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Capítulo 47: Las reglas de Thomas.

Skyler POV

Estoy tan emocionada por volver a casa. No solo porque comienzan las vacaciones, sino porque es la graduación de Ashton. Estamos aún en el avión, por aterrizar en Los Ángeles. Estos últimos meses han sido los mejores de mi vida, sin duda. La pasé tan bien en Inglaterra. El internado fue lo más y las personas que conocimos allí, también. Aprobamos todas nuestras materias y pasamos a nuestro penúltimo año del instituto. Hablando en el aspecto amoroso Thomas conoció a un chico, se llama Lucas y es posiblemente la persona más tierna del mundo. Estoy encantada con él y claramente tiene mi aprobación. Yo me aleje totalmente de los chicos y me centre en pasarla bien.

Me siento... como si fuera una persona nueva. Es decir, soy yo, nada cambió en mí, pero es como si estuviera renovada. Limpie todas las energías negativas que me rodeaban y solo quedaron las buenas. Eso de alguna forma me aterra, porque no quiero dejar de sentirme de esta forma. Siento que mi regreso a Los Ángeles, donde Ben se encuentra hará que vuelva a ser esa triste chica. No diré que lo supere por completo, digamos que 50%, porque técnicamente es el primer chico que me gustó de verdad, pero ya no me importa tanto. Thomas me ayudó bastante con eso e hizo una nueva regla.

—Recuerda la regla, le hablas y te pateo el trasero.

Ajá, las reglas de Thomas deben cumplirse o la consecuencia será física.

—¿A quién? —arqueo una de mis cejas, sonriéndole con diversión.

—Esa es mi chica —dice asintiendo.

Volviendo a la actualización; Sophie sigue sin aceptar a Derek y se engaña con Stefan. Literalmente no sé qué demonios tiene en la cabeza para preferir a ese rubio mal teñido que nunca en su vida tuvo —o por lo menos fingió— un poco de interés por ella y Ashton. Pero bueno, todos tenemos defectos y el de ella es claramente que ama demasiado las apariencias. La tía Emily dice que le recuerda demasiado a Sarah, su madre y como ellos no tienen buena relación con sus padres, claramente no es algo positivo. Lo bueno de esto —y malo para Soph— es que mi tía por fin pudo divorciarse de ese espantapájaros rubio.

Ashton y Brooke... todo va muy bien con ellos. Las cosas en su relación van geniales, tanto como en la vida de cada uno. Mi primo logró graduarse e irá a Connecticut a estudiar en Yale con Liam. Mientras que mi prima pasó a su último año de secundaria, luego de eso ira a estudiar ciencias políticas en New York, dejando de lado su idea de tener un año sabático antes. En sus vacaciones visitara diferentes lugares del mundo, pero eso es todo.

Jazmín y Christian ahora están bien. Mi ex profesor está tan enamorado de Jazzy, como ella de él. Literalmente, amo verlos juntos. Después de lo que pasó hace cuatro meses, cuando mamá fue secuestrada por esa loca, cualquier rastro de sospecha por parte de nuestra familia a Christian fue borrado. Lamentablemente no pudo pasar lo mismo con su madre que seguirá cumpliendo su condena como la justicia lo dicta, aunque le quitaron unos años a su sentencia. Ahora mismo, lucha por encontrar a sus hermanos.

Todo en mi familia está como antes. Mis padres están felices y emocionados, esperando la llegada de mi nuevo hermano, porque sí, otro varón para la familia Harrison. Sorprendentemente, Austin no se encuentra para nada celoso. Mamá dijo que cuando estaba embarazada de mí, Liam estaba celoso, y luego yo cuando esperaba a Austin. Así que es divertido.

Al bajar del avión y caminar por el aeropuerto mi corazón comienza a latir con más rapidez. Mi mamá preparó una cena para celebrar nuestra llegada y eso es muy preocupante, porque toda mi familia estará allí. Incluyendo a Daniela, quien ahora se lleva muy bien con mis padres. Bien, la razón no es ella, sino su hijo.

Ahora que lo pienso, no sé si realmente lo supere ese 50% que dije. Al tenerlo lejos, prácticamente al estar en otro continente, puede que me haya hecho creer eso. Pero esta vez será distinto. Estaremos cerca, muy cerca. Me detengo.

—Thomas —mi mejor amigo se voltea y me observa con una ceja arqueada— ¿Puedo decirte algo sin que te enojes?

—No.

—Entonces no te digo nada.

—Bien, prometo no enojarme, estúpida —dice entornando sus ojos— Ahora dime.

—Tengo miedo de no haber superado a Ben.

Thomas abre la boca indignado y entonces sé que su promesa no será cumplida.

—¡Oh, hola!

Miro detrás de Thomas y me encuentro con el rostro de mi madre sonriente a unos metros de nosotros. Me encojo de hombros ante mi mejor amigo, como diciendo "Si, estúpido. Tendrás que esperar para regañarme." Ella no tarda en acercarse y envolver sus delgados brazos sobre mí, y balancearnos, lo cual me hace reír.

—Así que, ¿me extrañaste? —pregunto, obviamente sarcástica, mientras me río.

—La pregunta es, ¿Quién no te extrañó? —besa mi mejilla y nos separamos. Observa a Thomas y me alejo porque sé que ira a abrazarlo también— ¡Thommy, hola!

Veo a papá acercándose con Austin y mi hermano al verme abre mucho sus ojos celestes, y viene corriendo hacia mí. Extiendo mis brazos y nos fundimos en un abrazo. Extrañé demasiado escuchar sus charlas repentinas sobre ovnis en vivo y en directo.

—Te extrañé, raro —le digo en cuanto nos separamos.

—¿Me trajiste regalos? —dice arqueando una ceja. Me cruzo de brazos y aprieto mis labios, molesta. En cuando una sonrisa se asoma por su rostro puedo notar que está bromeando— Yo también te extrañé, boba.

Austin va a saludar a Thomas y mi padre se acerca a mí, sonriendo.

—Skyler Harrison —me tiende una mano.

—Tyler Harrison —digo aceptando su mano y asintiendo con la cabeza— ¿Cuánto tiempo, no?

Papá asiente.

—Echaba demasiado de menos a mi niña floja —y tira de mi mano para abrazarme. Siento su perfume, con una mezcla de menta. Extrañaba ese olor, que puede más personas lo tengan, pero del único que me gusta sentirlo es de esta personita insoportable que amo mucho— Tengo muchas cosas que contarte.

—¡Y yo también! —exclamo sonriendo.

De camino a casa Thomas no para de contar anécdotas divertidas a mis padres y en un momento cuenta algo de más, pero sin querer porque quería contar cuando me caí de una escalera mientras intentaba subir a mi habitación. Eso ocurrió cuando nos escapamos del internado con unos amigos —obvio estaba incluido Lucas—, pero fue solo para ir por un poco de comida chatarra de la buena y otras cosas que en ese internado no estaban permitidas. Por suerte, cuando mamá comienza a querer indagar más en ese tema, papá le restó importancia, sacando un nuevo tema de conversación. Siempre salvándome.

—¿Quiénes están en casa? —le pregunto a Austin en un susurro. Él deja de jugar con su celular y me observa arqueando una ceja.

—Tía Caroline, tío Nick, tío Luke, tía Brandy, tía Emily... —comienza a contarme mientras señala con sus dedos la cantidad de personas, pero le detengo. Si sigue así no terminará más.

—¿Está Ben? —le pregunto en un susurro.

Y Austin se encoje de hombros. Asiento con la cabeza y suelto un suspiro. Mi hermano vuelve a jugar con su celular. Sabe la lista de personas que están pero claro no sabe si esta Ben. Thomas, quién escuchó lo que pregunté, me observa con una ceja arqueada, pero no dice nada. Aunque claramente no le agrada la idea de que pregunte por él.

Cuando el auto se detiene frente a nuestra casa puedo sentir la mano de Thomas apretar la mía. Me volteo para ver que quiere y solo me da esa mirada de advertencia, recordándome lo que habíamos hablado y lo mucho que supuestamente yo había avanzado. Sí, supuestamente.

La primera en recibirnos es la tía Caroline, apenas ponemos un pie fuera del auto y ella ya nos está abrazando. Le sigue la tía Emily, mostrándose más radiante y feliz que nunca. Le devuelvo el abrazo con la misma efusividad que ella. Me alegra demasiado verla de esa forma. Así sucesivamente vienen a recibirnos mis tíos. Nos ayudan con nuestras maletas y no tardamos en instalarnos en mi habitación.

Thomas y yo nos acostamos en mi cama, mirando hacia el techo y nos reímos al ver que hay pegatinas de ovnis allí. No tardamos en escuchar un pequeño gritito seguido de dos personas cayendo sobre nosotros. Jazmín ahora rubia, está sobre mi riéndose y Sophie —quién también volvió a su color natural— sobre mi mejor amigo.

—¡Por fin volvieroooon! —alarga Sophie chillando y sacudiendo, como puede, por los hombros a Thomas.

—¿Por qué no fueron a saludarnos, maleducados? —pregunta Jazmín acercando su rostro al mío y lamiéndome la mejilla. Entorno mis ojos divertida. Ella en serio tiene un problema con eso— Tu rostro sabe a frambuesa.

—Eso es interesante —digo riéndome. No era consiente de cuál era el sabor de mi rostro y nunca me lo pregunté tampoco.

—¡Oh mi Dios! —exclama una voz demasiado conocida para mí.

Sophie se ríe y se baja de Thomas, para ponerse en medio de los dos. Dándole lugar a Ashton, quien se sube sobre mi mejor amigo, solo que sin ser tan brusco como las dos locas de mis primas. Por suerte, Thommy olvido ese crush que tenía con mi primo. Lucas supero a todos sus crushes, inclusive a Justin Bieber. Sí, ni yo lo creí cuando él me lo dijo.

—¿Saben qué haremos esta noche? —pregunta Ashton alzando y bajando repetidamente sus cejas.

—¿Dormir? —pregunto con una sonrisa. Eso es lo único que deseo en mi vida en estos momentos. El vuelo me dejo bastante cansada. Creo que necesito dormir dos días para recuperarme.

Los cuatro se ríen de mí.

—Estamos en vacaciones, Skyler —dice Sophie— Se duerme de día.

—Y de noche... —dice Jazmín elevando sus cejas y sonriendo malévolamente.

—Se festeja —termina la oración Ashton.

No puedo decir nada ante la maravillosa frase que utilizaron —nótese el sarcasmo—, solo entorno mis ojos. Por suerte, me dejan sola para que tome una pequeña siesta antes del almuerzo, bueno, no tan sola porque Jazmín y Sophie se quedan conmigo. Una a cada lado mío. Como no puedo dormir aunque tenga sueño, me pongo a pensar. Me alegra un poco que Ben no haya venido a casa y siento la curiosidad de saber cómo va su vida. Porque sí, Thomas me obligó a dejar de seguirlo y eliminarlo de todas las redes que lo tenga. Tampoco me podía crear una cuenta falsa para stalkearlo porque me sentía patética. Y mis primos no me hablaron más de él. Quizás lo mencionaron en alguna que otra anécdota, pero nada más.

Sin darme cuenta, me quedo dormida y mis primas me despiertan para que vaya a almorzar. Allí me olvido un poco del tema B, llamémoslo así solo por si se me escapa frente a Thomas —es demasiado obvio, pero a la vez es algo que puede pasar desapercibido—, tengo tanta suerte que seguro sucede eso.

—¡Estoy tan emocionada por tu graduación! —exclama la tía Emily, apretando la mejilla de Ashton haciendo que él la mire mal.

—Sí, seguramente más que él —dice el tío Luke, negando con la cabeza.

—Escuchen —dice Jazmín poniéndose de pie y elevando su vaso de jugo de naranja— Quiero brindar.

—No se brinda con jugo —dice Brooke arqueando una ceja y sonriendo levemente.

—No ingiero alcohol por el momento, querida —responde encogiéndose de hombros.

—¡Jazmín! —exclama la tía Caroline llevándose una mano a su pecho, abriendo la boca con indignación y abriendo mucho los ojos. Mirando sorprendida a su hija.

La reacción de la tía Caroline hace que todos en la mesa nos pongamos del mismo modo. A lo que Jazmín comienza a reírse hasta ponerse colorada y cuando se le pasa la risa, aclara:

—No, mamá, no —dice y el tío Nick suelta un suspiro— No bebo alcohol porque me hincho. Duh —entorna sus ojos, diciéndolo como si fuera lo más obvio del mundo.

—Cuestión que —ahora habla Ashton, quien se puso de pie junto a la rubia— Queremos brindar por la maravillosa familia que tenemos, ¿No, Jazmín Donnet?

—Así es, Ashton Harrison —asiente Jazzy sonriendo.

Oímos un suspiro indignado detrás de todos nosotros y volteamos encontrándonos con Liam, sosteniendo su maleta con una mano y sus llaves con la otra. No me aguanto y voy a abrazar a mi hermano. Sabía que iba a venir a Los Ángeles, pero no hoy. Supuestamente vendría dos días después porque tenía cosas que hacer. Así que es una hermosa sorpresa. Mis padres y todos también van a recibirlo.

—Por supuesto que no podía faltar yo para el brindis, ¿Qué les pasa? —les pregunta a mis primos como no incluirlo fuera la cosa más insensata del mundo. Toma el vaso de princesas de Melanie, quién esta plácidamente durmiendo en la habitación de Austin, para brindar— Por nuestra familia.

—Por nuestra familia —repetimos todos y observo con una sonrisa a mis padres quien se observan con tanto amor y felicidad.

Ahora sí las cosas son como antes.

Me siento en el regazo de Sophie mientras escuchamos lo que Liam nos cuenta como van las cosas en Connecticut. Daniela y Drake bromean con el tío Luke y la tía Emily. Ashton tiene a Brooke en sus piernas, sólo para jugar con sus rulos. Por un momento me alegro de que él no esté aquí, porque sé que no podría estar disfrutando de la compañía de mi familia como lo hago ahora.

—¿Y Austin? —pregunta mi mamá buscando con la mirada.

—¡Tobías! —exclama la tía Caroline y mi primo viene del patio con rapidez— ¿Dónde está Aust?

—Afuera solo estamos Camille, Melanie y yo —responde el rubio encogiéndose de hombros.

—¿No se fue con ustedes a comprar helado? —pregunta Daniela arqueando una de sus cejas.

Papá y el tío Nick se miran por unos segundos, ambos con el ceño fruncido y abren demasiado sus ojos al mismo tiempo que se ponen de pie. Mamá entorna sus ojos y lleva una de sus manos a su frente, la tía Caroline imita su gesto con sincronización.

—Enseguida volvemos —dice papá con una sonrisa nerviosa mientras atrapa las llaves del auto que Liam le lanza desde el otro lado.

—Dios mío, ¿pueden creerlo? —pregunta la tía Daniela, riéndose de ambos.

—Y estamos esperando otro —dice mamá asintiendo con la cabeza y coloca su mano en su estómago.

—En nuestra defensa... ¡El helado nos distrajo! —se excusa el tío Nick viendo a la castaña con una ceja arqueada.

El tío Drake y Luke van con ellos para acompañarlos, y evitar que el helado los distraiga de nuevo. Niego con la cabeza mientras aprieto mis labios con diversión. Por suerte ya estamos completamente libres de personas que quieran hacernos daño, de lo contrario esto sería un problema. Bueno, no es bueno que se hayan olvidado de Austin en la heladería, pero ustedes entienden.

—¿Y cómo van las cosas con Connor? —le pregunto a Sophie, volteándome un poco para verla.

—Somos amigos —me dice en voz baja y desviando su mirada a sus uñas. Frunzo el ceño.

—Pero si te gusta... y tú le gustas —digo confundida— ¿Ustedes se cayeron al nacer?

Sophie se ríe y con el ceño fruncido, y un poco molesta porque no están juntos me siento a un lado de ella. Mi prima lleva un mechon de su cabello detrás de su oreja y evita mirarme, porque sé qué la mirada que le estoy dando en este momento no es para nada de su agrado.

—Sucede qué... —se ríe nerviosamente— No todo es posible en esta vida.

—¿Entonces...?

—Prométeme que no te enojarás —dice elevando una ceja.

—No.

—Entonces quédate con las ganas de saber —se encoje de hombros.

Entorno mis ojos.

—Bien. Lo prometo.

—Mi padre no cree que sea conveniente. Yo... quiero formar parte de las grandes pasarelas y estar en las páginas de Vogue algún día, entonces él no cree que salir con Connor sea buena idea. Debe ser alguien conocido, ya sabes...

—¿Y quién demonios se cree él para decirte que hacer? Tú padre es tu maldito guardaespaldas, no ese rubio oxigenado con rostro de ovni.

—Él es el hombre que me crío, Skyler —dice sonriendo forzadamente, sé que hace eso porque algunos de nuestros familiares se están dando cuenta de que las cosas no andan bien— A quien yo elegí y me gustaría que te refieras a él de otra forma, por respeto a mí.

—¿A cuántos cumpleaños tuyos asistió el hombre que te crío? ¿Dos, quizá? —pregunto entrecerrando mis ojos. Sophie baja la mirada, su sonrisa no es tan firme— Y discúlpame por no respetar las decisiones de mierda que tomas. Es solo que no puedo entender cómo estás tan aferrada a ese imbécil que lo único que está haciendo es evitar que seas feliz.

Y sin decir nada más me pongo de pie. No fui consciente de que a ese punto todos habían escuchado el motivo de nuestra discusión y las cosas que le dije a Sophie. Voy a sentarme afuera para que el viento me tranquilice un poco y lejos de ella, mi enojo pasa. Ya en frio no me arrepiento de haberle dicho esas cosas, porque son solo la verdad y si la tía Emily no tiene el valor de decírselas, se las diré yo. Stefan siempre la hace sentir insuficiente en todos los aspectos tanto en el instituto como persona. Pasaba noches enteras estudiando para sacar una nota que a él le enorgulleciera, pero no era suficiente para mantener al señor contento. Me dan unas ganas de golpearlo. Y ahora esto, de no permitirle salir con Connor, es el colmo.

—Boo —susurra Jazmín sentándose a mi lado y logrando su objetivo de sobresaltarme— ¿Qué acaba de pasar ahí?

—Sucede que Sophie es una imbécil —digo mirando hacia el frente— ¿Cómo puede preferirlo a él? Es la persona más toxica que conozco.

—Debes ponerte en su lugar. Stefan le lleno la cabeza toda la vida de que siempre debe ser perfecta y eso explica mucho lo cerrada que es emocionalmente. Estabas más o menos gritándole y solo sonreía, pero sus ojos estaban cristalizados —hago una mueca. Ahora si comienzo a sentirme mal— Es normal que haga lo que él le dice, por más que sean ideas de mierda. Ella lo ve como... un ejemplo a seguir.

—¿Y cómo demonios hacemos que se dé cuenta de que no es un ejemplo a seguir?

—Lo hará por cuenta propia. En algún momento —dice calmada encogiéndose de hombros— Todo el mundo le dice. El propio Ashton Harrison se lo dijo, imagínate que ni a él le hizo caso. Está aferrada a Stefan.

—Sólo quiero verla bien.

Jazmín aprieta los labios y pasa su mano levemente mi espalda. Ambas nos volvemos a adentrar Sophie ya no está en la casa y por lo que Ashton me dice fue a comprar algo para esta noche con Brooke. Mamá se acerca a mí apenas me ve.

—¿Está todo bien? —me pregunta arqueando una ceja.

—Sí, sólo... tenemos ideas muy distintas —digo con otras palabras que Sophie es un imbécil.

—Bien... —dice y puedo notar que no creyó eso que dije, pero no insiste. Cambia de tema— ¿Cómo que se están tardando, no?

—¿Te das cuenta a quienes mandaste a buscar a tu hijo? —pregunta la tía Caroline cruzándose de brazos.

—Papá está... —dice Jazmín y se queda en silencio. Cambia su postura y mira a mamá— Si, tía Sam, hubieras ido tú.

El celular de mamá comienza a sonar y puedo ver el nombre de papá iluminar la pantalla. Ella contesta al instante y activa el altavoz.

Sam, Austin no está por ningún lado —dice papá preocupado del otro lado.

—¿Cómo? ¿Revisaste si no está dormido en el auto? —pregunta mamá de la misma forma— ¿Los empleados? ¿Nadie lo vió?

Nadie —ahora habla el tío Luke— Llamaremos a la policía.

—Bien. Voy por allá enseguida —dice mamá y cuelga.

Nosotras también nos preocupamos y salimos de la sala para ir con mi mamá. Al llegar a la puerta principal oímos unos pasos detrás. Volteamos encontrándonos con Austin tallando uno de sus ojos y suelto un suspiro.

—¿Cuántas veces te dejó caer mamá al nacer? —pregunto un poco molesta. Me asusto mucho.

—Estaba durmiendo en mi habitación —señala las escaleras.

Todas nos reímos y cuando mamá le da la noticia a papá comienza a reírse. Al menos tengo suerte de que mi hermano sea así de idiota.

Sophie POV

Me aplico más labial rojo frente al espejo. Ir de compras con Brooke me puso de buen humor. Anoche había quedado en cenar con mi padre, pero como siempre tiene cosas que hacer entonces estuve mirando series y llenando ese vacío paternal con helado. Mi vestido —que hace juego con mis labios— está esperándome en una percha, tendida en mi cama. No sé a dónde iremos, pero estoy segura de que Ashton conoce a los guardias de ese lugar, de lo contrario no sé cómo entraremos. Porque la mayoría somos menores de edad. Por las dudas guardo mi identificación falsa en mi bolso.

Recuerdo vagamente para que la utilizáramos con Dinah y un sentimiento de extrañez inunda mi ser. Se me hace tan raro acordarme de ella y de lo unidas que éramos... pasó mucho tiempo desde la última vez que hablamos. Eran las cuatro de la madrugada y me había llamado para pedirme perdón por todo, y sí, la perdone. Luego colgué porque en realidad no me interesa saber nada más de ella.

—¿Está todo bien con Skyler? —me pregunta mi madre adentrándose en mi habitación y tomando asiento junto al vestido. Aprieto mis labios.

Sabía que a Skyler no le gustaría nada lo que le dije y por eso le hice prometer que no se enojaria, pero no sirvió de nada. Las cosas son así, ¿por qué simplemente no las acepta? Hay tantas cosas que quiero hacer y tengo que quedarme con las ganas. Diablos. Además, ¿por qué le importa tanto?

—Sip.

—¿Y por qué discutieron?

—Nada en particular.

Las cosas entre mi madre y yo por unos dos meses se enfriaron. Yo no soportaba tenerla cerca, era como antes. El haberme mentido con lo de mi padre,

Por dos meses nuestra relación volvió a ser la de antes. Fría y distante, solamente hablábamos cuando era necesario y lo demás era ignorarla. Sé que quizás fui muy dura al enojarme de esa forma con ella, pero de verdad me dolió haberme enterado dieciséis años después de quien es realmente mi padre. Hacerle la ley del hielo digamos que fue mi manera de alejarme para poder procesar la idea y superar el tema, por supuesto. De paso, mi madre también superaba el tema de que deba aceptar a Derek.

—¿Y a dónde irán? —me pregunta arqueando una ceja. Me encojo dé hombros.

—Ashton sabe.

Mamá asiente con la cabeza y sus ojos marrones se quedan en mi vestido rojo. Aprieta sus labios rosados y entonces entorno mis ojos, porque sé que dirá algo que me incomodará. Y como el destino últimamente conspira en mi contra, puedo adivinar fácilmente sobre quién es.

—¿Quieres que Derek los lleve y busque?

En realidad no tengo nada en contra de Derek. Siempre le tuve cariño porque era el amante de mi madre y bueno, digamos que mi papá no era el mejor esposo del mundo, por ende él se encargaba de hacerla feliz y agradezco eso. Sólo que no lo quiero como padre, por más que la ciencia así lo diga. En una de esas madrugadas de insomnio y depresión, me puse a pensar en la oscuridad que soy una persona que se aferra demasiado al pasado, ya sea bueno o malo. Estoy aferrada a mi vida anterior; que es basada en apariencias. Ahora le tengo miedo a probar algo distinto, por eso me voy por lo fácil y eso sería; Stefan.

—No, gracias.

—¿Alguna razón en especial?

Si mamá y yo tenemos algo en común es que ambas somos igual de insoportables cuando queremos algo. No dejamos de molestar hasta que lo conseguimos y estoy segura de que ella esta buscando hacerme que me enoje. Sin darle el gusto, sonrío.

—Iré a dormir en casa de Jazzy luego, por eso.

—¿Y... qué tal la cena con tu padre anoche?

Como estoy de espaldas me permito abrir la boca con indignación. Ella no acaba de decir eso. ¿Realmente fue tan mala persona?

—Mamá —Ashton interrumpe lo que iba a ser el comienzo de una discusión— Daniela está abajo.

—Que te diviertas esta noche, cariño.

Mamá me sonríe antes de dejar mi habitación. Ashton eleva las cejas y también va hacia la suya. Cierro la puerta y me quedo recostada en ella. Se me hace un nudo en la garganta, esos que no te dejan ni siquiera pronunciar una vocal. Cierro mis ojos y comienzo a inhalar y exhalar. Eso no importa, me repito y sonrío.

Definitivamente necesito hacerme algo en el cabello. Sí, eso haré.

Emily POV

Me quedo mirando la puerta cerrada de Sophie por unos segundos. Replanteándome lo que acabo de hacerle a mi propia hija. En realidad, me siento fatal. Sé cuánto le duele que su padre le haya dejado plantada por milésima vez en su vida y esa pregunta sólo salió de mi boca. Me volteó y voy hasta la sala. Eso que dije no la hirió, por lo menos Stefan sirvió para algo e hizo que nuestra hija sea inmune a las cosas que los demás puedan hacerle. Lamentablemente, eso sólo es excluido con él.

—Hola —saludo soltando un suspiro.

—¿Problemas con los hijos? —pregunta arqueando una ceja y asiento con la cabeza— Ay, estamos igual. Eithan se enojó conmigo porque fui a decirle a Dinah que tiene pésimo gusto por dejarlo.

—Oh, ¿Terminaron? —pregunto haciendo una mueca. Asiente con la cabeza.

—Hace unos días y por asumí que ella lo dejó a él, pero fue al revés —se ríe— Olivia está de mi lado. Eso pasa por no contarle las cosas a su madre. Sabe lo metiche que soy.

—Ojalá mis problemas fueran así —digo riendo levemente.

—¿Sophie, no? —asiento en un suspiro.

—Y además me burle porque Stefan la dejó plantada. Me siento muy culpable —me cruzo de brazos.

—La solución es el helado y un buen perdón. Por lo menos eso me funcionó con Sam —bromea logrando hacerme reír— Pero sí, discúlpate y dale su tiempo. Ella aceptará a Derek cuando sea el momento.

—Tienes razón.

Quizás si he sido algo insistente con el tema, pero es porque no quiero que mi hija viva lo mismo que yo con mi padre. Sophie es la mi niña, por más que tenga dieciséis años, para mi sigue siendo esa bebé hermosa que llegó a mi vida cuando menos lo esperaba. Y al elegir a Stefan, siento que está desprotegida y en peligro.

—¡Oye! —exclama elevando sus cejas— Luke está buscando que patee su trasero.

—¿Por? —pregunto posando mi codo sobre el una de mis piernas y dejando mi rostro sobre mi mano.

—Sigue sin querer decirme quién es el posible padre de Brooke.

Han pasado cuatro meses de que Daniela se presentó en mi oficina con las pruebas de paternidad donde indicaban que Brooke no era hija de Luke realmente. Luego de eso nos juntamos varias veces para debatir sobre el tema y en una de esas reuniones mencionó quién puede ser el posible padre, pero jamás nos quiso decir. Brandy tampoco fue de mucha ayuda, sólo se indignó ante eso y negó rotundamente todo.

—Él me está obligando a tomar una decisión que no le gustará —dice sonriendo maliciosamente.

—¿Vas a averiguarlo por tu cuenta no es así? —pregunto y muerdo mis labios.

—Si, es que... ¡Diablos yo comencé esto y debo saber cómo termina! —se ríe— Quizás por eso algunas personas me odian —vuelve a reír.

—Pasaron cuatro meses. Si Brandy no le dice ahora a Brooke quién es su verdadero padre, las dos estarán como Sophie y yo —digo sintiendo pena por ella.

Por más que no seamos más mejores amigas y ella me tenga resentimiento, no le deseo ésta relación con su hija.

—Cuatro meses... —repite Daniela con más seriedad— ¿Sabes que mis años de investigación no fueron hacia esa mujer que secuestró a Sam?

Fue realmente loco todo lo que ocurrió esa noche. Derek investigó a esa mujer y jamás tuvo nada raro judicialmente. Era una maestra, estaba casada hace dos años y tenía un pequeño hijo. No tenía problemas mentales tampoco y cuando hicieron la autopsia no registraron ninguna sustancia extraña en su cuerpo. Las personas que la acompañaron en esto, estaban tan perdidas cuando Joe y Loren los detuvieron, como si hubieran estado en un trance mientras realizaban todo. Tampoco tenían rastros de alcohol o drogas en su organismo.

—¿Y hacía quién fue? —pregunto arqueando una ceja y con la voz casi en un susurro.

Daniela pone esa expresión sería que sólo pocas veces tiene. Cuando abre sus labios para pronunciar el nombre, mis hijos vienen para interrumpirla.

—Mamá ya nos vamos —dice Ashton agitando las llaves de su auto.

Me pongo de pie y beso la mejilla de Ashton. Mientras que Sophie sólo espera en la puerta, Daniela plática un poco con él y me acerco a mi hija. Ella está concentrada en enviar mensajes.

—Estás hermosa —le digo llamando su atención. Sólo sonríe en respuesta— Sophie, lo siento.

—¿Por? —arquea una ceja.

—Lo de Stefan. Ya sabes —hasta me da pena nombrarlo.

Sophie sonríe nuevamente y niega con la cabeza, restándole importancia.

—Oh, no te preocupes —posa una de sus manos sobre la mía— No me afectó.

A eso me refería. Stefan la convirtió en un robot que no siente ninguna de las cosas malas que otros puedan hacerle. Salvo él. Ashton se acerca con Daniela, ella tiene su bolso.

—Yo también debo irme. Si Eithan irá con ustedes, también debo ir a despedirme de él —Daniela se ríe y atraviesa la puerta. Planta un beso en mi mejilla— Nos vemos luego, Emily.

—¿Cómo que Eithan viene con nosotros? —pregunta Sophie cuando Daniela ya está en su auto.

—Es mi amigo —contesta Ashton, llevando sus manos a los bolsillos de su jean.

—Y Skyler nuestra prima.

—Eithan acaba de romper con Dinah. Está destrozado —dice Ashton haciendo puchero para que el ceño fruncido de Sophie desaparezca— Y además Sky ya lo superó.

Sophie entorna sus ojos.

—Aish. Yo cuando estoy destrozada no salgo de fiesta —dice saliendo de la casa y de cierta forma accediendo a que Eithan vaya.

—¡Cada uno afronta el dolor a su manera, hermanita! —exclama sonriendo y se voltea hacia mí— Adiós, mamá.

—Que se diviertan —digo sonriendo— ¡Y no beban demasiado! —agrego con una mueca.

Ambos me sonríen pero no sé si fue una sonrisa de "Claro que no, mamá" o "Si, mamá, eso no pasará". De todas formas Derek irá igual.

Skyler POV

—No te pateo el trasero porque estás hermosa y arruinaria eso.

Miro a Thomas y hago un gesto sarcástico de sorpresa. Vuelvo a observar mi reflejo en el espejo. Paso mis manos por mi cintura hasta mis caderas. Éste vestido es muy ajustado y me pregunto hasta que hora lo aguantare, porque por el momento estoy cómoda, pero luego de un tiempo la roja ajustada comienza a incomodarme. Me dan unas ganas de romper esa prenda y colocarme una remera tres tallas más grande que la mía.

—¡Uy, qué bombón! —exclama Heather, recostándose en el umbral de la puerta.

—Me lo dicen siempre —contesta Thomas encogiéndose de hombros.

—Se lo decía a Skyler, a ti nadie te quiere —le dice Brooke en broma mientras pasa junto a Heather.

Al instante me acerco a Thomas y planto un beso en su mejilla. Estos cuatro meses tampoco han sido los más fáciles para mi amigo. Gran parte de su decisión de acompañarme a Inglaterra fue por el divorcio de sus padres. Su padre lo repudia por ser como es y eso llevaba un largo tiempo, desde que vinimos a New York más o menos. Esa vez que estaba intentando escuchar la conversación que mamá tenía con Zoey, hablaban de eso; ella lo amaba, pero sino amaba a su hijo, podía irse a la mierda.

—Pues yo lo amo —digo sonriendo y pasando mi mano por su cintura.

Sé que Brooke no lo dijo con mala intención y ella tampoco sabe lo insuficiente que Thomas se siente gracias a lo de su padre.

—Ay, estúpida dejas tu labial en mi hermoso rostro —dice Thomas corriendo hacia el espejo. Entorno mis ojos divertida— Oh, espera. Nada puede conmigo porque soy perfecto.

—¿Y Liam y Jazmín? —pregunto.

—Haciendo previa en la terraza —contestan ambas sonriendo.

Si, señores, las personas que se suponen deben cuidarnos están bebiendo vodka puro en mi terraza. Bien, por suerte no teníamos muchas esperanzas de que ambos sean responsables. Heather va a buscarlos mientras nosotros vamos abajo, donde mis padres están esperándonos. Austin está recostando su cabeza en el estómago de mamá.

—¿Y cómo quieres llamarle? —le pregunta mamá sonriendo, mientras lo separa de ella y comienza a acariciar el rostro de mi hermanito.

—Em... Pizza —dice y se ríe— O Frambuesa.

—Son grandes nombres, Austin —dice papá con diversión.

Liam y Jazmín nos alcanzan. Ambos están sonriendo demasiado. Mi prima amenaza con lamer mi mejilla, pero es inteligente y se aleja. Sí, nadie quiere tener base en su lengua.

—No quiero que ninguno vuelva en una ambulancia después —dice papá elevando sus cejas— Tampoco quiero que vengan arrastrándose. No quiero que beban demasiado, tampoco que lleguen tarde...

—Tío Tyler no vamos a una iglesia —dice Jazmín riéndose.

Papá asiente con la cabeza y pasa una mano por su rostro.

—Solo no se descontrolen y terminen en emergencias.

Beso la mejilla de mis padres y cada uno se despide de ellos. Subimos en el auto de Liam, vamos directamente a encontrarnos con Ashton y Sophie allá. Espero que no esté enojada conmigo porque lo último con lo que quiero lidiar es eso y no pienso pedirle perdón, así que espero que sí lo está, no arruine la noche de nadie. Me siento en el regazo de Thomas porque no entramos los cuatro en el asiento trasero. Él va elevando la punta de sus pies para molestarme.

Tardamos alrededor de veinticinco minutos en llegar al club. Por suerte mi hermano tiene contactos y pudimos estacionarnos fácilmente. Nos adentramos por la entrada trasera, ahorrándonos la larga fila. Thomas menciona que por eso le encanta formar parte de mi familia y solo me río. Creo que ya me dio sueño. Nos dirigimos a la barra porque Brooke insiste en que el sueño es porque no bebí nada en casa. Yo creo que es una señal de que necesito horas de sueño pero bueno, todos pensamos distinto.

Mis primos y hermanos se adueñan de la barra, mientras que yo solo espero que lo que sea que Thomas pide para mi me ayude con este repentino sueño. Recorro el lugar con la mirada, la luz aquí es tenue y casi es todo es neón, sí, eso me produce más ganas de buscar una cama y dormir dos días. Dios, ¿en verdad tengo dieciséis años? Mis ojos se encuentran con los de Sophie, al verme hace una mueca y camina hasta nosotros.

—Lo siento... —me dice cuando esta frente a mí, frunciendo sus cejas.

Thomas se voltea y ambos nos miramos confundidos. Puedo notar que ya tiene su trago en la mano. Vuelvo a observar a Sophie como se gira, sigo su mirada y comprendo porque me pide perdón. Ben viene caminando junto a Ashton con esos aires de superioridad y la misma cara de antipático, como la primera vez que lo conocí y me cerró la puerta en la cara. Inconscientemente le quito el vaso a mi mejor amigo y bebo casi hasta la mitad.

—Bien, solo porque está tu ex y lo necesitas te permito robarme el trago —me dice Thomas bajándose de la silla y teniéndome la mano para hacer lo mismo.

—Recuerda las reglas de Thomas... —canturrea Heather tirando de mi otra mano.

—Solo tienes una excusa para romperlas y es que estés ebria —dice Thomas arqueando una ceja y dándome una mirada severa.

Nuestros ojos se encuentran por escasos segundos y entonces puedo entender, que estos cuatro meses alejada de él no sirvieron de nada.

(...)

Estoy bailando y gritando las últimas palabras de estrofas de canciones que nunca escuche en mi vida. Jazmín, Liam y Ashton están haciendo twerking, y ganándose la mirada de varias personas. Hubo un momento que todos hicieron una ronda dejándolos a ellos en el centro y no les dio pena ni nada. Ay, lo que hace el alcohol. Dejo de aullar como un lobo por unos segundos para buscar con la mirada a Sophie, la veo caminando lejos de nosotros a unos pocos metros. Su vestido rojo hace que se note demasiado. No pierdo tiempo y la sigo, se dirige a los baños. Está un poco —demasiado— ebria y veo seguro que vaya sola a ningún lado.

—Hey —la detengo tirando de su mano.

—¿Nunca tuviste muchas ganas de hacer algo y alguien te detiene? —me pregunta negando con la cabeza.

Sí, y lo que me detiene en este momento sería mantener mi dignidad intacta y las consecuencias físicas de Thomas.

—Si —contesto.

—Pues yo también —asiente— Déjame ir a hacer del uno, Skyler.

La acompaño al baño y hay una fila algo larga para entrar. Mi prima hace una mueca e insiste en ir a hacerlo en rincón del lugar, sí. Sophie Broussard, está demasiado ebria. Luego de unos diez minutos por fin es su turno.

—Ya se me fueron las ganas —dice cruzándose de brazos. Mira hacia la pista— ¡Oh, por Dios! ¡Ese es mi tema!

—Sophie... entra al baño —le digo tirando de su mano.

—¡Necesito bailarlo y además se me fueron las ganas! —exclama soltándose de mi agarre y corriendo hacia la pista.

Entorno mis ojos y bajo la mirada. El sueño está comenzando a aparecer en mí y mientras camino por el pasillo que lleva a la pista, me encuentro con una terraza puedo notar que falta poco para que el sol salga. Salgo y me acerco al barandal para observar a los autos moverse abajo y las luces de los edificios que rodean el club son lo único que me ilumina. Sonrío. La noche está por terminar y no rompí ninguna regla. Me volteo contenta.

—Harrison.

Sí, hable antes de tiempo.

—Hola —contesto mientras mi sonrisa se desvanece.

Ben se acerca hasta mí, mostrándose incómodo y nervioso.

—¿Cómo has estado?

—Bien, ¿y tú? —cruzo mis dedos detrás de mí para no hacer nada por lo que Thomas me patee el trasero después.

—Me alegro. Genial.

Asiento con la cabeza y un silencio incomodo se instala entre nosotros, ni siquiera la música parece ayudar o el sonido del trafico abajo.

—¿Y cómo van las cosas con Dinah? —pregunto sonriendo, o bueno, lo que sea que me sale.

—Terminamos hace unos días.

—Oh... —frunzo el ceño— ¿Lo siento? —sonó más como pregunta.

—¿Gracias? —responde de la misma forma con diversión— Que bueno que hayas vuelto.

—Sí...

Nos quedamos observando. Sus ojos están clavados en mis labios mientras sonríe y suelta una pequeña risa grave que hace que el alcohol que está en mi interior comience a hacer efecto. Tira de mi mano y me acerca a él, tampoco evito que sus labios hagan contacto con los míos. Un cosquilleo intenso inunda mi estómago y no sé si son ganas de vomitar o si en realidad extrañaba sus besos. En Inglaterra bese a varios chicos, pero ninguno hacia que las mariposas mutantes se activen.

—¡Santa virgen de la papaya! —exclaman detrás de nosotros.

Jazmín y Ashton están observándonos sorprendidos. Ben y yo nos separamos con rapidez y relamo mis labios. Lo miro a él, tiene mi labial en sus labios.

—Bien, aléjate de ella, amigo —dice Jazzy acercándose a nosotros y tirando de mi mano.

—Sí... acabas de besar a tu ex —puedo entender que Ashton le dice entre dientes a Ben— Quien es mi prima, te lo recuerdo.

Hago una mueca. Ni siquiera puedo decir nada, porque definitivamente termine de arruinarlo. No debí hablar antes de tiempo. Acabo de romper una de las reglas de Thomas... o bueno, varias. Y lo peor de todo es que no estoy ebria.

La canción de Sophie supongo que sería la que esta en multimedia jaja porque es la que estaba escuchando cuando escribí esa parte ahre 

¿En quien habrá pensando Daniela? ¿Stefan o Derek? ¿Connor y Sophie? ¿Skyler y Ben? ahre (no me acostumbro a decirle Eithan :( 

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