Capítulo 44: Negación.
Derek y Joe en multimedia.
Sam POV
Observo a Emily sentarse en el sillón mientras lleva una de sus manos a su frente. Ashton acaba de llamar para avisarle algo, estoy suponiendo que es el paradero de Sophie. Ahora que lo pienso, no sé si fue buena idea dejar que vayan con Eithan. Todavía no me convence ninguno. Ni Daniela, ni Olivia, ni Eithan y ahora mucho menos Drake.
—Mis hijos pronto harán que recurra al botox —dice Emily tras colgar el teléfono. Se pone de pie y va a mirarse en el espejo que tiene en la sala— Serán los causantes de mi primera arruga.
Daniela sonríe tras escuchar eso.
—Sí, amiga. Ese también es mi temor —asiente y me mira por unos segundos sonriendo, al ver que no le devuelvo el gesto, continúa hablándole Emily— ¿Y dónde estaba Sophie?
—En casa de Jazmín. Ashton lo supo todo el tiempo —dice y suelta un suspiro— ¿Ven por qué digo que tendré que recurrir al botox?
—Igual a su padre —canturrea Daniela.
—Su padre es Stefan —le aclaro con una ceja arqueada.
Daniela parece sorprendida ante lo que acabo de decir. No sé si es por el tema o porque es la primera vez desde que vine que le dirigí la palabra.
—Justamente eso —Emily me señala con su dedo índice— Es lo que Daniela no quiere entender.
En ese momento, Drake Hilder hace su aparición. Los ojos de Emily parecen iluminarse al ver a su mejor amigo adentrarse en la habitación. Se inclina para besar levemente la mejilla de Daniela y luego va a saludar a mi cuñada. Cuando va a acercarse a mí, me alejo disimuladamente y espero que entienda mi manera sutil de decirle que no se acerque.
—Hola Sam —me saluda con una sonrisa apenada.
—Hola.
Un silencio incómodo de instala entre los cuatro. Todo esto también es muy difícil para mí porque eran mis amigos. Quería tanto a Daniela, era una de mis mejores amigas y luego fue cómplice en el asesinato de mi madre. Eso me daño demasiado. Luego está Drake, que nos engañó todo este tiempo, ocultándonos la verdad sobre la muerte de Daniela, su ahora esposa.
Todo es tan confuso y doloroso. Las cosas se están poniendo tan intensas que sólo deseo irme lejos. Sin problemas, sin enfermedades terminales, sólo mi familia y yo.
Ojalá fuera tan fácil como pensarlo. Creo que si sólo se necesitará imaginarlo, la vida de todos sería bonita.
—¿Tienen sospechosos sobre quien es la persona de las amenazas? —decido preguntar por curiosidad, para alejar los pensamientos que estaba teniendo y para terminar con el silencio incómodo.
Drake abre la boca para contestar, pero Daniela se apresura.
—Nadie aún, Sam —contesta la castaña llevando un mechón de cabello detrás de su oreja— De saberlo, tú serás la primera que lo sepa.
Drake sonríe para disimular que él estaba por contestar mi pregunta. Eso de alguna forma me resulta extraño, pero no digo nada al respecto.
Mi celular comienza a sobre la mesa de centro. Los ojos de todos van hasta allí y al ver que la pantalla de ilumina con el nombre Doctor James me apresuro a tomarlo. Daniela, que estaba más cerca, frunce un poco el ceño.
—Es Nick —miento con una pequeña sonrisa— Con permiso.
Salgo nerviosa de la habitación, sintiendo como mi corazón comienza a latir más rápido y amenaza con escaparse por mi boca. Hago una mueca. De sólo imaginarme la escena me produce asco. Niego con la cabeza ante mis estúpidos pensamientos mientras camino hacia el patio.
Cuando estoy afuera, lejos de los oídos curiosos, contesto la llamada.
—Doctor James.
—Señora Harrison, llamo para avisarle que los resultados de sus estudios ya están en mis manos.
—¿Puede decirme que tengo? —pregunto.
—No puedo hablar sobre esto por teléfono, pero yo en su lugar vendría por los resultados rápido —contesta sólo haciendo que mis nervios empeoren.
—Yo... en unos minutos iré para allá.
—En estos momentos estoy en mi casa. Sólo le estoy avisando lo que mi secretaría me dijo.
¿Acaso es estúpido o estoy demasiado nerviosa? La respuesta es ambas. Entorno mis ojos y de la manera más amable posible que pueda salirme en este momento, le indico la hora a la que iré y por suerte, tengo su aprobación.
—Hasta mañana...
—Olvide mencionar que mañana será transferida a otro doctor, Señora Harrison. Yo soy encargado de darle los resultados —me interrumpe— Hasta mañana. Que tenga buenas noches.
Y cuelga.
—¿Cómo demonios pretende que tenga buenas noches con lo que acaba de decirme? —le hablo a mi celular, como si de alguna forma el doctor pudiera escuchar eso— Agh. Estúpido.
La risa de Daniela me sobresalta. Está recostada en el umbral de la puerta, de brazos cruzados y con una sonrisa.
—Si que no has cambiado nada, Sammie —me dice incorporándose.
—Sólo cambió que ya no soy ingenua como antes, Dani —pronuncio el diminutivo de su nombre con tono sarcástico.
No parece agradarle el sarcasmo, ni lo que acabo de decir porque su sonrisa se borra.
—¿Estás bien? —me pregunta arqueando una ceja— Pregunto, porque hablabas con un doctor.
—¿Y eso a ti que te importa?
Eleva sus cejas.
—Eres mi amiga. Claro que me importa.
Ahora soy quien eleva las cejas y me río falsamente. Ojalá pudieran reírme en serio, esto que acaba de decir sólo me produce ganas de llorar. Después de lo que hizo se atreve a llamarme amiga.
—¿Hablas en serio? —pregunto enojada y Daniela asiente pacíficamente. Comienzo a caminar hasta ella, sintiendo como mi labio inferior comienza a temblar— Tú no eres mi amiga.
Como si la situación no fuera suficientemente frustrante, mis tacones parecen ponerse en mi contra y un mal paso hace que me caiga al suelo. Eso parecía ser la gota que rebalso el vaso y escondo mi rostro con mis manos. Al instante siento cercanía de Daniela. Posa una de sus manos en mi espalda.
—Sé que estás pasando por un momento difícil. Te entiendo. Pero debes...
—¿Cómo diablos vas a entenderme? ¿Acaso tienes una maldita enfermedad de la que no puedes salir? —le interrumpo viéndole a los ojos— ¿Acaso vas a perder a tu familia por esto?
Suelto las palabras sin pensar si quiera el volumen en la que las dije, ni a la persona, nada. Daniela se queda sin que responder, sólo baja la mirada apenada y sé que me acabo de comportar como una estúpida.
—Tú no puedes entenderme, Daniela. Así que no finjas que si —digo más calmada, mientras limpio mis lágrimas con la palma de mi mano.
Daniela eleva la mirada del suelo y remoja sus labios.
—Olivia tiene dieciocho años. En el momento que me llevaron al psiquiátrico estaba embarazada. La tuve y me la quitaron —comienza a contarme con los ojos cristalizados— Luego Eithan, pasó lo mismo. Fueron llevados a un orfanato porque una loca no podría hacerse cargo de los bebés. Lo que no sabían era que ésta loca, en ningún momento lo fue.
》Mis bebés estaban en tristes y sucios orfanatos. Yo sabía que si salía de ese lugar la persona que utilizo la hipnosis conmigo me haría daño, porque de alguna forma lo tenía grabado en la cabeza y por más que quisiera no podía, me detenía. Tampoco permitían que Drake se acerque a ellos. Era su maldito padre biológico y tenía que ir a visitarlos a un orfanato. Y yo no estaba tranquila. Me sentía en un túnel sin salida. Estaba en un psiquiátrico atormentándome por las cosas que hice, mis hijos en un orfanato y Drake a punto de morir por una sobredosis de drogas. Iba a perderlo todo. Pero, ¿Sabes qué? Dejé de estar odiando a todo el mundo, lamentarme por lo mierda que era mi vida e hice algo para cambiarlo. Con lo poco que quedaba de mí en esos momentos, planee todo. Escribiría un diario como si estuviera loca de verdad y sabía que la persona que me hipnotizo lo buscaría porque la hipnosis no dura por siempre, y en algún momento los recuerdos vendrían a mí, y su identidad seria revelada. Esperaría a que alguien muriera para poder cambiarnos de lugar, fue difícil pero se pudo y fingiría que odio a Drake para piensen que se volvió adicto a las drogas por esa razón, porque la verdad es que se metió en eso por la impotencia que sentía de no poder ver a nuestros hijos. Todo esto duro cinco años, perdí cinco años de la vida de mis hijos.
Al terminar de escuchar su relato mis lágrimas se deslizan por mis mejillas. Daniela se encuentra igual que yo.
—Daniela...
—Así que tú no vas a dejar que una maldita enfermedad te venza, Sam Donnet. Vas a ser feliz con tus hijos y el estúpido de tu esposo —me interrumpe y seca sus lágrimas con la palma de su mano— Y te prometo que encontraré a la persona que nos hizo todo esto y le daremos una patada en el trasero.
—¿Sólo eso? —pregunto sonriendo por lo que acaba de decir. Es tan ella.
—No digo más para no quedar como una agresiva —asiente riendo.
Skyler POV
¿Por qué Joe está esposando a mi profesor de historia? Eso es lo primero que aparece en mi mente al ver la escena, pero luego recuerdo que mi vida no es para nada normal y caigo en cuenta de que mi querido profesor es uno de los sospechosos. Lo único que faltaba, lo único.
—¿Podemos ir a hablarlo a mi habitación, por favor? —pregunta Jazmín con expresión de cansancio.
—Derek dijo...
—Derek nada —Sophie interrumpe a Joe— Vayan y háblenlo como personas civilizadas. Estoy segura de que él no te dijo "Ven y espósalo sin darle una razón concreta".
Joe mira a Sophie por unos segundos y su mirada parece suavizarse, suelta al profesor y Jazmín le agradece con una pequeña sonrisa. Comienzan a caminar hacia la habitación de mi prima.
—¿Y por qué no hablan aquí? —pregunta Ashton mientras cierra la puerta principal.
—Porque es una charla de adultos —responde Jazzy sin voltear.
—Uy, tengo más de veinte años —dice con tono agudo y entorna sus ojos— Es sólo cuatro años mayor.
Los tres ignoran lo que Ashton acaba de decir y se adentran para discutir el tema que sea que deben tratar. Centro mi atención en Sophie y al instante voy a abrazarla.
—¿Por qué diablos escapaste? —le pregunto mientras frunzo el ceño un poco molesta, aunque sé que no puede verme.
—Consecuencias de escuchar a escondidas —me dice con un tono desganado. Me separo de ella para observarla con confusión— ¿Por qué tu ropa esta húmeda? —cambia de tema como si nada.
Miro a Ashton y parece tan confundido como yo. Espero que no esté fingiendo como hoy, bueno, ni siquiera se molestó en hacer eso. Estuvo tranquilo mientras todos casi enloquecían buscando a Sophie. Estúpido.
—¿Qué escuchaste Soph? —pregunta Ashton frunciendo el ceño.
Los tres ponemos nuestros ojos sobre ella, lo cual parece intimidarla porque baja la mirada a sus manos, comenzando a jugar con sus dedos. Entonces puedo ver como su labio inferior empieza a temblar. Recuerdo lo que escuche —también a escondidas—, que se trataba sobre su padre y entiendo lo que debo hacer.
—Si no te sientes cómoda, sólo no lo digas.
Ashton y Ben, ansiosos por saber la razón de su repentina huida, me observan como preguntándose qué demonios pienso. Pero al ver como sus miradas se suavizan, comprendo que ambos tienen cerebro y se dan cuenta de que es lo mejor.
—Mi papá... no es mi papá —dice tras un largo silencio, haciendo que nuestros ojos vuelvan a centrarse en ella— Derek es mi padre biológico.
—¿Estás segura de eso? —pregunta Ben, está poniendo esa expresión que pone cuando está confundido. Ay Dios. Desvío a mirada.
—Mi mamá se lo dijo a la tuya —contesta Soph y aprieta sus labios— No sé cómo me siento.
—¿Necesitas otro abrazo? —pregunto sintiendo pena por ella.
Sophie sonríe levemente.
—Necesito suicidarme —bromea entornando sus ojos. Ashton niega con la cabeza y pasa su brazo por los hombros de su hermana— Aun no quiero ir a casa, Ash. ¿Puedes convencer a mamá?
—Claro, Soph —asiente Ashton mirando con ojos preocupados a su pequeña hermana— Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea y no importa si decides llamarme a las cuatro de la madrugada.
Sophie asiente y me mira a mí, esboza una pequeña sonrisa.
—Ya estoy bien con Jazmín —dice contenta, pero un poco desganada— Ahora sólo falta que haga las paces con Brooke.
Ashton se separa de ella y le mira sorprendido.
—¿Hablas de Brooke? ¿Mi novia Brooke Williams? —pregunta como si fuera lo más loco del mundo.
Sophie entorna sus ojos y asiente.
—Sí, esa Brooke, idiota —dice con los ojos entrecerrados.
Ashton comienza a decir que él se encargará de eso y que le alegra que ella haya decidido eso. Honestamente, también a mí. Esto sólo demuestra que Sophie volvió a ser la misma de antes, bueno, en realidad por fin está comenzando a ser ella misma. Lejos de Dinah, mi prima brilla y eso me pone muy contenta.
—Ashton, debemos hablar sobre algo —dice Sophie de repente y nos mira a Ben y a mí— A solas.
Arqueo una ceja. Creo que después de todo, los secretos no son buenos y menos que Ben y yo tengamos que irnos a la terraza para que puedan hablar. Sophie me mantiene la mirada y no me queda de otra que darle ese momento de privacidad.
Ben es el primero en ir en dirección a la terraza. Sophie y Ashton se burlan de mí haciendo señas con sus manos para que los deje solos. Les enseño mi lengua y voy hasta donde el estúpido se encuentra.
Me siento en uno de los sillones de aquí. Ben por su parte se aleja y va hasta el barandal donde comienza a observar el cielo rosado sobre nosotros. Me pongo de pie, dándome cuenta de que el sillón estaba mojado y empape más mi ropa. Si, hoy es mi día de suerte. A lo lejos, se pueden ver los relámpagos y Ben de espaldas, observándolos.
—Eres como un tornado —dice de repente. Frunzo el ceño, preguntándome por qué, pero él responde sin la necesidad de cuestionarle— No te detienes a escuchar lo que tienen las personas para decir.
Me cruzo de brazos. Eso es lo más estúpido e incoherente que he escuchado. En ese momento, un trueno hace que me sobresalte un poco, por suerte Ben está dándome la espalda y no pudo ver eso. Se ríe.
—Eso fue estúpido. Pero es la verdad.
—No mereces que te escuche —digo perdiendo un poco el valor que tenía para hablarle— Y tengo mis razones.
Se voltea. Su cabello esta mojado y puedo ver sus ojos verdes aún bajo la oscuridad de aquí —porque las luces no están encendidas—, se encoje de hombros y elevo mi mentón.
—Tienes tus razones, pero yo también las tenía —aprieto mis labios y voy acercándome más hasta donde se encuentra— Y lo siento, Skyler. ¿No habrías hecho lo mismo estando en mi lugar?
Me quedo mirándole, sintiendo como comienza a llover nuevamente, pero sólo son pocas gotas las que caen sobre nosotros. Si, posiblemente lo hubiera hecho, porque sería por mi madre. Pero no respondo, sólo le doy una mirada de indiferencia que no significa nada.
—¿Quieres que me aleje de ti?
Esa pregunta me toma por sorpresa. ¿Realmente quiero que se aleje? Después de todo, en mi mente sólo hay una respuesta, pero me encuentro a mí misma dando la respuesta equivocada.
Al verme negar con la cabeza frunce el ceño como si no esperará esa respuesta. Puedo ver como algo en sus ojos cambia y en su actitud también. Él, al contrario, asiente y puedo sentir como la lluvia se hace un poco más intensa.
—Pues sólo hablemos hasta que todo el tema de nuestras madres termine. Porque sé que tanto como yo, quieres saber todo lo que ocurre con eso —eleva sus cejas— Luego, tú irás por un camino y yo por el otro, ¿trato?
Me quedo pensando. Si, tiene razón. Quiero estar al tanto de todo lo que pase con ese tema porque sé que mi madre me contará algo, más no todo por su estúpida idea de que así me protege. Hablar con Ben hará que sepa todo y por más que jugo conmigo, quiero seguir hablando con él porque lo masoquista lo llevo en la sangre. Pero no pudo retractarme y decirle que si quiero seguir hablándole. Me toca aceptar la estupidez que dije y seguir, además es lo mejor.
—Trato.
Siento algo extraño dentro de mí al pronunciar esas palabras. Ben asiente y sin decirme nada más, se adentra al departamento, dejándome allí parada diciéndome que es lo mejor y posiblemente contrayendo un resfriado.
Definitivamente necesito helado y una charla con mi diario telefónico.
Finalmente decido entrar, donde todos parecen estar esperándome. Sophie y Jazmín se miran preocupadas, mientras Ben está secándose un poco con una toalla, ignorando que los ojos van de él a mí.
—¿Y arreglaron sus cosas? —pregunto para alejar la incomodidad que se formó en el ambiente.
—Si —contesta Jazmín y mira a Joe— En este momento ambos irán a aclararlo todo con Derek, como personas maduras y sin agresión, ¿no, Joe?
—Claro, señorita Donnet —responde Joe, con una sonrisa falsa— ¿Podemos irnos, señor Richwell? —pregunta falsamente a mi profesor y luego nos mira a nosotros— ¿Alguno va a acompañarnos?
Niego con la cabeza, Ashton también y Ben agita las llaves de su auto. Sophie saluda a Joe con una sonrisa y mueve su mano en despedida.
—Con permiso.
Joe y el profesor desaparecen por la puerta.
—Sophie se quedará a dormir, ¿Y tú, Sky? —me pregunta Jazmín llevando una de sus manos a su cintura.
—No, yo... —contesto con tono desganada.
—Ay, parece que vas a llorar en cualquier momento —me interrumpe Sophie haciendo puchero. Recién me doy cuenta de su voz congestionada.
Miro a Ben inconscientemente, está con su celular. Los tres miran hacia él y sigo hablando.
—Sólo estoy cansada y prefiero ir a casa.
Las chicas asienten sin creerme del todo, por eso me veo obligada susurrarle a Sophie que luego le cuento lo que paso en el momento del abrazo de despedida.
Al llegar a la entrada del edificio podemos ver que está lloviendo demasiado. Ashton fue el primero en salir hacia el auto, sólo quedamos Ben y yo. Sin ver hacia mí, se coloca la chaqueta y sale hacia la lluvia.
Sophie POV
Hoy el día está un poco mejor. Ya no llueve, pero aun esta nublado. Así como mi humor, parece que está mejor pero tampoco cambio mucho. Agradezco que mamá haya sido comprensiva y no me haya llamado, ni venido a buscarme, en cuestión, no haberse acercado a mí.
Ya no sé cómo me siento. Ayer me sentía triste, decepcionada y cansada. Pero hoy es raro. Es como si las emociones que sentí hace sólo unas horas todavía siguieran dentro de mí, pero con una intensidad distinta y cubriendo como verdaderamente me siento. Suelto un suspiro. Es tan complicado.
Derek es mi padre. Nuestro guardaespaldas es mi padre. ¿Acaso Stefan sabía esto? Frunzo el ceño. Si, obviamente lo sabía. Por esa razón siempre fue tan frio conmigo, tan distante y falso algunas veces. Ahora entiendo todo.
—Te queda bien —me dice Jazmín viendo con aprobación el outfit que hice con su ropa. Sonrío en respuesta— ¿Quieres que te lleve?
—No hace falta —niego— Ashton vendrá a buscarme y traerá mis cosas.
Jazmín asiente y vuelve a adentrarse en el baño. Me siento en su cama. Esperaba que ayer al quedarnos solas me contará sobre que platico con Joe y el profesor Richwell, pero no lo hizo. Claro, hace sólo unas horas nos reconciliamos, pero debo volver a ganarme su confianza y eso costará un montón. Pero es lo que me gano por estúpida.
Me quedo pensando en Skyler y Eithan. Ayer mentí sobre que tenía que hablar a solas con Ashton para que ambos puedan arreglar sus cosas. Mi hermano me regaño por eso ya que pensaba que podría caerle un rayo a alguno de los dos porque había una tormenta eléctrica anoche, justo en el momento que los eche a la terraza. Pero eso no pasó, están bien, o bueno sin ninguna lesión física.
¿Qué demonios habrá pasado? Es decir, claro nada bueno, pero qué exactamente. Cuando volvieron a entrar Skyler estaba triste, lo noté. Su labio inferior forma inconsistente un mini puchero cuando lo está. Y Ben... bueno, actuaba de la forma más indiferente posible. ¿Por qué presiento que mi prima la cagó?
Llaman a la puerta y oigo a Jazmín decir con su cepillo de dientes en la boca.
—Soph, ¿puedes abrir?
Me pongo de pie y camino hasta la puerta principal. Miro por la mirilla de la puerta y veo que es Ashton. Abro la puerta y sonrío al ver a mi hermano mayor.
—Alguien te espera en el auto —me dice sonriendo.
Entrecierro mis ojos y frunzo el ceño.
—Dime que no es mamá —se ríe— ¡Ashton!
—No es mamá, tonta —niega con la cabeza— Ve. Les doy privacidad.
Elevo mis cejas. Hoy Ashton se levantó con muchas ganas de hacerse el misterioso, al parecer. Salgo del departamento y mientras tomo el elevador, mi mente se llena de nombres de personas que pueden estar ahí y la que más resuena, y menos quiero que sea es; mi mamá.
Salgo del edificio. El auto de Ashton esta estacionando enfrente, puedo ver una silueta en el haciendo del copiloto detrás del vidrio polarizado. Abro la puerta y mis nervios se esfuman al instante.
—Oh, hola —digo con sorpresa.
—Hola.
Sus ojos marrones me observan detenidamente y pasa una de sus manos por su cabello negro, alisado. Me siento en el lugar del piloto y cierro la puerta.
—Ashton me dijo que querías decirme algo.
Asiento con la cabeza.
—Sé que... arruine tu cumpleaños y también casi arruino tu relación, y tu vida social y la relación de tus padres...
Al decirlo en voz alta me doy cuenta de que si era muy perra, pero a un nivel que yo no me daba cuenta. Soy realmente una muy mala persona.
—El punto es que... lo siento Brooke —digo la palabra sintiendo como me quito otro peso de encima— Yo..., si, estaba celosa porque mi hermano es la única persona que me prestaba atención en casa y... tenía miedo. De que al estar contigo, se olvidara por completo de mí y sea como mi... bueno, Stefan.
Brooke se queda observándome sin decir nada más y espero que sea tan buena como siempre y comprenda mi estupidez. Luego de un largo silencio, decide hablar.
—Te perdono —asiente y entorna sus ojos— Me pongo en tu lugar y te comprendo. Además eres amiga de Dinah, sin ofender, pero no podría haber esperado menos de ti.
Eso dolió un poco. Pero la verdad duele, ¿no?
—Era —le corrijo— Era amiga de Dinah.
—Sí, escuche eso y me alegra que te hayas separado de ese parásito egoísta —dice con una pequeña sonrisa. Tiende su mano hacía mi— Estamos bien.
Acepto su mano y sonrío.
—Estamos bien, Brooke.
Skyler POV
Thommy: ¿Eres estúpida o masoquista?
Hago una mueca.
Yo: Ambas.
Anoche no tuve oportunidad de hablar con Thomas. Apenas llegue a casa me dormí, porque estaba cansada y triste. Por eso nuestra sesión telefónica paso para esta noche y sólo le estoy contando por mensaje, para que sepa que decirme esta noche. Bueno, es Thommy. Él siempre sabe que decir.
—Skyler...
Miro a mi papá que mantiene sus ojos al frente. Su tono, no me gustó, es ese tono que utiliza cuando va a darme un sermón y eso sucede muy pocas veces.
—Lo siento.
Frunzo el ceño.
—¿Por qué?
—Por dejar que Ben rompiera tu corazón.
Lo que papá acaba de decir era lo que se necesitaba para que llorara. Anoche al llegar, me guarde las ganas de llorar —porque tengo prohibido llorar por un chico y sé que Thomas me mataría si lo hago— y ahora estoy a punto de soltar esas lágrimas.
Así como dije, una pequeña lágrima se desliza por mi mejilla y la limpio con rapidez.
—Ben no rompió mi corazón y de hacerlo, no sería tu culpa.
Me dolió mucho su mentira, pero no me rompió el corazón o bueno, no sé. Eso tendré que discutirlo con mi diario telefónico esta noche porque no sé nada de corazones rotos y quizás si este pasando por eso pero no me dé cuenta. Cuestión, me hace sentir mal que papá se sienta responsable de la estupidez que hizo Ben.
—Sé que soy estúpido, pero te conozco y sé que no estás bien, Skyler—dice con el tono más serio que oí en mi vida— Sólo quiero que sepas que eres demasiado para el idiota de Ben.
Sonrío.
—Y si, es un idiota. ¡Quise decírtelo desde que lo conociste! —asiente sonriendo también— Eres mi niña floja, no debes estar malgastando tus lágrimas en ese idiota.
—Ay, gracias por ser el mejor padre del mundo —digo sonriendo con lágrimas en los ojos. Sus palabras me hicieron sentir un poco mejor— No te preocupes, no estaré mal por él nunca más.
O por lo menos eso fingiré. Porque es imposible no sentirme mal. Me duele todo esto. Pero alejarnos es lo mejor para ambos. Él podrá entender que se metió demasiado en el personaje y no siente nada por mí realmente, y yo podré dejar de quererlo.
Al llegar al instituto me despido de mi papá, quien parece haber creído lo que dije, por suerte. Espero poder creérmelo yo misma también. Apenas me adentro en esta prisión, no tardo en encontrarme con mis amigas charlando animadas.
—¡Skyyyyyyy! —chilla Sophie al verme.
Sonrío desganada. Envidio a Sophie, aún con todo lo que pasó está animada y eso que lo suyo fue más importante. Ojalá pudiera estar así también.
—¿Qué pasó? —pregunta Brooke preocupada.
—¿A quién debemos golpear? —pregunta Heather sacándome una sonrisa genuina.
Suspiro, lista para hacerles un resumen de todo.
—Preguntas al final.
Y así es como comienzo a contarles todo. Bueno, sólo invento que me mintió sobre que me engaño con otra chica para no contar lo de Daniela frente a Heather. Es mi amiga, pero esto es algo privado. Se mantienen calladas hasta que termino y al final dan sus opiniones. Heather y Brooke creen que es mejor que no vuelva a hablar con él, mientras que Sophie cree firmemente que lo mejor es darle otra oportunidad.
—Sophie, él la engañó —dice Heather viéndole como si perdió la cabeza.
—¿Y eso qué? Todos mentimos alguna vez.
—Pero estuvo con otra chica.
—No tuvo otra opción.
—No puede volver a hablarle —dice Brooke deteniendo a las dos— Ben es un menti...
Se detiene al ver que Ben pasa junto a nosotras. Me gustaría que él no haya escuchado eso, seguramente ahora estará pensando que conté su secreto y no puedo hacer eso, porque involucra a más personas. Su mamá, su hermana. Debe pensar que soy una resentida y por eso lo conté.
—¿Crees que habrá oído? —pregunta Heather.
Las cuatro estamos siguiéndolo con la mirada.
—¿Qué te parece, pelirroja? —pregunta Sophie de mala gana y se va hacia la clase, justo cuando toca la campana.
—Lo siento, Sky —se disculpa Brooke apenada antes de ir hacia su próxima clase.
Heather y yo vamos a la clase de literatura. La profesora Ferrer nos indica que leamos un capítulo del libro que estábamos ocupando en clase y elegiría uno al azar para que pase a exponer. Las chicas que se sentaban frente a nosotras faltaron, entonces Sophie se apropió del lugar de una.
—Sophie, ¿por qué estás sentada ahí?—le pregunta la profesora Ferrer.
Todos llevan su mirada hasta Sophie, inclusive Dinah con diversión. Mi prima se encoje de hombros.
—Me siento cómoda aquí —dice Sophie con una sonrisa amable.
La profesora Ferrer asiente y mira a Ben, que está sentado sólo leyendo el libro.
—Ben, ve a sentarte con Dinah, por favor.
Ben eleva la mirada y frunce el ceño. Desde que acordamos ese trato —apenas ayer—, su rostro se me hace extraño. Más inexpresivo, frío, no como Ben en lo absoluto. O quizás así es él realmente.
—No me gusta sentarme adelante.
—Entonces ven aquí con Sophie. No me gusta que estén sentados solos.
Los ojos de Ben y los míos se encuentran, y no bromeo cuando siento que mi mirada expresaba "Siéntate aquí, por favor, estúpido". Por eso me obligo a voltear mi rostro al frente.
Sin embargo, puedo ver por el rabillo de mi ojo como se pone de pie y va hacía el lugar de Dinah. Sonrío levemente hacia Heather que me observa con pena, al igual que Sophie.
—¿Seguimos leyendo? —le pregunto porque estábamos compartiendo mi libro.
Sophie POV
Por fin terminó este día, sólo tuvimos tres clases pero las sentí como si hubieran sido veinte. Ahora me queda ir a casa para hablar con mamá sobre Derek y aún no me siento lista.
—¿Quieres merendar conmigo? —le pregunto a Skyler que está con su celular.
—Me gustaría, pero no puedo —hace una mueca— Reunión familiar —entorna sus ojos.
Me despido de Skyler y voy caminando a casa sola. Ashton insistió en llevarme pero no, deje que vaya con Brooke. Sé que sabrán aprovechar eso, me costó un poco pero me acostumbrare. Mi hermano no es como... Stefan.
Pienso en Stefan... yo lo amo. En mis dieciséis años de vida él fue mi papá. Verlo de otra forma se me hace tan jodidamente extraño. Sé que no es la mejor persona del mundo, pero todos tenemos defectos. De cierta forma, me hace sentir un poco mejor saber que las veces que fue malo conmigo lo fue porque sabía que él no es mi padre biológico.
Al adentrarme en casa puedo sentir como el silencio de siempre reina en esta casa. A veces me hace sentir mal. Me gustaría que fuera como en la casa de mis tíos, creo que si hay silencio es sólo porque duermen.
Volteo a la sala y allí están. Mamá al verme se pone de pie y Derek que estaba dando la espada, se voltea y hace lo mismo que mi madre. Se me hace tan extraño verlo ahora. Daniela que estaba con su celular, me observa con una sonrisa.
—Los dejo —poniéndose de pie y yéndose en dirección a la cocina.
—Sophie, hija, ¿Cómo estás? —me pregunta mamá con claro nerviosismo.
—Con ganas de dormir —respondo dejando mi mochila en el suelo— Así que, ¿podemos hacer esto rápido?
Mamá y Derek se miran entre sí. Creo que no esperaban que actúe de esta forma. Supongo que esperaban verme triste o lo que sea, y así me siento. Pero no me sale. Demostrar lo que verdaderamente siento frente a alguien me cuesta demasiado. Desde pequeña actúe como si me sintiera genial siempre, así que se volvió una costumbre.
—Lo siento —dice mamá bajando la mirada a sus dedos entrelazados— Me hubiera gustado decírtelo desde un principio, pero me enteré hace muy poco, Soph.
Frunzo el ceño.
—¿Hace poco? —ella asiente con la cabeza— ¿O sea que papá no sabe esto?
—No, Stefan no lo sabe —responde mamá confundida.
Entonces... papá se comportó como un idiota sin saber que no soy su hija biológica.
—¿Por qué me preguntas...?
—Entonces tu eres mi padre —interrumpo a mamá mirando a Derek— Ahora veo que mis ojos los saque de ti.
Puedo sentir como mis ojos se humedecen levemente y parpadeo repetidas veces para que eso se vaya. Ojalá el sentimiento de tristeza también.
—Sé que posiblemente te sientas decepcionada, pero prometo ser el mejor padre del mundo para ti —me dice Derek sonriendo levemente. Frunzo el ceño.
—¿Y si no quiero?
Intento ser una buena persona y todas estas cosas pasan. ¿O acaso es el karma por haber sido una perra desde siempre? Me siento tan confundida. Lo único que necesito en este momento es alguien que pueda aconsejarme, pero no quiero molestar a los demás con sus problemas. Ashton está con Brooke, Skyler con sus padres y Jazmín en la universidad. Yo sería una molestia, como siempre.
—Sophie...
—Yo sólo tengo un padre y es Stefan.
Me volteo y voy directamente a mi habitación. Las subo aguantando las lágrimas que aún me quedan por soltar. Dios, ¿por qué mi vida es tan desastrosa? Cierro la puerta de mi habitación y voy frente al espejo.
No vas a llorar. No vas a llorar. No debes llorar. Me repito una y otra vez. Inhalo y exhalo calmándome. Estoy bien otra vez.
En ese momento llaman a la puerta y entorno mis ojos. ¿No pueden comprender a una maldita adolescente que quiere estar sola?
—Soy Daniela.
Oh, es ella. Sorprendentemente, me siento muy cómoda con su presencia. A Ashton lo perturba, por todo el tema de que fingió su muerte y eso. Doy mi aprobación y no tarda en adentrarse. Cierra la puerta y me volteo. Ella esta escaneado toda mi habitación.
—Me gusta tu habitación —dice sonriendo.
Sé a qué viene esto.
—Si vienes a intentar convencerme de que acepte a Derek, pierdes tu tiempo.
—No vine a eso —dice elevando su dedo índice— Pero ya que estamos, sólo te diré que Stefan es un maldito infeliz.
—¿A qué viniste? —pregunto. Me molestó un poco eso que dijo.
Daniela sonríe.
—Necesito que me ayudes en algo.
Entrecierro mis ojos.
—Depende. ¿De qué se trata?
—Primero necesito saber tu respuesta y luego te digo.
Miento si digo que esto no me resulta extraño.
—Bien, te ayudaré. ¿De qué se trata?
—Pero no debe quedar entre nosotras. No debes decirle a nadie.
Asiento extrañada. Esto no suena nada bueno.
Después de mucho tiempo, por fin público a tiempo ahre
¿Sam perdonó a Daniela? ¿Ben estaba fingiendo querer a Skyler y por eso actúa así? ¿El trato que hicieron fue el mejor? ¿Sophie tiene razón al no aceptar a Derek? ¿Qué querrá Daniela?
¡Espero que les haya gustado el capítulo!
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