones en el suelo y me siento junto a ellos, sosteniendo el pedazo de papel con mis manos. Adentro contiene una hoja, puedo reconocer la letra de Sophie al instante.

Bien, seas quien seas, si estás leyendo esto es porque la graduación de Ashton ya pasó y otra cosa también...

¿Qué demonios?

Daniela POV

Observo a Caroline moverse hacer sentadillas con pequeñas pesas en sus manos mientras yo devoro unas frituras. La rubia entorna sus ojos verdes con molestia y se voltea dándome la espalda, totalmente enfadada porque supuestamente estoy tentándola a pecar. Pecar sería romper su estricta dieta. Bueno, ¿Qué puedo hacer? No es mi culpa tener hambre y no encontrar nada más.

Nick está jugando a unos metros con Tobías y Camille, están jugando al futbol o lo que sea ese deporte. Sonrío levemente recordando cuando solía jugar con mis hijos de esa forma y me entristece un poco saber que hay momentos donde no estuve, y todo por esa persona malvada que jugo con mi débil mente. Mis padres me dicen que lo olvide, pero ¿Cómo podría olvidar algo que me marco tanto? Esa persona se marcó en mi cuerpo sin siquiera conocerlo. Tuve que fingir mi propia muerte y esconderme del mundo. Mis padres no asistieron a mi funeral por esa razón, la idea de fingir que su única hija falleció les pareció horrible. Francia fue mi escondite por muchos años, pero luego me aburrí y España se convirtió en mi nuevo escondite. En realidad tuve muchos, pero nunca salí de Europa.

Drake anoche mencionó que podemos vivir en paz porque la persona ya está muerta, pero algo muy dentro de mí me dice que esta es solo la calma que da la bienvenida a la tormenta. Sé que todavía está espiándonos, lo sé. Lo más extraño es que mis años de investigación no fueron a parar en esa persona, ni de cerca. Sino... a alguien muchísimo más lejano y a la vez tan cercano.

—Buenos días.

Luke se sienta a mi lado. Los niños vienen corriendo a saludar a su tío mientras que sus padres lo saludan moviendo una de sus manos. Caroline concentrada en completar su rutina de sentadillas y Nick sentado en el césped, cansado por jugar tanto. Tobías y Camille se adentran para beber algo, ya que sus rostros estaban tan colorados como un tomate por el cansancio y el calor.

—Que sorpresa verte por aquí, ¿Cómo estás? —le pregunta Nick a Luke, mientras se acerca con la pelota en sus manos— ¿Puedo? —me pregunta señalando con la mirada a mis papas fritas.

—No.

Luke se ríe.

—Con mucho trabajo y es agotador, pero eso paga mis cuentas —bromea.

Nick se ríe y nos avisa que tomara algo, y volverá. Luke y yo nos quedamos solos, aprovecho para satisfacer mi curiosidad sobre el tema que él tanto evade.

—¿Vas a decirme o no? —voy directo al punto. Sin rodeos. Ese tema me tiene bastante cansada ya.

—¿Disculpa?

—¿Quién es el padre de Brooke?

Sí, soy una completa metiche, pero algo dentro de mí también me indica que siga con ese tema. Luke entorna sus ojos volviendo a colocarse sus gafas de sol negras y recostándose en la reposera. Ignorando mi pregunta le hace un halago a Caroline, lo cual hace que la rubia se ría y nos avise que casi termina.

—¿Eres sordo o estúpido?

—Ambas, para ti.

—Ya, Luke. No somos adolescentes.

—Te digo lo mismo.

—Te convido mis papas... —digo moviendo tentativamente la bolsa de papas fritas sobre su rostro.

Luke se quita sus gafas y me observa enojado. Dejo de mover la bolsa y hago un puchero, esperando que se apiade de mi carita de perrito mojado y no me regañe por estar metiendo mis narices donde no debo. Por su expresión... no parece funcionar esta vez.

—Es mi hija, ¿Qué diablos te importa?

—Soy una chismosa —me encojo de hombros.

Sé queda en silencio ante eso, como si estuviera debatiendo entre soltar lo que sus labios guardan o no. Puedo notar por el rabillo de mi ojo que Caroline acaba de terminar su rutina de piernas y camina hasta nosotros con su colchoneta, y pesas en su mochila.

—Drake, Daniela.

Casi escupo mis pulmones. No sé si eso será posible, pero algo sin duda se removió dentro de mí amenazando con salir de mi cuerpo en cualquier momento. Llamémoslo asombro.

Niego con la cabeza divertida.

—Ja, ja... no —digo sonriendo falsamente.

Luke se encoje de hombros.

—Tú habías terminado con Drake hace... dieciocho años más o menos, ¿por qué fue?

Eso sí lo recuerdo. Había sido la despedida de solteros de Sam y Tyler. Cuando Drake regresó a casa, tenía marcas de moradas en su cuello que claramente no eran signo de violencia alguna. Además de que su ropa tenia perfume de mujer, y labial también. Esa fue la razón por la cual habíamos terminado. Pero... no puede ser Brandy.

—Me engaño.

—Esa... fue Brandy.

Comienza a contarme qué esa noche estaba demasiado ebrio y Drake esa noche había estado con varias chicas, traídas por él. Queriendo bobear —algo muy típico de él— con el celular de mi esposo, justo llegó un mensaje de Brandy y entro en el chat. Había varios mensajes bastante provocadores. Era la prueba de que tenían un romance en secreto. No me dijo nada nunca porque al día siguiente termine nuestra relación y después pasó todo lo del psiquiátrico, así que mucho no importaba. Al poco tiempo se enteró de que Brandy estaba embarazada y sintiendo que ese bebé era realmente suyo, se olvidó del tema. Como el imbécil que es.

Caroline, Nick y yo nos quedamos sorprendidos ante lo que acaba de ocurrir y la naturalidad con la que lo cuenta. No parece Luke realmente, no se ve dolido, ni nada. Sin emociones.

—Eso es todo.

Abro mi boca indignada. Salía con Luke y estuvo con Drake. Ambos eran mejores amigos. Luke es el hombre del que su mejor amiga estaba enamorada. No sé por qué me sorprendo. Pero... no, me cuesta mucho creerlo, aun sabiendo todo y viendo como es la perra egocéntrica. 

Gracias por leer!!! Espero que les haya gustado el maratón. Capítulo nuevo el sábado!! <3<3<3<3

¿Qué piensan de lo que dijo Luke? ¿Verdadero o falso? ¿Qué creen que contiene la carta de Sophie? ¿Drake con Brandy? ¿A quien fue la investigación de Daniela?

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