Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4: Viejos amigos y reconciliaciones.

Un mes ha pasado desde que llegamos a Los Ángeles. Casi siempre tenemos invitados a la hora de cenar o nosotros vamos a cenar en casa de alguno de mis tíos. Heather y yo somos amigas, aunque aún no me he acostumbrado a estar sin Thomas. Siempre nos mantenemos comunicados por whatsapp, nuestras llamadas nocturnas y al amanecer, pero no es lo mismo. Aun no nos hemos visto porque esta con muchos exámenes y lo extraño.

—¿Crees que Liam llegué justo a tiempo para mi fiesta? —pregunta Jazmín mientras se observa a si misma desde todos los ángulos posibles. Esta modelando un vestido blanco.

Liam prometió que volvería en cinco días y que nos traerá una sorpresa con él. Más le vale que la sorpresa sea muy buena porque ha estado bastante tiempo en Francia y extraño nuestras peleas. No es lo mismo pelear por Skype.

—Supongo —respondo encogiéndome de hombros— ¿Cuántas personas asistirán?

—Pues no tengo idea. Tengo conocidos en todos lados —coloca ambas manos en su pequeña cintura y voltea para mirarme— ¿Por qué? ¿Aún no les preguntaste a mis tíos?

Niego con la cabeza. No creo que mis padres me dejen asistir a una fiesta llena de universitarios y demás personas. Pero... si Jazmín les promete que estará a mi lado toda la noche y que Ashton se será mi escudo contra chicos... posiblemente accedan.

—Nunca he ido a una fiesta —digo soltando una risa.

Una vez Thomas y yo nos escapamos de su casa para ir a una fiesta a la cual estábamos invitados pero nuestros padres no nos dejaron ir. Fue un fracaso total. Él inútil de mi mejor amigo se raspo las rodillas cuando terminamos de bajar por la escalera que colocamos en su ventana, grito y alarmo a Zoey. Es... un bobo. Cuestión que no fuimos y además terminamos castigados.

—Pues en tu primera fiesta la pasaras genial —me guiña un ojo— Quizás conozcas un chico guapo.

—¡No habrán personas de mi edad, Jazmín! —exclamo con intenciones de reírme.

—¿Y tú qué sabes? —me pregunta riendo— Ashton traerá a algunos de sus amigos. Él mismo me pidió permiso para invitarlos.

—Oh... —alargo elevando mis cejas— Pero todavía no sé si me dejaran ir.

—Si yo se los digo te dejaran —asiente con la cabeza— No puedes faltar al bautismo de mi nuevo departamento.

(...)

—¿Quién desea repartir los exámenes? —pregunta la profesora Ferrer mientras se sienta.

—¡Yo! —exclama Sophie levantándose de un salto de su silla. Puedo notar que Dinah le observa extrañada y algo disgustada. Mi prima se da cuenta de eso— Claro, si nadie más se ofrece —agrega.

Nadie más dice nada. Mi prima sonríe satisfecha y se acerca para tomar los exámenes. Me volteo hacia Heather quien parece a punto de dormirse sobre su carpeta.

—Aprobaste —dice mi prima sonriendo mientras me entrega el examen— Debes hacer que mis tíos firmen el examen. Solo uno de ellos. No importa quién.

—Está bien —asiento tomando el examen— Oye, ¿vienes a casa conmigo? Necesito hablar contigo sobre algo importante.

Sophie y Brooke aún no se han arreglado. Las muy estúpidas se evitan en vez de hablar y aclarar las cosas porque las voy a obligar. Todos somos como hermanos y desde pequeños nuestros padres nos han enseñado a ser unidos. No me gusta verlas peleadas. Es suficiente con Jazmín y Sophie.

—Bien —asiente tendiéndome el examen de Heather— Nos vemos a la salida —mira con una ceja arqueada a la pelirroja que tengo al lado antes de seguir entregando exámenes.

La campana toca, despertando a Heather que suelta un gruñido. Juntamos nuestras cosas y todos salimos del salón. Mientras caminamos cuestiono a la pelirroja sobre su sueño y me cuenta que no durmió anoche porque estaba terminando un libro. Tiene demasiado sueño, pero no se arrepiente de lo que hizo.

—¿Tu primo tiene novia? —me pregunta y le da un sorbo a su bebida.

—¿Ashton? —pregunto haciendo una mueca. Heather asiente— No creo. ¿Acaso te gusta mi primo?

—Solo me parece lindo —se encoje de hombros.

—Háblame sobre Ben.

Heather eleva una de sus cejas y me sonríe divertida. Se acomoda en su lugar con la mirada fija en alguien que está detrás de mí.

—Entro el año pasado al instituto, repitió nuestro curso. Su padre es doctor y su madre arqueóloga —cuenta colocando sus codos sobre la mesa— Tiene cara de que va a asesinarte en cualquier momento, pero dicen que es buena persona. Yo no hablé jamás con él.

Asiento guardando silencio. No hable con Ben aún, pero si con Connor y me di cuenta de que es muy divertido. Es igual a su hermana en algunos aspectos. Siempre molesta a Heather diciéndole que es adoptada porque es pelirroja y él no. Ella le responde que la cosa es al revés. Sin duda amo presenciar las discusiones de estos hermanos.

—¿Acaso te gusta Ben Langford?

—¿Te gusta Ben Langford?

Me sobresalto al oír otra voz.

—Demonios, Brooke —me quejo soltando un suspiro. Miro a Heather algo molesta— ¿Por qué no lo gritas más fuerte?

—Lo siento, Sky —se disculpa riendo, sonrojándose un poco— En serio no fue mi intención.

—Hola Teresa... —le saluda a Heather— Responde la pregunta, enamoradita.

Arqueo una ceja. ¿Enamoradita?

—Se llama Heather —le corrijo— Y no, no me gusta Ben Langford. Ni siquiera lo conozco.

—¿Y eso que tiene? Existe el amor a primera vista —acota la pelirroja sonriendo.

¿En serio las dos creen que me gusta Ben Langford? Conociendo a Brooke ya debe pensar que nos casaremos y tendremos hijos. Ella y Jazmín creen que la vida es como una novela de amor. Ambas... esperan a su príncipe azul. Jaz creyó haberlo encontrado, pero en realidad solo era un imbécil disfrazado de uno.

—Eso mismo —asiente Brooke. Se sienta junto a Brooke— Mi madre siempre suele contarme que lo de papá y ella fue amor a primera vista.

—Lo de mis papás fue igual.

Ambas se sonríen mientras que yo simplemente frunzo el ceño confundida.

—Mamá me contó que la primera vez que vio a papá lo odio —digo haciendo una mueca confundida— No, no... espera... creo que fue la segunda vez que lo vio.

—Quiero conocer a tus padres. Por como hablas de ellos parecen ser muy divertidos —me dice Heather.

Si tan solo supiera lo mucho que mamá me ha molestado con invitarla a cenar.

La mirada de las chicas se clava detrás de mí. Volteo un poco para ver de qué se trata y puedo ver a mi primo entrando a la cafetería junto a sus amigos. Ben se encontraba sentado en una de las mesas que están cerca de la entrada, quizás eso era lo que veía Heather cuando comenzó a hablarme de él.

Ellos parecen tener un imán para las miradas de todos los estudiantes, porque ganan toda la atención, pero parecen no darse cuenta porque saludan a Ben muy alegres mientras se sientan en su mesa. Sophie y Dinah se acercan para decirles algo y creo que la segunda... está demasiado cerca de mi primo.

—¿Papá? —volteo para ver que Brooke se encuentra hablando por su celular— Si... está bien. ¿Hablas en...? Oh, claro. No hay problema —me observa sonriendo por alguna razón—Adiós, pa.

Se levanta sonriéndonos a ambas.

—Tengo clase de matemáticas —bufa— Fue un gusto conocerte... Heather. Eres diferente a como escuche que eras —le dice a la pelirroja.

Ugh, estúpida Dinah.

Mi prima nos guiña un ojo y se marcha. En cuanto pasa por la mesa donde Ashton y sus amigos están sentados se mantiene con la vista enfrente. Elevo mis cejas, que extraño. Ahora soy yo quien se levanta. Necesito la ayuda de mi primo. Iré a hablar con él, aprovechando que Sophie y Dinah no están más con ellos.

—Ya vuelvo —le aviso a Heather. Ella asiente y sigue con su ensalada.

Camino hasta la mesa donde mi primo esta. Como esta de espaldas no puede verme llegar, pero si Connor y Ben. Toco su hombro con uno de mis dedos y él se voltea un poco para verme. Me sonríe de esa forma tan amigable que creo es la única persona en lograr.

—Sky —dice sonriendo.

—Ash, necesito tu ayudita para algo —respondo apretando mis labios— Pero primero necesito saber, ¿está todo bien con Brooke?

Frunce el ceño.

—Sí, ¿Por qué lo dices?

—Como no te saludo ni nada —me encojo de hombros— Como sea. ¿Puedes llevarla a tu casa después del instituto?

Se ríe un poco.

—¿Que planea esa cabecita tan pequeña pero maligna? —pregunta burlón.

—Quiero que Brooke y Sophie arreglen las cosas —respondo elevando mis cejas. Él sabe muy bien a lo que me refiero— ¿Puedes? ¿Sí? ¿Sí? Dime que sí.

—Dime que si —entorno mis ojos y él ríe— Claro que sí, Sky. Te ayudaré.

Me abstengo a soltar un pequeño chillido de emoción. Mis primas estarán bien como antes y podremos hacer cosas las tres. Me desanimo un poco al saber que no podre solucionar el problema entre Jazmín y Sophie, pero sonrió de todas formas un poco débil. Por supuesto que mi primo se dio cuenta de ello, pero pareció no querer decir nada.

—Oiga, señorita Harrison —miro a Connor que me observa con aire burlón— ¿Podrías decirle a la adoptada que esta tarde ira Ben con nosotros a casa?

Miro a Ben por un solo segundo que parece que no lo hubiera mirado, sin embargo, pude notar que se encontraba serio. No sé cómo Ashton puede ser su amigo. Este chico parece no sonreír nunca, mientras que mi primo sonríe todo el tiempo. Como sea. No es algo de lo que yo deba preocuparme.

—Claro, Connor —asiento dispuesta marcharme— Gracias Ash. Te debo una.

(...)

La clase de historia, sin duda es una de mis clases más aburridas y divertidas a la vez. El profesor Richwell tiene un gran don para aburrirnos al relatar y sacarnos risas cuando bromea sobre algo. Creo que es mi profesor favorito. Es decir, me cae bien. Casi nunca nos deja tarea y es gracioso. Claro que para mis compañeras si lo es, todas parecen estar atraídas por él.

—Necesitaré que alguien vaya a buscar libros en la biblioteca —dice mientras observa algo en su celular.

No pasa ni un minuto y ya han muchos solicitantes. Algunos para simplemente salir del salón y pasear un rato por el instituto y otras solo porque quieren quedar bien con el profesor. Al elevar mi mano, yo soy la primera opción.

—Skyler... y... —pasa toda su mirada por el curso y cae sobre la persona que menos le interesa la idea de ir a buscar libros— Ben.

El curso queda en silencio. Miro a Heather con el ceño fruncido. Ben no estaba en lo más mínimo interesado en esto, ¿por qué lo elige a él? Mi pelirroja amiga sonríe divertida haciéndome una seña con la mano para que me vaya.

El profesor Richwell se mantiene elevando el pequeño trozo de papel donde nos anotó el libro que necesita y la cantidad. Ben se levanta de su silla, hago lo mismo y casi juntos, nos acercamos hasta el profesor. Extrañamente tiene una pequeña sonrisa bailando en sus labios.

Caminamos en silencio por los pasillos vacíos del instituto. Ben va delante de mí, por lo cual puedo apreciar su ancha espalda sin disimulo alguno. En cuanto se detiene casi me choco con él, porque fue tan abrupto que no tuve tiempo de alejarme un poco y entonces quedamos frente a frente.

—Ten —me tiende el papel observándome desde arriba.

—Ve a buscar los libros y nos encontramos aquí —me dice encogiéndose de hombros.

—¿Y por qué no vienes conmigo? —pregunto algo molesta. La forma en la que me habla, parece como si me estuviera dando órdenes.

—Porque debo ir al baño —le miro de forma desconfiada, a lo que Ben sonríe— Prometo estar aquí para cuando vuelvas.

Ben Langford está prometiéndome algo. Por más que su sonrisa parezca sincera y sus ojos verdes no muestren ninguna pizca de diversión, siento que no puedo creerle. No lo conozco. Pero más le vale estar aquí para cuando vuelva, porque de lo contrario tendremos problemas.

—Si eres inteligente, estarás aquí para cuando vuelva —le quito el papel viéndole apretando mis labios.

—Nos vemos en unos minutos, Skyler.

Me quedo observando como camina tranquilamente como se aleja en dirección a los baños. Vuelvo mi vista al frente y sigo mi camino hasta la biblioteca. Me cruzo con algunos profesores que están llegando tarde o se están marchando porque sus horas han terminado. La profesora Ferrer me sonríe y sus mechones negros saltan sobre sus hombros, por la velocidad de su caminar.

Miro mis uñas azules recordando el uniforme de mi anterior instituto, agradeciendo que en este no es necesario llevar faldas, camisas y corbatas. Sin dudas... lo último era lo peor para mí. Y claro, papá regañándome porque mi falda estaba demasiado corta, según él. ¡Cuando me llegaba por las rodillas! Mamá siempre se reía.

Al llegar a la biblioteca le entrego el papel que el profesor me dio y ella asiente. Va en busca de los libros. Dejo mi mirada viajar por toda la biblioteca, no he venido aquí mucho pero si dudas vendré. Hay algunas chicas leyendo libros mientras tienen sus auriculares puestos. Un grupo de estudio copia desesperadamente lo que dice la página de uno. Una chica de ese grupo se da cuenta de que los estoy observando y me sonríe. Le devuelvo la sonrisa y vuelve a escribir.

—Aquí tienes —me dice la bibliotecaria con voz dulce. Coloca los catorce libros sobre su escritorio sin hacer el más mínimo ruido— Richwell, ¿verdad? —pregunta acomodándose las gafas y anotando algo en su computadora.

—Ajá.

Tomo los libros y me pesan un poco. Me tambaleo, pero logro recuperar el equilibrio. Me siento tonta y débil por no poder con unos catorce libros. También siento enojo. Ben debería estar aquí para ayudarme a cargar esto. El profesor nos mandó a los dos. En cuanto lo vea se los aventaré en la cara.

—¿Quieres que te ayude?

—No, gracias —respondo sin voltearme.

Milagrosamente los libros y yo llegamos sanos y salvos hasta donde Ben prometió que estaría. No hay nadie. Me quedo parada en el pasillo. Al pasar como cinco minutos entiendo que el muy idiota me mintió y se fue a quien sabe dónde. Camino a paso apresurado y molesta. La puerta del salón, afortunadamente, está abierta y paso sin la necesidad golpear con el trasero para que me abran.

—Los libros —digo depositándolos con fuerza sobre su escritorio y soltando un suspiro. Me observa con el ceño fruncido, observándome confundido— Lo siento. Estaban pesados —aclaro.

—¿Dónde está Ben? —pregunta levantándose y recostándose sobre su escritorio.

—Se alejó en cuanto salimos del salón —lo delato sin dudarlo un segundo.

Me vio la cara de tonta y encima tuvo el descaro de prometer que volvería para llevar juntos los libros. No lo cubriré en estas cosas, para empezar, no somos ni amigos.

(...)

La casa de mi tía Emily siempre me pareció un lugar muy... ¿triste? Todo está decorado con colores blancos, grises y negros. Creo que le hacen falta colores cálidos y alegres. Es enorme para solo cuatro personas habitándola, bueno, ellos y algunos de sus empleados. Sophie me contó que cambiaron su habitación por una que está en el primer piso. Antes, estaba junto a la habitación de sus padres y daba una hermosa vista al patio trasero de su casa, pero por alguna razón ella no quiso seguir allí.

—¿Quieres algo de beber o comer? —me pregunta Sophie quitándose su chaqueta y colgándola en un perchero, totalmente blanco. Ni siquiera sé cómo lo distingo estando en las paredes, también blancas.

—No, gracias —respondo dejando mi mochila sobre uno de los sofás de la sala.

—¡Niñas! —la alegre voz de la tía Emily hace que voltee hacia las escaleras. Ella se encuentra llevando un vestido de color azul oscuro. Puedo notar que no lleva maquillaje, dejando ver unas ojeras que jamás le vi— ¿Cómo están?

—Bien, gracias tía Em —respondo con una sonrisa— ¿Tú te encuentras bien? Pareces exhausta.

—Lo estoy —asiente alisando su vestido con las manos, sin necesidad alguna— Solo tengo mucho trabajo últimamente.

—¿Papá ya llegó? —pregunta Sophie arqueando una ceja.

La sonrisa de la tía Emily pierde un poco la alegría.

—Su avión debió aterrizar hace media hora —responde encogiéndose de hombros— Debe estar viniendo.

Sophie se voltea sin decir nada más. Le sonrío una vez más a mi tía Emily y sigo a mi prima por el pasillo que nos lleva a su habitación. Como no, la tía nos ofrece llamarla si necesitamos algo, que estará maquillándose. En cuanto estamos en la rosada habitación de Sophie, mi celular suena. Es un mensaje.

Ash el mejor: ¿Lista?

Yo: Estamos en su habitación. ¡No te olvides de cubrir los ojos de Brooke!

Ash el mejor: ¿Estás bromeando? Brooke va a golpearme si hago eso.

Le envió el emoji que esta entornando los ojos, mientras que él me responde con la luna. Sophie se sienta sobre la alfombra y me mira sonriendo.

—Suéltalo, primita —me dice— Puedes decirme lo que quieras.

Alguien llama a la puerta. Ambas miramos y casi sonrío. Sophie entorna sus ojos. Se levanta para abrir la puerta.

—Mamá, estamos ocupa... —se detiene al ver a Ashton y Brooke— ¿Qué hace ella aquí?

Brooke quita las manos de Ashton de sus ojos y frunce el ceño.

—¿Qué hago yo aquí? —pregunta molesta.

—Ustedes van a arreglar las cosas o dejo de llamarme Skyler Harrison.

—Pues, entonces ¿Cómo deseas que te llamemos ahora? ¿Margarita? ¿Lisa? ¿Gabriela? —dice Sophie.

—No nos obligues a usar el plan B, Soph —le advierte Ashton.

Sophie se cruza de brazos.

—Yo hago lo que quiero, Ash.

Emily POV.

Liam y Drake ya están en Los Ángeles. Nada me alegra más que poder a mi sobrino y a mi mejor amigo después de tanto tiempo. Pero, estoy segura de que recibiré varios regaños de parte de este último por no ir a visitarlo en unos meses.

Stefan no me ha avisado que llego a Los Ángeles. Esa es otra razón por la cual debo alegrarme. No tener a ese imbécil cerca de mí me hace sentir tan libre como un pez en el océano. Aunque siempre suele hacer lo que quiere. Quizás ya he este aquí y no quiso avisarme solo por el simple hecho de hacerme enfadar.

Mi celular comienza a sonar sobre mi cama y descuelgo con una sonrisa al ver el nombre.

—¿Quién habla? —pregunto fingiendo no saber de quién se trata.

El mejor del mundo, por supuesto —responde del otro lado— Acepta mi invitación de hacer algo el sábado.

—¿Lo dices en serio? —pregunto confundida.

Claro —contesta— No estamos haciendo nada malo. Solo dos viejos amigos que tomaran algo.

—Acepto, viejo amigo.

Hasta el sábado, Emilia.

La llamada se corta. Me quedo observando la pantalla apagada de mi celular. Si no estamos haciendo nada malo, ¿por qué tengo la sensación de que si?

—¡MAMÁ! ¡ME QUIEREN MATAR...!

Me sobresalto al oír la voz de Sophie. Salgo de mi habitación y con rapidez bajo las escaleras. En camino hacia su habitación me encuentro con Brooke y Ashton, sonriéndome. Frunzo el ceño. Miro directamente a mi hijo mayor esperando explicaciones, pero no dice nada.

—Sophie gritó, ¿Por qué? ¿Dónde está tu hermana?

—Ella se emocionó porque... —dice Brooke moviendo sus manos sin saber que decir, al parecer.

—Porqué Skyler le regalo unos zapatos—se encoje de hombros mi hijo.

Esto es todavía más raro.

—Pero grito me quieren matar.

—Mamá, no —dice Ashton riendo— Ella no termino de gritarlo. Era "Me quieren matar de amor"

Skyler POV.

—Cállate, Sophie...

Sophie definitivamente parece un toro mecánico. Estoy sentada sobre su espalda para mantenerla inmóvil, porque de lo contrario es capaz de golpearme. Aunque estar sobre ella no está ayudando mucho. Es de mí mismo tamaño y pesamos lo mismo, ¿Cómo puede tener tanta fuerza?

Escupe el calcetín que le colocamos en la boca para que no grite por lo que debo ponerle mi mano. Brooke y Ashton se adentran en la habitación nuevamente. Sophie ha logrado alertar a mi tía sobre esto.

Muerde mi mano y la quito soltando un chillido.

—¡Ay, bestia! —exclamo.

—¡Bestia tú! ¡Bájate de mí, Skyler!

—No hasta que escuches lo que tengo que decirte.

Sophie se queda en silencio y se calma. Mira a Brooke esperando a que prosiga. Esta suelta un suspiro.

—Lo siento, ¿sí? —dice con cansancio— Lamento haber besado a tu hermano, estúpida. Estaba ebria. Ni siquiera sabía que era él. Además no... me gusto para nada besarlo. Así que puedes dejar de comportarte como una idiota conmigo.

Puedo notar como Sophie se relaja notablemente. Suelta un suspiro.

—Skyler, puedes bajarte de mi espalda. No haré nada —me bajo, pero me quedo sentada junto a ella. Sophie es buena actriz, no me sorprendería que saltara a golpearnos a alguno de nosotros por ponerle un calcetín en la boca— Te perdono solo porque me da lástima lo que tuviste que pasar. Qué asco besar a este ogro.

Brooke eleva sus cejas.

—Y porque eres mi prima y no me gusta estar enojada contigo.

Sonrío satisfecha. Logré que mis primas estén bien. No me tendré que cambiar de nombre. Brooke se acerca a nosotras y nos abrazamos las tres. Ashton se nos queda observando haciendo puchero.

—¿Puedo... unirme? —pregunta poniendo cara de perrito abandonado.

—Tú no —respondemos riéndonos.

Heather en multimedia. 

¿Les gusta eso de que narré un personaje de la antigua generación? ¿Aunque sea un poquitito? A mi si. Quizás lo haga mas seguido.  

Gracias por leer, comentar y votar  helados <3<3<3<3<3 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro